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‘Castelvines y monteses’. Amor y
B
asándose, como Shakespeare, en la leyenda de los amantes de Verona, Lope de Vega escribió sus ‘Castelvines y monteses’, una comedia mucho más alegre y divertida que la del Bardo. La comedia de Lope es versionada ahora por Sergio Peris-Mencheta y José Carlos Menéndez, bajo la dirección del propio Peris–Mencheta, y –por supuesto-, sin renunciar al verso clásico, el montaje se transforma en un canto al amor en forma de musical actual, alegre, trepidante, irreverente, fresco, divertido y optimista. Y todo durante 150 minutos de espectáculo que no deja ni un segundo de tregua al espectador. La inusualmente prolongada estancia del espectáculo en el madrileño Teatro de La Comedia –de mediados de abril a mediados de junio 2021-, dará paso a una gira que hará posible que el espectáculo pueda verse en casi toda España. Y menos mal porque la propuesta es un verdadero antídoto, y sin efectos secundarios -más allá del buen humor y la contagiosa alegría de vivir-, contra las depresiones provocadas por confinamientos y toques de queda de esta era Covid.
a la vez, que proyectan una energía tan intensa en escena que hacen que las dos horas y media de espectáculo se pasen en un santiamén. Paula Iwasaki es la hermosa, racial y valiente Julia, de la familia de los Castelvines (Capulettos), secularmente enfrentada a la de los Monteses (Montescos). Ambos clanes se odian, pero Roselo Montes, su criado Marín y su amigo Anselmo se cuelan en la fiesta de máscaras de los Castelvines. Julia Castelvín tiene enamorada a su primo Otavio, pero esta se queda prendida a primera vista de Roselo nada más verlo. Los jóvenes se ven obligados a vivir su pasión a escondidas para poder salvar ese odio y esos rencores seculares entre los dos clanes.
Y, junto a Iwasaki, estupendos también todos y cada uno de sus compañeros de escena: Aitor Beltrán, Andreas Muñoz, Xoel Fernández, Óscar Martínez, Xabi Murua, Natxo Núñez, María Pascual, Gonzalo Ramos, Julia Roch, Cintia Rosado, Ignacio Rengel y Almudena Salort. Todos ellos, en solitario o en grupo, cantan y bailan temas de los clásicos italianos que suenan en la fiesta de los castelvines: Modugno, Pavone, Carosone, Conte, Pino d’Angiò o Franco Battiato. Afinadas las direcciones musical y vocal de Joan El amplísimo y seleccionado reparto lo constituyen 13 Miquel Pérez y de Ferrán González respectivamente, e imactores, cantantes, acróbatas, bailarines, clowns y músicos pecable y preciso el espacio sonoro de Eduardo Ruiz y Enrique Rincón.