POR AYUDAR A MI MADRE Autor: Prof. Simón Vedia Budia
CAMARGO
Municipio: Camargo, Núcleo Taca Quira
Explotación laboral, trabajo forzoso o cualquier forma de servidumbre.
Me llamo Pastorcita, tengo 12 años, en mi casa vivimos mi madre, que se llama Anacleta y mis 3 hermanos menores de 10, 7 y 4 años. Hace un año murió mi padre, una triste realidad, mi mamá nos cuidaba, pero ahora tiene que trabajar de empleada doméstica con un pobre sueldo mensual. A veces reclama por un aumento y sólo recibe, a cambio, una amenaza de despido. La veo trabajar demasiado, no quiero que se me vaya a enfermar, por eso he dejado el estudio, he dejado la escuela y he aceptado también un empleo doméstico lejos de mi casa. Con mis 12 años lo más difícil para mí es el lavado de ropa a diario, pero igual le pongo interés y empeño. Trabajé todo el mes soñando lo que podría comprar con el sueldo, pero llegó el fin de mes y sorpresivamente veo que la patrona no me paga mi sueldo, dice que como mucho y que tengo que pagar las tazas que he roto. Aunque no me pagan, seguí trabajando por ayudar a mi madre, cuando me pague ya voy a poder mandar a mi mamá. No sé ni cómo han pasado dos años tan rápido, ya son dos años que trabajo, será que no he sentido el paso del tiempo porque me levanto a las 5 de la mañana a poner la caldera de agua, a las 6 ya tiene que estar listo el desayuno, a las 7 tengo que estar lavando todo en la cocina, apurada me voy a limpiar la casa para cocinar antes de las 12. Llegan mis patrones con sus hijos, comen, ensucian todo, desordenan y tengo que empezar de vuelta a limpiar todo, desde la cocina, preparo la cena y todos vuelven a llegar y es el cuento de nunca acabar. A las 10 de la noche sigo sirviendo cafecitos y haciendo sándwiches, mi día termina a las 12 de la media noche. Creo que no me acuerdo ni de comer. A la escuela ni tengo tiempo de ir. Yo no salgo a pasear nunca, mi patrona me dice que me puedo escapar y todavía le debo plata, solo voy al mercado y rápido tengo que volver porque me controlan. Pero, por primera vez hoy he escuchado que alguien me hablo de la “explotación laboral”. Creo que mañana temprano voy a preguntar más cuando vaya al mercado.
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