El borde del borde
Llevamos caminando todo el día y toda la noche. Por las calles de la periferia vamos, por las retorcidas calles sin fin. La periferia es una ciudad al borde de la ciudad. Una aglomeración de edificios de prefabricado donde la gente-insecto deja caer sus huesos al final del día. Cientos de edificios en ruinas. Quizás, fue esta una ciudad mejor. El asfalto de la calle hace pensar en un tiempo distinto. Se me ocurre pensar que un tiempo próspero. Pienso en Little Boy. Luego de activar la bomba, mi marido destruyó el teléfono. Ahora nadie podrá rastrearnos, dijo. En la calle quedaron esparcidos los trozos de pantalla. Esquirlas brillantes en donde se reflejaba la luz del día. Allí quedó el único medio de comunicación que teníamos. Única tecnología con la que podíamos contar. Ahora estamos ajenos a las noticias. No sabemos qué ocurrió luego de activar la bomba. 215