Carta a los Colosenses (Col)
Está carta fue escrita entre los años 61 a 63 en el siglo I d.C, en ella San Pablo combate las teorías de los gnósticos griegos que alejan a los cristianos católicos de la sana doctrina.
Jesús (Dios Hijo), es la cabeza de la Iglesia Católica que es su cuerpo, además, la Virgen María es madre de la cabeza y del cuerpo de Cristo, es decir, de Jesús y de los cristianos católicos. Col 1,15-21: Él es la imagen del Dios que no se puede ver, y para toda criatura es el Primogénito, porque en él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, […]. Todo fue hecho por medio de él y para él. El existía antes que todos, y todo se mantiene en él. Y él es la cabeza del cuerpo, es decir, de la Iglesia, él que renació primero de entre los muertos, para que estuviera en el primer lugar en todo. Así quiso Dios que "el todo" se encontrara en él y gracias a él fuera reconciliado con Dios, porque la sangre de su cruz ha restablecido la paz tanto sobre la tierra como en el mundo de arriba. Los falsos profetas Col 2,8: Cuídense de que nadie los engañe con sabidurías o con cualquier teoría hueca, que no son más que doctrinas humanas; pues éste es el camino del mundo y no el de Cristo. Piensen que en él permanece toda la plenitud de Dios en forma corporal. En él ustedes lo tienen todo, pues él está por encima de todos los poderes y autoridades sobrenaturales. Lo definitivo es Cristo Jesús, incluso el sábado es sombra del pasado Col 2,16-23: Por tanto, que nadie los venga a criticar por lo que comen o beben, por no respetar fiestas, lunas nuevas o el día sábado. Tales cosas no eran más que sombras, mientras que lo real es la persona de Cristo. No permitan que se lo quiten quienes vienen con una religión muy temerosa y que sirven a los ángeles. En realidad sólo hacen caso de sus propias visiones y se inflan con sus propios pensamientos, en vez de mantenerse en contacto estrecho con aquel que es la cabeza. El mantiene la unidad del cuerpo entero por un conjunto de nervios y ligamentos y le da firmeza haciéndolo crecer según Dios. Si ustedes han muerto con Cristo y así se han liberado de los reglamentos del mundo, ¿por qué 180