Escombros
Mi marido no puede creerlo. Se lleva las manos a la boca. Me abraza. Me mira. Me besa la frente. Está llorando mi marido. Yo también estoy llorando. Quiero dejar de hacerlo y no lo consigo. Estás bien, pregunta. Le respondo que sí. Vuelve a preguntar. Es como si no me escuchara. Los ojos muy grandes. Asustados los ojos. Le digo de la carta. Le digo que lo reclutan para la guerra. La carta decía que la guerra marcha bien, pero hace falta un esfuerzo definitivo. Siete días para presentarse en el Ministerio de las FAI. Siete días para despedirse de la vida. Siete días para comenzar a morir. La guerra no. No puede irse mi marido para la guerra. No quiero que se vaya. El que se va nunca regresa. Cuando mucho regresa el cuerpo. Pero nunca más se vuelve a ser la misma persona. 207