Jenny Villarreal Casarrubias Escucho con tu corazón “Tu latido acompañaba el mensaje”
Tus palabras llegaron en lengua de viento clandestinas, silvestres, agridulces, irreverentes, rotas, imperfectas. Embalsamando las astillas de mis memorias, enraizándose en las grietas de mi piel.
Tus letras nombraban las grafías del mundo y tu canto me ofreció el néctar de tus sombras, girasoles de mediodías, habitaciones de estrellas.
Con hambre y oquedad de origen me alimenté de la savia de tus flores exiguas. Me acompañé de tu luna. Me alumbré con tu sol.
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