La historia vuelve a repetirse NO HAY PEOR CIEGO QUE EL QUE NO QUIERE VER. CON MÚLTIPLES ANTECEDENTES QUE PRESAGIAN UN FRACASO SEGURO, EL ESTADO REITERA POLÍTICAS PERIMIDAS Y SIN DESTINO. PANORAMA MUY COMPLICADO. Por SUSANA MERLO ESPECIAL PARA CHACRA | contenidos@revistachacra.com.ar
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uy lejos de la fantástica letra de uno de los tangos más emblemáticos, “Por la vuelta”, de Enrique Cadícamo (1937), la alusión del título es para las reiteradas medidas económicas (y políticas) en las que insiste en caer el Gobierno con un empeño que, si no fuera por los continuos fracasos, sería digno de mención. La lista incluye desde la negativa aparente a extender el “cupo” exportador para maíz, hasta las sorprendentes manifestaciones de un alto funcionario sectorial (“mientras yo esté, no se exportarán más de 24 millones de toneladas de carne” o “hay que volver a colonizar el campo” o “corresponde apoyarse en la universalidad de los bienes”). También el manoseo de las exportaciones de vaca conserva que no terminan de liberarse, al margen de haber quedado demostrada (nuevamente) la inutilidad de esta medida aplicada desde la segunda quincena de mayo.
CULPABLE EQUIVOCADO Lo cierto es que, comenzando por el intervenido mercado del dólar, que da lugar a 7 u 8 tipos de cambio distintos, ya prácticamente no quedan rubros sin sufrir alguna forma de intervención del Estado, una tendencia que lejos de arredrarse se extiende virtualmente a todos los productos y también a los servicios. ¿Sirvió esto para controlar la inflación o al menos frenar su crecimiento? Definitivamente no; 20 | REVISTA CHACRA
entre otras razones porque la causa de la inflación no está en el control de los precios de los productos, sino en el descontrolado nivel de emisión, en los desmadres de la economía oficial, y en la falta de credibilidad general de la sociedad en los actuales gobernantes. De un modo u otro todos pagan un precio por estos errores. Los consumidores no llegan a satisfacer sus demandas, los asalariados ven cómo se erosionan sus ingresos, las empresas se achican y se endeudan, y el conjunto de la economía se contrae en lugar de crecer.
MUY INFANTIL Lejos de esta realidad indiscutible, muchos de los funcionarios de turno pretenden reinstalar viejas recetas como si el solo hecho de que sean ellos los que las apliquen constituye un seguro de que esta vez las cosas serán distintas. Fracasarán una vez más, es inevitable.