EL SUEÑO DE UNA NIÑA Autora: Prof. Verónica Mendoza Garret.
Reducción a esclavitud o estado análogo
CAMARGO
Municipio: Camargo, U.E. Ñequeta
Soy Guadalupe, tengo diez años, y vivo en Camargo, Vivo con mi madre y mi hermanito de 3 años. Ya no soy la niña que solía ser hace un año, vivo triste, tengo pesadillas, no me gusta quedarme sola pero tampoco me gusta que me toquen. Mi mamá me pregunta qué me pasa, si yo era tan alegre. Y me acuerdo que sí lo era. Recuerdo que nos levantábamos temprano porque me gustaba ayudarle a preparar las masitas y empanadas para vender en las paradas de las flotas o a otros lugares donde había mucha gente. Cuando terminaba de preparar las masitas se iba con mi hermanito a venderlas, yo me quedaba en mi casa haciendo tareas, al medio día volvía y comíamos juntos y en la tarde me iba a la escuela, volvía y me gustaba hablar con mi mamá y jugar con mi hermanito. Pero hace un año mi mamá se casó nuevamente con un hombre que a mí no me gustaba, me asustaba, no se veía malo, a toda la familia le parecía bien, pero a mí me asustaba. Mi mamá me decía que debo quererlo porque ahora es mi papá. Mi madre seguía yendo a vender las masitas en la mañana y yo me quedaba con mi nuevo papá, pero él me trataba mal, me decía que soy una floja, que no hago nada y que solo como y como. Una mañana, después de que mi mamá se fue a vender, mi papá me dijo que mi tía me va a venir a recoger para llevarme a otro lugar. Yo le dije que mi mamá no sabía, pero él me dijo que si lo sabía y que estaba feliz de que vaya a pasear. Una señora me recogió, me llevó en auto hasta Tarija y allá me llevó a una casa de donde no me dejaban salir, era una casa con un restaurante grande, yo lloraba mucho porque quería irme a mi casa, pero la señora me decía que no me iré hasta pagar todo lo que había gastado ella en llevarme y alimentarme, que si me iba sin pagar le iba a cobrar a su mamá hasta dejarla sin plata y por mi culpa, mi hermanito no iba comer. Yo lloraba mucho, tanto, tanto que una señora cocinera que llegaba todos los días al restaurante abrió la puerta y me dijo, corre, busca a un policía y dile que te has perdido, que te lleve a tu casa. Yo salí corriendo y encontré a un policía que me ayudó a volver a mi casa. El esposo de mi mamá seguía ahí, yo le tenía miedo y todavía le tengo miedo, quise decirle a mi madre que fue él que me había regalado, pero él me amenazó que, si digo algo, lo va a regalar a mi hermanito. Por eso, ya no hablo, por eso ya no juego, ya no río, ya no quiero nada.
ACTIVIDADES
1) Respondamos a las siguientes preguntas de acuerdo con la lectura. 1 ¿Cómo era la vida de Guadalupe antes, con su mamá y su hermanito? 2 ¿Cómo trataba el esposo de su mamá a Guadalupe? 3 ¿Qué pasó con Guadalupe cuando la recogió la señora? ¿Dónde la llevó? 4 ¿Quién ayuda a Guadalupe a escapar?
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