LAMENTACIONES (Lam o Lm) La tradición judía le atribuye a Jeremías estos poemas en el Antiguo Testamento, en la traducción de los Setenta (griego, koiné), se presenta a Jerusalén como una mujer que ha quedado viuda, llora y se lamenta por la muerte, dispersión y humillación de sus hijos; mediante estas lamentaciones el pueblo judío reconoce que peco, por lo que Dios castiga justamente a Jerusalén y Judea. El libro está compuesto por cinco poemas sobre la destrucción del Templo, el mismo se realizó en Palestina por un autor judío desconocido entre el año 587 y antes del 538, siglo VI previo a.C, que posiblemente fue sacerdote del judaísmo. Los enemigos se juntan contra Jesús Lam: 2,16: Abren su boca contra ti todos tus enemigos; silban y crujen los dientes, dicen: La devoramos. Este es el día que esperábamos, ya lo alcanzamos, ya lo vimos. Flagelación de Jesucristo Lam 3,13-14: Clavó en mi espalda sus dardos sacados de la caja. Me hizo burla de todo mi pueblo, la cantinela todo el día.
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