ECLESIASTÉS / QOHELET (Ec o Ecl / Qo)
El de libro Eclesiastés es llamado en hebreo Qohelet, que significa encargado de dirigir (predicador de), la asamblea, la Iglesia, el autor vivió en el siglo IV o III a.C, y presento su obra como si fuera del rey Salomón. Desde este ángulo, el texto plantea: ¿Cuál será el provecho que saca el hombre de los trabajos que realiza en el mundo? y ha querido descifrar el enigma de la existencia y el sentido de las cosas, desde la experiencia y sabiduría personal del autor.
Lo que hace el hombre sin tomar en cuenta a Dios es vanidad Ec (Ecl) 1,14: Así observé todas las obras que se hacen bajo el sol, y vi que todo es vanidad y correr tras el viento. Ec (Ecl) 2,1: Yo me dije a mí mismo: “Ven, te haré experimentar el placer; goza del bienestar”. Pero también esto es vanidad. Ec (Ecl) 5,9: El que ama el dinero no se sacia jamás, y al que ama la opulencia no le bastan sus ganancias. También esto es vanidad.
Hay un momento para todo
Ec (Ecl) 3,1: Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol: Ec (Ecl) 3,11: Él hizo todas las cosas apropiadas a su tiempo, pero también puso en el corazón del hombre el sentido del tiempo pasado y futuro (pero ha puesto la eternidad en sus corazones), sin que el hombre pueda descubrir la obra que hace Dios desde el princip io hasta el fin.
Todos son pecadores
Ec (Ecl) 7,20: No hay un hombre justo sobre la tierra que haga el bien sin pecar jamás (sin nunca pecar).
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