Edit Ojeda Eterno (A Federico García Lorca)
Junio te trajo, poeta que me contienes, ahí, en ese tu pecho, me iluminas como al amor que guardaste. Perseguido, por ser un amor diferente. Te percibo soñador y así te sueño. Sueño cada vez que te evoco, que juntos abrimos las cárceles a las que por amor y convicción nos han condenado por siglos. Y freno con mi pecho despiadado fusil, que disparó hacia ti, aquel cobarde verdugo. Y te salvo. Escribo y te hago en mí, eterno.
79