EL PEQUEÑO AZUL Municipio: Ascensión de Guarayos, U.E. 17 de Febrero
Explotación sexual comercial
Había una vez, una paraba llamada Azul, el último de 11 hermanos, su papá Victor, su mamá Clarita. Azul era el pequeño más hermoso y cariñoso, tenía unas plumas brillantes. Su único sufrimiento era que al ser muchos le tocaba a muy poca comida por hermano. Aunque vivían en un bosque con mucha vegetación el alimento escaseaba, sobre todo en invierno. Su hermano mayor Gori, atendía la casa y a los 10 hermanitos porque papá y mamá Paraba salían a buscar alimento diariamente. Azul quería mucho a su hermano Gori porque cada vez que Azul se enfermaba su hermano lo atendía muy bien. Una tardecita, llegaron a la casa unos suchas1 bien vestidos buscando modelos para sus revistas y calendarios. Mamá y papá Paraba no habían llegado a casa. Los suchas bien vestidos les dijeron que podrían ser famosos y ganar muchas semillas, nueces y almendras, que allá en la ciudad ¡esas cosas sobran! Los 11 hermanitos se alegraron, batían las alas y parloteaban al mismo tiempo. Pero el fotógrafo dijo que tenían que ser excepcionalmente bellos. Revisó a todos los hermanitos hasta que vio a Azul. Jamás había visto plumas tan azulmente hermosas. El fotógrafo grita: - ¡Este es el que necesitamos! -. Todos aplauden y Gori les dice que tienen que avisar a sus padres, pero los suchas bien vestidos dicen que no hay tiempo, que luego se comunicarán con sus padres y volverán para firmar el contrato.
ASCENSIÓN DE GUARAYOS
Autora: Prof. Patricia Bazán Rea
Azul se va volando con los suchas y se despide con un parloteo fuerte. Estaba muy feliz de volverse famoso, pero más que eso, estaba feliz porque iba a volver con muchas semillas para su casa. En la noche papá y mamá Paraba llegaron como siempre y abrazaron a sus hijos, pero faltaba Azul. Gori les contó lo que había pasado y mamá Paraba casi se desmayan, mientras que papá paraba salió a alertar a todas las aves del monte. Todas las aves chillaban, graznaban, gorjeaban, parloteaban y trinaban pasándose el mensaje unas a otras. Ya se hacía de madrugada y no había noticias de Azul. Pero de repente se escuchó a lo lejos un canto: ¡guaaa-jo-jo-jo!, ¡guaaaa-jo-jo-jo!. Era el guajojó2 que tiene una vista super poderosa en la noche. Volaba junto a Azul. Alertado por los mensajes de todos los pájaros, había encontrado a los suchas y a Azul, descansando en un árbol cerca de Guarayos. Como no son aves nocturnas, estaban descansando para partir mañana temprano a la ciudad de Santa Cruz. El guajójó llego a la casa de la familia Paraba y les contó dónde lo había encontrado, los suchas escaparon al ver al guajojó acercarse. Azul, estaba desorientado y asustado además de soñoliento. Guajojó le dijo que jamás debió irse con gente extraña, que esos pillos malvados se lo iban a llevar para esclavizarlo y que no podría volver a su familia en muchos años o tal vez nunca. Gori pidió perdón a sus papás por haber sido tan ingenuo y no cuidar a sus hermanitos. Todos se abrazaron y prometieron cuidarse más entre todos.
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Variedad de buitre negro que vive en el oriente boliviano. Ave nocturna que vive en el oriente de Bolivia cuyo canto es muy lastimero
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