Pandemia y Profesionales de la Salud
Varios estudios han examinado las actitudes del personal de salud ante la muerte. Por ejemplo, no querer nombrar la muerte, incongruencias o disonancias entre la comunicación verbal y no verbal, y aumento de la atención tecnológica en detrimento de la atención empático-afectiva. Detrás de estas actitudes se encuentran los propios miedos, el temor a provocar una reacción emocional que perjudique al paciente o su familia, o sentir una falta de preparación para entregar una buena contención. Aunque la tecnología y los protocolos son recursos indispensables para tratar a los pacientes, resultan insuficientes ante situaciones de crisis como la muerte. En la actualidad profesionales tratantes de
procesos de duelos acuñan el término “cuidado centrado en el paciente” para referirse a situaciones donde es necesario potenciar la comunicación efectiva y el abordaje emocional dentro del contexto de las atenciones de salud. Adquirir herramientas para relacionarse de mejor forma con la muerte y el duelo permite a las y los profesionales de la salud prestar una ayuda efectiva a los pacientes y sus familias en situaciones de gran estrés e intensidad emocional. Las y los profesionales de la salud también pueden apoyarse entre sí y entregarse contención mutua cuando comprenden los procesos emocionales que los seres humanos vivimos ante la muerte y aprenden a manejarlos a nivel personal.
Niveles de intervención ante el duelo La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia Sócrates
Existen diferentes formas de ayudar e intervenir con un paciente: Terapia: La meta de la terapia es reconocer e identificar los conflictos que impiden completar las tareas del duelo en personas cuyo duelo no aparece, se retrasa, o es excesivo o prolongado. Es decir, personas que sufren lo que definimos como “duelo complicado”. La terapia la lleva a cabo un psicólogo o médico con formación en duelo. 23