MI FAMILIA QUERIDA Autora: Prof. Elva Ramos Mamani
CAMARGO
Municipio: Camargo, U.E. Juana Azurduy de Padilla
Explotación laboral, trabajo forzoso o cualquier forma de servidumbre
Había una vez una familia que vivía muy feliz en el departamento de Potosí, provincia Sud Chichas, municipio Guadalupe. Esta familia tenía seis integrantes: Papá, mamá y cuatro niños: Martín, Pedro, Mónica y Consuelo. El señor Modesto era el padre de los niños, hombre robusto, con mucha barba, responsable con su familia y su trabajo y muy querido por su esposa e hijos. La familia trabajaba en el campo con ganado y agricultura, en tiempo de cosecha salían a vender sus productos al municipio de Tupiza y Cotagaita, realizaban el trueque con sus productos como: maíz, papa, carne con arroz, fideo, azúcar, aceite y otros. Sembraban verduras en poca cantidad, toda la familia realizaba el trabajo comunitario, desde la más pequeña de la casa. Un día salió el padre con el hijo a vender sus productos al pueblo cercano. En el camino se encontraron con malas personas, estos hombres les quitaron todo y golpearon al padre hasta dejarlo inconsciente. Por suerte su hijo Martín había podido escapar. Llegó al pueblo y pidió ayuda. Cuando llegaron al lugar donde su padre había quedado, él ya estaba sin vida. Lo único que le pudo prometer es que cuidaría de su madre y sus hermanos. Martín nada pudo hacer por su padre. Volvió a su pueblo sin nada de alimentos y con la mala noticia que a su padre lo habían matado en el camino. La madre y sus hijos lloraron mucho, desconsoladamente. Martín había quedado huérfano de padre a los 16 años, Pedro con 12 años, Mónica con 11 años y Consuelo con 6 años. Recordaban a su padre con mucho dolor. A pesar de ello, continuaron con el trabajo: el ganado, la agricultura, los dos hermanos mayores salieron a vender y cambiar sus productos a los pueblos cercanos.
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