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Todo se puede contar en unas pocas palabras. Es cuestión de ac diferencia a unas personas de otras, a los escritores de diverso acertado pronóstico. Como la vida misma. Muéstrenos su gran u
T
El pica
odos ya se han despedido. El último invitado cerrará la tranquera. Se apagarán Por las ventanas se ve la negrura del campo. El silencio pesa. Una extraña inquietud hay viento. La gata se despierta y corre hacia la puerta. Ella no puede pararse. Sus piernas parece Una, dos, tres veces. Al amanecer ella prepara un café bien fuerte. Necesita despabilarse para pasar en lim
Lilia Cremer
C
La pr
uando la maestra fue a escribir las preguntas de la prueba en la pizarra, no pud caleidoscopio estaban todas las vocales y consonantes del alfabeto. Solo me quedaba
Yuray Tolent
El m
E
l mar se hacía enorme ante mis ojos. Todo un mundo envuelto en un estre punto de partida, al origen de este presente que inevitable se me ofrecía...
Juan A. Pel