Recuento
l. El impulso, la náusea y ahí estabas tú, yo. Me pregunto cuántas veces se ha repetido la misma escena en tu cuarto. Cuántas veces han mirado el cuadro que reposa en la pared izquierda cuando estamos acostados. Uno, dos, cinco segundos, lo observo y no entiendo. Alguna vez te pregunté y no supiste explicarme. Sigo intentando descifrar(te). ll. Uno, dos, seis meses. Mismo cuarto, misma escena. Aquí estoy, ensimismada en el momento que he congelado, en el cuerpo que tengo a un lado.
Raquel Guerrero Velázquez 119