Plan de viaje. 20 voces trasatlánticas

Page 145

Espejo roto

YO TENÍA CERCA DE DOCE AÑOS cuando mi papá anunció que nos iríamos a vivir al campo. Para comenzar a habituarnos, fuimos a pasar el verano a una casa prestada muy antigua, de esas que alguna vez fueron bonitas. Nunca había estado tan lejos de la ciudad. El terreno era inmenso: había un río, un pequeño bosque y un campo de lavanda. Los días ahí eran largos y silenciosos. Mi mamá leía mientras mi papá salía en su camioneta a visitar terrenos en venta para nuestra nueva casa. El aburrimiento era parte de la rutina. Mi papá volvía tarde, mi mamá apenas hablaba. El perro del cuidador me daba miedo, era negro, peludo y no paraba de ladrar. Así conocí al sobrino del cuidador, que había ido a pasar el verano con él. Su madre había muerto y su padre se había ido lejos. Mientras cenábamos le pregunté a mi mamá de qué había muerto la mamá de Rodrigo; no me respondió. Al día siguiente, mi mamá me dijo que saliera y jugara con él, porque ella y mi papá tenían que hablar. Todavía me daba miedo el perro, por suerte no ladró. A Rodrigo le gustaba explorar, buscar las madrigueras de los conejos y subir a los árboles. A mi no me gustaba tanto, pero iba con él porque era mejor que estar en la casa silenciosa. Un día de calor fuimos al río, Rodrigo y yo. Él se sacó la camiseta para meterse al agua, a mi me dio vergüenza. Me dio la mano para que no me tropezara con las piedras. Antes de bañarnos, nos quedamos Sofía Carrère 145


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.