A partir de entonces, y bajo la dirección de la historiadora feminista, la Dra. Ana Lau Jaiven, investigo este archivo inédito desde la mirada feminista lo que me ha permitido: visibilizar la vida de una mujer desde sus prácticas, complejidades, afectos y opacidades; abonar al vacío historiográfico sobre las experiencias de las mujeres mexicanas en la SGM; proponer mecanismos para la investigación de archivos personales a través de los cuales se estudien las voces individuales desde su pluralidad y colectividad, así como ahondar en mi genealogía para entender dinámicas familiares y sociales del pasado que dan forma a nuestro presente y futuro. En este sentido, retomando la propuesta del historiador argentino Mario Rufer de romper con la definición rígida de archivo, para mí ha sido muy importante aproximarme a éste no sólo como el conjunto de documentos que produjo mi tía abuela, sino como un espacio de poder parcial e inacabado.1 Es decir, lo considero como algo vivo que es frágil y a la vez potente, que (se) construye y que por ende (se) destruye. Que comunica y visibiliza pero a la vez oculta y olvida. Que está atravesado por afectos, obsesiones, resistencias y silencios cotidianos y extraordinarios y como un mecanismo que controla pero también que nos libera para viajar en el tiempo e imaginar otros mundos. En este contexto y desde la distancia espacio-temporal, he entablado un diálogo epistolar con mi tía abuela el cual me ha brindado aprendizajes respecto a, por ejemplo, la importancia de preguntarnos sobre el acto tan político y subversivo que sucede cuando una mujer, en cualquier momento de la historia, escribe sobre su vida, se posiciona en el centro de la narración y, además, conserva sus documentos para futuras interlocutoras. Así, concuerdo con la teórica feminista chicana Gloria Anzaldúa cuando indicó que la palabra escrita, así como los escritos del yo, son un medio y un fin para defenderse ante el olvido, la injusticia y el silencio.2 Lo anterior toma particular relevancia cuando son producidos por personas o grupos que sistemáticamente han sido borrados de la (H)istoria por cuestiones de género, sexo, raza, etnia, clase, preferencia sexual, etc. ya que dan cuenta, entre otras cosas, de las luchas por los derechos a la memoria y al (auto)reconocimiento. Si bien la pluma y el papel fueron los principales medios de expresión utilizados por Trixie, las huellas de nuestras ancestras también las podemos encontrar en sus tejidos, bordados, diarios, fotografías, recetas o en los cuentos o canciones que nos cantaban de pequeñas.3 Es decir, desde su presencia o ausencia, los saberes de las mujeres están materializados en una multiplicidad de objetos, incluso de recuerdos inmateriales, que permiten visibilizar y (re)conocer otras –nuestras– historias que han quedado silenciadas. Así, ante un cis-tema patriarcal que busca borrarnos, les convoco a recuperar, entre sus cajas, cosas y recuerdos, las vidas de sus ancestras y las cotidianidades de sus familiares para (re)escribir la (H)istoria y su historia. Aún más, recordando los lemas feministas de “lo personal es político” y “toda vida merece ser contada”, las y les invito a narrar, registrar y conservar sus propias experiencias para que con ellas produzcan las huellas de su propio archivo. Esto para continuar mirándonos en nuestras múltiples facetas y para generar más estrategias feministas de lucha ante el olvido, la injusticia y el silencio.
Entrevista a Yuruen Lerma Mayer. Antonio Morales Rosado
“Ojalá la guerra no hubiera terminado”. Prácticas, redes e identidad epistolar de Trixie Mayer, una joven mexicana inglesa en tiempos de guerra (19421946). Tesis doctoral en Estudios Feministas. División Ciencias Sociales y Humanidades. UAM Xochimilco. Yuruen Lerma Mayer
1 Mario Rufer. “El archivo: De la metáfora extractiva a la ruptura poscolonial.” Frida Gorbach y Mario Rufer. (In)disciplinar la investigación: Archivo, trabajo de campo y escritura. Ciudad de México: UAM-Siglo XXI Editores, 2016, pp. 160–186. 2 María Socorro Gutiérrez-Magallanes. “La autohistoria como eslabón de lo colectivo”. Diplomado en Memoria y Discursos Autobiográficos de LEM. Puebla. LEM. 22 de mayo de 2021. www.lemmexico.com. Consultada el 24 de enero de 2022. 3 Patricia Hill Collins. Black Feminist Thought. Londres: Routledge, 2000.
*Psicóloga, feminista, activista y fotógrafa.