eño
su Nos conocemos, los encuentros se han convertido en rutina, al comer, caminar entre edificios, en la biblioteca, levanto mi vista y ella está ahí, a unos cuantos metros de distancia, al principio solo era una mirada rápida, siempre tan bella. Al poco tiempo ella se empezó a percatar de mi constante presencia y las miradas se convirtieron en sonrisas. Era nuestro saludo, un vistazo y en ambos se dibujaba una sonrisa, nos decíamos “Hola hace tiempo no te veía”. Hoy va a ser distinto, estoy cansado de todo eso, necesito más de ella, quiero que conozca mi nombre, hoy sabrá quien soy.
Un pe q
32
a realidad es tan parecida a un sueño. Es 13 de marzo y un largo puente se acerca, es hoy o nunca, he estado evitando este momento por todo el mes, pero ya no, hoy enfrentaré mis miedos, cruzaré aquel abismo hasta encontrarme con ella. La mañana es fría pero soleada, el pasto nunca lo había visto tan verde, las pequeñas gotas de rocío brillan con el rayo de sol. Mientras me pierdo en singularidades, me percato de que viene frente a mí, aquella chica que es dueña de mis pasiones, tiene el poder de erizar mi piel, deleitar mi corazón y exaltar mis sentidos.
Por Sergio Colin
u
o ñ e