Fiebre de sábado por la noche
Frente a la pantalla nos apostamos mi marido y yo. Vemos una y otra vez la noticia de la beca en el extranjero. Dieron cinco becas en total. Mencionaron mi nombre y solo uno de mis apellidos. Mencionaron el nombre de mi libro. Hubo un ligero error en el nombre del libro. La noticia duró apenas unos segundos. Mi marido retrocede el video. Está feliz. Es una buena señal que el telediario se haga eco de la literatura, dice. Es el reflejo de un cambio, dice. Pero yo no soy tan optimista. Cenamos pollo verde en salsa agridulce, el menú de las ocasiones especiales. Mi marido usó como colorante un licor azul marca Mulata. Hace casi un año que tenemos la botella. Aún no va por la mitad. Solo la empleamos para hacer pollo verde en salsa agridulce. Hemos tenido pocas cosas que festejar. La idea me pone triste. No es un día para estar tristes, dice mi marido. Luego enciende la música. 95