Informe FRUTIHORTICOLA
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INVERNADEROS
La era pos-COVID-19 no afectará el día a día
E
n España después de tres meses del estado de alarma el país se enfrenta a la adaptación a la nueva normalidad. Sin embargo, esta transición no supondrá un gran esfuerzo al sector de la agricultura intensiva, que lleva años utilizando medidas de higiene y protocolos de seguridad de forma estandarizada. El el gran centro productor hortícola de Almería están mejor porque ahora es fácil encontrar y comprar equipos de protección individual (EPI), sobre todo, guantes y mascarillas, que era lo más complicado de conseguir en los primeros días explica Andrés Góngora, secretario provincial de Coag Almería, además de agricultor. Además, la nueva normalidad coincide en el calendario con la época de menos trabajo de la campaña de la agricultura intensiva almeriense, en la que solo quedan los cultivos de primavera-verano, principalmente, melón y sandía, y algunas hortalizas como pimiento, tomate, pepino corto o
berenjena, que han alargado su ciclo, y actualmente se encuentra en los preparativos de cara a la próxima cosecha, lo que facilita la transición hacia esta nueva coyuntura. La era pos-COVID-19 no afectará demasiado la actividad diaria de un invernadero. “Cuando se habla de guantes, mascarillas y otros elementos de protección y de higiene para los agricultores es muy habitual el uso de este material”, señala.
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“La agricultura intensiva almeriense está acostumbrada a luchar contra los virus vegetales, cambiarse los guantes cada poco tiempo, desinfectar las herra-
mientas para no contaminar las plantas o situar alfombrillas des-
infectantes a la entrada de la finca”, relata Góngora. La nueva situación no afectará al coste de la mano de obra en los invernaderos, al menos, en los de tamaño estándar, de alrededor de una hectárea de superficie, que es la media mayoritaria en esta provincia. Donde sí notarán los gastos en mayor medida será en los almacenes de confección de los productos hortofrutícolas, pues en muchos de ellos trabaja más de un millar de personas cada día, lo que significa reponer constantemente los equipos de protección, además de invertir en geles hidroalcohólicos, así como efectuar labores de limpieza y desinfección de instalaciones, suelos y maquinaria varias veces al día, al menos, en cada cambio de turno.-
Nota de la redacción
A
lo largo de los años en Informe seguimos la evolución de lo que se denomina horticultura periurbana, pequeñas parcelas de producción de cercanía en los límites de las grandes o medianas ciudades. En eta ocasión tenemos un documento con definiciones sobre toda la amplitud del tema que seguramente generará distintas opiniones de productores o técnicos agrónomos involucrados en estas producciones de todas las ciudades y provincias donde existe este tipo de producciones, al margen de las grandes concentraciones como son la región de la Plata, o de Salta, Corrientes, Litoral y Mendoza. Por ello, convocamos a todos nuestros lectores a opinar al respecto sobre los temas planteados en la nota del INTA. Escriba a: lorcasceballos@gmail.com