/ José A. Mayo /
MACHETE, UNA LEYENDA DEL FÚTBOL ONUBENSE MAZAGÓN Manuel Camacho Mairena “Machete”, nació el 26 de febrero de 1955 en Bollullos Par del Condado (Huelva). Desde muy joven lleva el fútbol en sus venas y ha saboreado las mieles del éxito, llegando a jugar en la máxima categoría. En 1978 su nombre pasó a formar parte de la historia del Real Club Recreativo de Huelva, el Decano del fútbol español. Se puede decir que a Machete lo descubrió, deportivamente a los 12 años de edad, un profesor de Bollullos que lo veía jugar a la pelota con los amigos en la calle, ya que en el pueblo no había medios para jugar al fútbol en aquella época, y le propuso entrenar con el C.D. Siempre Alegres, de La Palma del Condado. Este profesor, que iba todos los días a dar clases a un colegio de La Palma, se hizo cargo de los desplazamientos para que pudiera entrenar. El C.D. Siempre Alegres le hizo fichar como jugador infantil, comenzando así su carrera deportiva. En un trofeo disputado en Sevilla, el Betis se fija en él y lo ficha como infantil, pasando después a jugar en los tres equipos juveniles que entrenaban con el primer equipo verdiblanco. Terminada la etapa de juveniles, recibe dos ofertas: jugar en el Triana Balompié, en la Regional Preferente, o en el C.D. Valdepeñas, que había descendido de Tercera División a Regional; optando por este último equipo que
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Manuel Camacho Mairena “MACHETE”
entrenaba por entonces el célebre Pepe Peñafuerte Ruiz para intentar resurgirlo; un entrenador al que Machete conocía muy bien y con el que se encontraba muy a gusto. Fue la temporada 74-75, cuando llegué a Valdepeñas me encontré con un campo de tierra impracticable, desnivelado y lleno de chinos, que cuando te caías salías herido por todos los lados. Peñafuerte habló con el ayuntamiento para que nos facilitara medios para adecentar el campo y todos los jugadores colaboramos en la limpieza para que le pudieran echar una buena capa de albero y poder jugar sin temor a sufrir ningún daño, recuerda Machete aquellos primeros días en el equipo manchego. En la temporada 76-77, regresa a Sevilla para jugar en la Tercera División con el Betis B, una época de la que guarda muy gratos recuerdos de sus compañeros. La “mili”, el antiguo Servicio Militar, lo que para muchos era una pausa inútil en sus vidas que cortaba de raíz todo su futuro, fue para Machete un trampolín al mundo del fútbol que le proporcionó muchos beneficios y satisfacciones en su vida. En el Cuartel de Marinería de San Fernando lo vieron jugar y lo pusieron en la tesitura de embarcarlo en un buque de la Armada y no ver a su familia en 18 meses o fichar por el C.D. San Fernando; lógicamente, Machete eligió la segunda opción, que además iba acompañada de una interesante oferta económica: 500.000 pesetas de entonces, una cantidad nada desdeñable.