La influencia de la sociedad en la construcción de la identidad del género en Lorenzita de Manuel Atanasio Fuentes escribe: Natalia Villanueva1
Durante el período constitucional que atravesaba el Perú, en el año de 1878, se publicó en el mes de abril, en la revista La Broma, el cuento «Lorenzita» del periodista y también literato peruano Manuel Atanasio Fuentes. El cuento tiene como tema la cuestión sobre la identidad del género en el cuerpo por parte de la sociedad; por lo que se busca hondear en el tema para «definir» al personaje principal, Lorenzita. Además, cabe señalar que se considera al cuento como una sátira, desde el punto de la retórica de las contrariedades, ya que trata la antítesis entre los discursos sobre la sátira hacia la masculinidad y la seriedad que se debe tener sobre el cuerpo y la masculinidad del hombre en la sociedad; hacia las «nominadas» reglas o políticas tradicionales que se tenían planteadas sobre el género, formando una ruptura en la sociedad de la época, porque entra en controversia la masculinidad y la feminidad, con base en el cuerpo. Esto lo convierte en un texto innovador y uno de los primeros en narrar los dilemas de la transexualidad a través del cuerpo, además de la sexualidad y la identidad del género en el Perú. Tendremos como principal objetivo el análisis de la construcción del personaje central de la historia, Lorenzita. Ya que, en el relato, el narrador que vendría a ser omnisciente, lo presenta desde la etapa de la adolescencia y el entorno que lo rodeaba mientras crecía, y la época de la sociedad en la que se desarrollaba por las expresiones que se presentan en el texto. Pues, encontramos sobre Lorenzita características y señalamientos por sus rasgos femeninos; también cómo se le desplaza su masculinidad mientras va creciendo. Por lo que estos dos puntos presentes se analizaran para terminar con la conclusión final.
Para el desarrollo sobre la feminidad en los hombres, se analizará el cuento en tres partes que explicarán cómo influye lo femenino, señalado socialmente en Lorenzita, aparte de su personalidad. En la primera parte es cuando se narra algunos sucesos de su adolescencia en el colegio, donde empieza a tener los primeros señalamientos hacia él por los rasgos femeninos de su rostro y forma de su cuerpo, además de sus actitudes y gustos delicados personales, por los compañeros del colegio, e incluso, se puede suponer que también por parte de los adultos como se ve al inicio del texto: «Más que niño, hubieras dicho que era una niña si sus señores padres, en vez de haberlo metido en el clásico mameluco de porte-mahon, le hubieran puesto enaguas y polleras», como un pensamiento generalizado que se tenía socialmente sobre Lorenzita, lo que implicaría a todos los que lo rodeaban, como el entorno social de sus padres y las autoridades adultas del colegio; como si fueran características horribles o una aberración a la masculinidad; nombrándola burlonamente Lorenzita. La segunda parte vendría a ser cuando entra en su etapa como adulto, ya que se encuentra trabajando y finaliza sus estudios. Dedicado y rodeado de arte, ya que se había introducido en un mundo donde predomina la belleza, lo «femenino». Resaltaban a las mujeres como las personas que más abundan en el estudio y desarrollo del arte. Y así se va entregando, en el transcurso de su vida, a las diferentes profesiones «femeninas» señaladas de esa manera por el macho que se imponía como parte de la masculinidad de la época. La última parte a señalar es cuando Lorenzita, por necesidad, se viste de mujer y, estando en mal estado, logra captar
Natalia Villanueva es estudiante de literatura en la Universidad Nacional Federico Villareal. Sus intereses se basan en el estudio y disfrute de la literatura, el dibujo, la pintura y el cine 1
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