La Selva Útil. Uso de recursos naturales en las comunidades del Estado de Quintana Roo. 1992 a 2016

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LA SELVA ÚTIL AUTOCONSUMO USO COMERCIAL LEGAL USO COMERCIAL ILEGAL

Uso de recursos naturales en las comunidades del Estado de Quintana Roo. 1992 a 2016. María Luisa Villarreal Sonora

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Todos los derechos reservados © 2016 María Luisa Villarreal Sonora ISBN EN TRÁMITE

Fotografías Martín Manuel Balam Perera María Luisa Villarreal Sonora Luis Antonio Mora Tembre Roger Braga González

Miguel Montalvo Tun Lázaro Márquez Balam Cristian Pool Valdéz Francisco Quinto Adrián

Portada

María Luisa Villarreal Sonora

Este libro no puede ser reproducido parcial o totalmente por medios impresos o electrónicos Sin el consentimiento de su autora

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CONTENIDO I.

PRESENTACIÓN

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II.

APROVECHAMIENTO PARA AUTOCONSUMO (AUTOABASTO)

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a) Aprovechamiento y Manejo Tradicional de plantas de uso ritual tradicional b) Aprovechamiento y Manejo Tradicional de animales de uso ritual tradicional c) Aprovechamiento de Fauna Silvestre para autoconsumo d) Aprovechamiento de especies de plantas silvestres como alimento e) Aprovechamiento de especies medicinales f) Aprovechamiento de Palizada para autoabasto g) Aprovechamiento de bejucos, lianas y otras plantas h) Uso de plantas de ornato para jardinería de traspatio i) Aprovechamiento de Leña (bioenergía) para autoabasto

30 33 35 43 44 48 50 51 52

III. APROVECHAMIENTO NO ORGANIZADO (ILEGAL) CON FINES ECONÓMICOS

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APROVECHAMIENTO ILEGAL DE FAUNA SILVESTRE CON FINES ECONÓMICOS ...................... 58 i. Mascotas ii. Pie de Cría iii. Carne iv. Subproductos vi. Invertebrados APROVECHAMIENTO ILEGAL DE FLORA SILVESTRE CON FINES ECONÓMICOS ........................ 65 a) Aprovechamiento de Bejucos y epifitas b) Aprovechamiento de Palmas c) Aprovechamiento de Orquídeas d) Aprovechamiento comercial de plantas silvestres para alimento e) Aprovechamiento de otras Plantas de Ornato f) Aprovechamiento de Palizada g) Aprovechamiento de Leña con fines comerciales h) Aprovechamiento de tierra de monte IV.

APROVECHAMIENTO Y MANEJO ORGANIZADO

APROVECHAMIENTO Y MANEJO EXTRACTIVO ............................................................................. 84 5

60 62 63 64 65 65 67 71 73 74 76 77 77 79


I. Manejo Extensivo Flora II. Manejo intensivo b. Flora

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INDICE DE TABLAS

Tabla 1. Listado de comunidades y ejidos donde se obtuvo información de uso de recursos de vida silvestre y no maderables 18 Tabla 2. Listado de propiedades rurales donde se obtuvo información de uso de recursos de vida silvestre y no maderables 18 Tabla 3. Listado de Proyectos, Propiedades privadas, Organizaciones o Empresas s donde se obtuvo información de uso de recursos de vida silvestre y no maderables 20 Tabla 4. Listado de Especies de Plantas utilizadas en rituales en comunidades del Estado de Quintana Roo 32 Tabla 5. Listado de Especies de Animales utilizados en rituales en comunidades del Estado de Quintana Roo 33 Tabla 6. Listado de Especies de Fauna Silvestre utilizado para producción de carne silvestre para autoconsumo en el Estado de Quintana Roo 36 Tabla 7. Listado de Especies de Fauna Silvestre para aprovechamiento de piel para autoconsumo en el Estado de Quintana Roo 37 Tabla 8. Listado de Especies de Fauna Silvestre para aprovechamiento de Subproductos de hueso y corazas para autoconsumo en el Estado de Quintana Roo 40 Tabla 9. Listado de Especies de Fauna Silvestre usada como mascota dentro del esquema de autoconsumo en el Estado de Quintana Roo 41 Tabla 10. Listadol de Especies más comunes de Plantas silvestres utilizadas como alimento o complemento alimenticio en Quintana Roo 43 Tabla 11. Listado de Especies más comunes de Plantas de Uso Medicinal para el Estado de Quintana Roo 45 Tabla 12. Listado parcial de Especies de Animales de Uso Medicinal para el Estado de Quintana Roo. 47 Tabla 13. Listado de Especies vegetales preferentemente usados para “Palizada” en el Estado de Quintana Roo 49 Tabla 14. Especies de Plantas utilizadas para tejido de cestería artesanal de uso familiar en el Estado de Quintana Roo. 51 Tabla 15. Listado de Especies vegetales usados para leña en el Estado de Quintana Roo 55 Tabla 16. Especies de Fauna Silvestre comúnmente utilizadas en el comercio ilegal de mascotas 61 Tabla 17. Especies de Fauna Silvestre comúnmente utilizadas para comercio ilegal de pie de cría 63 Tabla 18. Principales especies de Fauna Silvestre aprovechadas para venta ilegal de carne en Quintana Roo . 63 7


Tabla 19. Principales especies de Fauna Silvestre utilizadas para aprovechamiento y comercialización ilegal de subproductos en Quintana Roo . 64 Tabla 20. Especies de bejucos utilizados para tejido de cestería en el Estado de Quintana Roo. 66 Tabla 21. Principales especies de plantas Silvestre utilizadas para aprovechamiento y comercialización ilegal en Quintana Roo . 68 Tabla 22. Principales especies de plantas Silvestre utilizadas para aprovechamiento y comercialización ilegal de material para construcción en Quintana Roo . 69 Tabla 23. Principales especies de plantas Silvestre utilizadas para aprovechamiento y comercialización ilegal de material para techado en Quintana Roo . 70 Tabla 24. Orquídeas y Bromelias encontradas aprovechadas y comercializadas ilegalmente como planta de ornato en Quintana Roo 72 Tabla 25. Principales especies de plantas Silvestre utilizadas para comercialización no organizada de frutos y bayas en Quintana Roo . 74 Tabla 26. Especies de plantas de Ornato (excluyendo palmas y orquideas) aprovechadas y comercializadas de manera ilegal en Quintana Roo 74 Tabla 27. Especies de plantas para mejoramiento de habitat (excluyendo palmas y orquideas) 75 Tabla 28 UMA extensivas de donde se extrajo información para este documento 82 Tabla 29 UMA intensivas de donde se extrajo información para este documento 86 Tabla 30. Listado de Especies de Fauna Silvestre utilizado para producción de carne silvestre para comercialización en el Estado de Quintana Roo 92 Tabla 31. Listado de Especies de Fauna Silvestre utilizado para cacería deportivaen el Estado de Quintana Roo 102 Tabla 32. Principales especies de palmas silvestres solicitadas por el mercado regional en Quintana Roo . 105

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ABREVIATURAS Y SIMBOLOGIA AFP CITES FSC GTZ IIED INI LGEEPA NOM PGR PPF PREP PROFEPA SAGARPA SEDENA SEDESOL SEDUMA SEDUE SEMARNAP SEMARNAT SEPEDER SIMAP SIMBIOSIS SPFEQROO UMA UNOFOC

Área Forestal Permanente Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre Forest Stewardship Council Deutsche Gesellschaft für Technische Zusammenarbeit. Acuerdo México Alemania International Institute for Economic Develpment Instituto Nacional Indigenista Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente Norma Oficial Mexicana Procuraduría General de la República Plan Piloto Forestal Programa de recuperación de Especies Prioritarias Procuraduría Federal de Protección al Ambiente Secretaría de Agricultura y Ganadería Secretaría de la Defensa Nacional Secretaría de Desarrollo Social Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Urbano Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales Secretaría de Planeación Económica y Desarrollo Rural Secretaría de Infraestructura, Medio Ambiente y Pesca SIMBIOSIS, Manejo Integrado de Recursos Naturales, SA de CV Sociedad de Productores Forestales Ejidales de Quintana Roo Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre Unión Nacional de Organizaciones Forestales Comunales

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A Cecilia, Malucita y Aura, por motivarme a dejarles un mundo mejor y por compartir mi pasión por la conservación.

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I.

PRESENTACIÓN

En el año 2008 generé la primera versión electrónica de este libro. Tenía 16 años trabajando en las selvas del sureste de México y contaba con muchas experiencias que narrar. 8 años después, al cumplirse 24 años de trabajo ininterrumpido en toda la región, desde comunidades rurales, indígenas, centros suburbanos y urbanos; en todo tipo de ecosistema: en las selvas, costas y en prácticamente cualquier sitio por encima del agua, fuera de cuevas y cenotes del sureste de México, y en especial, como es el tema de este libro, del Estado de Quintana Roo, quise generar esta segunda edición. En este documento trataré de describir, a partir de experiencias a lo largo de casi un cuarto de siglo, la forma en que se utilizan muchos de los recursos naturales de los ecosistemas naturales en más de un centenar de comunidades del Estado de Quintana Roo. El estado de Quintana Roo es uno de los últimos frentes de biota biodiversa existentes en nuestro país, poseedor de una gigantesca riqueza natural y una larga tradición de manejo y uso de su biodiversidad desde la época de los mayas antes del año 3,000 a.C, a nuestros días. Con cada uno de los temas tratados buscaremos solventar el problema de entender los conceptos y sus límites legales y de manejo; después, buscaremos cuáles son los recursos de vida silvestre, los recursos forestales maderables y los no maderables de manera práctica en las áreas silvestres. Con esto en cuenta trataremos luego de comprender cómo se realiza el manejo, uso o protección de cada uno de ellos; para finalmente tratar de explicar y comprender las formas y diferencias entre el uso legal (de auto abasto o autoconsumo) y el uso con fines comerciales (legal o ilegal). No es un reto sencillo cuando se tiene una maraña compleja de términos técnicos, legales y culturales, en una región además compleja a nivel socioeconómico, cultural y poseedora de una enorme biodiversidad. 13


¿Por qué es tan complicado entender cómo funciona el manejo de los recursos naturales en ecosistemas biodiversos? Primero, tal vez sea debido al gran número de elementos involucrados. Comencemos por decir que cualquier recurso natural en un ecosistema tiene algún tipo de utilidad. En segundo lugar, para fines legales, todos los recursos naturales se dividen en Recursos de Vida Silvestre, Recursos Forestales Maderables y Recursos Forestales No Maderables (no vamos a incluir servicios ambientales, eso será para otro libro. Vayamos paso a paso). De acuerdo a la ley, los Recursos forestales No Maderables pueden incluir el suelo forestal, hongos y musgo, que no son plantas, pero que entran en esa clasificación. Mientras que en vida silvestre están todas las plantas en alguna categoría de riesgo (de acuerdo a la NOM 059 SEMARNAT 2010) – y por supuesto todos los animales dentro y fuera de esta norma (Oh sí, - excepto los peces de uso comercial). La única excepción son los recursos maderables que si son todas plantas (básicamente árboles). Estos recursos desempeñan un papel crucial en la vida diaria y en el bienestar de las comunidades rurales al sustentar la forma de vida de la gente, proporcionando material para alimento, forraje, energía, fibras, medicina, resina, material de construcción, artesanía y mascotas, entre muchos otros usos. A nivel local, estos insumos favorecen oportunidades para generar economías (Como materia prima, autoempleo o como fuente de trabajo) y contribuyen a generar ingresos complementarios; como actividades de subsistencia representan una fuente gratuita para complementar su alimentación, los materiales de construcción de sus viviendas y proporcionan materiales para apoyar otras actividades productivas. En condiciones naturales, estos recursos pueden ser manejados de manera diversificada e integrada, incrementando así la productividad total de los ecosistemas y las alternativas para los productores. Estos recursos pueden ser cosechados de manera sostenida, si se realiza de manera planificada e integral, sin causar deforestación, erosión, impacto a las poblaciones o daño al medio ambiente y a la biodiversidad. En general, los Recursos Forestales No Maderables (RFNM), los Recursos Forestales Maderables (RFM) y los Recursos de Vida Silvestre (RVS), tienen fuertes nexos y se complementan con los componentes del desarrollo sostenible y las actividades ambientalmente adecuadas, especialmente en las áreas rurales. Si se analiza detalladamente este potencial, sólo para el caso de Quintana Roo, estaríamos hablando de todas las especies de fauna y de flora terrestre (no leñosa y leñosa), así como de la fauna y flora, terrestre y acuática que esté listada en la NOM-059-SEMARNAT 20101. Nos referimos a miles de opciones de conservación y manejo,

Esta norma mexicana contiene un listado extenso de especies de animales, plantas, hongos e invertebrados consideradas en riesgo, amenazadas, endémicas o en peligro de extinción. 1

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de un número casi ilimitado de alternativas para generar economías, al tiempo que permitiría incentivar la valoración integral y la protección de nuestros ecosistemas naturales. Estamos convencidos de que este escenario podría ocurrir efectivamente, y de hecho se trabaja en muchos frentes para lograrlo, si se conjugaran de manera coordinada la visión panorámica de tomadores de decisiones y técnicos, las herramientas de planeación, las políticas enfocadas y los recursos económicos para impulsar proyectos integrales que retomasen las tradiciones de uso, cuidado y generasen incentivos para la conservación2 de la biodiversidad en las selvas del Estado. Adicionalmente, cuando hemos visitado comunidades, ejidos, propiedades rurales y grupos de productores, a través de la oportunidad que nos brindan las consultorías, visitas técnicas o de cortesía que continuamente realizamos, siempre nos preguntamos ¿Cuál será el alcance del impacto social, económico y ambiental del manejo de estos recursos?, ¿Cuál sería el impacto benéfico de poder aprovecharlos adecuadamente y de manera sustentable?, ¿Cuál sería el alcance del impacto negativo sobre todo el sistema si un día fuésemos privados de ellos o si fuera vedado su uso? Con la experiencia de participar en muchos procesos de generación de bases para el desarrollo de leyes y políticas, y conociendo cómo se estructuran éstas, podemos decir que es preocupante la forma en que se fundamentan muchos de estos procesos. Los estudios técnicos y consultas, por lo general son parciales, hechos por uno o varios consultores que con un cronograma y presupuesto que cumplir, sin poder o querer involucrarse a fondo con los productores, con los propietarios de los recursos y sus procesos, en el transcurso de una o dos semanas de consulta en campo (sumando las visitas a grupos de interés y autoridades), buscando sus propios objetivos, a través de cuestionarios o entrevistas o documentos estadísticos, o talleres de algunas horas, obtienen datos y números que descifran, con sus interpretaciones y propias prejuicios y tendencias (escribiremos un libro completo sobre el uso de metodologías. En la vida real) lo que es muy común cuando se involucran métodos cualitativos – obteniendo resultados que no pasan por un proceso de validación social o técnico, o siquiera de triangulación, que efectivamente pueda comprobar las observaciones que se toman como verdad absoluta y fundamento para generación de políticas y leyes. De este modo, nos propusimos retomar una fracción del gran número de experiencias vividas desde 1992 en casi un centenar de sitios en el Estado, ubicados de manera dispersa en 7 de los municipios del Estado3, excepto Isla Mujeres (más por la falta de oportunidades de visitar este municipio a lo largo de más de dos

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De acuerdo con la Unión Mundial de la Naturaleza (1980), la Conservación se define como…” La gestión de la utilización de la biosfera por el ser humano, de modo que se produzca el mayor y sostenido beneficio para las generaciones actuales, pero asegurando su potencialidad para satisfacer las necesidades y aspiraciones de las generaciones futuras. La conservación comprende acciones destinadas a la preservaci6n, el mantenimiento, la utilización sostenida, la restauración y el mejoramiento del ambiente natural…” 3 Othón P. Blanco, Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos, Solidaridad, Lázaro Cárdenas, Cozumel y Benito Juárez.

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décadas de trabajo en comunidades, que por falta de interés). Dándonos a la tarea de recopilar información y datos de observaciones directas de uso, no solo de encuestas, pero de talleres participativos, informantes clave, y muchos otros métodos que apoyaron la extracción de información a partir de las vivencias diarias de esta gente. Toda esa información acumulada nos obligó a hacer un primer libro electrónico en 2008 y nos obliga ahora a actualizar la información en esta versión impresa, para los 20 años de trabajo ininterrumpido. Continuamos pensando que se requiere, en este punto, un apoyo que nos permita tener un panorama amplio sobre la forma en que se hace uso de la biodiversidad en los ecosistemas de las selvas de México, aunque sea en este pequeño pedazo de selva del sureste. Si bien el uso de los recursos listados se basa en las experiencias aquí delineadas, se refieren básicamente a la geografía de Quintana Roo, creemos, por haber trabajado también en otros Estados del país y en los vecinos países de Belice y Guatemala, que puede retomarse para casi cualquier área biodiversa de estas regiones. El presente escrito es resultado de recuperar las observaciones e interacciones con productores y técnicos, con amigos, con no amigos (porque algunas ocasiones tuvimos que trabajar con personas hostiles), productores legales, ilegales, cazadores, autoridades, financiadores y colegas; utilizando métodos de investigación cualitativa, como entrevistas semiestructuradas, informantes clave y en diversas ocasiones indagando directamente con grupos, comunidades, proyectos, revisando expedientes, y la mayor parte de las veces, ante la falta de datos preexistentes, haciendo estudios y generando investigación, notas de campo y bases de datos por nuestra cuenta. Del cúmulo de experiencias podemos adelantar que este documento está especialmente enfocado a relacionar los usos de los Recursos forestales maderables y no maderables y los Recursos de Vida silvestre (RVS), en tres líneas generales: 1. Los usos fuera de los esquemas establecidos como de aprovechamiento legal (ilegales); 2. Los usos para subsistencia y comercio (legales o ilegales); y 3. Los usos organizados (legales). Deseamos que este libro sea un testimonial, basados en observación directa de uso, por lo tanto, aclaramos que rara vez dirigiremos al lector a citas bibliográficas, aunque algunos pueden encontrar este procedimiento poco científico. Este no es un trabajo guiado por algún afán de reconocimiento académico, es un testimonial tomado de nuestras notas de campo, informes de consultorías e investigaciones particulares realizadas por nosotros desde 1992. Esta disciplina de redactar notas de campo o las increíbles anécdotas que vivimos y aquellas vividas 16


por nuestros interlocutores, nos ayudaron a tener una bitácora más o menos extensa de observaciones de uso, que una vez organizada, nos permitió tener una imagen panorámica del uso de los recursos de vida silvestre, de los maderables y no maderables. En este libro se hace referencia a información de 115 sitios, que incluyen comunidades, propiedades rurales, propiedades privadas y Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) localizados en toda la geografía del Estado (Ver Tablas 1, 2 y 3, adelante). La Tabla 1 relaciona las comunidades y los ejidos donde tuvimos oportunidad de interactuar. En el Sur del Estado, básicamente el municipio de Othón P. Blanco, Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos, participamos en los trabajos de Proyecto piloto de fauna de la Sociedad de Productores Forestales ejidales de Quintana Roo. Otros proyectos en los que tuvimos la suerte de participar fueron apoyados con fondos de Fundación MacArthur, Fundación Interamericana y Fundación Summit, el Programa de Pequeñas Donaciones y el programa COMPACT del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), los fondos de PRODEFOR (luego Reglas Únicas y recientemente transformado a PROARBOL) y el PROCYMAF II de la CONAFOR, los Programas de SAGARPA, como PRODESCA, PRODERS y PROFEMOR, la Fundación Quintana Roo PRODUCE y las consultorías privadas de estudios para Manifestaciones de Impacto Ambiental, establecimiento de Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre, Diagnósticos Ambientales y Evaluaciones Técnicas de predios y ejidos en toda la región. Se tuvo también la suerte de interactuar con los grupos de productores y con los técnicos aprovechando coyunturas de trabajo con el entonces Instituto Nacional Indigenista (actualmente Comisión para el Desarrollo de los pueblos Indígenas –CDI). Otros Amigos y compañeros que nos dieron la oportunidad de colaborar con ellos pertenecen a la Secretaria de Educación Pública (actualmente Secretaria de Educación del Estado de Quintana Roo –SEQ), la Universidad de Quintana Roo y grupos de amigos que trabajan en sus despachos técnicos particulares y Organizaciones No Gubernamentales como Amigos de Sian Ka´an, AC y Amigos del Manatí, AC, quienes se encontraban asesorando y ofreciendo apoyo y seguimiento a productores individuales y grupos de productores y prestadores de servicios de ecoturismo ubicados a lo largo y ancho de la geografía del Estado. La oportunidad de trabajar con propietarios rurales y particulares (Ver Tabla 2) se dio de manera casi reciente (2001) con los programas de CONAFOR. Los propietarios rurales se hacen de extensiones forestadas “sin utilizar” bajo régimen de terrenos nacionales. Estos predios se localizan por toda la geografía del Estado. Lo interesante es que son grupos de 5, 10, 20 o más predios los que se conjuntan en clústeres de miles de hectáreas.

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Los principales clusters donde hemos trabajado están en Costa Maya, el poniente de la región de Bacalar, el sur y centro del municipio de Felipe Carrillo puerto y algunas zonas del poniente del municipio de José María Morelos. Estos propietarios rurales poseen predios dispersos en toda la geografía del Estado, con superficies que van desde un mecate (20 metros por 20 metros) hasta a 700 hectáreas de manera individual. Muchos de estos propietarios o poseedores son grupos de amigos o familiares que se hicieron de sus terrenos mediante usufructo de terrenos nacionales solicitado y autorizado por Reforma Agraria, como cesión de derechos de otros posesionarios o por la compra de terrenos colindantes.

Tabla 1. Listado de comunidades y ejidos donde se obtuvo información de uso de recursos de vida silvestre y no maderables Municipio Comunidad o Ejido Comunidad o Ejido Comunidad o Ejido Othón P. Tres Garantías Esteban B. Calderón Chetumal Blanco Nicolás Bravo (Laguna Om) Xcalak Luis Echeverría Álvarez Caoba Mahahual Raudales San Francisco Botes Palmar Laguna Guerrero Nuevo Guadalajara (La Unión) Carlos A. Madrazo Allende Francisco Villa Ramonal Sabidos Bacalar Kuchumatan Pedro A. Santos Bacalar Manuel Ávila Camacho Buenavista Chacchoben Ejido Gregorio Méndez Blanca Flor Lázaro Cárdenas Divorciados Maya Balam Margarita Maza Limones Felipe Noh Bec Petcacab Naranjal Poniente Carrillo Polinkin X-Hazil Chancah de repente Puerto Felipe Carrillo Puerto Tres Reyes Xpichil Dzulá Señor Chunya Tuzik San Antonio Chunyanxé San Diego José María Pino Suárez Kopchen Sacab chen José Ma. El Triunfo San Antonio Tuk Naranjal Morelos Lázaro Cárdenas José María Morelos San Isidro Poniente Javier Rojo Gómez Cobá Rancho Viejo Solidaridad Playa del Carmen Chanchen Punta Laguna Tulum Tulum Macario Gómez Cozumel Cozumel Benito Juárez Cancún Alfredo V. Bonfil Puerto Morelos Lázaro Nuevo Xcan Pacchen Chiquilá Cárdenas Holbox Nuevo Valladolid Kantunilkin

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Los terrenos donde se realizan los desarrollos turísticos y urbanos ubicados en los municipios costeros del Estado son un caso interesante desde el punto de vista de su involucramiento en el manejo de recursos naturales prácticamente como un efecto “colateral” a sus iniciativas de proyecto. Básicamente, se ven obligados a realizar acciones de conservación o protección como resultado o exigencia de alguna autoridad desde los estudios Técnico Justificativos para obtener la autorización de Cambio de Uso de Suelos diferentes a los Forestales a otros usos, los compromisos adquiridos en la Manifestación de Impacto Ambiental o los Programas Ambientales requeridos por los oficios resolutivos, la mayor parte del tiempo obligados por los esquemas de cumplimiento para autorización de sus obras, rara vez como iniciativa propia. Un factor Tabla 2. Listado de propiedades rurales donde se obtuvo determinante que orilla a un desarrollador, información de uso de recursos de vida silvestre y no maderables inmobiliaria u hotelero a realizar acciones de manejo, Municipio Propiedades rurales Propiedades rurales Othón P. El triángulo El travieso es el propio compromiso que adquieren para poseer Blanco San Jerónimo El inspector un reconocimiento o certificación ambiental, como La Fortuna El Palmar empresa “sustentable” que les brinde un valor Punta Tam El Cidral El Sinaí San Fernando agregado para su imagen corporativa, lo cual pueda El Coyote Santa Cecilia ser mercadeable con ciertos sectores de la sociedad o El Socoyote de sus Felipe Carrillo La Guadalupana Rancho El Tasistal Puerto

San Felipe San Felipe2 Nicte Ha Rancho Santa Cruz Rancho Grande San Antonio

Rancho San Antonio Rancho Santa Clara Rancho El vergel

propios clientes, lo que se traduce en teoría en mayores ganancias.

En este grupo también conocimos particulares que poseen viveros, áreas de exhibición, criaderos y desarrollos ecoturisticos, regulares ante la ley y otros tantos no. Estos particulares, grupos o familias de comunidades, realizan aprovechamiento y manejo de una gran diversidad de especies, ya sea de manera legal o fuera de la ley, como actividad complementaria a su economía o como actividad principal.

José María Morelos

Adicionalmente, algunos de estos predios y proyectos están incorporados al esquema de UMA4 que trataremos al final de este libro, como parte de los ejemplos de uso Organizado (legal) con fines económicos, de los recursos de

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Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre. LGVS. DOF 03/Jul/2000.

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vida silvestre y no maderables en el Estado. Es importante aclarar que muchas de las actividades descritas en este trabajo se consideran fuera del marco de la ley (especialmente aquellas consideradas en el rubro de uso para autoconsumo y para comercialización fuera de esquemas organizados –legales-). Por lo tanto, existe un compromiso estricto, por nuestra parte, de confidencialidad para con los productores que confiaron en nosotros, nos brindaron sus experiencias y datos, con quienes nos comprometimos a utilizar esta información con fines ilustrativos y no como denuncia. Estamos conscientes que los usos cambian muchísimo con el ir y venir de los años, de las necesidades de los usuarios y de un sin fin de factores que pueden influir. No obstante, el fin de este trabajo es ilustrar la diversidad de alternativas de uso de los recursos naturales en las comunidades, no como procesos estáticos e inalterables, sino como parte de la cultura de uso diversificado, a nivel individual, familiar o comunitario, de uso continuado, intermitente, de oportunidad, por una sola ocasión o como actividad permanente o generacional. La riqueza de recursos naturales existente en los diversos ecosistemas de selva ha permitido a lo largo de miles de años que los asentamientos humanos establecidos Tabla 3. Listado de Proyectos, Propiedades privadas, Organizaciones o en la región de la Península de Yucatán tuvieran a su Empresas s donde se obtuvo información de uso de recursos de vida disposición material de construcción, combustible, silvestre y no maderables cipio Proyectos, Propiedades privadas, fuentes de alimento, medicinas e insumos para rituales Organizaciones o Empresas y para enriquecer su cultura. Solidaridad Xel Ha

Othón P. Blanco Felipe Carrillo Puerto

Xcaret Crococum Xamanha Maya Coba Playa Maroma Fracionamiento Arrecifes Grupo DMS del Sureste Predio Nicte Ha Leonor Vega Che Predio Tasistal fracción 2 Predio San Esteban Predio El Vergel Predio Santa Cruz Predio Santa Cruz II Predio San Antonio Santa Clara

Si bien el aprovechamiento de especies maderables, no maderables y animales ha acompañado al desarrollo histórico y cultural de los pueblos establecidos en la región, y existían en tiempos precolombinos códigos de derecho de uso de los recursos, y durante la colonia española de propiedad de los mismos, no fue sino hasta mediados del siglo XX cuando se dieron los primeros pasos para desarrollar esquemas de uso, con estructuras y procedimientos bajo regulación y apegados a normatividad. 20


En lo que respecta a la “Vida silvestre” ha tratado de ser definido como un elemento tangible, sujeto a manejo o aprovechamiento, a través de un prolongado sumario de aprendizaje, proyectos pilotos, discusiones y lecciones aprendidas. En este sentido, la idea de la vida silvestre como un elemento de los ecosistemas, con potencial de aprovechamiento, pasó por un proceso de desarrollo en el Sureste de México y en el Estado de Quintana Roo, paralelo al escenario nacional, y en algunas ocasiones, contribuyó a forjar algunas experiencias piloto que apoyaron la generación de mecanismos y herramientas para una política estatal y nacional para la vida silvestre y los ecosistemas de los que depende. En este sentido, a nivel país, y a lo largo de más de cuatro décadas, la visión de vida silvestre se limitó exclusivamente a las especies de interés cinegético, previstas en la Ley General de Caza de 1952, vigente hasta finales de los 90s, apoyada por los calendarios cinegéticos que se emitían periódicamente (a partir de 1952, y su reforma de 1982, y hasta 1997), mientras que para los recursos No Maderables el interés estaba enfocado a la resina de Chicozapote (Manilkara sapota) para obtención de chicle natural y la pimienta (Pimenta dioica). La gran mayoría de los recursos bióticos que se encontraban en los ecosistemas de las selvas no se contemplaban, dentro del marco jurídico, económico o político, como una alternativa productiva que debía ser regulada, conservada o incentivada. A nivel estatal, a mediados de la década de los ochenta, con la creación del modelo de Plan Piloto Forestal (PPF) en el Estado, se dio un primer paso hacia la incorporación integral del manejo de las selvas a través de una tesis que estableció que las selva sólo podían conservarse en la medida que fueran rentables para sus dueños y poseedores (PPF, 1984), ya que sólo de ese modo podrían ser cuidadas y fomentadas, una iniciativa que se enfocó a fortalecer las capacidades y la visión de los productores a fin de hacerlos partícipes y responsables del aprovechamiento de sus selvas. No obstante, esta tesis se originó de una lucha de las comunidades por recuperar el control de la extracción y uso de la madera comercial en sus territorios, antes concesionados, por lo que la referencia se hacía en una conceptualización puramente maderable, dirigiendo los esfuerzos de manejo de los recursos de la selva, única y exclusivamente, a las especies de árboles maderables de mayor valor comercial: Caoba (Swietenia macrophylla) y Cedro (Cedrela odorata), algunas maderas “corrientes” como la Amapola ( Pseudobombax 21


ellipticum), Katalox (Swarzia cubensis), Siricote ( Cordia dodecandra), Chaca (Bursera simaruba) y el Sac Chaká (Dendropanax arboreus), al manejo de la resina del Chicozapote (Manikara sapota) y a la extracción los frutos de la Pimienta (Pimenta dioica). El sistema general del manejo de la selva dentro del PPF se fundamentó en el establecimiento de Áreas Forestales Permanentes (AFP) dentro de las zonas de selva de los ejidos; estas áreas fueron apartadas y destinadas exclusivamente a un proceso rotativo de tala selectiva por bloques o rodales en un ciclo de 25 años. Este sistema aseguró la conservación de grandes áreas de selva mediante un mecanismo de Toma de Acuerdos internos de la Asamblea ejidal para no permitir ningún tipo de aprovechamiento o actividad económica que implicara la remoción de la cubierta forestal o la destrucción de sus ecosistemas. Aunado a lo anterior, con raras excepciones como el caso del ejido Noh Bec, estas grandes zonas quedaban aisladas a lo largo de los meses de lluvia (junio a noviembre) debido a una deficiente infraestructura de caminos que hacía incosteable la operación y reparación de los accesos, de los equipos y maquinaria pesada de extracción esa parte del año. Los fuertes intereses económicos en la madera y su protección, la reglamentación y el aislamiento temporal de las AFP las volvieron reservas parcialmente seguras para la mayoría de las especies no maderables y de fauna Silvestre; pero, si bien la ausencia de actividades destructivas la mayor parte de año aseguró la permanencia de los ecosistemas y hábitat para plantas y animales, estas zonas se convirtieron en cotos de caza y recolección para el autoabasto de los pobladores locales sin ningún tipo de regulación ni control. Por lo anterior, y retomando la tesis original de incentivar a las comunidades a conservar sus recursos en la medida que estos fueran rentables para los poseedores de los predios se procedió a integrar la fauna silvestre. La fauna silvestre de interés cinegético, dentro de las AFP, se contempló como el primer componente de vida silvestre puesto a prueba dentro de la propuesta del PPF; de este modo, el criterio utilizado para desarrollar una propuesta de conservación y manejo de las poblaciones de fauna existentes en las AFP, fue el beneficio económico directo, o de uso de autoconsumo de la fauna, para los pobladores locales. A la par de esta situación y en un contexto global, la creciente preocupación por la acelerada pérdida de biodiversidad generó una serie de foros de análisis, discusión y compromisos que derivaron en la Cumbre Mundial de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro en 1992 la cual brindó el espacio político para impulsar compromisos en un escenario global capaz de movilizar, regular y promover una visión de aprovechamiento sostenible. Este tipo de eventos permitió abrir espacios para diseñar esquemas de manejo de recursos naturales que incentivasen la conservación y el desarrollo. La comunidad mundial dirigió sus esfuerzos para desarrollar discusiones y foros en torno al tema de uso integrado y sostenible de los recursos naturales, culminando con la 22


Agenda XXI, la cumbre de Río en 1992 donde se estructuraron los principios básicos para el Desarrollo Sostenible a nivel global con los compromisos y enmiendas que cada país de la orbe, incluido México, debía poner en marcha para ordenar el manejo de sus recursos naturales con respeto a sus pueblos indígenas y al medio ambiente. Como parte de los compromisos adquiridos. México inició un proceso de reestructuración y fortalecimiento de la normatividad fundamental para el desarrollo de políticas de manejo integrado y desarrollo sostenible, de las cuales derivó, entre otros instrumentos, la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA). En este punto no existía en la práctica una definición clara de lo que era la vida silvestre, tomándose la mayoría de las veces como sinónimo de Fauna Silvestre, pues todo lo referente a flora estaba circunscrito en un sector difuso de lo forestal – si estaba incorporado en las estadísticas económicas, o lo antropológico - si era sujeto de uso tradicional o ritual; de una u otra manera la mayoría de los recursos no incorporados a economías formales parecían no ameritar inclusión en los programas de desarrollo o de la normatividad. No obstante, el cúmulo de experiencias locales durante la década de los 90 originó un movimiento de intercambio de información a través de múltiples talleres, reuniones y puntos de encuentro de productores, técnicos, científicos y tomadores de decisiones que pugnaban por integrar, primero la fauna silvestre como elemento del paisaje bajo manejo. Posteriormente se pugnó para integrar bejucos, plantas ornamentales, medicinales y orquídeas, y a finales de la misma década, pugnaron por integrar los “servicios ambientales” que los ecosistemas generaban, como parte de una creciente lista de recursos bajo el esquema de uso diversificado y desarrollo sostenible, que ha resultado muy complejo, bien intencionado, pero que la mayor de las veces carece de esquemas claros de manejo, regulación y de instrumentos de incentivo de conservación. En este proceso los intentos de normar y ordenar las actividades productivas que involucraban el manejo de materiales no maderables y de vida silvestre provenientes de la selvas se toparon con dos problemas de importancia: Primero, la indefinición del sector oficial a cargo del manejo y regulación operativa del recurso y Segundo el consecuente traslape de competencias entre las leyes (Ley Forestal y su reglamento, la todavía vigente Ley Federal de Caza de 1952, sus calendarios cinegéticos y las diversas Normas Oficiales Mexicanas derivadas de cada una de ellas, CITES5 y la misma LEGEEPA) y sus políticas de desarrollo, de conservación y de tipo “desmonte”.

Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres. Entró en vigor el 1 de Julio de 1975. México se adhirió el 30 de septiembre de 1991. 5

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Lo anterior ocasionó un verdadero caos, en el que los interesados por desarrollar experiencias de manejo deambulaban entre una serie de nudos burocráticos casi infranqueables, entre incentivos para actividades que destruían las selvas y programas y grupos ciudadanos (ONG, fundaciones, proteccionistas o conservacionistas) que los presionaban para generar reservas intocables, por considerar que los técnicos, autoridades, propietarios – ni siquiera ellos mismos - poseían la suficiente capacidad o ética personal para manejo y uso adecuadamente. En este verdadero nudo gordiano convergían de manera descoordinada tres o más Secretarias, como era SEMARNAT (Secretaria de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca), la PROFEPA (Procuraduría Federal del Medio Ambiente) y la SAGARPA (Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación junto con las oficinas estatales como la SEDUMA – Secretaria de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Antes SIMAP -Secretaria de Infraestructura, Medio Ambiente y Pesca) y la SEPEDER (Secretaria de Planeación y Desarrollo Económico), lo cual derivó a su vez en la inconformidad y posterior desencanto de los ejidos, los propietarios de predios y productores individuales, que alguna vez tuvieron la intención de conservar sus recursos a través del manejo sostenible. Este libro es un esfuerzo de recopilación de datos sobre especies y formas de uso, a lo largo de 16 años de trabajo ininterrumpido con comunidades rurales y grupos diversos de la sociedad, involucrados en el uso, conservación o protección de nuestras selvas y costas, de nuevo no es una consultoría puntual y no responde a intereses de un financiador o grupo específico. Este libro integra lo observado y lo experimentado de manera técnica y de forma vivencial. Durante el siglo pasado, más específicamente durante la década de los sesentas y setentas, las políticas sectoriales del Gobierno Federal promovieron intensamente la colonización de las grandes extensiones terreno en los trópicos húmedos, que en ese entonces eran terrenos nacionales, impulsando iniciativas de expansión de la agricultura y la ganadería extensivas. Los colonos que arribaron masivamente a la región, con su propio concepto de producción y de manejo del sistema natural, ocasionaron un proceso de degradación de las áreas arboladas en selva a un ritmo de deforestación de 560,000 ha/ año para el sureste mexicano (Toledo, 1990). Con la estructuración y puesta en marcha del Plan Piloto Forestal a mediados de los 80s se prepararon las bases para constituir la organización productiva para que los ejidos – el sistema agrario de posesión de tierra realizaran el aprovechamiento sostenible de sus recursos naturales. Sin embargo, a excepción de la madera y un par de recursos como el chicle y la pimienta, los recursos no maderables y de vida silvestre se consideraron siempre en un plano diferente, como elementos sin potencial y aislados de los ecosistemas forestales bajo manejo (aun cuando se encontraran geográficamente en el mismo espacio).

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Tomando en cuenta el precepto del Plan Piloto Forestal en el que se han fundamentado las políticas de conservación y aprovechamiento comunitario de las selvas en Quintana Roo, nos aventuramos a catalogar los esquemas de “manejo” de este libro. Todas las actividades que involucran el manejo y conservación de recursos de vida silvestre y no maderables se pueden agrupar, de acuerdo a un criterio propio muy particular, en tres grandes subdivisiones, de acuerdo a los incentivos, la finalidad de su uso, el nivel de organización de los individuos o grupos que los utilizan y el tipo de recurso involucrado: •

Aprovechamiento para autoconsumo (autoabasto)

Aprovechamiento no organizado con fines económicos, que incluye el aprovechamiento de subsistencia como complemento económico

Aprovechamiento y Manejo Organizado Legal

Cada una de estas líneas posee diferencias marcadas y representa distintos niveles de visiones y de problemáticas. En las siguientes secciones intentaremos delinear brevemente cada uno de estos tipos y los recursos involucrados desde mi punto de vista, las estrategias de uso, como marco de referencia de la situación global del uso de los recursos en las comunidades del Estado.

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II.

APROVECHAMIENTO PARA AUTOCONSUMO (AUTOABASTO)

En este escenario se contempla la mayor parte de los recursos naturales dentro de las selvas, animales y plantas, para rituales tradicionales o para complementar la dieta de la familia y, definido como recurso forestal no maderable: el suelo. Poseen la característica común de que su utilización no está integrada en ningún esquema de manejo regulado o supervisado, a excepción de las normas propias de las comunidades indígenas dentro de cada etnia (aunque no se limita a estas) o los acuerdos tácitos generacionales, y a no estar incorporado a los cálculos económicos como actividad remunerada, es decir, el esquema de autoconsumo se caracteriza por el aprovechamiento fuera de los cálculos de la economía formal. Es bien sabido que, desde los albores de todas las civilizaciones, ha existido siempre una fuerte dependencia de las comunidades rurales, indígenas o no, con el uso de sus recursos naturales como fuente de proteínas, obtención de medicinas y para suministro de insumos en rituales en casi cada elemento de su vida diaria, lo cual los coloca en situación de riesgo por sobre aprovechamiento debido a la carencia de esquemas de incentivos para conservación y una ausencia de organización comunitaria o sectorial para el desarrollo de políticas y estructuras de aprovechamiento y manejo (más allá de lo estipulado por la tradición o los usos y costumbre de la comunidad o la necesidad inmediata). Reconocemos en este tipo de aprovechamientos 10 líneas, de acuerdo al tipo de recurso y el fin involucrado: 1.

Aprovechamiento y Manejo Tradicional de plantas de uso ritual tradicional

2.

Aprovechamiento y Manejo Tradicional de animales de uso ritual tradicional

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3.

Aprovechamiento de Fauna Silvestre para autoconsumo a.

Carne

b. Piel c.

Subproductos

d. Mascotas 4.

Aprovechamiento de Especies de plantas silvestres como alimento

5.

Aprovechamiento de Especies Medicinales a.

Plantas

b. Animales 6.

Aprovechamiento de palizada6 para autoconstrucción

7.

Aprovechamiento de bejucos y lianas a.

Cestería

b. Autoconstrucción 8.

Uso de plantas de ornato para jardinería

9.

Aprovechamiento de Leña (bioenergía) para autoabasto

10. Aprovechamiento de Tierra de monte para autoabasto

En los siguientes párrafos intentaremos describir brevemente, cada uno de estos subtipos de manejo dentro del esquema de uso para autoconsumo que pudimos observar. La Ley General de Vida Silvestre, hace mención del aprovechamiento de subsistencia, dividiéndolo en subsistencia (que incluso se incorpora a comercialización) y el autoconsumo propiamente dicho. En lo referente al primero haremos mención en el siguiente capítulo. Con lo que respecta al uso para autoconsumo, el Titulo VII, Capítulo II, Articulo 93, establece las condiciones de regulación para el uso de autoconsumo de especies de vida silvestre, citando a la letra:

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Palizada: Se denomina así a cualquier especie de madera de diámetros pequeños (inferiores a 20 cm) extraída y usada para construcción.

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…” Artículo 93. La Secretaría, en coordinación con el Instituto Nacional Indigenista (Ahora CDI. N de A) y las Entidades Federativas, integrará y hará públicas, mediante una lista, las prácticas y los volúmenes de aprovechamiento de ejemplares, partes o derivados de vida silvestre para ceremonias y ritos tradicionales por parte de integrantes de comunidades rurales, el cual se podrá realizar dentro de sus predios o con el consentimiento de sus propietarios o legítimos poseedores, siempre que no se afecte la viabilidad de las poblaciones y las técnicas y medios de aprovechamiento sean las utilizadas tradicionalmente, a menos que éstos se modifiquen para mejorar las condiciones de sustentabilidad en el aprovechamiento. En todo caso promoverá que se incorporen acciones de manejo y conservación de hábitat a través de programas de capacitación a dichas comunidades rurales… … “La Secretaría podrá establecer limitaciones o negar el aprovechamiento, en los casos en que la información muestre que dichas prácticas o volúmenes están poniendo en riesgo la conservación de las poblaciones o especies silvestres…” Para el caso de los productos no maderables y maderables que no se consideren en la NOM 059 SEMARNAT 2010, la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable y su Reglamento especifican en el Artículo 104 que ...” El aprovechamiento de recursos y materias primas forestales para uso doméstico, las actividades silvopastoriles en terrenos forestales y las de agrosilvicultura se sujetarán a lo que establezca el Reglamento de la presente Ley y a las normas oficiales mexicanas que expida la Secretaría, escuchando a los propietarios de montes y tierras, y considerando disposiciones u opiniones de otras Secretarías involucradas…”, no obstante, refiriéndose al Reglamento de esta ley surge una contradicción ya que la Sección Quinta del Capítulo Segundo (Artículos 71 y 73) indica que los usos domésticos no requieren de autorización salvo cuando esté dispuesto en Normas oficiales mexicanas u otras disposiciones aplicables (que, como ejemplo, en el caso de tratarse de especies no maderables incluidas en la NOM 059 SEMARNAT 2010, se turnan a Vida Silvestre, y a su vez se vuelven a remitir al artículo 93 de la LGVS, referido en párrafos anteriores. Si no se tiene una experiencia previa en análisis normativo, de gestión legal, o sin suficiente experiencia práctica en trámites, puede parecer que los párrafos anteriores son un trabalenguas confuso y sin sentido. No es nuestra intención confundir al lector y este no es un documento de análisis normativo (eso lo trabajaremos en otro escrito), así que una disculpa si no abundamos más. No obstante, lo que sí es intencional es aclarar que se requiere un esfuerzo de coordinación interinstitucional, que a la fecha no hemos podido observar, en las comunidades donde tomamos estos datos, y que, en buena parte de las ocasiones, tampoco posee mecanismos para ponerlo en marcha.

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Por ejemplificar, puede decirse que, desde el punto de vista legal, el uso para autoconsumo no es una actividad ilegal, porque la ley considera usos y costumbres, pero es una opción para la que aún falta establecer mecanismos de coordinación adecuados y parámetros muy bien definidos de los límites que puedan considerarse como autoconsumo o autoabasto, que permitan generar incentivos de conservación y sustentabilidad para los usuarios.

a) Aprovechamiento y Manejo Tradicional de plantas de uso ritual tradicional

Las comunidades mayas tradicionales y la mayoría de las comunidades de colonos en toda la geografía del Estado poseen creencias que se encuentran íntimamente ligadas a una interpretación animista del entorno natural, en la cual cada ser vivo en las selvas, en sus diferentes ecosistemas, está protegido por fuerzas o seres sobrenaturales merecedores de respeto, devoción y muchas veces de miedo. La religión católica, traída por los conquistadores españoles, vino a crear una mezcla muy interesante de rituales paganos y cristianos que entremezcla la creencia animista pagana de hacer ofrendas de plantas como símbolos de fertilidad, de sumisión o de obediencia, y de abundancia, en forma de animales para alimentar a los presentes, durante fiestas del culto católico, ligados indistintamente en una mezcla muy interesante a una serie de rituales relacionados con los ciclos de lluvias y sequías, de cosecha y de fertilidad, de maleficios y “malos vientos” o “malos aires”. En muchas de las comunidades y predios de este documento se conservan más arraigadas las tradiciones relacionadas con la producción y la solicitud del permiso de uso de recursos naturales, espacio en las selvas y áreas adyacentes, como se refleja en las ceremonias del ch'aa-chaak (solicitud de buenas lluvias para la siembra), el Hanlicol (para solicitar “permiso” al dueño del monte antes de realizar desmonte y siembra) y las primicias (solicitando buenas cosechas y protección a la milpa). También se utilizan como parte, las ceremonias y rituales que implican eliminar energías negativas como los “malos vientos”7 o el “mal de ojo”8. Ver Tabla 4. Listado de Especies de Plantas utilizados en rituales en comunidades del Estado de Quintana Roo. A continuación, no permitimos describir de manera puntual algunos de los recursos y sus usos más sobresalientes.

Mal Viento. Según la creencia popular en las comunidades del Estado, los malos vientos son energía negativa que viaja por las selvas, como el viento. En ciertas circunstancias, horas del día, o días de “guardar” pueden afectar a las personas, desequilibrando su energía, su salud o su cordura. 8 Mal de ojo. Se dice que es energía negativa que es proyectada literalmente de una persona a otra, a través de la mirada. Esta sobrecarga de energía negativa se manifiesta físicamente como dolor de huesos, dolor muscular, nauseas y fiebre. 7

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Ceiba La Ceiba es el árbol ritual por antonomasia en la cultura maya y mestiza de la zona. La creencia de que este árbol, con sus profundas raíces, sus gruesos troncos llenos de protuberancias de todos tamaños y su fronde extendido como brazos dirigidos hacia todos los puntos cardinales del cielo, es la conexión entre el inframundo – o Xibalba - (a dónde van los espíritus al morir, y el cielo, sostenido por sus enormes ramas. Existe un gran número de leyendas e historias en torno a esta especie de árbol, pero la más arraigada y perturbadora es sin duda, la leyenda de la Xtabay, un demonio hecho mujer que de día es una flor, llamada mala mujer, y de noche es una hermosa mujer, que desnuda espera tras las Ceibas para hechizar a los hombres, perderlos y matarlos. En las selvas de algunas de las comunidades indígenas de la selva maya, se realizan los rituales correspondientes a protección bajo éstos. Aun cuando son árboles muy resistentes a huracanes e incendios, cada vez fue menos frecuente verlos sembrados en áreas públicas, traspatios y a lo largo de las calles de los poblados. En cierta ocasión, en la comunidad de Tres Garantías, una comunidad mestiza en su mayor parte, escuchamos decir que la gente no desea tener una Ceiba en las inmediaciones de sus viviendas o en las calles por el gran tamaño que llegan a tener sus ramas y el daño potencial que pueden ocasionar en caso de huracanes. De nuevo, tras el paso de algunos de estos fenómenos pudimos observar que las Ceibas en poblaciones y en las selvas, resistieron relativamente bien, no obstante, estos árboles fueron los que resultaron con mayores problemas de “desgajamiento”, es decir, desgarre y caída de sus enormes ramas.

Copal El copal es una resina vegetal que se obtiene como producto exudado del árbol del mismo nombre. Se realizan cortes en el tallo del árbol y brota una resina espesa y cristalina, muy olorosa que al cabo de algunos minutos de entrar en contacto con el aire se cristaliza y forma piedras de incienso que se queman en los sahumerios o incensarios. Esta resina es ampliamente utilizada en las comunidades de la región (y no solo se limita a las comunidades de la Zona Maya del Estado). Se cree que el humo generado por esta resina cristalizada tiene el poder de apaciguar a los espíritus de la selva cuando se quiere pedir favores o permisos. En otras ocasiones, combinado con ciertas especias secas o con chiles, se utiliza el humo irritante generado para ahuyentar espíritus indeseables. El procedimiento de colecta es relativamente sencillo, lo difícil es localizar estos árboles tan aromáticos, cada vez más escasos. Se realiza un corte diagonal en la corteza, preferentemente por encima de la DAP9, con una

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ADP. Diámetro a la altura del pecho

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pieza de cuchillo o machete muy afilado (aunque la corteza no es tan gruesa), se deja escurrir la resina que inicialmente emerge amarilla, semitransparente, pegajosa y aromática (por eso le llaman “miel” de árbol). Una vez en contacto con el aire se cristaliza en el sitio (lo cual toma 10 a 30 minutos). Para autoconsumo se colecta alrededor de 100 a 300 gramos (un puñado) de resina por árbol, esta puede almacenarse fácilmente y no tiene caducidad. Tabla 4. Listado de Especies de plantas utilizadas en rituales en comunidades del Estado de Quintana Roo Ceiba pentandra Ceiba pentandra Ceiba pentandra Protium copal Protium copal Protium copal Ruta chalapensis Ruta chalapensis Ruta chalapensis Zanthoxylum caribaeum Zanthoxylum caribaeum Zanthoxylum caribaeum Ocimum basiliscum L. Ocimum basiliscum L. Ocimum basiliscum L. Ocimum micranthum Ocimum micranthum Ocimum micranthum Acalypha alupecuroides Acalypha alupecuroides Acalypha alupecuroides Pedianthus tithymaloides Pedianthus tithymaloides Pedianthus tithymaloides Rivina humilis Rivina humilis Rivina humilis Plantago major Plantago major Plantago major Esenbeckia pentaphylla Esenbeckia pentaphylla Esenbeckia pentaphylla Zingiber officinale Zingiber officinale Zingiber officinale Zea mais Zea mais Zea mais Lonchocarpus yucatanensis Lonchocarpus yucatanensis Lonchocarpus yucatanensis Capsicum sp. Capsicum sp. Capsicum sp. Protium copal Protium copal Protium copal Tecoma stans Malvaviscos arboreus Lazo de amor Petrea volubilis Xcanlol Tulipancillo

Para su uso ritual, el procedimiento es muy sencillo, se colocan brazas de carbón al rojo vivo en el sahumerio o incensario. Estos recipientes pueden ser muy elaborados como las figuras hechas de barro con imágenes de animales o glifos mayas, pero la mayor parte del tiempo vimos utilización de casi cualquier recipiente para este fin, incluyendo cazuelas, sartenes, latas vacías de pintura, incluso latas vacías de cerveza. Posteriormente se vacían los cristales de copal y especias o chiles, dependiendo de la función a desempeñar, mientras el Men o brujo realiza los rezos o invocaciones, mientras recorre el sitio procurando que el humo llene todos los rincones.

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Plantas para ofrendas Como parte del manejo de jardines de traspatio, muchas plantas domesticadas y algunas silvestres de flores, hoja o palmas se utilizan para adornar los altares, áreas de rezo y como ofrenda para día de muertos (1 y 2 de noviembre) en cementerios y altares tradicionales y “cabo de año10”. Árboles con flores como el Xcanlol (Tecoma stans), hasta el lazo de amor (Petrea volubilis) una enredadera de pequeñas flores moradas que florea principalmente en la primera mitad del año, y con mucha frecuencia de especies domesticadas de tulipancillo (Malvaviscos arboreus). Lo cual les significa un ahorro de $40 a $200 pesos.

b) Aprovechamiento y Manejo Tradicional de animales de uso ritual tradicional En la Tabla 5. Listado de Especies de Animales utilizados en rituales en comunidades del Estado de Quintana, resumimos algunos de las especies más utilizadas en los rituales y ceremonias en la cultura maya y otras culturas localizadas en el Estado. Tuvimos oportunidad de presenciar o de la que obtuvimos información indirecta. Básicamente las partes de animales se utilizan como vehículos para purificar y equilibrar la energía del paciente. En el caso de espinas, huesos y aguijones se clavan en la piel en las zonas donde hay dolor o sensación de presión, para aliviarlo. Tabla 5. Listado de Especies de Animales utilizados en rituales en comunidades del Estado de Quintana Roo Nombre Científico Nombre Común Uso Ritual Apis melifera Abeja Punción para “purificaciones” en manos y brazos, quitar lo “caliente” de las manos Coendou mexicanu Puercoespín Punción para “purificaciones” en manos y brazos, quitar lo “caliente” de las manos, “malos vientos” Odocoileus virginianus Venado Huesos afilados para punción Sangre para curar mal de ojo y hechizos Piedra del venado (Tunich ceh) para permiso y buena cacería Testículos para mejorar la potencia sexual Panthera onca Jaguar Grasa para alejar animales untada en el anverso de hojas de planta de maíz y para evitar malos vientos

Cabo de año. Es una ceremonia realizada cada año en la víspera del fallecimiento de algún familiar o amigo, es decir al cabo del año. Se elabora un altar con ofrendas de alimento, flores, veladoras y fotografías del difunto y se reza el rosario por la salvación del alma del difunto. 10

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La sangre se utiliza deshidratada, como un polvo oscuro que se diluye en agua tibia o en forma de “bolitas” amasadas con grasa de puerco o mantequilla. Los testículos de algunas especies de animales, se comen hervidos o estofados, con la creencia de que los hombres que los coman adquirirán fuerza, mayor virilidad y fertilidad. No hay datos científicos como tales para probar estas afirmaciones, no obstante, este libro es sobre los usos y no pretende ir más allá. Se acostumbra untar las hojas de la planta del maíz en los cultivos con grasa de jaguar, no solo para que el olor ayude a mantener alejados a los animales perjudiciales para el cultivo, sino para evitar que los malos vientos perjudiquen el cultivo y al productor. La piedra de venado o tunich ceh, a simple vista parece una piedrecilla común y corriente. La piedra de venado aparece entre las vísceras, principalmente el estómago del venado y se conserva por el cazador como un amuleto de buena caza, un tipo de permiso de los espíritus de las selvas para garantizar obtener al menos un animal por evento de caza. Estas piedras se guardan celosamente y rara vez se muestran o se permite tocarlos por otro cazador. La tradición dice que este “permiso” tiene una validez determinada, que en el momento que se requiere por parte de los espíritus y guardianes de la selva se debe regresar este amuleto al monte porque en caso de no hacerlo, se puede sufrir desde una racha interminable de caza infructuosa hasta castigos peores como la locura o la muerte. El cazador sabe que debe regresar el tunich ceh a la selva, al primer momento en que una cacería resulta infructuosa, lo que significa que su permiso se ha terminado. Existen serios vacíos en el manejo de las especies y “vacíos normativos” importantes que los colocan en una posición vulnerable de falta de esquemas de protección. Aun cuando exista el incentivo cultural para su manejo y cuidado, no es así para los ecosistemas en los que se les encuentra. Este último punto es crítico ya que no se aprecia el ecosistema, donde se obtiene el material, como un todo integrado. Por ejemplo: si bien se respeta el Copal y se venera la Ceiba como planta eje en la visión cosmogónica de la cultura Maya, igual se le prende fuego a los ecosistemas donde se les encuentra, al momento de realizar la roza – tumba - quema.

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c) Aprovechamiento de Fauna Silvestre para autoconsumo

i. Carne En este aspecto, mucho del trabajo de esta línea, tendiente a su regularización como elemento sujeto a Manejo y Aprovechamiento legal, fue disparado por la creciente presión de los recursos faunísticos por parte de las actividades de cacería de autoconsumo y degradación del hábitat. La presión era generada de manera importante por representar una fuente barata, casi gratuita, de proteína, si sólo se considera el esfuerzo del cazador y la inversión de los “tiros”11, para que una o varias familias puedan hacerse de proteína animal para su consumo. Debido a la importancia de este tipo de autoabasto para las comunidades indígenas y “colonos12” en condiciones de alta marginación, esta actividad terminó siendo contemplada y facultada dentro de los planteamientos de la Ley General de Vida Silvestre decretada en el 2000 y su reglamento, decretado en el 2006, como una actividad cultural y normativamente aceptable para las etnias indígenas tradicionales; no obstante requiere de revisión y seguimiento para ligar su manejo al de los ecosistemas en los que se encuentra y para coordinar a las autoridades. Como parte del equipo técnico del Proyecto piloto de fauna, retomamos la cacería de autoconsumo para determinar las principales especies (Tabla 6. Listado de Especies de Fauna Silvestre utilizado para producción de carne silvestre para autoconsumo en el Estado de Quintana Roo), como una línea a ser estudiada dentro de los esfuerzos del PPF por encontrar actividades en las que se pudiera incentivar la conservación y el manejo en las comunidades y ejidos, resaltando las ventajas y los beneficios del manejo de la vida silvestre como complemento a las actividades maderables. Los datos del estudio de cacería de autoconsumo nos permitieron nuestra primera aproximación al universo y alcances del uso de recursos naturales en las selvas del Estado. El resultado del estudio determinó la extracción de un promedio de 4 toneladas de carne, por comunidad al año, con una presión de cacería sobre media docena de especies de mamíferos (especialmente cérvidos, roedores y puercos) y algunas aves.

“Tiro”: Se denomina así a los cartuchos de rifle calibre .22 (el más usado), de escopeta u otras armas utilizadas comúnmente en la cacería de autoconsumo. Por cada evento, un cazador experimentado utiliza un máximo de tres “tiros”. 12 “Colono”: Para los fines de este trabajo y retomando la concepción de las comunidades en las que se trabajo, un colono es un No Maya, o integrante de la población emigrado de otra región del país o del extranjero. 11

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Si bien en el caso de la cacería de autoconsumo obtuvimos datos de alrededor de 100 cazadores, es decir un aprovechamiento que se realizaba para poco más de 100 familias, 40 kilos de carne al año por familia, kilos más, kilos menos, en un promedio de una vez por quincena, estamos conscientes de que en algunas comunidades del norte del Estado y de la Zona Maya, la frecuencia de aprovechamiento y los volúmenes pueden duplicar este dato, ya que en los municipios de Lázaro Cárdenas existe un número más limitado de actividades productivas alternas que generen efectivo para adquirir proteína. En la zona Maya, por otra parte, el consumo de carne silvestre está muy arraigado y se realiza de forma más frecuente. Las especies más utilizadas para este fin, en orden de los volúmenes de aprovechamiento: Venado Cola Blanca y Jabalí de Collar. Por preferencia de consumo, está el Venado Cola Blanca y en segundo lugar el Tepezcuintle. Para la captura del Tepezcuintle se utilizan perros, los denominados perros tepezcuintleros, que son animales muy pequeños, sin raza específica y muy agresivos, que localizan y persiguen al roedor hasta la madriguera, cueva o hueco de árbol, de ahí el cazador introduce la mano y extrae al animal pudiendo sacrificarlo o utilizarlo como pie de cría. Aunque no lo parezca esta es una actividad riesgosa toda vez que las madrigueras pueden estar ocupadas por serpientes venenosas, no es raro escuchar de personas que perdieron la vida persiguiendo un Tepezcuintle y fueron mordidos por una Cascabel (Crotalus durissus) o una Nauyaca (Bothrops asper). Tabla 6. Listado de Especies de Fauna Silvestre utilizado para producción de carne silvestre para autoconsumo en el Estado de Quintana Roo Nombre Científico Nombre Común Odocoileus virginianus Venado Cola Blanca Mazama americana Venado Temazate Tayassu tajacu Jabalí de Collar Tayassu pecari Jabalí de Labio Blanco Dasyprocta punctata Sereque Agouti paca Tepezcuintle Dasypus novemcinctus Armadillo Nasua nasua Tejón Procyon lotor Mapache Crax rubra Faisán Agriocharis ocellata Pavo Ocelado Ortalis vetula Chachalaca

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Tabla 6. Listado de Especies de Fauna Silvestre utilizado para producción de carne silvestre para autoconsumo en el Estado de Quintana Roo Nombre Científico Nombre Común Penélope purpuraceans Cojolite

Además del aprovechamiento de tipo extractivo directo por la cacería, se da un uso paralelo de captura de crías y juveniles para manejo de traspatio con fines de autoconsumo. Cuando se han extraído del medio natural los polluelos o juveniles de las diferentes especies arriba mencionadas, se les coloca en encierros de traspatio y se les utiliza como pie de cría para reproducción. No deben confundirse con los criaderos de traspatio (regularizados o no) para comercialización de pie de cría y carne. Las especies que se observan con mayor frecuencia para reproducción en traspatio son las aves (Chachalaca, Hocofaisanes y Pavo Ocelado), los roedores (Tepezcuintle y Sereque), el Venado Cola Blanca y el Jabalí de Collar. No obstante, estas especies tienen sus bemoles en cuanto a consideraciones para manejo de traspatio. Tabla 7. Listado de Especies de Fauna Silvestre para aprovechamiento de piel para autoconsumo en el Estado de Quintana Roo Nombre Científico Nombre Común Odocoileus virginianus Venado Cola Blanca Mazama americana Venado Temazate Tayassu tajacu Jabalí de Collar Tayassu pecari Jabalí de Labio Blanco Dasypus novemcinctus Armadillo Procyon lotor Mapache Un caso que observamos con mucha frecuencia, especialmente en los criaderos de traspatio de Venado Cola Blanca es la personalización del animal, especialmente cuando se trata de propietarias. Se tiende a iniciar el criadero con la idea de obtención de carne o para pie de cría y se termina adoptándolo como parte de la familia, colocándosele un nombre o nombres (ver más adelante mascotas).

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El único inconveniente aquí, es que cuando se establece la idea de tener un criadero con dos o más animales y se les termina incluyendo como parte de la familia, esta “familiaridad” impide visualizar la responsabilidad de hacer un manejo técnico del hato, es decir, ya que son parte de la familia, los dos, diez o treinta animales, se les provee como a cualquier mascota, de agua y alimento. Pero la falta de manejo reproductivo, verificación o control sanitario, y la tendencia final de negación de la propietaria o propietarios de sacrificar a “las mascotas” ante la sospecha o la evidencia de deficiencias o enfermedades que pudieran generalizarse, trae como consecuencia severos casos de entrecruzamiento y deficiencias en los animales como ataques, malformaciones y crías de muy bajo peso, que por lo general no sobreviven, en hatos de hasta 40 animales, producto de tercera o cuarta generación de manadas o piaras sin ningún tipo de manejo reproductivo o sanitario. La especie de ave silvestre más difícil de tener en traspatio es sin duda el Pavo Ocelado. Es de conocimiento generalizado lo susceptibles que estos animales son a enfermedades como la viruela. Es raro encontrar criaderos de traspatio donde los animales sean producto de segunda o tercera generación. Por lo general son animales extraídos del medio silvestre que son mantenidos, engordados y sacrificados a las pocas semanas de alcanzar su edad adulta (si lograron sobrevivir a este momento). Para las aves, la causa principal de esta mortandad es que, como en los casos anteriores, los animales silvestres se colocan en los mismos encierros que los domésticos (básicamente se colocan en los gallineros junto con los pavos domésticos y las gallinas) de donde adquieren la viruela. Por lo anterior, si bien el Pavo ocelado es la especie más carismática, no es la primera elección cuando se trata de cría de aves en traspatio. Los huevos, por lo general no se utilizan como producto de consumo, cuando se obtienen del medio silvestre se incorporan a los “empolladeros” de especies domésticas, principalmente pavos domésticos para intentar obtener los polluelos, pero nunca, en alguno de estos casos observamos consumo de huevos como opción. Otro problema del hacinamiento es que los animales tienden a estresarse y pelear o lastimar a otros especímenes. Con frecuencia hemos atendido lesiones en los animales que pueden ir desde una mordida en una extremidad, hasta pérdida completa de orejas, labios o patas. En más de una ocasión se tuvo que recurrir al 38


sacrificio. Por increíble que parezca de cada 5 intervenciones, 3 se trataba de lesiones entre roedores (Tepezcuintle o Sereque) que tienden a ser muy territoriales y agresivos con otros congéneres.

ii. Piel En un Venado Cola Blanca de 55 kilogramos (considerado un peso promedio) la piel es alrededor del 10% de este peso (5.5 kilogramos). Otros animales con piel aprovechable son el Jabalí y algunos mamíferos pequeños. Para el uso de autoconsumo, la piel se considera un trofeo indistintamente de su destino final. La costumbre de alimentar con las pieles crudas a los perros que apoyaron la cacería se considera una tradición para los cazadores, como una forma de recompensa al esfuerzo de los animales. Cuando se conserva o se utiliza, principalmente como ornamento o trofeo en casa del cazador o como parte del mobiliario, pasa por un proceso de salado y deshidratado mediante humo, bórax o ceniza. Colas y otras partes de las pieles se utilizan para confeccionar llaveros, tapetes para pared y centros de mesa que se exhiben en las casas de los cazadores, sus familiares o se usan como obsequio para familiares y amigos. Ver Tabla 7. El proceso de deshidratado es relativamente sencillo, por cada kilogramo de piel se utiliza un kilogramo de secante (sal, ceniza o bórax – aunque este último es muy caro). Para las pieles de exhibición (que van colgadas en paredes o como parte del mobiliario de la casa) primero se descarna la piel, este proceso cuando se realiza a nivel doméstico es bastante burdo. Se debe retirar completamente el tejido muscular o de lo contrario la piel puede no quedar bien “curtida”. Posteriormente se coloca la piel sobre un marco hecho de madera (palizada o trozos de tabla) y se fija firmemente (con clavos o cuerdas) de modo que quede bien estirada; se coloca sobre superficie plana con la parte del pelo hacia abajo y se procede a aplicar el secante de manera abundante. Si bien se requiere un registro específico para llevar a cabo el curtido de pieles silvestres por parte de la SEMARNAT, existen pocas curtidurías/ tenerías / talleres de taxidermia registrados en la región. Estos 39


establecimientos prestan servicio de curtiduría de cuando en cuando, utilizando taninos o con químicos para conservar las pieles aprovechadas. Para llevar las pieles a un curtidor experimentado, las pieles se descarnan, salan y congelan. Un proceso hecho de manera eficiente puede conservar una piel en refrigeración por más de cuatro años, sin mayores daños al pelo. Por el contrario, un proceso defectuoso de conservación ocasiona que el pelo de la piel se caiga completamente durante un curtido profesional. De nuevo estos curtidores no siguen las leyes establecidas para dar el servicio.

iii. Subproductos Entre los más populares se encuentran los astados de los cérvidos, los cuales se utilizan como herramienta para desgranar el maíz, colgadores de sombreros y portallaves. Las patas de venado se deshidratan y se utilizan como ornato (llaveros o como trofeos). Las quijadas y los cráneos también se conservan como adornos (piezas talladas y pisapapeles) y como piezas de trofeo por parte de los cazadores. Ver Tabla 8. Listado de Especies de Fauna Silvestre para aprovechamiento de Subproductos de hueso y corazas para autoconsumo en el Estado de Quintana Roo. Aun entre los antiguos mayas el tallado de huesos era un arte bien reconocido, en museos y exhibiciones, incluso como parte de las colecciones particulares de productores y privados que recuperaron de entierros, excavaciones y las propias milpas. Las formas favoritas son armas blancas (cuchillos), empuñaduras, agujas, botones, aretes, dijes y prendedores realizados con hueso. Tabla 8. Listado de Especies de Fauna Silvestre para aprovechamiento de Subproductos de hueso y corazas para autoconsumo en el Estado de Quintana Roo Nombre Científico Nombre Común Odocoileus virginianus Venado Cola Blanca Mazama americana Venado Temazate Tayassu tajacu Jabalí de Collar Tayassu pecari Jabalí de Labio Blanco Dasypus novemcinctus Armadillo Crax rubra Hocofaisán Agriocharis ocellata Pavo de monte (pavo ocelado) Amazona albifrons Loro frente blanca Amazona xantholora Loro yucateco Amazona autumnalis Loro cochá Ramphastus sulfuratus Tucan real

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Las garras y uñas son elementos apreciados por los propios cazadores como muestra de su capacidad y pericia como cazadores, los colmillos, dientes y garras se utilizan como dijes, llaveros o como adorno en sus domicilios. Las plumas de las aves son otro subproducto muy apreciado. De manera individual, como dijes, aretes o como base para pinturas que se colocan en los hogares y se ofrecen como obsequio por parte del artista a amigos, familiares y visitantes. Hemos observado adornos realizados con colas completas de aves (especialmente del Pavo Ocelado) estos plumajes se exhiben como trofeos o se otorgan como regalo. Estos productos también se comercializan, lo cual se tocará en los Capítulos adelante.

iv. Mascotas Las mascotas son uno de los principales usos domésticos de la fauna, después de la carne silvestre. Los productores en las comunidades rurales, especialmente las mujeres (y esto lo decimos sin ánimo de discriminar o segregar) tienen un especial interés en usar fauna silvestre como animales de compañía, que extraen de un modo u otro de las áreas forestales, de sus parcelas o de los potreros. La Tabla 9. Listado de Especies de Fauna Silvestre usada como mascota dentro del esquema de autoconsumo en el Estado de Quintana Roo, muestra algunos ejemplos de especies comúnmente utilizadas como mascotas, en las comunidades y ciudades del Estado. Aunque más adelante trataremos sobre el procedimiento de manejo y extracción legal de especímenes para mascotas, como generador de incentivos de conservación y protección de especies y ecosistemas, nos remitiremos en este punto a realizar un par de apreciaciones al respecto del cómo para uso propio, se hace la gente de estas mascotas, cuando se trata de aprovechamiento directo y posteriormente una observación sobre el uso en sí mismo y las implicaciones de tener animales silvestres como mascotas. Tabla 9. Listado de Especies de Fauna Silvestre usada como mascota dentro del esquema de autoconsumo en el Estado de Quintana Roo Nombre Científico Nombre Común Odocoileus virginianus Venado Cola Blanca Mazama americana Venado Temazate Tayassu tajacu Jabalí de Collar Procyon lotor Mapache 41


Tabla 9. Listado de Especies de Fauna Silvestre usada como mascota dentro del esquema de autoconsumo en el Estado de Quintana Roo Nombre Científico Nombre Común Kinosternon leucostomum Tortuga Rhinoclemmys Areolata Tortuga Nasua Aureolita Tejón Crax rubra Hocofaisán Ortalis vetula Chachalaca Amazona albifrons Loro frente blanca Amazona xantholora Loro yucateco Amazona autumnalis Loro cochá Aratinga nana astec Perico pechisucio Ramphastus sulfuratus Tucan real Atteles geoffroyi Mono araña Primero, ¿cómo se obtiene el espécimen para mascota? Básicamente los animales silvestres se adaptan con mayor facilidad a la vida doméstica (aunque más adelante me refiero al término “domesticar” aplicado a animales silvestres y sus implicaciones) cuando son crías o juveniles. Los cervatillos y otras crías de mamíferos se obtienen de manera intencional, extrayéndolos madrigueras y refugios en la ausencia de la madre como consecuencia del sacrificio de la misma para obtención de carne y subproductos para autoconsumo o comercio ilegal. Por otra parte, los polluelos de aves se extraen de los nidos antes de emplumar. Generalmente son los niños o los jóvenes (lo bastante livianos) quienes trepan a los troncos y obtienen el animal de sus propias parcelas. Este procedimiento para autoabastecerse de una mascota, es más conciente y cuidadoso (no por eso legal) que el uso extractivo con fines comerciales que realizan de manera ilegal terceros, pero ese procedimiento (la extracción ilegal con fines comerciales) se describe más adelante en su capítulo correspondiente. Una vez extraído el ejemplar, se lleva a la casa donde se le alimenta artificialmente con masa y vegetales. De los cientos de mascotas silvestres que pudimos observar en las comunidades del Estado (y de otros Estados, de hecho) son efectivamente incorporados a las familias donde se les trata como otro miembro más de la misma. Las aves se crían de manera más cercana al núcleo familiar que otros animales utilizados como mascotas, generando más empatía, por lo general la opinión del por qué es su capacidad de imitación y tal vez aún más porque representan menos riesgos. Con las mascotas silvestres siempre hay riesgos. No obstante, vale la pena decir que la mayor parte de los incidentes no pasan de raspones, picaduras (no mordidas) y una o dos uñas 42


arrancadas, arañazos y mordeduras de cotíes, mapaches. Hemos presenciado agresiones por parte de monos, una o dos costillas rotas y moretones por embestidas, un labio o una ceja partida por una patada de venado. Pero también hemos sido testigos de casos extremos de pérdida de pedazos de extremidades y muertes ocasionadas por ataque de jabalí. Siempre aconsejamos a la gente: además de las aves, no les recomendamos tener en casa animales silvestres como mascotas (no confundir con el uso en criaderos como pie de cría o para carne), conviviendo de manera cercana y libre con niños o con cualquier ser humano. Gustavo Ortiz, amigo veterinario nos dijo una vez “Los animales silvestres pueden amansarse, pero nunca se domestican”, creo que es un consejo que nunca debe desoírse. Tocamos aquí la idea de que a los productores les gusta tener monos como mascotas. En muy poquísimas ocasiones hemos encontrado monos como mascotas (no confundir con comercio ilegal o uso para exhibición en centros turísticos). Los monos araña son, con frecuencia, una de las especies con mayor demanda en el tráfico ilegal de fauna para mascotas; pero para autoabasto, en las comunidades, donde los productores, por lo general, están más familiarizados con la potencial agresividad de estos animales, son muy pocos los casos de monos usados como mascotas por los propios productores.

d) Aprovechamiento de especies de plantas silvestres como alimento Como parte de la estrategia para complementar la alimentación, además de las fuentes de proteína que proporciona la carne silvestre, muchas especies de plantas silvestres proporcionan complementos alimenticios que, al extraerse de manera gratuita de la selva, alivian la economía familiar. Como especias, frutos, semillas o té, listamos a continuación las especies y la parte de la planta que es utilizada. Tabla 10. Listado de Especies más comunes de Plantas silvestres utilizadas como alimento o complemento alimenticio en Quintana Roo Parte Nombre Común Nombre científico Fruto Caracolillo Siderloxylon gaumeri Fruto Chicozapote Manilkara zapota Fruto Nance Byrsonima crassifolia Semilla. Complemento maíz Pich Enterolobium cyclocarpum Fruto Pimienta Pimienta dioica 43


Tabla 10. Listado de Especies más comunes de Plantas silvestres utilizadas como alimento o complemento alimenticio en Quintana Roo Parte Nombre Común Nombre científico Hoja Semilla. Complemento maíz Ramón Blanco Brosimum alicastrum Forraje. Hojas Fruto Siricote Cordia dodecandra Fruto Icaco Fruto Sac Pa Byrsonima bucidaefolia Fruto Guaya Talisia olivaeformis Fruto Caimito Crisophyllum mexicanum Fruto Cocoyol Acracomia mexicana Forraje. Hojas Cocoite Gliricidia sepium Forraje. Hojas Guarumo Cecropia obtusifolia Forraje. Hojas Xcanan Hamelia patens Las especies forrajeras contribuyen en gran medida a la economía familiar, en la ganadería de traspatio y el propio mantenimiento de especímenes silvestres (mascota o cría), las hojas y tallos de las especies forrajeras son un recurso a la mano, gratuito que puede utilizarse a lo largo de todo el año. El ramón blanco (Brosimum alicastrum) es tal vez la especie más utilizada con fines forrajeros en todas las comunidades de la región.

e) Aprovechamiento de especies medicinales

i. Plantas Las comunidades indígenas y las compuestas de pobladores provenientes de diversas regiones del país y de los vecinos países centroamericanos de Belice y Guatemala (y de hecho en todo el país), llevan a cabo un manejo cultural de diversas especies de plantas y animales de uso medicinal mantenido en conceptos de uso y manejo a través de la transmisión generacional de persona a persona y de padres a hijos, con una mezcla de creencias enriquecidas con la mezcla de la cultura maya y las culturas provenientes de otras regiones. 44


Aunque las especies utilizadas bajo este esquema han recibido un buen grado de atención por parte del sector académico y de investigación social y biológica, la normatividad y regulación del aprovechamiento para estos fines posee la mayor cantidad de “vacíos” de tipo técnico y legal lo cual ha derivado recientemente en una serie de polémicas por la “propiedad intelectual” de los procesos de manejo y una lucha a nivel internacional por proteger a estos recursos de ser patentados por las grandes compañías farmacéuticas transnacionales. Para Quintana Roo, tuve la oportunidad de realizar un listado de las especies que utilizan en las diversas comunidades (Ver Tabla 11. Listado de Especies más comunes de Plantas de Uso Medicinal para el Estado de Quintana Roo). Existen muchas otras especies, sin duda, incorporadas en exploraciones de los diversos Centros de Investigación de la región, pero procuramos limitarnos a aquellas que de manera directa observamos e incluso utilizamos en las comunidades. Tabla 11. Listado de Especies más comunes de Plantas de Uso Medicinal para el Estado de Quintana Roo Uso Nombre Científico Nombre común Familia Aplicación para Metopium browneii Boxchechem Anacardiaceae cicatrizaciones Lochnera rosea Vicaria blanca Apocynaceae y secantes Pouteria sapota Zapote mamey Sapotaceae Hamelia patens Xcanan Rubiaceae Thevetia ahouai Akits Apocynaceae Protium copal Copal Burseraceae Tithonia diversifolia Árnica Compositae Turbina corymbosa Xtabentun Convolvulaceae Dolor de estómago Cordia sebestena Siricote, Anacauite Boraginaceae Ocimum basilicum Albahaca Labiatae Artemisa ludoviciana Altaniza Compositae Dolor de cabeza Urechites andrieuxii Bejuco guaco Apocynaceae Pseudobombax ellipticum Amapola Bombacaceae Ocimum acranthum Albahaca silvestre Labiatae Enfermedades del Ipomoea pes-caprae Riñonina Convolvulaceae riñón Hibbiscus esculentus Ocoro Malvaceae Cnidoscolus chayamansa Chaya Euphoribiaceae Asma Anemia adiantifolia No hay en Q. Roo Schizaceae Brosimum alicastrum Ramon Moraceae Coccoloba spicata Bob Polygnonaceae Desinflamatorios Kalanchoe blossfeldiana Belladona Crassulaceae Kalanchoe laciniata Siempreviva Crassulaceae 45


Tabla 11. Listado de Especies más comunes de Plantas de Uso Medicinal para el Estado de Quintana Roo Uso Nombre Científico Nombre común Familia Antipiréticos Ruellia nudiflora Maravilla de monte Acanthacea Dendropanax arboreus Sac-Chacah Araliaceae Cymbopogon citratus Zacate Limón Gramineae Cederla odorata Cedro Meliaceae Bursera simarouba Chacah Burseraceae Abscesos, pústulas Astronium graveolens Kulimche Anacardiacea Piper amalgo Momo Piperaceae Problemas Mangifera indica Mango Anacardiaceae respiratorios Malvastrum corchorifolium Chichibe Malvaceae Diuréticos Spondias bombin Ciruela amarilla Anacardiaceae Hylocereus undatus Pithaya Cactaceae Pasiflora alamurcielago Makxiquintsots Passifloraceae Zea mays Maíz Gramineae Antiespasmódicos Ceiba aesculifolia Ceiba Bombacaceae Ceiba pentandra Ceiba Bombacaceae Enfermedades Annona glabra Palo de corcho Annonaceae intestinales Annona muricata Guanabana Annonaceae Byrsonima bucidaefolia Sakpah Malpighiaceae Reumatismo Annona reticulata Anona Annonaceae Capsicum nahum Chile habanero Solanaceae Capsicum chinese Habanero ik Solanaceae Artritis Carica papaya Papaya Caricaceae Aloe barbadensis Sábila Lilaceae Diarrea Annona squamosa Saramuyo Annonaceae Bahuina divaricada Pata de vaca Leguminosae Byrsonima crassifolia Nance Malpighiaceae Enterolobium cyclocarpum Pich Leguminosae Cordia dodecandra Siricote, Kopite Bignonaceae Diabetes Malmea depressa Elemuy Annonaceae Parmentiera aculeata Pepino Kat Bignonaceae Tabebuia rosea Ho Kab (Roble Bignonaceae Blanco) Cecropia obtusifolia Guarumbo Moraceae 46


Tabla 11. Listado de Especies más comunes de Plantas de Uso Medicinal para el Estado de Quintana Roo Uso Nombre Científico Nombre común Familia Nopalea cochenillifera Nopal Cactaceae Momordica charantia Cundeamor Cucurbitaceae Dolor de muelas Zanthoxylum fagara Tankasche Rutaceae (masticado) Dolor muscular Desparasitantes Teloxis ambrosioides Apazote Chenopodiaceae Allium sativum Ajo Lilaceae Cocos nucifera Coco Palmae Quemadura por Bursera simarouba Chaca Simaroubaceae Chechem Chaca. Esta planta de la familia de las Simaroubaceas es un árbol de corteza descascarada, verde con escamas rojizas que se da en vegetación secundaria y en selvas medianas y altas de la costa y tierra adentro. Según la creencia tradicional, un trozo de corteza verde, untado sobre la piel, hervido en agua para baños o agua de lavado, ayuda a desinflamar y remediar rápidamente las quemaduras de primer y segundo grado ocasionadas por la exposición de la piel a la resina del chechem negro (Metopium browneii).

iii Animales Las especies de animales de los que se utilizan algunos elementos, se usan como vehículo o paliativo para aliviar algunas dolencias se listan en la Tabla 12. Listado parcial de especies de Fauna Silvestre de uso medicinal en el Estado de Quintana Roo, recopilada a partir de la información adicional derivada de los trabajos en Fauna Silvestre y los estudios de poblaciones y cacería de autoconsumo.

Tabla 12. Listado parcial de Especies de Animales de Uso Medicinal para el Estado de Quintana Roo. Nombre Científico Nombre Común Usos Pantera onca Jaguar Grasa. Frotado para combatir reumatismo 47


Tabla 12. Listado parcial de Especies de Animales de Uso Medicinal para el Estado de Quintana Roo. Crotalus durissus Cascabel Grasa. Frotado contra reumatismo. Carne para ayuda contra el cáncer Odocoileus virginanus Venado Sangre. Combatir cáncer Apis melifera y otras Abeja Aguijón. Punciones contra artritis, reumatismos especies de apis y dolores musculares Miel. Subproducto. Para cicatrización (como ungüento) y como vehiculo excipiente de compresas y pomadas naturales. También se indica tomada para irritación de la garganta Atta sp. Zampopo, Zompopo Los Queliceros se clavan en la piel para suturar (Hormiga) heridas Diversas (Tarántula) Arañas Se utiliza la tela de diversas especies como auxiliar de cicatrización en heridas superficiales. Coendou mexicanus Puercoespín Se utilizan sus “espinas” o “púas” de manera similar a los de las plantas para dolores de cabeza o de articulaciones, tipo acupuntura. Melipona beecheii Abeja Melipona Miel. Oscura, líquida y agridulce se considera como medicina para curar un rango muy amplio de afecciones La miel de la abeja melipona, también llamada abeja maya, es una miel oscura, muy liquida y de sabor amaderado agridulce. Este producto es muy buscado y muy apreciado entre la etnia maya y otras comunidades no indígenas. Se cree que posee un espectro antibiótico, antihongo y antiviral muy amplio; además de la cada vez más reducida cantidad de colonias de esta abeja, hay que agregar que cada enjambre no produce más allá de uno a tres kilos de producto (contra 40 a 100 kilos de una colmena de abeja europea o africanizada). Por su rareza y supuestas propiedades curativas universales, se considera un honor recibir como regalo un frasco de cualquier cantidad de este tipo de miel, símbolo de buenos deseos y aprecio.

f) Aprovechamiento de Palizada para autoabasto 48


La palizada puede considerarse recurso forestal maderable, sin embargo, con el propósito de establecer una visión amplia de cómo se integra el Manejo de Recursos naturales en las comunidades de las selvas del Estado, me parece importante describir brevemente este tipo de uso. En esta actividad los individuos realizan la recolección periódica de diversos materiales con el fin de proveer de material para la construcción o ampliación del propio hogar en el caso de autoabasto, aunque se vuelve cada vez más común el que la palizada se incorpore a la economía de las comunidades por su venta como materia prima de construcción, lo cual se verá más adelante (Ver Tabla 13. Listado de Especies vegetales preferentemente usadas para “Palizada” en el Estado de Quintana Roo) Tabla 13. Listado de Especies vegetales preferentemente usados para “Palizada” en el Estado de Quintana Roo Uso Nombre Científico Nombre Común Construcción habitacional Lonchocarpus castilloi Machiche Sabal yapa Botan Enterlobium cyclocarpum Pich Lisolima sp. Tzalam Pouteria sp. Zapote Acoelorraphe wrightii Tasiste Cercado Bursera simarouba Chacah Manilkara sapota Chicozapote Pouteria unilocularis Zapotillo Eugenia origanoides Guayabillo

Los sitios de donde se extrae principalmente la palizada son huamiles13 y acahuales14. Los primeros se consideran terrenos agrícolas abandonados en recuperación y los segundos terrenos forestales incipientes. Por lo general los diámetros utilizados van de los 5 a los 15 centímetros de diámetro, los largos varían de un metro

Terrenos agropecuarios abandonados en proceso de forestación. Antes de que se convierta en acahual. El proceso para convertirse en acahuales tal y como lo define la ley, puede variar de acuerdo a las condiciones del propio terreno. 14 Terrenos forestales considerados forestales bajo la siguiente definición: …” Vegetación secundaria que surge de manera espontánea en terrenos preferentemente forestales que estuvieron bajo uso agrícola o pecuario en zonas tropicales y que: a) en selvas altas o medianas, cuenta con menos de quince árboles por hectárea con un diámetro normal mayor a veinticinco centímetros, o bien, con un área basal menor a cuatro metros cuadrados por hectárea, y b) en selvas bajas, cuenta con menos de quince árboles por hectárea con un diámetro normal mayor a diez centímetros, o bien, con un área basal menor a dos metros cuadrados por hectárea. Reglamento de la Ley de Desarrollo Forestal Sustentable. Titulo PRIMERO. Artículo 2º, inciso I. DOF 16 02 2005. 13

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hasta 4 metros. Por lo general la palizada para exteriores de casas y de cercados se realiza con maderas resistentes a la intemperie, cortadas con “buena luna”15.

g) Aprovechamiento de bejucos, lianas y otras plantas Básicamente son las mismas especies que se utilizan para la producción de cestería y artesanías de bejuco y para atar estructuras de madera en los ángulos de unión (Ver tabla 13. Especies de plantas utilizadas para tejido de cestería artesanal de uso familiar en el Estado de Quintana Roo.

i. Cestería Los bejucos (ver Tabla 14. Especies de Plantas utilizadas para tejido de cestería artesanal de uso familiar en el Estado de Quintana Roo) son ampliamente utilizados para cestas tejidas para uso familiar se utilizan principalmente para cosechar y transportar maíz, otros granos y hortalizas desde las parcelas, porque, a diferencia de los costales, las canastas son más resistentes, firmes y pueden atarse y mantenerse en la parrilla trasera de una bicicleta, a un costado de un caballo o encima de un carretón.

Las canastas de uso familiar son voluminosas, en promedio 40 a 60 centímetros de alto por 40 a 50 centímetros de ancho. De boca ancha reforzada, con asas o sin ellas. A diferencia de las canastas para venta, que son pequeñas y delicadas hechas casi siempre de Tendón de sapo, el material preferido para las canastas domésticas es el bayal (Desmoncus cuasilarius). Otros bejucos se utilizan para realizar aparejos para nidadas de aves domésticas y silvestres.

Buena luna. Para corte y extracción de madera se llama a las fases desde cuarto creciente hasta luna llena. Según la creencia popular, la madera cortada en este período suele ser más resistente a polilla y pudrición. 15

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Tabla 14. Especies de Plantas utilizadas para tejido de cestería artesanal de uso familiar en el Estado de Quintana Roo. Nombre Científico Nombre Común Plukenetia penninervia Tendón de Sapo, chiichen´ich much Desmoncus cuasillarius Bayal, bayal kiix Philodendron radiatum Holob, x-joloop

ii Construcción Principalmente en las comunidades de la zona maya se utilizan largos tramos de bejuco para atar los largueros a los postes y entre sí. El bejuco comúnmente utilizado se denomina Ani kab (Cydistas spp.).

h) Uso de plantas de ornato para jardinería de traspatio

El cultivo y propagación de plantas silvestres de ornato es tal vez la actividad de manejo de vida silvestre más común entre las mujeres en el medio rural, suburbano y urbano. Aunque las mujeres por lo común no son las que consiguen las plantas directamente del medio silvestre, se apoyan con el esposo, un familiar o algún conocido para que las obtenga de camino a la parcela. Este sistema se utiliza también para conseguir trocos huecos o trozos de madera (por lo general demasiado pesadas para que ellas las carguen) del monte. En las ocasiones que acompañan a sus maridos ellas mismas las obtienen. Así mismo, otra forma de obtener especimenes de plantas de ornato, principalmente en las comunidades de etnias mixtas, es transportan semillas o plántulas desde los lugares de origen de las familias provenientes de otras zonas del país. Mezcla de plantas silvestres y mezcla de plantas de flores “domesticadas”, por lo general se colocan en cubetas recicladas, latas de todos tamaños o colores, o palanganas, sartenes en desuso y cualquier recipiente que pueda contener plantas y pueda ser ahuecado para un drenaje apropiado.

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En algunas ocasiones se extraen orquídeas y bromelias de las áreas silvestres, atadas a las frutales o intercaladas entre las plantas domesticadas y los árboles y plantas medicinales. Los jardines de traspatio son áreas compactas de unos cuantos metros cuadrados (desde 2m2 hasta 12m2), y no debe confundirse con las áreas de propagación con fines de comercialización.

i) Aprovechamiento de Leña (bioenergía) para autoabasto La obtención (por recopilación o derribo) de leña utilizada para generación de energía en las comunidades y ejidos mencionados en este libro, se observó en casi 80% de las cocinas de la población rural. De manera práctica, se debe realizar un esfuerzo enorme por desarrollar esquemas de manejo, pues el término leña16 se aplica a cualquier trozo de madera que pueda ser combustible, observamos cerca de 40 especies de madera utilizadas en los sitios de estudio (Ver Tabla 15. Listado de Especies vegetales usados para leña en el Estado de Quintana Roo), proveniente de derribos, residuos de extracción forestal, de aserradero, de carpinterías, por desmontes de huamiles, acahuales, e incluso de zonas de humedales; sin mucha discriminación de especie, tamaño o estatus, con una sola característica indispensable: que esté seca (sin humedad). El aprovechamiento o colecta de leña después de eventos climáticos severos como los huracanes o de derribos provocados por el desarrollo de infraestructura vial o de aprovechamientos forestales, los desarrollos turísticos o urbanos puede ser una alternativa interesante, desde el punto de vista de prevención de incendios y de utilización integral del recurso. Las familias que realizan la colecta de manera permanente, suelen desplazarse a lo largo de los caminos y brechas de transito desde las inmediaciones de los poblados, hacia las parcelas y huamiles, y por último desplazándose a las áreas forestales. El criterio principal es obtener material de áreas comunes o de la propia parcela, y hacer eficiente el esfuerzo y el tiempo de colecta en zonas cercanas. Por lo general, el derribo no es una opción primera para obtención de leña (toda vez que la madera “verde” no es útil para quema). Estas familias, realizan una labor permanente de limpieza de materia orgánica combustible de áreas agrícolas y forestales que de otro modo peligrarían cada año, por lo cual puede considerarse que esta actividad se aplica al Artículo 73 del Reglamento de la Ley General de

El término Leña, se define en el Reglamento de la Ley de Desarrollo Forestal Sustentable como…”Materia prima en rollo o en raja proveniente de vegetación forestal maderable que se utiliza como combustible o celulosa, así como para hacer tableros y obtener carbón. Titulo i, articulo 2. Término XVIII. DOF 16/02/2005. 16

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Desarrollo Forestal Sustentable17. El listado de especies utilizadas para leña es tan amplio como especies maderables se encuentren disponibles. Un par de factores en común que pudimos observar en el tiempo de compartir fogones y campamentos en medio de la selva, las palmas no son buena leña (demasiada humedad), aún “secas” las hojas de palma se utilizan para hacer humo (como repelentes de mosquitos), pero no son buen material combustible. Otro material combustible utilizado como fulminante para encender una hoguera es el helecho de fuego (Pteridium aquilinium), pasto y restos de vegetación herbácea. Midiendo los atados de leña y realizando un ejercicio de cubicación de madera en 16 sitios, se obtuvo un promedio de 7 ft3 (.1982 m3) a 15 ft³ (.4248 m3) de madera utilizada por fogón a la semana, por familia; este rango varió dependiendo de la humedad contenida, del tipo de madera, la temporada del año (con los “nortes”18 y los “surestes”19 se mantiene el fogón encendido todo el día) y el tamaño de la familia.

ji) Aprovechamiento de Tierra de monte para autoabasto Este recurso, definido como No Maderable, tal como lo define la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable y su reglamento, la tierra de monte se clasifica en dos tipos: tierra de monte y tierra de hoja20. En general, se refiere al estrato de tierra mineral y materia orgánica fértil (del primer estrato de suelo horizonte A) presente en casi todos los ecosistemas naturales de selva. Esta tierra es utilizada en las comunidades como base para cultivo de hortalizas y para los canches21. Este tipo de sustrato es extraído de las zonas de bajos inundables, corrientales, en

Artículo 73 del Reglamento de la LGDFS establece a la letra…”La leña para uso doméstico deberá provenir de arbolado muerto, desperdicios de cortas silvícolas, limpia de monte, poda de árboles y poda de especies arbustivas…”DOF 16/02/2005 18 Norte: Reducción en la temperatura debido a una masa de aire frío proveniente del Norte del hemisferio (norte de México, Sur – Sureste de los Estados Unidos), acompañado de lluvia y viento. 19 Suereste: Condiciones climatológicas de lluvia y una ligera reducción de temperatura, acompañada de viento fuerte proveniente del sur – sureste de la Entidad (Caribe – Antillas). 17

Reglamento de la Ley de Desarrollo Forestal Sustentable. DOF 16/02/2005. Titulo I. Articulo 2, incisos XXXIII y XXXIV Canche: Sistema de cultivo maya, donde se fabrica un cajón de madera el cual se apoya sobre cuatro patas para elevarlo alrededor de 1 a 1.20 metros. Esta caja se rellena de tierra y sirve como terreno protegido de aves de corral o ganado menor, para siembra de picante, hortalizas, especias y medicinales, en traspatio. 20 21

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temporadas de secas22, antiguos bancos de material, los chorizos23 junto a las áreas de mecanizado y zonas de selva mediana. Por lo general se utilizan tres tipos de tierra de monte: tierra roja, tierra de “hoja” y tierra negra. La necesidad de utilizar tierra fértil se origina de la inexistencia de suelo consolidado en muchas comunidades (principalmente en la zona central y norte de la Entidad). Desde la ubicación de bancos de tierra, limpieza, cribado y empacado en costales para traslado al sitio de uso (por lo general el patio de la casa familiar) y del llenado de canche. En general este procedimiento de colocar sustratos de manera artificial se utiliza a nivel de traspatio familiar. El uso para autoabasto es relativamente de poca importancia si se considera la utilización de aproximadamente .25 m3 de tierra por canché, con respecto a la explotación que se realiza para comercialización a viveros y criaderos.

Secas: se refiere a la temporada donde no llueve. Desde finales de Enero a finales Mayo. Para el Estado de Quintana Roo. Los chorizos son montículos de tierra que fue desplazada y amontonada mediante el uso de tractores durante la decada de 1980, como parte de un programa gubernamental de Agricultura mecanizada y que contenian restos de arbolado y humus. Estos montículos de tierra conviertyieron en bancos de tierra fértil con el tiempo. 22 23

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Tabla 15. Listado de Especies vegetales usados para leña en el Estado de Quintana Roo Nombre Común Especie Jobillo Astronium graveolens Amapola Pseudobombax ellipticum Jobo Spondias mombin Bari Calophyllum brasiliense Kaniste Pouteria campechiana Bayo Aspidosperma cruentum Katalox Swartzia cubensis Bobchiche Coccoloba spicata Machich Lonchocarpus castilloi Caoba Swietenia macrophylla Maculis Tabebuia pentaphylla Caracolillo Siderloxylon gaumeri Majagua Hampea trilobata Cedro Cedrela odorata Nance Byrsonima crassifolia Ceiba Ceiba pentandra Palo de Tinte Haematoxylon campechianum Chaka Rojo Bursera simaruba Pich Enterolobium cyclocarpum Chakte Kok Cosmocalyx spectabilis Pimienta Pimienta dioica Chakte Viga Caesalpinia platvloba Pixoy Guazuma ulmifolia Chicozapote Manilkara zapota Pochote Ceiba aesculifolia Copal Protium copal Pucte Bucida buceras Elemuy Malmea depresa Ramon Blanco Brosimum alicastrum Granadillo Platymiscium yucatanum Siricote Cordia dodecandra Guarumo Cecropia obtusifolia Sac Chaka Dendropanax arboreus Guayacan Guaiacum sanctum Subin Acacia cornigera Guayacox Matayba sanctum Tzalam Lysiloma latisiliqua Higo Ficus tecolutensis. Yaaxnik Vitex gaumeri Jabin Piscidia communis Zapotillo Pouteria unicularis

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III.

APROVECHAMIENTO NO ORGANIZADO (ILEGAL) CON FINES ECONÓMICOS

Decidimos denominar así este tipo de aprovechamiento, no porque los extractores y usuarios fuera de la ley No estén organizados, por lo general tienen estructuras muy bien definidas para llevar a cabo sus actividades ilegales; por No organizado nos referimos a que las estructuras organizacionales y los canales legales para manejo, conservación y comercialización legal, no existen. Este tipo de uso de los recursos naturales tiene como fin último y único, la generación de ingresos económicos para los individuos y los grupos que las llevan a cabo. Este es el tipo de producción y de uso que aparece de manera escandalosa en noticieros y publicaciones, porque es ilegal y porque al igual que cualquier actividad realizada fuera del marco de la ley, es noticia. Se trata de actividades económicas que generan productos comercializables, pero donde la extracción y venta de los recursos naturales no se encuentran bajo ningún tipo de manejo o regulación, también carecen de grupos estructurados para su aprovechamiento o esquemas organizados de uso y por lo general se comercializan a través de mercados informales. Estos son los aprovechamientos que, motivados por obtener el mayor ingreso con la mínima inversión, se apoya en procedimientos no éticos e incluso algunos lo llaman inmorales. De los tres tipos de aprovechamiento que presentamos en este libro (autoconsumo, ilegal y legal), creemos firmemente que este en particular pone en riesgo la supervivencia del recurso y la salud de los ecosistemas donde se localizan, ya que genera incentivos económicos muy fuertes para aprovecharlo y ninguna restricción o compromiso para asegurar la salud y permanencia de sus poblaciones silvestres. Más aún, para poder entenderlo hay que tomar en cuenta las leyes del mercado. Esto se aplica para los esfuerzos que se realizan desde diferentes frentes, para regularizar procedimientos, proteger especies, sancionar extractores o proponer vedas. Es decir, existe una demanda de ciertas especies silvestres porque existen personas (compradores) que quieren adquirirlas, esta demanda no deja de existir sólo porque el recurso deje de estar disponible legalmente, nunca es así. Cuando un producto cualquiera entra en veda, con una demanda existente, surgen redes más fuertes y organizadas de extractores y vendedores ilegales 56


que pueden sostenerse porque en el mercado negro el producto se adquiere a mayor precio, porque incluye un mayor riesgo de extracción, traslado y venta. En el Estado, se encontramos diversos ejemplos de aprovechamiento de este tipo, desafortunadamente pocos cambios se han llevado a cabo a la fecha, aún con la incorporación de nuevas leyes y estructuras de supervisión y vigilancia, estas actividades continúan desarrollándose por el fuerte componente económico que las incentiva, aun cuando estén fuera de la ley. Las principales líneas de uso ilegal que observamos son: I) Aprovechamiento ilegal de Fauna Silvestre con fines económicos Mascotas Pie de Cría Carne Subproductos II) Aprovechamiento de Bejucos y epífitas Materia prima en actividades artesanales Materia prima para construcción Ornato III) Aprovechamiento de Palmas Ornato Construcción Techado IV) Aprovechamiento de Orquídeas Ornato Especia V) Aprovechamiento comercial de Plantas silvestres para alimento

VI) Aprovechamiento de otras Plantas de Ornato 57


VII) Aprovechamiento de Palizada VIII) Aprovechamiento de Leña IX) Aprovechamiento de Tierra de Monte

Cada uno de este uso representa un caso muy interesante que intentaremos retomar de forma extensa en otros documentos. Por el momento trataremos de referirnos al marco general de estos usos para comercio ilegal. Más adelante describiremos los ejemplos de aprovechamiento legal de flora y fauna, porque deseamos que los lectores conozcan que el uso de recursos naturales puede y debe hacerse en el marco de la ley, y no se quedan con la impresión parcial de que todo uso es ilegal o inmoral.

Aprovechamiento ilegal de Fauna Silvestre con fines económicos De nuevo aquí la fauna silvestre es sometida a fuertes presiones de aprovechamiento, incentivado su uso por representar un ingreso económico para familias y comunidades enteras dentro de los predios comunales, parcelas propias y ajenas o en los predios de otras comunidades, particulares o incluso terrenos nacionales y áreas naturales protegidas. Gran parte de los esfuerzos que se realizan en el país y la región se encaminan a desarmar las líneas de comercio ilegal de fauna silvestre. Derivados de estos esfuerzos han surgido iniciativas ligados a algunos programas de apoyo a especies en situación especial24 como es el Programa Nacional de Recuperación de Especies Prioritarias (PREP) el cual creó un espacio de investigación, a través de proyectos individualizados, para un conjunto de plantas y animales seleccionados por ostentar una categoría de riesgo reconocida internacionalmente, por la factibilidad de recuperarlas y manejarlas, por producir un efecto de protección indirecta que permita conservar a otras especies y a sus hábitat, por ser especies carismáticas o poseer un alto grado de interés cultural o económico. Si bien lo anterior ha permitido la formación de subcomités técnicos consultivos, proyectos de repoblación, búsqueda de mecanismos de cooperación y corresponsabilidad, en base a acuerdos que proporcionen oportunidades y alternativas de financiamiento, transferencia tecnológica y capacitación para la conservación in

De acuerdo a el Instituto Nacional de Ecología y la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales: Se denomina “Especies en estatus de protección especial” a las incorporadas en algún estatus dentro de CITES o las NOM-059 en su versión 1994 y adecuación 2001. 24

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situ de especies y ecosistemas, poco de esto ha permeado (o ha permeado lentamente) a los niveles de comunidad y de grupos familiares (e incluso de los cuerpos técnicos) a través de difusión, capacitación y generación de alternativas. A finales de la década de los 80s se realizaron grandes esfuerzos por organizar el aprovechamiento de fauna silvestre con fines económicos, ya que en ese punto la única actividad productiva legal estaba enfocada a cacería deportiva y se desarrollaba de manera regular en el Norte del país algunos criaderos de Venado Cola Blanca Texano (Odocoileus virginianus texanus). No obstante, la cacería deportiva contribuyó, tal como se planteaba dentro de los Calendarios Cinegéticos, a “regular” el recurso en sí (los especímenes) dentro de zonas muy vastas denominadas regiones cinegéticas, pero este esquema no respetaba la propiedad de la tierra y los esfuerzos de conservación de los diversos tipos de ecosistemas existentes en ellos, que algunos propietarios estaban realizando. Esta situación ocasionó que las comunidades e individuos, propietarios de zonas forestales y otros ecosistemas dentro de las regiones de caza, no tuviesen ningún tipo de control de los aprovechamientos de los especímenes, pues aquí el cazador se limitaba a tramitar los permisos correspondientes de cintillos, sin tomar en cuenta a los propietarios de los predios. El surgimiento de los criaderos extensivos – grandes áreas forestales o de otros ecosistemas naturales donde se daban y propiciaban condiciones para la permanencia y supervivencia de las múltiples especies de fauna silvestre local – y el posterior desarrollo de las UMA25 permitió incorporar dos elementos indispensables: a) el derecho (y las obligaciones inherentes) de los propietarios de controlar y hacer uso de sus recursos y b) la consideración del ecosistema como un todo sujeto a aprovechamiento, manejo y conservación. Por lo general, el aprovechamiento de fauna silvestre con fines económicos de forma ilegal, se presenta paralelo a la actividad de extracción de fauna para autoconsumo, pero a diferencia de ésta, es realizada por individuos aislados o grupos muy pequeños, que por lo general se dedican exclusivamente a extraer los animales, y que por lo general no consumen la carne o quieren una mascota propia, destinándola completamente a la comercialización. Esta actividad económica se intensifica en las comunidades donde existen pocos incentivos para diversificar el uso legal y sustentable de sus recursos naturales, se realiza con una intensidad y frecuencia notables, algunas

Unidades de Manejo para la Conservación y el aprovechamiento sostenible de la Vida Silvestre, luego, en 2001 cambio por Unidades de Manejo para Conservación de la Vida Silvestre. 25

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ocasiones de manera diaria, con dos a tres animales sacrificados por evento o decenas de animales extraídos para mascotas y el número se incrementa en el caso de una “batida”26. Este tipo de aprovechamiento es ilegal, y no se considera “de autoabasto”, lo que pone en riesgo la libertad de los extractores (cazadores) y vendedores – que son menores de edad, mujeres u otros miembros de la familia, que se arriesgan a la orilla de los caminos y caminando de casa en casa en las zonas urbanas, suburbanas y las propias comunidades, para conseguir un ingreso económico.

i. Mascotas El comercio ilegal de especies de fauna como mascotas representa un fuerte incentivo de explotación irracional de diversas especies. De las observaciones directas de la extracción de especímenes, visitas a las casas de los extractores y de las conversaciones sostenidas con los “pajareros”, “loreros” “coyotes” y “vendedores” dedicados a esta actividad, podríamos asegurar que la estadística de animales utilizados, efectivamente comerciados o que llegan al cliente final, representan un número 5 a 10 veces inferior al real extraído. Por lo general este tipo de aprovechamientos no respeta propiedad o principios de trato ético para con los especímenes extraídos, no contribuye a la conservación de ecosistemas y mucho menos a la economía de las comunidades, ya que el beneficiario o beneficiarios reales son los coyotes y los vendedores finales. La extracción ilegal de loros, por ejemplo, es realizada por grupos de jóvenes y/o niños, que desde pequeños aprenden a trepar los troncos secos donde ubican los nidos previamente. Extraen los polluelos, algunas veces cuando tienen una o dos semanas de nacidos, ya que, por tratarse de una actividad ilegal, en predios ajenos, no pueden arriesgarse a ser localizados por el dueño o a que otro extractor se quede con su botín. Con el bajo precio de un loro en el mercado ilegal, el extractor debe engordar y deshacerse lo más pronto posible del animal antes de que se vuelva incosteable su manutención. Los polluelos son alimentados básicamente con masa, sin una dieta balanceada, debido a que no pueden permitirse invertir en suplementos nutricionales a riesgo de perder su reducido margen de ganancias (reducido para el extractor, no para el coyote).

“Batida” se denomina a los eventos en los que dos o más cazadores “acorralan” a las presas mediante el uso de perros u otros artificios para dirigir al animal hacia un punto donde uno o más cazadores lo puedan colocar a fin de asegurar el sacrificio. 26

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Como la prioridad es la engorda, la muerte por asfixia o el buche reventado al retacarlo de masa es algo común. Con diarrea o infecciones de las vías respiratorias, se intentan remedios caseros o se les deja morir (no vale la pena invertir en veterinario). La Tabla 16 lista las especies de fauna que pudimos observar tienen mayor demanda en el mercado negro de mascotas.

Tabla 16. Especies de Fauna Silvestre comúnmente utilizadas en el comercio ilegal de mascotas Nombre Científico Nombre Común Agouti paca Tepezcuintle Ateles geoffrogyi Mono Araña Pantera onca Jaguar Nasua narica Tejon Odocoileus virginianus Venado Cola Blanca Mazama americana Venado Temazate Tayassu pecari Jabalí de Collar Boa constrictor Boa Iguana Tejón Iguana Amazona xantholora Loro yucateco – Cocha Amazona albifrons Loro frente blanco Amazona autummnalis Loro cocho Cardinales cardinalis Cardenal Oxybelis sp. Serpiente Bejuquillo Sciurus griseus Ardilla gris Sciurus yucatanensis Ardilla yucateca Dasyprocta punctata Sereque Buteo magnirostris Aguililla Buteo albicaudis y B. nitidus Halcón Penelope purpurascens Cojolita Crax rubra Hocofaisán Agriocharis ocellata Pavo ocelado Aratinga nana Loro pechisucio Carduelis psaltria columbianus Gorrión Carduelis sp. Jilguero Dasypus novemcinctus Armadillo Leopardus pardalis Tigrillo Herpailurus jaguarundi Jaguarundi Leopardus wiedii Ocelote Peromyscus yucatanicus Ratón de campo Potos flavus Mico de noche

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Tabla 16. Especies de Fauna Silvestre comúnmente utilizadas en el comercio ilegal de mascotas Nombre Científico Nombre Común Porción lotor Mapache

El riesgo en el que están la mayor parte de estos especímenes, no solo las especies usadas como mascotas, sino cualquier especie presente en nuestras selvas y bosques, es la desaparición del hábitat. Más adelante describimos el esquema de manejo y aprovechamiento extensivo legal, que contribuye a proteger el ecosistema en el que se encuentran las especies bajo manejo. El negocio del comercio ilegal de aves es tan redituable que los coyotes estructuran redes de proveedores en comunidades y acopiadores. Forma un triángulo donde la punta superior es el vendedor final y se provee de una red cada vez más amplia de coyotes, intermediarios y acopiadores de comunidades.

ii. Pie de Cría Para el caso de Quintana Roo, el esquema de extracción ilegal de fauna esta incentivado por la demanda de pie de cría, principalmente venado, tepezcuintle y jabalí, y de mascotas, principalmente aves y reptiles. Aquí resulta irónico considerar que el principal incentivo para la extracción de pie de cría ilegal en las comunidades del Estado se relacionara con los programas de apoyo nacional e internacional que, buscando fortalecer el manejo tradicional de especies nativas y el rescate de la cultura indígena de la región, pasaran por alto el requisito primordial de obtener los especímenes bajo un esquema legal (existente desde mediados de los noventa y antes). Esto ha conducido a crear muchos criaderos de traspatio y de grupo, con 2, 4, 7 y hasta 40 animales, donde los productores no pueden demostrar la legal procedencia, puesto que el extractor, vendedor, tepezcuintlero o ellos mismos los sustrajeron de manera ilícita de las áreas naturales. Esta situación se torna sumamente delicada ya que gran parte de estos casos, cientos en el Estado, no cuentan a partir de ese momento, con condiciones para consolidar un proyecto real de producción y comercialización, con lo cual se torna un problema adicional mantener la infraestructura financiada, la alimentación y mantenimiento de los especímenes de los recursos de por sí limitados de los propios productores, sin esperanza de poder recuperar su inversión, y muchas veces con un procedimiento administrativo de por medio como infractores ante la PROFEPA. Las especies de fauna más utilizadas en estas comunidades pueden observarse en la Tabla 17. Existen decenas más de especies utilizadas que se reportan por las autoridades y por investigadores, no obstante, queremos continuar limitándonos a aquellas de nuestra propia experiencia. 62


Tabla 17. Especies de Fauna Silvestre comúnmente utilizadas para comercio ilegal de pie de cría Nombre Científico Nombre Común Agouti paca Tepezcuintle Ateles geoffrogyi Mono Araña Pantera onca Jaguar Nasua narica Tejon Odocoileus virginianus Venado Cola Blanca Mazama americana Venado Temazate Tayassu pecari Jabalí de Collar Boa constrictor Boa Iguana comercio ilegal Iguana Amazona xantholora Loro yucateco – Cocha

iii. Carne Tal vez el uso comercial ilegal más visible es el comercio de carne silvestre. En las calles de las ciudades del Estado, de los centros suburbanos y en las propias comunidades la compra y venta de carne de Venado, Jabalí y Tepezcuintle es un suceso común. Existen familias dedicadas a la extracción para comercialización de carne horneada – en pib - (casi nunca se vende cruda) a la orilla de carreteras o en la calle de ciudades y centros turísticos, donde se ofrecen de manera continua (algunas ocasiones diariamente) piezas de carne silvestre a precios que oscilan entre los 40 y los 90 pesos el kilo de diversas especies (Ver Tabla 18). El hecho de que la carne se venda “cocinada”, en Pib (Horneada bajo tierra) representa un arma de dos filos y una buena lección para quienes compran ilegalmente: es común escuchar historias, podríamos narrar decenas de ellas, de compradores que hasta la puerta de su casa o a la orilla de la carretera les fue ofrecida carne de venado, tepezcuintle o jabalí que termino siendo borrego, lechón (cerdo) e incluso perro, lo cual arroja un problema adicional de salubridad. Tabla 18. Principales especies de Fauna Silvestre aprovechadas para venta ilegal de carne en Quintana Roo. Nombre Científico Nombre Común Agouti paca Tepezcuintle Odocoileus virginianus Venado Cola Blanca Mazama americana Venado Temazate Tayassu tajacu Jabalí de Collar Tayassu pecari Jabalí de Labio Blanco Agriocharis ocellata Pavo Ocelado Crax rubra Hocofaisán

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Otro aspecto de este tipo de comercio ilegal, un sector que brinda fuertes incentivos para la extracción de este recurso, lo representa un grupo muy identificado de restauranteros en toda la geografía del Estado. Estos propietarios, en su afán de maximizar ganancias se rehúsan a adquirir producto de procedencia legal, que es más costoso por incluir el Manejo y beneficio a los propietarios de los predios donde se aprovechó el espécimen, y compran producto ilegal incluyendo muchas veces facturas apócrifas o amparando sus existencias durante años con una sola factura por un venado o diez kilos de carne que adquirieron dos o tres años antes, o peor aun ofreciéndolo fuera de la carta como “platillo especial”.

iv. Subproductos Los artesanos son un sector que adquiere de manera frecuente los tarros de venado. Estos tarros se utilizan para hacer adornos con bejuco o tallados como mango de cuchillo. También se adquiere las patas, la cola. Estos artesanos del Estado o del vecino Estado de Yucatán realizan modelos cabezas de venado tejidas con bejuco (tendón de sapo – Plukenetia penninerva) coronado por un astado real de venado. Y estos productos se comercializan abiertamente en tiendas de artesanías, casas de la cultura y casas de los artesanos sin ninguna procedencia legal. Los colmillos de Jaguar (Panthera onca) son un artículo muy apreciado por los compradores del pueblo o de la ciudad. Estos se mandan engarzar en oro y se utilizan como dijes. Si bien no es con el fin de obtener sus colmillos, un dato preocupante es que, como estimado general, de nuestras observaciones a lo largo de 14 años, podemos decir que se caza un Jaguar en promedio, al año en la mayoría de las comunidades del Estado, principalmente en las zonas centro y sur de la Entidad. La Tabla 19, lista las especies cuyos subproductos son comercializados de manera ilegal. Las pieles de los gatos manchados, tigrillo, jaguar y ocelote son subproductos altamente cotizados en el mercado ilegal, aunque sus precios son irrisorios, en promedio $200.00 por una piel, y hasta $500.00 una piel “bien pagada”. Tabla 19. Principales especies de Fauna Silvestre utilizadas para aprovechamiento y comercialización ilegal de subproductos en Quintana Roo. Nombre Científico Nombre Común Odocoileus virginianus Venado Cola Blanca Mazama americana Venado Temazate Tayassu tajacu Jabalí de Collar Tayassu pecari Jabalí de Labio Blanco Dasypus novemcinctus Armadillo Crax rubra Hocofaisán

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Tabla 19. Principales especies de Fauna Silvestre utilizadas para aprovechamiento y comercialización ilegal de subproductos en Quintana Roo. Nombre Científico Nombre Común Agriocharis ocellata Pavo de monte (pavo ocelado) Panthera onca Jaguar Leopardus wiedii Tigrillo Leopardos pardalis Ocelote

vi. Invertebrados Hasta finales de 2006, antes de decretarse el Reglamente de la Ley General de vida silvestre, el aprovechamiento en general requería de un estudio y una tasa de aprovechamiento. Sin embargo, a partir del 2007 este tipo de aprovechamiento quedo liberado de trámites, a excepción de las especies incorporadas en la NOM 059 – SEMARNAT 2010.

Aprovechamiento ilegal de flora silvestre con fines económicos

a) Aprovechamiento de Bejucos y epifitas

i. Materia prima en actividades artesanales Los bejucos como el Tendón de Sapo (Plukenetia penninervia) se utiliza para el tejido de cestería y ornamentos en gran cantidad de comunidades de la zona Maya del Estado27; paradójicamente esta actividad se realiza en un proceso negativo y descontrolado que, a la fecha, incorpora el uso no regulado, una carencia de manejo de la especie, el aprovechamiento incontrolado, la destrucción de los ecosistemas donde se le suele encontrar y la migración de las familias de artesanos a zonas boscosas más al sur del Estado.

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También se utiliza la Palma Bayal (Desmoncus cuasillarius) para cestería, pero esta no es un bejuco y se tratara brevemente aparte en el tema de palmas.

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Al coordinar actividades de fomento en el centro y sur de Quintana Roo para el proyecto forestal del Consejo México – Inglaterra, obtuvimos los datos proporcionados podemos decir que cada generación de artesanos utiliza zonas de 60 kilómetros de diámetro por temporada, zonas que también se incluyen en el avance de frontera agrícola, porque a la par que realizan la búsqueda y extracción de la materia prima para sus actividades artesanales (bejucos y palmas) como actividad complementaria de su economía, llevan a cabo actividades de roza – tumba – quema y ganadería en los mismos ecosistemas, como la otra parte complementaria, lo que los obliga a desplazarse cada vez más. Estos ciclos tienen una duración de aproximadamente 20 años. La Tabla 20. Especies de bejucos utilizados para tejido de cestería en el Estado de Quintana Roo, lista algunas de las especies más utilizadas para este tipo de tejido en el Estado, esta es una actividad de la que dependen más de 500 familias y para la cual a la fecha se contempla la regulación del aprovechamiento, pero la puesta en marcha de un mecanismo de manejo aceptado por los artesanos y otros campesinos que ejercen presión sobre los ecosistemas está aún distante. Tabla 20. Especies de bejucos y epífitas utilizados para tejido de cestería en el Estado de Quintana Roo. Nombre Científico Nombre Común Plukenetia penninervia Tendón de Sapo, chiichen´ich much Desmoncus cuasillarius Bayal, bayal kiix Philodendron radiatum Holob, x-joloop Hasta hace algunos años sólo se tejían xuxoob u tial hoch como también se les denomina a los cestos para recoger las cosechas. Se trata de canastos de 40 o más centímetros de diámetro que se cuelgan de la espalda para trasladar el producto de cosechas y en los hogares para el almacenamiento de granos y otros productos. Otros productos comercializables incluyen, además de los cestos para el traslado de frutas y verduras o para ir de compras. Se tejen lámparas, canastas decorativas, maceteros, toalleros, fruteros y figuras de animales. Los artesanos venden sus productos afuera de los mercados o de casa en casa o surten sus productos a comerciantes establecidos, tiendas de artesanías de hoteles, museos e instituciones federales o estatales y en otras ocasiones, tejen y exhiben sus productos en sus propias viviendas en espera de algún comprador. Irónicamente existe en Quintana Roo la tradición de regalar canastas navideñas para la temporada decembrina. Prácticamente todas las dependencias de gobierno, empresas privadas e individuos adquieren miles de canastas navideñas que se ofrecen en tiendas de autoservicio hasta pequeños productores en los mercados públicos con diferentes productos: desde vinos e importaciones hasta conservas tradicionales. 66


El denominador común de esta tradición es la canasta en sí. Está fabricada con 3 a 10 metros de materia prima (tendón de sapo o Bayal), que se extrae sin ningún tipo de manejo o control. Cada año los artesanos del municipio de Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos y Othón P. Blanco, principalmente, deben recorrer mayores distancias para buscar el material suficiente que les permita surtir la demanda para un producto que por lo general termina en la basura a principios de enero siguiente.

ii. Materia prima para construcción El uso de partes o derivados de plantas para construcción en los asentamientos humanos donde también se desarrollan las actividades artesanales, representa una presión adicional para las especies y sus ecosistemas (palmas para techado y bejucos para amarre), este esquema, paradójicamente, es más fuerte en las comunidades más pobres, donde el acceso a materiales de construcción alternativos o que deben adquirirse es reducido o inexistente.

b) Aprovechamiento de Palmas

i Ornato Este tipo de uso es tal vez el que pone en mayor riesgo a este tipo de plantas y a otras especies. El comercio de planta de ornato extraída de manera ilegal la observamos a dos niveles: a nivel local y a nivel mayorista.

Aprovechamiento de palmas de ornato a nivel local

Donde familias de productores extraen las palmas de sus parcelas, de sus áreas de selva y de las áreas comunales de su ejido, para realizar un comercio a pequeña escala entre vecinos de su comunidad y de comunidades y centros urbanos aledaños. Este tipo de comercio informal implica que los vendedores (que pueden ser el propio extractor o un miembro de su familia) vayan de casa en casa, oficina por oficina e incluso a viveros establecidos. Los especímenes por lo general se colocan en troncos ahuecados, bolsas de plástico, o bolsas de vivero, costales o recipientes de plástico, y son por lo general de tamaño reducido (entre .40 a 1.5 metros), lo suficiente para poder cargarlos por una sola persona o trasladarlos en un triciclo o un remolque halado a mano. 67


Tabla 21. Principales especies de plantas Silvestre utilizadas para aprovechamiento y comercialización ilegal en Quintana Roo. Nombre Científico Nombre Común Coccotrinax radiata Palma chit Pseudophoenix sargentii Palma kuka Chamaedorea seifrizii Palma xiat Roystonea regia Palma real Acoelorrhaphe wrightii Palma tasiste Sabal yapa Palma huano Chamaedorea elegans Palma camedor Coccotrinax readii Palma nakax

Aprovechamiento de palmas de ornato a nivel mayorista. Representa un negocio lucrativo para viveristas y coyotes que venden grandes cantidades de palmas a desarrollos hoteleros y promoventes de proyectos de campos de golf, fraccionamientos y complejos comerciales, que se localizan por lo general en los principales centros urbanos del Estado. Los precios de productor de las palmas, dependiendo de la talla, van desde los 50 a los 500 pesos, toda vez que no invierten en gastos de manejo o protección de la especie o el ecosistema, es decir, son especímenes prácticamente gratuitos (que sacan de predios ajenos la mayor parte de las ocasiones). Los mayoristas emplean personas de las comunidades que a su vez incorporan grupos de extractores, que conocen las áreas y cuyo único trabajo es extraer plantas y colocarlas en los centros de acopio, regularmente en las mismas comunidades. En este punto algunos coyotes o acopiadores han optado por una estrategia que utiliza los vacíos de vigilancia, seguimiento o desconocimiento que existen en el sector de vida silvestre. Por lo general muchos de ellos son ejidatarios o adquieren derechos ejidales, se hacen de una parcela y luego solicitan a la Asamblea General autorización para tramitar un permiso para UMA extensiva o vivero en su predio. Sucede que una vez establecida la UMA o vivero registrado, el coyote o intermediario contrata los servicios de colecta de otros pobladores para extraer las palmas, en este caso (u otras plantas como se verá más adelante), que son trasladadas y acopiadas en la UMA o el supuesto vivero y, amparadas con el registro (sin un documento de procedencia legal, un registro de bitácora o inventario básico) extraen cientos o miles de ejemplares de las áreas forestales y parcelas del ejido o de otros ejidos vecinos de manera indiscriminada y luego, realizando una

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maniobra de “lavado de vida silvestre”28, y la planta es comercializada y trasladada con un supuesto registro o permiso, que no cumple con los requisitos de ley. Un aspecto preocupante de este tipo de comercio ilegal, es la falta de control y seguimiento de las autoridades, ya que, si bien la ley exige el registro y plan de manejo de los viveros y centros de producción de planta nativa en teoría, en la práctica la colectividad de estos mayoristas (viveristas y coyotes) no saben o dicen ignorar que requerían de dicho trámite o peor aún se jactan de vender planta ilegal en los términos que describí anteriormente.

ii Construcción Los tallos de las palmas son también muy utilizados para delimitación de predios (cercados) o construcción de cabañas principalmente. Los predios de los ecosistemas forestales costeros son los más afectados en este sentido. Los tallos de palma Tasiste y de Chit, por ser de fuste vertical y resistente hasta de 5 o más metros de altura, se utilizan para delimitar predios o en la construcción de cabañas rústicas para proyectos en la playa o en ecoturismo. Otro uso común es para la fabricación de las casitas cubanas y otros tipos de artes de pesca utilizan tallos de palmas, sin ningún tipo de regulación. Tabla 22. Principales especies de plantas Silvestre utilizadas para aprovechamiento y comercialización ilegal de material para construcción en Quintana Roo. Nombre Científico Nombre Común Sabal yapa Botan, Guano Acoelorraphe wrightii Tasiste Bursera simarouba Chacah

iii Techado El Guano (Sabal yapa) continúa representando un fructífero negocio para quienes comercializaban en las localidades hacia los centros urbanos y los polos de desarrollo turístico de manera ilegal (aunque debemos aclarar que también existen iniciativas de uso legal, que trataremos más adelante). Su extracción ilegal aumentó a

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Por aquello del lavado de dinero

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partir del incremento en la demanda de este material para el techado de palapas y zonas de recreo en hoteles y desarrollos turísticos a lo largo y ancho de la geografía estatal y regional, lo cual generó una fuerte presión sobre el recurso. Cuando las autoridades comenzaron a ejercer una mayor presión sobre los desarrolladores sobre la obligatoriedad del uso de guano con procedencia legal, surgió la alternativa más a la mano, con una regulación más laxa y desorganizada, no necesariamente más sostenible, del Zacate “Rojo”. Lo cual, si bien quitó presión sobre las poblaciones de Guano para uso comercial, no redujo de ningún modo el uso y comercialización local. En este sentido se volvió un mercado ilegal tipo hormiga. Donde un productor o grupo reducido de productores, haciendo uso indebido de su “derechos” de uso para autoabasto, obtienen el permiso de la comunidad, con el pretexto de utilizar el material en sus viviendas, en el pueblo o en otras comunidades, cuando en realidad la finalidad es comercializarlo en pequeñas cantidades con desarrolladores de pequeña y mediana escala, principalmente en los polos turísticos. Además, agregó la complicación de presionar un recurso alterno, en este caso el Zacate rojo, para el que hay menos experiencia de manejo, conocimiento de su biología y ecología y de aplicación de la normatividad para aprovechamiento, que para el Guano. Todo lo cual es aprovechado por los que lucran con este recurso No Maderable. Tabla 23. Principales especies de plantas Silvestre utilizadas para aprovechamiento y comercialización ilegal de material para techado en Quintana Roo. Nombre Científico Nombre Común Sabal yapa Guano Zacate Rojo

iv Cestería Este es el caso de la Palma denominada Bayal (Desmoncus cuasilarius) esta palma es utilizada para tejer canastas para almacenamiento de grano o transporte de los mismos, y se comercializa de manera interna en los ejidos o en los mercados de los municipios indígenas.

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c) Aprovechamiento de Orquídeas

i. Ornato Existen dos tipos de aprovechamiento no organizado con fines comerciales de orquídeas para ornato: de colecta oportunista y las iniciativas de vivero sin registro o plan de manejo y/o tasa de aprovechamiento.

Colecta oportunista La primera se lleva a cabo principalmente por grupos familiares que, como pasa con la carne silvestre, extraen permanentemente bulbos y plantas completas y los venden, casa por casa, oficina por oficina. Los precios de sus especímenes en precios que van de los 5 a los 120 pesos el ejemplar. Este tipo de extracción y venta tipo hormiga es la que efectivamente representa ingresos para los productores que la realizan.

Viveros no regularizados Las orquídeas y bromelias más comunes que observamos en la región se incluyen en la Tabla 929. La existencia de cientos de viveros de traspatio y de iniciativas para producción, extracción y comercialización de orquídeas, aun como proyectos respaldadas por diferentes autoridades puede considerarse dentro de este rubro, ya que, como para el caso de los criaderos intensivos de animales silvestres y los viveros de palmas, los especímenes carecen de procedencia legal, producto del desconocimiento de financiadores y técnicos de este requisito de ley para permitir la posterior comercialización. Lo que sucede con estos invernaderos o viveros ilegales es que obtienen estas plantas de predios propios o ajenos, en ocasiones contratan a productores o ejidatarios, pagando un jornal por día de colecta, unas 6 a 10 horas de colecta por ocasión. Estos “viveristas” tipo coyote, utiliza mano de obra de las comunidades, de productores que están familiarizados con los especímenes y extraen cuantas plantas puedan meter en sus vehículos o en costales. Meten cientos o miles bulbos, plántulas o especímenes adultos, apiñados en costales o en la cama de las camionetas, camiones de tres toneladas u otros vehículos utilitarios.

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Aclaración: la identificación de las orquídeas es una especialidad botánica dominada por muy pocos en la región. A través de los trabajos de campo realizados y de la documentación fotográfica de varias especies con el apoyo en su momento del Ing. León Ibarra.

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Por lo general los coyotes sondean los días u horarios en los que la vigilancia de las autoridades es menor, e incluso se coluden con representantes de la ley (cabe aclarar que no de manera generalizada), porque el negocio da para eso y más. Es decir, obtienen con una inversión de alrededor de $2,000.00 por uno o dos días de colecta y traslado, incluyendo Combustible, jornales (y ocasionalmente “mordidas”), suficientes especímenes de plantas para realizar ventas con una ganancia neta de 10 a 30 veces esa inversión. El listado de la Tabla 24 se integró con información proveniente de dos fuentes directas: visitas a jardines y viveros de traspatio y revisión “amistosa” de costales y cajas de vendedores ambulantes y coyotes. Tabla 24. Orquídeas y Bromelias encontradas aprovechadas y comercializadas ilegalmente como planta de ornato en Quintana Roo Nombre Científico Nombre común Orquídeas Brassavola cucullata Orquídea Brassavola nodosa Orquídea, sac-ak, sah-ak Catasetum integerrimum Chineta, orquidea Epidendrum nocturnum Orquídea Myrmecophila tibicinis Hohomback Oncidium ascendens Put – ubche; puuts-ubche; puts´ubche Rhyncholaelia digbyana Orquidea Bromelias Achmea bracteata Bromelia, Xchu, Itzchu Bromelia aisoides Bromelia Bromelia karatas Bromelia piñuela Tillandsia bulbosa Tilansia Tillandsia dasylirilfolia Tilansia Tillandsia fasciculata Xchu, chuh, Chuk

ii. Especias No quisimos dejar pasar el ejemplo de la vainilla (Vanilla planifolia) una orquídea que se aprovecha como especia, cuyo manejo está organizado en grupos de productores (“Vainilleros”), que desde finales de los 90s a la fecha han incorporado el cultivo de la vainilla como cultivo diversificado en ecosistemas forestales. Tal vez aquí lo único que se ha pasado por alto, de nuevo, es que la vainilla como tal, es una especie silvestre (aunque algunos consideran que esta modificada o semidomesticada), que se introdujo de manera forzada para manejo los ecosistemas de Quintana Roo, que requeriría por ley de un plan de manejo, intensivo o extensivo dependiendo del nivel de tecnificación y el alcance en la modificación de las características propias del ecosistema natural donde se establece como estrategia para garantizar la producción. 72


De las áreas de vainilla que se visitaron, se pudo observar que, por lo general, se limpia las áreas bajo sombra donde se colocan los patrones (o plántulas padres), lo cual vuelve hectáreas completas de selva, en viveros podados, limpios, chapeados y donde se protegen las áreas de depredadores humanos y de otro tipo, lo cual clasifica estos sitios como zonas bajo manejo. Se reduce la competencia para polinización erradicando otras plantas en las inmediaciones y se procura mantener libre de “alimañas” las zonas arboladas para mejorar el potencial de producción. A la fecha esta actividad incorpora a más de 300 familias en el centro, sur y norte del Estado, miembros de un poco menos de 10 comunidades, lo que implica un incentivo importante para realizar esta actividad. Sería ideal poder generar un Plan de Manejo adecuado para esta especie que garantice a compradores y productores la sustentabilidad de una actividad que se considera en el Estado como una alternativa de conservación de las selvas.

d) Aprovechamiento comercial de plantas silvestres para alimento Aquí nos referimos al aprovechamiento comercial de frutos, bayas y semillas para venta en los mercados locales. En esta categoría se encuentran algunos frutos silvestres, principalmente de dos familias sapotaceas y sapindaceas. La tabla 25 relaciona las frutas, bayas y semillas silvestres que se comercializan generalmente en los mercados locales. Rara vez son los productores quienes comercializan directamente estos productos, por lo general, son coyotes o acopiadores en los pueblos los que compran a los productores por reja o bote (20 kilos en promedio) de producto y por lo general no es mucho lo que se paga. Como ejemplo, una reja de 20 kilogramos de chicozapote se adquiere en el pueblo por $20.00 (veinte pesos), un bote de 20 kilogramos de sac pa se adquiere entre $25.00 a $30.00. Estos productos son llevados a la ciudad donde se les encuentra afuera de los mercados. Por lo general se comercializa por bolsa con 4 a 6 chicozapotes o 300 gramos de sac pa o nance, con un costo de $10.00 por bolsa. Un cálculo grosso modo nos arrojaría un promedio de 18 a 20 bolsas de chicozapote, es decir $200.00 por reja o 67 bolsas de sac pa o nance por cubeta. Una ganancia del 1000% o 2000%. Nada mal tomando en cuenta que el coyote no invierte en mantenimiento de las áreas, colecta (considerando que no se trata de cultivo de traspatio, sino de colecta en áreas silvestres), limpieza y empacado.

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Tabla 25. Principales especies de plantas Silvestre utilizadas para comercialización no organizada de frutos y bayas en Quintana Roo. Nombre Científico Nombre Común Manilkara sapota Chicozapote Pouteria sapota Mamey Acrocomia mexicana Cocoyol Chrysobalanus icaco Icaco Chrysophyllum caimito Caimito Byrsonimia bucidaefolia Sac Pa Byrsonimia crassifolia Nance

e) Aprovechamiento de otras Plantas de Ornato En este grupo se incluye las plantas para jardinería y para mejoramiento de hábitat. No incluimos especies de árboles (ya que ese es un caso que es tema de otro documento, en sí mismo) por tratarse de mencionar especies de vida silvestre y no maderables únicamente, y porque entrar en detalles con una lista más extensa merecería escribir un libro que realizaremos aparte. Como sucede con las palmas, orquídeas y bromelias, las plantas de ornato se extraen de manera oportunista o a nivel mayorista y se comercializan entre promoventes y desarrolladores. Esta actividad está incentivada por una enorme demanda de especímenes para la zona Norte del Estado, por parte de los complejos hoteleros y proyectos de desarrollo. Las especies listadas en la Tabla 26, referente a plantas de ornato y la Tabla 27 que se refiere a especies para mejoramiento de hábitat, provienen de información recopilada de visitas a viveros, a predios y a proyectos de restauración, pláticas con coyotes, consultores ambientales y con promoventes. Tabla 26. Especies de plantas de Ornato (excluyendo palmas y orquídeas) aprovechadas y comercializadas de manera ilegal en Quintana Roo Nombre Científico Nombre Común Bravarsia tubiflora Sulub Astronium graveolens Jobillo Spondias Bombin Jobo Plumeria obtusa Flor de Mayo Thevetia gaumeri Akits Cordia dodecandra Siricote Cordia sebastiana Siricote de playa Ceiba pentandra Ceiba Protium copal Copal 74


Tabla 26. Especies de plantas de Ornato (excluyendo palmas y orquídeas) aprovechadas y comercializadas de manera ilegal en Quintana Roo Nombre Científico Nombre Común Hippocratea celastroides Tatsi Bahuinia divaricata Pata de vaca Beaucarnea ameliae Despeinada Byrsonima crassifolia Sakpah Malvaviscos arboreus Tulipancillo Nymphea ampla Nenúfar Coccoloba uvifera Uva de Mar Conocarpus erectus Mangle botoncillo Rhizophora mangle Mangle rojo Avicennia germinans Mangle negro A diferencia de las plantas para ornato, las especies relacionadas en la Tabla 27 se extraen y comercializan para proyectos de desarrollo, de zonas impactadas o son utilizadas directamente por los promoventes para restaurar áreas impactadas por sus propios proyectos. Tabla 27. Especies de plantas para mejoramiento de hábitat (excluyendo palmas y orquídeas) Nombre Científico Nombre común Sesuvium portulacastrum Verdolaga de plata Hymenocallis littoralis Lirio de mar Metopium browneii Chechem negro Thevetia gaumeri Akits Ambrosia hispida Margarita de mar Crescentia cujete Jicara Cordia dodecandra Siricote Cordia sebastiana Siricote de playa Ceiba pentandra Ceiba Ceiba aesculifolia Pochote Conocarpus erectus Mangle botoncillo Impomoea pes-caprae Riñonina Rhizophora Mangle Mangle Rojo Chrysobalanus icaco Icaco Bahuinia divaricata Pata de vaca Canavalia rosea Frijol de playa 75


Tabla 27. Especies de plantas para mejoramiento de hábitat (excluyendo palmas y orquídeas) Nombre Científico Nombre común Haematoxylon campechianum Palo de tinte, tinto Neea psychotrioides Tatsi Coccoloba uvifera Uva de Mar Avicennia germinans Mangle negro El uso de algunas especies para promover iniciativas o proyectos de restauración o mejoramiento de hábitat o de ecosistemas, es también un tema hasta cierto punto descuidado en este Estado. Las especies de manglar están incorporadas en Categoría Especial dentro de la NOM 059 SEMARNAT 2010, y recientemente consideradas dentro de un esquema regulado de manera más firme por la Ley General de Vida Silvestre. Esto promovido básicamente por el riesgo para estos ecosistemas debido a la remoción de ecosistemas completos por proyectos de desarrollo. En el afán de remediar estos impactos han surgido iniciativas de viveros de manglar, por parte de los gobiernos locales y por parte de los desarrolladores locales para apoyar el manejo y reproducción de estas especies, para donar o bien para probar reintroducir manglar en las áreas dañadas. El único problema es que, aun cuando son iniciativas de buena voluntad, aun cuando surgen desde el gobierno en algunas ocasiones, no cumplen con la normatividad. Los viveros se establecen extrayendo propágulos que se colectan de manera oportunista en los islotes de manglar que están a la mano, y de ahí se trasladan a viveros manejados por personal de los ayuntamientos locales o de los desarrolladores que no cuentan con permiso de extracción o plan de manejo en la mayoría de los casos. El propágulo no proviene de un área de UMA extensiva, por lo tanto, no puede comprobarse su legal procedencia y además el vivero, por lo regular, no está registrado y/o no tiene plan de Manejo, por lo tanto, es ilegal. Más grave aun cuando los ayuntamientos o gobiernos locales promueven proyectos de restauración, donan o distribuyen las plántulas a terceros sin controles posteriores de inventario o de bitácora para el usuario final.

f) Aprovechamiento de palizada Otra actividad que implica aprovechamiento indebido es la extracción de palizada para comercialización. A diferencia de la actividad de autoabasto o la realizada mediante plan de manejo (legal); los procesos de extracción de palizada de manera ilícita incorporan a familias enteras que realizan la recolección diaria para la venta local en las zonas suburbanas o urbanas más cercanas, para acopiadores y contratistas; en algunas 76


regiones del Estado existen áreas controladas por “coyotes”30 que compran el producto de palizada para su reventa. Estos procesos entraron en los últimos años en un esquema de supervisión y vigilancia al integrarse como sujetos a plan de manejo forestal maderable para su aprovechamiento con fines comerciales. No obstante, aún deben establecerse las estructuras de fortalecimiento de supervisión y control, así como los esquemas de incentivos para lograr su incorporación y aceptación dentro de esquemas de tipo Plan de Manejo y Aprovechamiento Sostenible. Para revisar algunas de las especies más utilizadas para Palizada referirse a la Tabla 12. Listado de Especies vegetales preferentemente usados para “Palizada” en el Estado de Quintana Roo, citada entre las actividades de autoabasto. La palizada se clasifica por longitud y diámetro y en el caso del aprovechamiento comercial existe preferencia por algunas especies sobre otras. Las especies de palizada preferidas por palaperos y contratistas incluyen: Mahahua, Machiche y Tzalam.

g) Aprovechamiento de leña con fines comerciales Con un mercado constante de leña dentro de las mismas comunidades, la venta de leña para proveer esta demanda oscila en el orden de 400 pesos mensuales por recopilador casual al mes. Por lo general la leña se vende por atado, que puede variar de acuerdo a tres criterios: especies, número de leños o longitud de los leños. A principios de los noventa el atado de leña oscilaba entre 5 a 25 pesos, para principios del año 2000 los atados de leña de buena calidad oscilaban en 20 a 50 pesos, en los poblados. Este precio puede incrementarse hasta los 120 pesos en las colonias populares de los centros urbanos para leña “de primera” compuesta principalmente de maderas duras. En los poblados los clientes principales son las panaderías o los locales que utilizan este material para preparación de alimentos. Pero también se vende a amas de casa del mismo pueblo.

h) Aprovechamiento de tierra de monte Se venden tres tipos de tierra de monte: tierra roja, tierra de “hoja” y tierra negra. Por lo general existen productores que extraen tierra de bajos y de los “chorizos” o montículos de tierra con materia orgánica en descomposición que se ubican en las inmediaciones de las áreas mecanizadas.

“Coyotes”: Individuos que trabajan solos o en coordinación con otros individuos, grupos o instancias como intermediarios entre el proceso de producción (campesino) y el de comercialización (comprador); por lo general el “coyotaje” es un término acuñado de manera despectiva como sinónimo de “pillaje”. 30

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Para el caso de la regulación existente, en Quintana Roo los únicos sitios donde legalmente se puede aspirar a aprovechamiento autorizado de tierra es en estas últimas áreas (“los chorizos”). No obstante, cerca del 80% de la tierra que se vende en las comunidades para jardinería se extrae de zonas de selva baja inundable y en las inmediaciones de cuerpos de agua (permanente o temporal). El impacto que observamos de este tipo de actividad extractiva incluye la exposición y daño severo a raíces y a todo el ecosistema de estrato herbáceo, arbustivo y por supuesto al ecosistema completo por encima de ellos. La tierra se comercializa en costales de 25 y de 50 kilogramos, a un promedio de 40 a 50 pesos cada uno. De cada mil kilos de tierra que se extrae, aproximadamente se obtienen 750 a 800 kilos de tierra cribada, con lo que al precio promedio se obtendrían aproximadamente 500 a mil pesos por concepto de “tierra negra” de jardín. Los mayoristas de viveros y especialistas en tierra de jardín para los desarrollos venden por metro cúbico la tierra en bruto, sin cribar, hasta en 350 pesos.

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IV.

Aprovechamiento y Manejo Organizado

En general, en lo concerniente a vida silvestre y a no maderables, estas actividades derivaron del uso de los recursos forestales “recuperados” de las concesiones forestales a mediados de la década de 1980, con un fuerte incentivo económico, incorporados a los esquemas y visión del PPF, paralelo al de la madera, el chicle o la miel. Ligadas íntimamente con el proceso de fortalecimiento del sector forestal, el aprovechamiento y manejo organizado de vida silvestre y no maderables engloba a las actividades que se realizan en cumplimiento con la normatividad existente. Si bien es cierto que la normatividad cambia de manera dinámica, para cada una de las líneas desglosadas, haremos un breve repaso de los procedimientos de gestión ambiental, sanitaria o técnica, y en caso de requerirse un repaso rápido a su evolución normativa. Dentro del esquema de uso legal y organizado se desarrolla la producción bajo planes de manejo, utilizando conceptos como legal procedencia, registro sanitario, bitácoras, inventarios y tasas de aprovechamiento. Estas actividades son realizadas por individuos, grupos familiares o comunitarios que obligatoriamente deben garantizar el cumplimiento de la normatividad y del concepto de aprovechamiento sustentable y conservación de ecosistemas y especies.

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Para el caso de los recursos No Maderables, definidos por la ley31 como …”la parte no leñosa de la vegetación de un ecosistema forestal, susceptibles de aprovechamiento o uso, incluyendo líquenes, musgos, hongos y resinas, así como los suelos de terrenos forestales y preferentemente forestales …” se cuenta con algunas iniciativas incipientes de desarrollo de cadena productiva y de comercialización generalizados en el Estado. Más complicado aun, para el caso de los recursos de vida silvestre (fauna, y especies de plantas en la NOM 059 SEMARNAT 2010), se están realizando grandes esfuerzos por regularizar los aprovechamientos y desarrollar cadenas productivas que usan la gran diversidad de recursos existentes. No obstante, son aún más escasos los ejemplos de uso organizado que están consolidados en la Entidad. No se tenga la impresión de que no existen iniciativas o propuestas de este tipo, ciento de millones de pesos a lo largo de dos o tres décadas de múltiples financiadores, han creado infinidad de proyectos de aprovechamiento que, por una u otra razón no han podido consolidarse a un nivel de producción comercial, legal y que, a diversas escalas de mercado, puedan representar una alternativa real de ingreso económico e incentivo de conservación. Mas adelante retomaremos caso por caso este tipo de situaciones. Ya que este tipo de manejo se fundamenta en el cumplimiento a lo establecido en el marco normativo existente, creo que es importante realizar un par de indicaciones en lo que respecta al manejo definido por la ley cuando se trata de especies de Vida silvestre y cuando se trata de especies No maderables y recursos maderables para autoconsumo / subsistencia. Haciendo una revisión rápida del marco normativo listamos en el Anexo 1 las regulaciones involucradas en el manejo de vida silvestre y no maderable. No perdamos de vista que es una gama enorme de especies que pueden ser clasificadas y aprovechadas, así como servicios paisajísticos para ecoturismo y servicios ambientales, entre otros. El Anexo 1 lista leyes federales, además de la Constitución Política Mexicana, Reglamentos de estas leyes, Códigos, Normas oficiales mexicanas, Normas Mexicanas, Acuerdos, Convenios y Tratados Internacionales que se aplican en uno u otro caso de manejo de recursos de este tipo. Este listado puede parecer, a primera vista abrumador, casi imposible de visualizar, al menos para quien no se dedica de tiempo completo a impulsar o gestionar este tipo de proyectos. No obstante, si se toma caso por caso, y se conoce los pasos del

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Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable. Artículo 7º término XXVII

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proceso de producción, fomento, manejo, comercialización y transformación, acoplar cada instrumento se vuelve para el técnico o los productores, no sólo más sencillo, se vuelve necesario. Dentro de este apartado de usos organizado de los recursos de las selvas del Estado, encontramos dos grandes clasificaciones, las que implican uso extractivo, y aquellas que hacen manejo y uso no extractivo, que básicamente incluyen ecoturismo y servicios ambientales. Aprovechamiento y Manejo Extractivo I. Extensivo Fauna (UMA extensivas) Carne Silvestre Piel Taxidermias Artesanías Pie de Cría Mascotas Cacería Deportiva Flora (Plan de Manejo Forestal y/o UMA extensiva –para especies en NOM 059 SEMARNAT 2010) Palmas Plantas de Ornato II. Intensivo Fauna (UMA intensivas) Carne Silvestre Piel Taxidermias Artesanías Pie de Cría Flora (Artículo 40 de la LGDFS, inciso a y h y artículo 78 de la LGVS o UMA intensivas –para especies en NOM 059 SEMARNAT 2010) Palmas y Plantas de ornato Los casos de manejo organizado (legal) de vida silvestre y no maderable son, desafortunadamente, escasos. Con los 16 años de esfuerzos y un poco de testarudez de nuestra parte podemos ejemplificar algunas de nuestras propias experiencias de manejo y comercialización legal de especies no maderables y, trabajando con UMA 81


extensivas e intensivas, comunitarias, privadas o posesionarios de predios donde se aprovecha legalmente vida silvestre. Los recursos no maderables que están más integrados en esquemas legales en el Estado se remiten a seis o siete especies, pero si excluimos el chicle (resina de chicozapote – Manilkara zapota) y la miel, nos quedamos con cuatro recursos básicamente: guano, (las otras palmas están clasificadas como Vida Silvestre – por encontrarse en NOM 059 SEMARNAT 2010), lo cual permite sentar un precedente aceptable. Las áreas forestales de las cuales se están extrayendo recursos no maderables y que cumplen con los términos de referencia marcados por la ley son contadas, y trataremos de describirlos aquí. Para el resto de las especies de vida silvestre que han comenzado a estructurarse como productos o servicios aprovechables, se requiere del establecimiento de una UMA, sea para manejo extensivo (áreas abiertas) o manejo intensivo. La estrategia global planteada para permitir detonar el esquema de UMA conlleva un componente fuerte de generación de redes de trabajo, intercambio de experiencias y fortalecimiento organizacional, la generación de este tipo de materiales puede permitir a los integrantes de estas redes el fortalecer el intercambio de experiencias de los diferentes proyectos de UMA apoyados en distintos tiempos en la Entidad. La UMA se ha considerado una de las mejores alternativas para incorporar actividades complementarias a la economía de los productores en el Estado, no obstante, como instrumento requiere de fortalecimiento y consolidación de líneas de trabajo y visión de las diferentes instancias involucradas en su impulso; el panorama generado por este documento puede permitir a autoridades, técnicos, investigadores, académicos, ONG, estudiantes, pero sobre todo a propietarios y productores converger en una línea de información que les permita detonar cadenas productivas con recursos bajo manejo. La Tabla 28, adelante presenta un listado de las UMA extensivas en las cuales tuvimos oportunidad de interactuar con técnicos, productores o financiadores, analizando casos, apoyando al fortalecimiento o meramente como visitantes casuales. Tabla 28 UMA extensivas de donde se extrajo información para este documento Municipio Othón P. Blanco

UMA extensiva Ejido Tres Garantías Ejido Caoba Centro Ecoturístico y de Interpretación Ambiental "El Aventurero" Las Palomas UMA San Jerónimo UMA El Sinaí

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Tabla 28 UMA extensivas de donde se extrajo información para este documento Municipio

Bacalar José Maria Morelos Felipe Carrillo Puerto

UMA extensiva UMA “El Coyote” UMA "Yum Kax" UMA El Travieso UMA Manuelin UMA La Fortuna UMA Las Palmas UMA San Fernando UMA Santa Cecilia UMA San Juan UMA El Socoyote UMA Santa Clara UMA La Laguna UMA La Herradura UMA El Jarocho UMA María Elena UMA Betos UMA El Triangulo UMA Juanita Casas La Fe UMA Manuel Avila Camacho UMA Llano Grande Ejido Tres Reyes Ejido Dzula UMA Nicte-Ha UMA San Felipe UMA San Felipe UMA La Guadalupana

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La Tabla 29 a continuación, muestra las UMA intensivas de donde obtuvimos este tipo de información. Como en otras ocasiones, la información la obtuvimos de manera directa como responsables técnicos, como asesores de los responsables técnicos o como visitantes curiosos. Siguiendo nuestra filosofía de enseñar mediante ejemplos, cuando nos percatamos de la falta de información y experiencias de creación de productos legales, materia prima y transformada de vida silvestre, decidimos lanzarnos a la aventura de establecer una comercializadora que se especializara en productos de este tipo. Sabíamos que sería un camino muy largo y difícil, con tantos cabos sueltos y con tan poca información de referencia en cuanto a cómo, dónde y cuanto comercializar este tipo de productos.

Aprovechamiento y Manejo Extractivo El aprovechamiento extractivo está definido de manera clara en la Ley General de Vida Silvestre como …”la utilización de ejemplares, partes o derivados de especies silvestres, mediante colecta, captura o caza…” 32. Por su parte la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable no posee una definición del aprovechamiento extractivo, sin embargo, define el Aprovechamiento forestal como …” La extracción realizada en los términos de esta Ley, de los recursos forestales del medio en que se encuentren, incluyendo los maderables y los no maderables…” Este tipo de manejo garantiza la generación de incentivos porque le da certidumbre a los propietarios o posesionarios del recurso, sobre el control del uso y el acceso de los mismos. En este, el productor realmente se apropia y responsabiliza del manejo y el aprovechamiento para obtener un beneficio económico. Por lo general, los anteriores usos definidos en este libro (autoconsumo y no organizado) dejan al propietario en medio de una incertidumbre parecida a lo que se define como “la tragedia de los comunes”33, donde se tiene la idea de que los recursos naturales de propiedad común realmente no son de nadie, responsabilidad de unos pocos y derecho de todos. Para el caso de los recursos de Vida Silvestre, el esquema de Manejo con fines de producción y de conservación es el Plan de Manejo de Vida Silvestre y el área donde se realiza el manejo se denomina UMA. Queremos hacer una clarificación en este punto, y es que, en incontables ocasiones, de boca de estudiantes, productores, técnicos y autoridades hemos escuchado definir la UMA como Unidad de Manejo Ambiental, y en incontables

32

33

Ley General de Vida Silvestre. Título I, Art. 3º. , inciso II. DOF 3 de Julio de 2000.

Hardin, G. (1968). The tragedy of the commons. Science 162 (1968): 1243 – 1248.

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ocasiones hemos tenido que explicar que esta definición es equivocada. El término legalmente definido de UMA, es Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre, tal y como lo define el Artículo 3º, apartado XLIV de la Ley General de Vida Silvestre. Para el caso del manejo extractivo de no maderables el instrumento rector es el Plan de Manejo Forestal No Maderable, el aviso de aprovechamiento o el plan de manejo simplificado, todos ellos descritos de manera puntual en la LGDFS y su reglamento, y el área Forestal se le denomina a la superficie bajo manejo. Además, creemos que vale la pena tomarnos un párrafo para explicar cómo un recurso vegetal maderable o no maderable, deja de serlo ante la ley, y pasa a ser manejado como vida silvestre. Decimos que vale la pena definirlo porque es, para muchos profesionistas y productores, un verdadero dolor de cabeza comprender como un árbol, una palma o una orquídea, claramente recursos no maderables o maderables, se manejan legalmente bajo un esquema (la UMA) que maneja fauna. Sucede lo siguiente: absolutamente todas las especies incluidas en la NOM 059 SEMARNAT 2010 se manejan como vida silvestre, y como tal se manejan mediante una UMA. En esta Norma Oficial Mexicana se listan mamíferos, aves, reptiles, anfibios, peces, artrópodos y otros invertebrados, pero también se incluye una larga lista de plantas de todas las familias y hongos. Todo lo aquí incluido se maneja como vida silvestre, bajo una UMA. El Plan de Manejo extensivo o de vida libre, para la vida silvestre es un instrumento de diagnóstico y de planeación, que puede ser ajustado año con año, de acuerdo con un planteamiento auto propuesto para las especies y el hábitat en el que se encuentran. Lo que busca este instrumento es plantear un esquema de manejo que pueda ser implementado y evaluado en base a indicadores de éxito que también se plantean como parte estratégica del mismo. Para el caso de los recursos No Maderables y Maderables, a pequeña escala, se utiliza también los Planes de Manejo Forestal (no maderable y maderable). Adicionalmente, los segundos -maderables, de acuerdo a lo estipulado por la LGDFS -, requieren de la realización de una Manifestación de Impacto Ambiental, paralela al estudio forestal, que garantice el manejo sustentable del área.

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Tabla 29 UMA intensivas de donde se extrajo información para este documento Municipio UMA INTENSIVA Othón p. Blanco Rancho u-yumil-ce’h km. 9 carretera vecinal Uyumil-ceh mahahual-punta herrero Solidaridad Km. 54 carretera Cancún-Tulum-Felipe Carrillo Tres ríos Puerto Felipe carrillo puerto Calle 72 no 827, lote-12, manzana-7, zona-03, Leonor vega che Felipe Carrillo Puerto Solidaridad En paseo Xaman-ha s/n manzana 13ª playa del Aviario Xamanha carmen Othón p. Blanco Calle: Coahuila 502 Col. Yucatán poblado de Selva negra calderitas, Mpio. Othón p. Blanco, quintana roo. Benito Juárez Refugio de la fauna silvestre Km. 309 Carretera Mérida-Pto. Juárez, Cancún, “ABC” benito Juárez, q. Roo. Solidaridad Convivencia Xel-ha, s. A. De c. Parque natural xel-ha km. 240 Chetumal-puerto V. Juárez, mpio. Solidaridad, q, roo. Benito Juárez Km. 12.5 blvd. Kukulkan, zona hotelera, Cancún, Interactive Aquerium Cancún Q, Roo. Othón P. Blanco Parque zoologico payo obispo. Av. Insurgentes s/n esq. Andrés, chetumal Solidaridad Zoológico de Crococun. Km.30carretera Cancún-Tulúm, Puerto Morelos Solidaridad Km. 265 carretera Chetumal-Puerto Juárez, Mpio Xpu-ha Ecopark de solidaridad Solidaridad Kukulcán, km. 2.7 conjunto bahía zona hotel era Parque eco-arqueológico Xcaret Mpio solidaridad Cancún. Othón P. Blanco Conocido en el ejido Juan Sarabia, Mpio. Othón Tahcoh p. Blanco, Q, Roo. Othón P. Blanco Jardín didáctico tele secundaria Telesecundaria Lázaro Cárdenas, poblado xul-ha, Lázaro Cárdenas. q, roo. Othón P. Blanco L-07 al 20, Mza. XVI, Fracc. Nvo. Mahahual, Q. Vivero del puerto Roo. Othón P. Blanco UMA "El Tecolote" Ejido Manuel Ávila Camacho

No nos referiremos aquí a los aprovechamientos de grandes volúmenes de madera, miel o chicle, que ya han sido tratados por otros autores en publicaciones diferentes, preferimos darle espacio a recursos que consideramos están subvaluados y subdocumentados. La amalgama de lecciones aprendidas, procesos, problemáticas y perspectivas en cada uno de los casos de UMA en el Estado, como línea productiva, como organización o como estrategia de Conservación, demostró la necesidad de retomar este tipo de iniciativas, fortalecer el esquema y a los actores que en ella intervienen, de 86


integrarlas, crear términos de referencia y líneas de base que permitan desarrollar y fortalecer este esquema para las condiciones particulares del Estado.

I. Manejo Extensivo Para el caso de los recursos no maderables, los planes de manejo son similares en todas Requiere por lo general de un aviso por escrito a la autoridad competente. Para algunos casos incluidos en el Reglamento o las Normas Oficiales Mexicanas se pueden establecer los requisitos y casos en que se requerirá autorización y/o presentación de programas de manejo forestal no maderable o simplificado. Sin importar la finalidad, se requerirá la presentación de un programa de manejo forestal simplificado y la autorización de la Secretaría, cuando se trate de Tierra de monte y de hoja, Tallos de las especies del género Yucca, Plantas completas de las familias Agavaceae, Cactaceae, Cyatheaceae, Dicksoniaceae, Nolinaceae, Orchidaceae, Palmae y Zamiaceae, y otros casos determinados expresamente en las normas oficiales mexicanas. Para el caso de UMA extensivas que implican solicitud de tasa de aprovechamiento, existen varios tipos de finalidades, determinados por las autoridades. — Comercial: El aprovechamiento comercial incluye producción de fauna para carne, mascotas, pie de cría y subproductos que pueden ir desde pieles, huesos, escamas y exoesqueletos, hasta huevos y excretas. — Cinegético: Son especímenes que se utilizarán para cacería deportiva. Esto no incluye directamente, pero si requiere otros registros (armas, registro como organizador cinegético), por lo general se determina para ciertas temporadas al año de acuerdo a las especies solicitadas y autorizadas. — Investigación: Este tipo de extracción se realiza por técnicos o académicos para estudiar aspectos de biología o ecología de las especies o poblaciones, para lo cual se requiere contar con una tasa autorizada del tamaño de muestra. — Exhibición: Especímenes que se extraen para integrar áreas intensivas con especímenes autorizados. — Conservación: Puede considerarse aquí especímenes extraídos para repoblar otras áreas o por cuestiones relacionadas con el manejo y recuperación de hábitat o ecosistemas. — Ecoturismo: Es un tipo de uso No extractivo se determina para áreas y especies aprovechadas con fin no extractivo (por lo que se verán más adelante) 87


Para el caso de ejidos y propiedades comunales, se requiere un esquema organizado, y de aquí parte el primer reto: ¿cómo poner de acuerdo a 100, 200 o 400 personas? cuando esta actividad es con frecuencia complementaria y sectorizada para uno o varios grupos de la comunidad, en un área natural de propiedad común. Se requiere trabajar mucho con los productores y con las autoridades para orientar sobre este tipo de aprovechamientos legales. Si nos pidiesen relacionar las claves para lograr el funcionamiento de este tipo de aprovechamientos en una comunidad, de los 16 años de experiencia en el Estado y habiendo estado en muchas comunidades y ejidos, podríamos relacionar lo siguiente: Contar con una propuesta bien estructurada de negocio. No un plan de negocios como generalmente se maneja; se requiere una idea panorámica de lo que va a implicar para todos los involucrados, desde la organización hasta el comprador final. No solo números, cálculos y tablas, sino propuestas que incluyen un conocimiento del manejo biológico, ecológico, veterinario, de empresa y de mercado. Una herramienta que permita identificar cuellos de botella y necesidades a futuro, escenarios, oportunidades y riesgos. Lideres en la comunidad, que cuenten con compromiso, que entiendan y crean en el proyecto pensando en la comunidad. Que comprendan que determinada actividad puede representar una oportunidad de generar economía o un negocio, y no sólo como un pasatiempo subsidiado o el poder bajar” un fondo de manera oportunista. Técnicos comprometidos que no teman meterse hasta los tobillos (de cabeza) en la maraña de trámites y demás elementos complejos del manejo de la especie, el ecosistema y la dinámica socioeconómica y cultural del grupo o comunidad, con poca o reducida paga; pero que vean que comprometerse y asociarse en este tipo de iniciativas puede ser una empresa beneficiosa para los productores y para ellos, en términos de mejorar su calidad de vida.

Fauna Para el caso de la fauna, el manejo extensivo se realiza en áreas abiertas e involucra una serie de acciones, como organización productiva, desarrollo de proyectos, registro de áreas naturales, generación del plan de manejo, solicitud de tasas de aprovechamiento, formación de cuadros técnicos, monitoreos y estudios ecológicos. Las tasas de aprovechamiento son el componente más importante del esquema de uso extractivo, definida por la

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ley34 como …” la cantidad de ejemplares, partes o derivados que se pueden extraer dentro de un área y un período determinados, de manera que no se afecte el mantenimiento del recurso y su potencial productivo en el largo plazo…”. La tasa de aprovechamiento es en sí es un documento donde, que basado en los estudios ecológicos y de poblaciones y el análisis de viabilidad de las autoridades ambientales, y en algunos casos con opiniones de expertos, permite determinar cuánto se puede extraer para generar el recurso económico que el propietario o el ejido puede disponer no solo para mejorar su calidad de vida, al aprovechar y comercializar, pero que adicionalmente, a mediano plazo pueda disponer de fondos e incentivo, e incluso reinvertir en el manejo y conservación de sus áreas naturales y las especies incluidas en ellas. Se pueden obtener infinidad de productos de las UMA extensivas. De nuevo la belleza de este esquema es permitir la revaloración de los recursos naturales para incentivar a los propietarios a conservar sus ecosistemas como zonas productivas, y, contrariamente a lo que los NO conocedores del esquema creen, la UMA y los esquemas de manejo, control y vigilancia derivados permite es reducir el uso ilegal y descontrolado de ecosistemas y especies. Solo tiene un truco, debe conocerse el esquema a fondo, esto aplica para productores, investigadores, técnicos, críticos y autoridades. A continuación, listamos algunos de los usos:

Carne Silvestre En una UMA extensiva para producción de carne, el tipo de extracción se define como “comercial”. A diferencia de la extracción ilegal, el aprovechamiento organizado de especímenes para carne silvestre implica todo un esquema técnico, organizativo, legal y comercial coordinado que permita garantizar no solo la sustentabilidad ambiental, sanidad animal y aspectos de salubridad, sino la generación de economías que beneficien a los productores y fortalezcan al grupo social.

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Ley General de Vida Silvestre. Titulo I, Artículo 3º, inciso XLII. DOF 3 de Julio de 2000.

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El aprovechamiento legal debe basarse en la solicitud o demanda del mercado, como base principal de planeación de la producción. Esto puede sonar materialista para muchos, pero el principal cuello de botella que hemos encontrado en el esquema de UMA ha sido el mercado. Ampliando un poco podemos decir que, si bien se ha logrado avanzar algo en aspectos técnicos, de manejo y de producción, falta mucho por aprenderse sobre la forma de planificar producción para el mercado. En muchas ocasiones nos encontramos revisando los casos de UMA que fracasaron y en todas, sin excepción fue la ineficiencia en la comercialización (además de las fallas en la asesoría técnica) el factor determinante para que la iniciativa fracasara. Y es que después de todo si se invierte tiempo, recursos humanos y monetarios en el manejo, regularización, cumplimiento de normatividad, normas sanitarias, manejo humanitario y compromisos de mejoramiento de hábitat, debe contarse con incentivos. Ahora bien, se ha malinterpretado en muchas ocasiones, sobre todo en esta región, lo que son los incentivos. Se interpretan éstos como aquellos fondos provenientes de Gobierno o Agencias de financiamiento para UMA, pero esto son los fondos de inversión (sean o no subsidiados) y capital de trabajo, algunas veces. No se ha comprendido del todo el que los incentivos de conservación deban salir del manejo mismo, de la producción, no del dinero que puedan subsidiar terceros, porque los subsidios nunca son suficientes. Otro aspecto que determina el éxito o fracaso de una UMA, es el confiar demasiado en el aspecto de manejo, biología y ecología de las especies, sin considerar la necesidad de establecer un grupo interdisciplinario para impulsar todos los aspectos de este esquema. Una vez que nos propusimos tener un criadero extensivo para producción comercial, y habiendo, plan de manejo y obtención de tasas de aprovechamiento, nos enfrentamos a una nueva lista de requerimientos para la producción y comercialización de carne. Estos incluyeron: Trámite para comercialización de carne silvestre 1. Estudio de mercado y contacto con clientes potenciales 2. Alta de hacienda para UMA 3. Alta de hacienda para la comercializadora 4. Adquisición de equipo para comercializadora y acopio 5. Trámite y obtención de permisos de salubridad para local de acopio y de comercialización de carne 6. Trámite y obtención de licencia de funcionamiento de la comercializadora 90


7. Fumigación del local y prevención de plagas 8. Cumplimiento del manual de buenas prácticas de la secretaria de Salubridad 9. Acuerdos con instituciones académicas para procesamiento de productos cárnicos 10. Obtención de tasa de aprovechamiento 11. Verificación del mercado y sus requisitos (calidad, tipo, salubridad) 12. Capacitación para recopilación de información de producción 13. Capacitación de extractores (cazadores para UMA extensiva) 14. Capacitación de manejo de notas de remisión, bitácora y controles de producción (cadena de custodia) 15. Capacitación para descopinado35 y extracción de piel (beneficio del animal) 16. Capacitación para recepción y manejo sanitario de la pieza 17. Capacitación para acopio, traslado y empaquetado de piezas 18. Promoción y compromisos con clientes 19. Extracción de piezas de la UMA 20. Generación de productos diversificados (chorizo, jamón, carne enjamonada y carne seca) para aumentar el valor agregado de la producción 21. Asistencia a foros y ferias para promoción y comercialización del producto 22. Contratación de responsable de venta de mostrador y de atención a clientes

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Descopinado: extracción de la pieza de la cabeza del animal para trofeo, el corte es por debajo de los hombros de los cuartos delanteros y requiere de cortes muy precisos para extraerse en excelentes condiciones.

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23. Capacitación en manejo de finanzas y de costos de producción 24. Reingeniería

Obviamente si se quiere mantener este esquema, es obligatorio garantizar la rentabilidad del mismo, por lo tanto, es necesario ir más allá del mero requisito de tener un plan de negocios para bajar un subsidio o crédito, es necesario un plan de acción para negocios. Tal vez un elemento clave de todo el proceso es la Reingeniería, esa capacidad del equipo de detenerse y analizar cada uno de los pasos dados, ubicar la clave de los éxitos y las causas de las fallas, reinventarse, cambiar los procesos, inventar procesos no existentes y no perder de vista la necesidad de mantener la mente abierta y la capacidad creativa alerta y dispuesta. Las especies más solicitadas por el mercado son básicamente seis. Se relacionan en la Tabla 30 a continuación. Tabla 30. Listado de Especies de Fauna Silvestre utilizado silvestre para comercialización en el Estado de Quintana Roo Nombre Científico Odocoileus virginianus Tayassu tajacu Agouti paca Agriocharis ocellata Ortalis vetula Crax rubra

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para producción de carne Nombre Común Venado Cola Blanca Jabalí de Collar Tepezcuintle Pavo Ocelado Chachalaca Hocofaisán


Puede parecer que el aprovechamiento ilegal de carne silvestre dispone de una lista más amplia (Tabla 6) de especies Sin embargo debemos hacer la aclaración de que esto se debe principalmente a que algunas de las especies con menor atractivo comercial, como el sereque, el tejón, mapache y el armadillo, se utilizan como “substituto pirata” del Tepezcuintle (una de las especies más solicitadas) para los no conocedores.

Un par de aspectos que también se deben considerar son Sacrificio humanitario, Sanidad animal y de Salubridad a la hora de transformar los productos y procesarlos para consumo humano.

Piel Este es un subproducto que, por lo general, se desperdiciaba con el aprovechamiento ilegal, e increíblemente también en los aprovechamientos legales. Por lo general al comercializar, el único producto que se consideraba era la carne. La piel se salaba o se curtía de manera rústica (que le daba un aspecto de bacalao seco salado – no utilizable) o, por absurdo que parezca, se tiraba en los patios de acopio y se quemaba (esto lo observamos en un par de UMA del vecino Estado de Yucatán). En nuestra experiencia, y evaluando los costos de realizar el manejo legal, buscamos el uso integral de cada espécimen. Como ya se mencionó en los apartados anteriores, casi un 10% del peso total del animal es la piel, para el caso del venado y el jabalí, eso es mucho desperdicio. Para lograr salvar las pieles y poder realizar productos de calidad, tuvimos que darnos a la tarea de capacitar a productores, acopiadores, sacrificadores y cazadores en el desollado, descarnado, desengrasado y salado para aprovechamiento de este tipo de subproducto. La estrategia siguiente fue rescatar recursos humanos que contaran con el conocimiento previo del proceso de curtiduría y taxidermia. Esto no fue sencillo, ya que la mayor parte de – por no decir todos - los curtidores (e incluso los taxidermistas de la región no acostumbran a realizar los procesos apegados a la ley). Pero una vez que pudimos obtener estos recursos humanos, sensibilizarlos sobre los procedimientos legales y su obligatoriedad de cumplimiento y – lo más difícil – mantenerse “limpios” (no acopiar o amparar curtidos o taxidermia ilegal con el amparo del registro), esta iniciativa funcionó increíblemente.

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El siguiente paso fue registrar y obtener la autorización de un taller de curtido y taxidermia, para lo cual fue necesario cumplir con los trámites y requerimientos emitidos por las autoridades ambientales, fiscales y municipales. Para el aprovechamiento de piel, la clave es que, una vez curtida debe generarse productos, como bolsos, zapatos y carteras, que garanticen un uso más eficiente y mayor valor agregado. Las pieles de mejor aceptación son las de venado cola blanca. El jabalí, por tener una piel muy similar al puerco doméstico es un producto un poco más difícil de “acomodar” para generar productos procesados de venta. Para el caso del tepezcuintle, la capa de grasa pegada justo debajo de la piel es lo que caracteriza y da fama a este producto (como carne), no hace rentable el aprovechamiento de la piel. Algunos de los productos a nivel artesanal de piel que logramos producir de los aprovechamientos del 2006 fueron calzado, carteras, cinturones y bolsos. Ahora bien, se de recordarse que el trámite para poder comercializar productos y derivados de pieles silvestres se denomina: “Registro de Prestadores de Servicios vinculados a la comercialización de Partes y derivados de fauna silvestre” y se requiere para poder vender este tipo de productos, se debe contar con factura y bitácora de ingreso de las pieles al taller, de producción, de salida del taller y de comercialización.

Taxidermias Incluimos también aquí la curtiduría de pieles. Cuando estuvimos en la escuela de Biología, tuvimos oportunidad de tomar un par de cursos de “taxidermia” o de conservación de especímenes biológicos para fines museográficos. Aquí nos referiremos a las taxidermias para exhibición, trofeo o para coleccionistas. Existe un universo de diferencia entre ambos tipos. Los talleres que procesan pieles silvestres deben contar con un registro denominado “Registro de prestadores de servicios vinculados a la transformación, Tratamiento y preparación de ejemplares, partes y derivados de especies silvestres (SEMARNAT 08-007). Existen muchos talleres que realizan curtiduría y taxidermia en el Estado, pero realmente pocos se registran. Para obtener el registro y conservarlo se debe contar con instalaciones adecuadas y realizar el compromiso de no procesar pieles sin procedencia legal (con frecuencia es lo más difícil) y dar cumplimiento con la normatividad ambiental. 94


Una forma de obtener piezas para taxidermias es con trofeos de cacería deportiva. En este caso las especies más solicitadas en la región son: Pavo ocelado (Agriocharis ocellata) y Venado Cola Blanca (Odocoileus virginianus). Debo aclara que, para el caso del Pavo ocelado, estos especímenes provinieron de UMA autorizada del vecino estado de Campeche, ya que en Quintana Roo no existen UMA para cacería deportiva de esta especie. Muchas personas se han acercado a nosotros para solicitar taxidermias y curtidos de pieles para trofeos o adornos de especies tan diversas como jaguares y leoncillo (puma). No obstante, sin legal procedencia o para especies con prohibición especial, como el caso de felinos manchados, no es posible aceptarlas o procesarlas. Por otra parte, nuestro taller ha brindado servicios a la PROFEPA para el curtido de pieles de diferentes especies decomisadas y que posteriormente son utilizadas por la institución como material didáctico en foros, exposiciones y ferias. Aun en este caso cada piel ingresada al taller debe contar con un documento de legal procedencia, una especie de acta de resguardo de piel decomisada y un registro de salida del taller.

V.Artesanías De especies nativas y procedentes de UMA autorizadas solo podemos tratar de relacionar las artesanías que hemos fabricado de las pieles y subproductos de huesos y dientes de los especímenes que nos han llegado a través del aprovechamiento legal integral. Cualquiera que sea el fin que se le dé a la pieza, es necesario que pueda comprobarse la legal procedencia a través de una bitácora, inventario y/o factura o nota de remisión que cumpla con los requisitos especificados por la ley. De otras UMA extensivas pudimos apreciar manualidades y artesanías fabricadas con alas de mariposa, para cuadros de aves, aretes de plumas, tallados en hueso. Vale la pena comentar que se fabrican aretes de plumas de pavo ocelado, que poseen un hermoso negro tornasol de las aves que son aprovechadas para cacería deportiva. No obstante, en el Estado de Quintana Roo no se producen legalmente, solo se fabrican en un par de comunidades del vecino estado de Campeche, cerca de la zona limítrofe. De las extremidades, colas y huesos, se producen percheros, artes, dijes, pulseras, monederos, llaveros, algunos de los cuales pueden observarse en las fotografías adjuntas. Como en otros casos estos productos responden a solicitudes de clientes, muy específicas y de un muestreo previo del tipo producto requerido. Aquí nos topamos con tres aspectos a considerar para el mercado artesanal. Es más sencillo comercializar artesanías utilitarias (llaveros, monederos, abrelatas, percheros) que aquellos que son simples adornos. Otros factores que influyen son el tamaño de la pieza y la presentación comercial (el valor se incrementa increíblemente con etiquetas, empaques y embalajes hasta en un 100%) 95


VI Pie de Cría Existe actualmente una gran demanda de pie de cría con legal procedencia. Solo en 2006 tuvimos alrededor de 9 solicitudes para adquisición de 96 animales que no pudimos surtir porque no existe suficiente producción. En 2007 este número fue de 107 animales. No obstante, debido al impacto del Huracán Dean, ese año no pudimos sacar producción. Este mercado o necesidad se deriva del continuo impulso de iniciativas de rescate de cría tradicional de traspatio o de generación de criaderos de fauna nativa, financiados por dependencias y agencias de financiamiento internacional, que están actualmente requiriendo la legalidad de los especímenes de fauna para instalar el criadero en cuestión. Esta situación es resultado de una toma de conciencia de los financiadores, que se dieron cuenta que durante poco más de una década estuvieron patrocinando proyectos ilegales, toda vez que nunca exigieron demostrar, por parte de los productores, el origen legal de los animales del criadero. En este sentido, la problemática fue más allá del mero incumplimiento de la ley, se volvió un problema crónico de los grupos de hombres y mujeres que se encontraron involucrados y atados a un proyecto de cría de fauna silvestre que no solo era ilegal, sino que por la misma situación, era incosteable, ya que al no poder comercializar el producto del manejo, generalmente a resguardo como parte del proceso administrativo ambiental, se vieron forzados a continuar manteniendo animales por su cuenta y sin miras, en un futuro cercano, de poder venderlos.

Vii Mascotas De forma curiosa, en este punto hemos tenido que trabajar más con el cliente que con los propios productores. El mercado ilegal de mascotas es una actividad cruel y no ética para con el trato a los especímenes. Quienes, 96


como clientes están al tanto de esta situación tienen dos actitudes opuestas cuando se trata de adquirir un animal producto de manejo, legal y que cumple con todos los requerimientos de ley. Un grupo, acostumbrado a pagar cinco pesos, es decir, una miseria por animales ilegales, se opone a pagar un precio más justo que cubra los esfuerzos y gastos de productores y técnicos por un espécimen que es producto de manejo legal responsable. Este sector es el peor tipo de cliente en lo que se refiere a mercado. Son individuos que consideran a las mascotas que adquieren como entes desechables por lo que no se justifica el pago de sumas mayores a las que pagan a los coyotes o extractores ilegales. El segundo grupo, por el contrario, posee una mayor disposición a adquirir este tipo de mascotas, no obstante, si está desinformado, esa misma preocupación por el manejo legal y ético les hace tener una impresión o mala opinión del mercado de mascotas legales. Son quienes se enteran a través de noticieros o comunicados del maltrato a los animales que se efectúa en el comercio ilegal, y tiende a considerar cualquier tipo de comercialización como inmoral y criminal. No obstante, este tipo de clientes, son los que bien informados se vuelven los mejores propietarios. El procedimiento para establecer una UMA de este tipo es igual para todas las UMA extensivas. Para el caso específico de las mascotas, como para el resto de los productos de vida silvestre, es necesario conocer las preferencias del mercado. Esto permite reducir riesgos de inversión, recordemos que uno de los objetivos es generar incentivos de conservación. Con preferencias que fluctúan año con año (un año son tarántulas y serpientes, otro año son psitácidos), el técnico y los productores requieren conocer las tendencias para planificar los esfuerzos. En el caso de los loros (psitácidos), una especie de mucha demanda, se tuvo que generar un esquema más restringido de manejo y aprovechamiento en gran medida debido a la enorme demanda y presión de extracción ilegal a la que estas aves son sometidas en todo el sureste de México y Centroamérica. Además del plan de manejo, del registro, los estudios de población (que deben ser con un método especial: DISTANCE36), se requiere certificación del responsable técnico en cuestiones de manejo de psitácidos y

DISTANCE: recomendado por la Dirección General de Vida silvestre. SEMARNAT. Para mas información dirigirse al área técnica de dicha dirección. Página de SEMARNAT: www.semarnat.gob.mx 36

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acciones paralelas de manejo. Como parte de las garantías de sostenibilidad del manejo y aprovechamiento de este recurso, se requiere un enorme esfuerzo de mejoramiento de hábitat, colocación de nidos artificiales y capacitación del personal de campo y propietarios en el monitoreo y verificación de aspectos técnicos de reclutamiento de individuos y seguimiento de las nidadas. Todo esto es costoso, en horas hombre y en recursos económicos; la mayor parte del tiempo este ha sido el principal impedimento para que este tipo o cualquier tipo de manejo legal funcione; cuando se nos presentó esta situación teníamos dos opciones: a) dejarlo para cuando hubiera fondos (subsidios o fondos de tipo internacional) o b) asociarnos con el ejido, y en especial el grupo de productores e invertir en un fondo revolvente que permitiera hacer más eficiente el trabajo, cumplir con los requisitos y esperar recuperar la inversión con la comercialización de los ejemplares autorizados.

En nuestro caso, optamos por la segunda opción; hemos tenido que absorber la mayor parte de estos costos y planificar un mecanismo revolvente de inversión donde apoyamos los trabajos esperando recuperar lo invertido al momento de comercializar. Otro problema con los psitácidos como mascotas es el fuerte boicot a nivel nacional, promovido por organizaciones ambientalistas extranjeras, que financian pseudoestudios científicos (basados en revisiones bibliográficas y cuestionarios a PROFEPA – cuando hay al menos 5 instancias de Gobierno Federal y 3 estatales que intervienen). Estas organizaciones promueven la idea de que el comercio ilegal es malo y cruel, y la producción y el comercio legal no pueden existir. Lo anterior debido a que en nuestro país somos corruptos por naturaleza y se utilizan los permisos y registros para encubrir sobreexplotación y tráfico ilegal. Probablemente en los próximos años este boicot logre detener el uso legal de los psitácidos, fortaleciendo el mercado negro, lo cual nunca ha resuelto el verdadero problema de la desaparición de muchas especies silvestres: la pérdida de hábitat – por falta de 98


incentivos de conservación, y fomentando la introducción de especies exóticas – que por cierto es una recomendación de esos pseudo estudios – comprar de criaderos extranjeros (¡que raro!). Los venados son otra de las especies más solicitadas. No obstante, es una decisión difícil para el comercializador vender como mascota esta especie: una cosa es vender pie de cría para reproducción, y otra es vender un animal silvestre potencialmente peligroso que puede estar en contacto directo con niños, mujeres y otros seres humanos. Además, porque por lo general los compradores potenciales de venados como mascota, no cuentan con instalaciones o conocimiento del manejo que requiere este tipo de especies. Otra problemática es que la mayoría de los compradores desean adquirir crías, es decir cervatillos, no venados adultos. Las motivaciones pueden ser nobles, pero no consideran las implicaciones de tener que manejar venados adultos, lo que después termina resultando en un verdadero problema. Otra limitante es que los futuros propietarios no desean involucrarse en nada que tenga que ver con PROFEPA o con el seguimiento legal, más por desconocimiento y temor que por alguna cuestión real. Para tener especies silvestres como mascota es necesario registrar al espécimen como mascota ante la SEMARNAT y comprobar que se está en capacidad de brindar las mejores condiciones para su supervivencia. Muchas veces se exige seguimiento veterinario y se realizan inspecciones al sitio donde se tiene la mascota. Lo anterior hecha por la borda la idea de que se someterá a trato cruel e inhumano a un loro o una mascota silvestre comprada legalmente. El proceso de registro como mascota consiste en entregar a la SEMARNAT (Registro de ejemplares de fauna silvestre como mascota): •

Documento de legal procedencia del animal

Ficha técnica del espécimen

Fotos del espécimen (de frente, de ambos lados)

Fotos del propietario (frente, de lado)

Marca (microchip o anillo)

Pago de derechos ante Hacienda

Certificado veterinario

Fotos y datos de las instalaciones donde se va a tener la mascota

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Las mascotas no pueden utilizarse como pie de cría para UMA o con fines de reproducción, tampoco pueden ser comercializados posteriormente (puede ser donado con razones justificadas a un sitio que cumpla con los requisitos de SEMARNAT). Ojo con este punto.

viii Cacería Deportiva La única experiencia de primera mano que tuvimos oportunidad de participar fue en los eventos de Cacería de Pavo de Tres Garantías y Caoba, a mediados de la década de 1990. Además de realizar los estudios y tramitar los permisos, en esa época no existían las UMA, se denominaban Criaderos extensivos. Llevaban un plan de manejo y estudios de población. En este entonces estaba regulado por la Ley de Caza de 1952, y los calendarios cinegéticos. El problema con este tipo de regulación era básicamente en dos líneas. Primero, al manejarse como regiones cinegéticas, los propietarios no tenían control o derecho a regular el acceso a sus predios. Segundo, la ley de base era muy vieja y no aplicaba en muchos de los casos a la situación imperante. Se tuvo que trabajar mucho con la gente primero para interesarla en este tipo de alternativas, luego para organizarla y para capacitarla. La mayor parte de los eventos se realizaron con cazadores de los Estados Unidos. La especie más atractiva para este tipo de cazadores fue, y continúa siendo el Pavo Ocelado. Es una actividad con un enorme potencial de mercado. Sólo en los Estados Unidos existía, a mediados de los años 90, 1 millón de cazadores; actualmente el mercado es de 3 millones de cazadores potenciales para esta especie, solo refiriéndonos a los miembros de la NWTF37, de los Estados Unidos, quienes mostraron interés por cazar en México y específicamente en el Estado, el Pavo Ocelado.

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Nacional Wild Turkey Federation

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Si bien existe el potencial del recurso faunístico, esta es una actividad que requiere de una enorme cantidad de organización. Los cazadores deportivos demandan atención especializada, conocimiento del medio y la especie, equipo de buena calidad y sobre todo la garantía de la cacería. Estos son elementos que deben fortalecerse y trabajarse a fin de que pueda consolidarse como una actividad productiva real. Muchas personas parecen, sin embargo, oponerse a la cacería deportiva y no alcanzan a comprender cómo este tipo de actividades puede apoyar la conservación de los recursos naturales. Como para el caso de las mascotas silvestres, las razones para esta oposición son dos: Primero, tienden a creer que la cacería deportiva es más un acto vandálico donde el cazador se presenta en el monte y dispara a discreción contra lo que se mueva y segundo, tienden a pensar que, en estas actividades, el acto de matar animales reduce las poblaciones y atenta contra la conservación de los ecosistemas, la especie y de otras especies. Nos gustaría tratar el primer punto. Por lo regular los cazadores deportivos se manejan por reglas bien establecidas, que dicen qué, cuándo y cómo deben realizar las cacerías. Tienden a ser extremadamente respetuosos de estas regulaciones de sus clubes o federaciones, porque de lo contrario las piezas cobradas pierden su valor y corren el riesgo de recibir sanciones o la exclusión definitiva. La idea de que los cazadores deportivos son personas irrespetuosas y barbáricas viene de una visión localista. En el Estado existen algunos grupos cazadores que, acostumbrados a la vieja usanza, se reúnen y de manera furtiva se adentran en los terrenos de ejidos y ranchos particulares, sin ninguna regla o ética y montados en sus vehículos, acosan y cazan lo que se les ponen enfrente. Este es el modelo de cazador más a la mano que se tiene en la localidad, y de ahí que se obtenga una reacción negativa con respecto a la actividad. En varias ocasiones tuvimos oportunidad de coincidir con algunos de estos extractores, ya que no pueden considerarse cazadores deportivos, algunos incluso como una costumbre familiar cazan especies prohibidas en lugares protegidos. Su razonamiento se basa, de nuevo, en lo que se denomina “la tragedia de los comunes”, piensan que un recurso natural como la fauna, es propiedad de todos, pero no es su responsabilidad conservarlos. Son recursos que están ahí, en el terreno de alguien más, y que no causan ningún perjuicio porque solo extraen el animal y se van, así que no consideran lo que hacen como un delito (aunque lo hacen de manera furtiva) sino como una especie de derecho natural que heredaron de sus padres o que semiheredaron al incluirse en los grupos de cacería, por lo tanto, no se sienten obligados a seguir reglas o lineamientos. Esto ha causado en infinidad de ocasiones malestar y roces con los propietarios (particulares o ejidos) y creado un mal precedente para la actividad. 101


En el segundo caso, comprobamos que la cacería deportiva contribuye a la conservación de grandes porciones de terreno y de los ecosistemas y especies incluidos en ellos. Cuando se establece un plan de manejo y los estudios de población de las especies a ser consideradas para la realización de eventos de cacería deportiva, se deben cumplir con acciones paralelas de mejoramiento de hábitat, señalización, protección de las áreas, restricción de uso de perros y de cacería de esta u otras especies que pueda afectar de manera negativa a la población o la distribución de los ejemplares potenciales para la caza. ¿Como contribuye esto a conservar un área determinada? De la experiencia del ejido Caobas a principios de los años noventa, el compromiso adquirido por un grupo reducido de ejidatarios de proteger sus parcelas para fomentar las poblaciones de pavo ocelado, permitió proteger durante un año alrededor de 1000 hectáreas. Con estas acciones no solo se protegió al pavo ocelado, sino que se incentivó a los productores a proteger los ecosistemas donde éste pudiera encontrarse y por consiguiente a las especies que de manera paralela se encontraran localizadas en el mismo sitio. Es decir, con la motivación de obtener una tajada de los ingresos por cacería deportiva de 10 o 12 animales para una temporada de tres meses al año, se logró que 1000 hectáreas, sus especies y ecosistemas, miles de animales de todo tipo y de plantas de todas las familias y variedades fueran protegidos y manejados. Existe un puñado de especies de fauna silvestre que interesan a este mercado. La Tabla 31, a continuación, las lista. Existe también un mercado importante de cacería de palomas, patos y Hocofaisán, pero no hemos tenido oportunidad de interactuar con los promotores de este tipo de actividades en el Estado. Tabla 31. Listado de Especies de Fauna Silvestre utilizado para cacería deportiva en el Estado de Quintana Roo Nombre Científico Nombre Común Mazama americana Venado Temazate Rojo Mazama goauzobira Venado Temazate Café Tayassu pecari Jabalí de Labio Blanco Agriocharis ocellata Pavo ocelado

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Flora

Palmas Las palmas tienen un enorme potencial como plantas de ornato en el Norte del Estado de Quintana Roo. Los desarrollos turísticos y centros urbanos están requiriendo una enorme cantidad de estos especímenes para sus áreas ajardinadas. Ya que la ley requiere a los desarrolladores el reforestar o realizar mejoramiento de hábitat con un porcentaje significativo de plantas nativas. Adicionalmente esas plantas deben poseer legal procedencia. Ante esta situación y previendo la demanda inmediata de plantas nativas, algunos propietarios de UMA extensivas de la región Costa Maya, solicitaron tasas de aprovechamiento para Palma Kuka o caribeña (Pserudophoenix sargentii) que tenían en grandes volúmenes en propiedades. Apoyamos al propietario del predio La Fortuna a obtener su tasa de aprovechamiento.

sus

Esta primera experiencia de producción legal para una palma de ornato a ser extraída de un área de selva natural permitió establecer algunos parámetros, datos de costos, de operación, gestión ambiental y administrativa, que sentó un precedente sobre el potencial y el esquema de este tipo de iniciativas. Con un equipo compuesto por técnicos, propietarios y ejidatarios se realizaron los ensayos de extracción antes de la comercialización. Esto permitió recabar información sobre tiempos, esfuerzo, peso de las plantas, traslado, marcaje y acopio para transporte. Adicionalmente, cuando finalmente se obtuvieron las tasas de aprovechamiento y los compradores, se aprovechó la oportunidad para incorporar en un formato de capacitación (pagada) para un grupo de ejidatarios de otra UMA extensiva Manuel Ávila Camacho. Esta actividad ayudó a incentivar al propietario y a los participantes de ejidos. Al primero le brindó una ventana sobre la obtención de ingresos adicionales de un predio bajo manejo, y a los segundos les permitió la experiencia de primera mano sobre la viabilidad de obtener ingresos de productos silvestres legales. 103


Se logró así que este fuera un evento de capacitación e intercambio de experiencias práctico y remunerado para el grupo de ejidatarios. La oportunidad de trabajar en extracción y mantenimiento en vivero de otras especies de palma provino de experiencias de rescate y estabilización de plantas como parte de las condicionantes para desarrollos turísticos en el Norte del Estado. En un par de ocasiones participamos coordinando acciones de este tipo, involucrando a grupos de ejidatarios y propietarios del Estado en una especie de capacitación pagada, con la idea de fortalecer a grupos de productores más que pagar empleados eventuales de otras regiones, como por lo general se hace en este tipo de actividades. Estos equipos de extracción participaron en las actividades de delimitación de áreas, marcado de especímenes, extracción, embolsado y mantenimiento de las palmas en los predios de los desarrolladores que nos encargaron el rescate y reforestación. Estas experiencias sentaron el precedente con el grupo y esto permitió que surgiera la iniciativa de aprovechamiento de palmas en su propia comunidad en la UMA ejidal. En el 2006 se trabajó con los estudios de poblaciones de palma chit para evaluar el potencial productivo y solicitar tasas para la temporada 2007 con el equipo de ejidatarios que participaron con nosotros en anteriores ocasiones para otros propietarios, lo cual ayudó a mejorar muchísimo los tiempos y trabajos de monitoreo. Podemos decir, sin embargo, que quedan algunos puntos por afinar o corregir:

• Nos enfrentamos a la competencia desleal por parte de las personas dedicadas a la venta ilegal de la planta autorizada para explotación. •

Se requiere fortalecer la vigilancia y seguimiento de los “productores” o “viveristas” cuyas plantas patrón no pueden comprobar legal procedencia

Se requiere fortalecer los esquemas de seguimiento y supervisión de condicionantes para utilización de vegetación nativa legal en áreas ajardinadas para los desarrolladores. 104


Para esto falta que se coordinen autoridades ambientales – fiscales – desarrolladores – UMA, para tener bases eficaces de planificación de la producción previa de planta nativa legal para desarrollos turísticos ¿Qué producir y a tiempo?

Vale la pena retomar aquí la información mencionada en los apartados anteriores en lo referente a utilización para autoabasto y comercial ilegal de palmas, para que tengamos presente el potencial de especies que requieren que su producción y comercialización sea regularizada, supervisada e incentivada para realizarse de manera legal. Tabla 32. Principales especies de palmas silvestres solicitadas por el mercado regional en Quintana Roo. Nombre Científico Nombre Común Coccotrinax radiata Palma chit Pseudophoenix sargentii Palma kuka Chamaedorea seifrizii Palma xiat Roystonea regia Palma real Acoelorrhaphe wrightii Palma tasiste Sabal yapa Palma huano Chamaedorea elegans Palma camedor Coccotrinax readii Palma nakax

ii. Plantas de Ornato Buscando impulsar la incorporación de nuevas especies para los mercados locales, y localizando la demanda de especies solicitadas por los compradores del Norte del Estado, aprovechamos la oportunidad de obtener tasas de aprovechamiento de Despeinada (Beucarnea pliabilis). La experiencia de la extracción fue todo un reto, una vez obtenida la tasa de aprovechamiento. A pesar de que buscamos información para tratar de impulsar un modelo, no fue posible encontrar antecedentes. Como para el caso de la palma kuka o caribeña, fue necesario realizar pruebas de extracción y adaptación a trasplante. Los resultados demostraron que esta especie resistía muy bien la extracción, traslado y embotado38 con una serie de medidas básicas para garantizar el mayor índice de supervivencia. Con la promoción que realizamos fue posible comercializar una buena parte de la tasa, ya que contaban con procedencia legal. No obstante, este tipo de aprovechamiento continúa sufriendo de las mismas desventajas que se mencionaron antes en lo que se refiere a palmas.

En el lenguaje común de los viveristas se dice embotar cuando una planta trasplantada crea un sistema radicular fibroso bien estructurado para contener la tierra o cepellón entre las raíces principales. 38

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II. Manejo intensivo En teoría debería tratarse de las áreas confinadas con infraestructura hecha por el hombre y con procedimientos para producción artificial (que implica manipulación del hombre) de fauna y flora silvestre. Para ser consideradas como manejo organizado deberían estar registradas ante la SEMARNAT y deberían poseer un esquema de gestión y seguimiento ambiental estructurado en un Plan de Manejo. Estas áreas de manejo intensivo, deberían ejecutar inventarios, bitácoras, actas de nacimiento, defunción, informes anuales, reportes de inspección, marcaje de especímenes, legal procedencia de los mismos y contar con facturas o notas de remisión que cumplan con los requisitos de ley para respaldar comercialización, intercambio o donación y cumplir con la normatividad aplicable.

a. Fauna Carne Silvestre Producto del manejo integrado estructuramos un procedimiento de aprovechamiento integral de los animales n una UMA intensiva El manejo intensivo debe considerar los siguientes aspectos: — Instalaciones de acuerdo a la especie — El análisis de costos — El manejo reproductivo (para evitar entrecruzamientos) — El manejo sanitario (veterinaria, sanidad animal y cuarentenas) — El manejo humanitario — Las áreas de sacrificio — Personal capacitado (veterinario, responsable técnico y el personal auxiliar) Y para lo anterior se requiere de considerar los siguientes aspectos: 106


Registro ante SEMARNAT

Plan de manejo autorizado por la SEMARNAT

Inventario de especímenes

Animales deben estar marcados, anillados o tener un chip (se

tener el lector de chips) •

Pie de cría legal (con legal procedencia)

Un expediente integral de cada animal

Un seguimiento veterinario de los animales

Participar en las campañas sanitarias de la SAGARPA (a cargo de sanidad animal en especies silvestres)

Algunas ideas equivocadas que debemos desechar se refieren al aprovechamiento anual de especímenes, a la extensión de los criaderos y al manejo en sí de los animales. Primero, contando con un registro y un plan de manejo autorizado se debe realizar informes y solicitudes de tasa de aprovechamiento anual. Esto es clave, ya que se tiene la impresión de que el tener un criadero autorizado nos va a permitir aprovechar el número que nos plazca del hato o parvada con el que contemos. Esto no es verdad, debemos tener un oficio anual, foliado y emitido por la SEMARNAT – la tasa de aprovechamiento -, en el cual se especifica la temporalidad de aprovechamiento, el número de animales, la especie y el tipo de uso que se les va a dar (esto último basado en la solicitud que el propietario realiza con antelación – la solicitud de tasa de aprovechamiento) 107


Segundo, por lo general los clientes que llegan a nuestras oficinas buscando asesoría para instalar un criadero intensivo tienen la idea equivocada de que requieren de una gran cantidad de hectáreas para bardear y hacer sus instalaciones. ¡Suponen que requieren 2, 5, 10 y hasta 100 hectáreas! Los criaderos deben basarse en el manejo eficiente de los especímenes en contención y estas superficies no lo permitirían. Por experiencia no se requiere más que una hectárea bien zonificada para establecer un criadero. Pero si se requiere de grandes superficies para garantizar el suministro de alimento de áreas forestales (lo cual es una garantía de conservación). Tercero, un panorama que se repite en los criaderos intensivos (legales e ilegales) una y otra vez es la carencia de manejo de los animales. La enorme mayoría de los propietarios piensa que el manejo consiste en dar de comer a los animales y ver que no se enfermen. Pero el manejo empieza por el diseño de instalaciones. Muchas especies requieren separar machos de hembras o de hembras con crías, se requiere tener una idea muy clara de las líneas de descendencia (para evitar consanguinidad). Por esto debe considerarse lo que mencionamos al inicio de este apartado en la página anterior. En los criaderos intensivos donde tuvimos oportunidad de incursionar en producción de carne tuvimos que generar nuestros propios procedimientos debido a la falta de antecedentes de este tipo:

Marcaje de especímenes Se capacitó a productores y propietarios sobre técnicas de marcaje de sus especímenes. Por increíble que parezca este parece ser uno de los principales cuellos de botella, una vez regularizados los criaderos.

Contención de animales Los animales de criadero deben pasar por un proceso de contención para ser trasladados al rastro o sitio de sacrificio. Para esto se utilizan diversos métodos de contención. Las redes y jamos son muy útiles para atrapar jabalíes y tepezcuintles. Para los venados que son muy excitables y nerviosos (y pueden incluso morir de envenenamiento por miedo) es necesario utilizar contención química. Una

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vez sedados se colocan en cajas de contención en las que deben esperar en condiciones de aireación y oscuridad adecuados para permitir un período de 24 a 36 horas para la metabolización del sedante (o la carne no podrá consumirse), pero cuidando de que el animal se mantenga hidratado y tranquilo.

Diseño de equipo para contención y traslado Las cajas de contención deben permitir al animal poca libertad de movimiento, por el riesgo de que se lastime o lastime a alguien más. Esto permite mantener al animal aislado, seguro y tranquilo. Estas cajas y procedimiento se utilizan no sólo para traslado a rastro, sino para procedimientos de rescate y reubicación de especímenes.

Procedimientos para traslados El traslado debe realizarse en las primeras horas del día o por la noche para evitar que los animales se deshidraten. En este punto es necesario dejarlos reposar en áreas ventiladas, frescas, a la sombra y sin ruido de modo que no se sometan a estrés adicional. Esto toma alrededor de 24 horas. Las piezas se verifican en el rastro por el veterinario y se sellan individualmente.

Sacrificio humanitario en rastro Realizamos los primeros sacrificios en rastro, con el apoyo de la SEDARI quienes nos facilitaron el uso de las instalaciones del rastro semi TIF que existe en las afueras de la ciudad de Chetumal. Este esquema nos permitió establecer los pasos necesarios para el cumplimiento de la normatividad existente no solo en medio ambiente sino también en sanidad animal y salubridad. Fue necesario coordinarse con los responsables del rastro y brindar una capacitación básica para sacrifico humanitario (NOM ZOO 033 -1995) y sanidad animal.

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Los productos fabricados con fauna silvestre pasan por el mismo procedimiento que aquellos de piel proveniente de aprovechamientos de UMA extensivas.

b. Flora

Los viveros registrados como UMA deben comprobar la legal procedencia de las plantas (propagación vegetativa), semillas (propagación sexual)39 además de establecer el modo de comprobación de esta legal procedencia para almacenamiento y transporte. También se considera el aprovechamiento en terrenos diferentes a los forestales dentro del artículo 109 del Reglamento de la Ley General de Desarrollo Forestal sustentable

Palmas y Plantas de ornato Existen varias iniciativas de viveros registrados para plantas nativas. Sin embargo, todos lo que están listados en SEMARNAT y de los cuales hemos tenido la oportunidad de conocer a la mayoría, además del registro, el Plan de Manejo y ocasionalmente un informe anual, no llevan un seguimiento de inventarios tiene estas instalaciones para exhibición y conservación, como parte de un proyecto de Ecoturismo o como parte del cumplimiento a condicionantes ambientales requeridos por la SEMARNAT para autorización de su proyecto de desarrollo.

Reglamento de la LGDFS. Capítulo 4º, Sección Primera. De la legal procedencia de las materias primas forestales. Artículo 94 Las materias primas forestales, sus productos y subproductos, respecto de las cuales deberá acreditarse su legal procedencia, son las siguientes: …VI Plantas completas…..VII ….Semillas…provenientes de vegetación forestal. DOF 16/02/2005. 39

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