Poética
Mi bosque es un lugar (¿es un lugar?) de negra luz de aguas corredizas y cansadas de animales ya muertos, sepultados. Si no ha sido previamente violentado por la estaca y por la sucia mano humana, no hay caminos en el bosque. Mi jungla es una virgen, una cueva: un prado, una selva, dos desiertos. Un glaciar de lunas rotas y agotadas. Transito, no hay sendero. Avanzo precario entre la luz y a la sombra me dirijo -solode la maraña al corazón por los claros de los bosques sin saber adónde voy. Fabio Zamarreño 59