La cuestión nacional

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Contenido Introducción................................................................................3 Nacionalismo canario, de cómo errar, sin tener rumbo..............8 28/06/2010..................................................................................8 Cataluña, nación, independencia y federación (Uno)...............12 Cataluña, nación, independencia y federación (Dos)................15 Federalismo, República y Democracia.......................................19 Federalismo, República y Democracia (Dos).............................22 Federalismo, República y Democracia (tres).............................26 Federalismo, República y Democracia (Cuatro)........................29 Federalismo, República y Democracia (y Cinco)........................33 Borinquen capital Barcelona.....................................................39 Autodeterminación...................................................................41 Escocia y Cataluña o la Europa de los pueblos y la de los mercaderes................................................................................45 La hora del té, Escocia sigue al norte de Inglaterra...................49 Escocia: La bestia que remeció al Reino Unido y lo cambió para siempre......................................................................................53 La locura españolista y el Estado español.................................57 ¿Qué es Cataluña ?....................................................................61 La consulta catalana..................................................................65


España y la cuestión nacional....................................................69 La cuestión nacional y el Estado................................................74 La burguesía y el nacionalismo..................................................78 La izquierda y el nacionalismo...................................................82 ¿España? Visca Catalunya…Gora Euskadi Askatuta...................86 Escocia escuece o nacionalismo colonialista.............................90 El nacionalismo y el bachillerato...............................................94 En vísperas de la proclamación de la República Catalana.........99 Propuesta de reforma Constitucional.....................................104 La travesía del desierto del pueblo catalán.............................108 Los que no han entendido nada sobre Cataluña.....................113 El Estado español en descomposición.....................................117 La enfermedad del nacionalismo............................................124 Europa y el nacionalismo.........................................................128 Origen de la nación el nacionalismo y la nacionalidad...........133 Galeusca y la Federación de España........................................138 Autodeterminación y Globalización........................................142 De la Monarquía Hispánica al Estado español........................146 Sobre las lenguas dominantes.................................................152 El concepto territorial de hombre...........................................156



Introducción Este libro es la recopilación de una serie de artículos publicados a lo largo de 10 años (2010-2020), en los cuales intenté reflexionar sobre la cuestión nacional desde distintas perspectivas, al calor del proceso soberanista que se vivió en Cataluña y que tuvo como consecuencia el encarcelamiento y exilio de algunos de sus dirigentes. La cuestión nacional ha sido debatida en España, durante la II República, con escasa incidencia, durante la dictadura franquista, durante la Transición y especialmente como consecuencia del proceso soberanista catalán del 1 de Octubre de 2017, que se había iniciado en 2012. El Procés, ha llevado a posturas atrincheradas, que no conducen al diálogo y lejos de él llevan al enfrentamiento permanente sin permitir alcanzar ningún acuerdo ahondando más la división entre soberanistas e integracionistas.


En el artículo “En vísperas de la proclamación de la república catalana” se hace un recordatorio de los antecedentes que dieron pie al último episodio de intento de secesión catalán y especial al origen de la propuesta del llamado Procés que va a coincidir con el mayor escándalo de corrupción política que haya conocido el Estado español a lo largo de su historia. La oligarquía española no es homogénea –como la mayoría de las oligarquías— y en ella se encuentra buena parte de la burguesía catalana, nacionalista y no nacionalista, en el artículo “El Estado español en descomposición” se aborda la división de la oligarquía española, que se produce fundamentalmente a partir de la crisis de 2008 cuando se procede al reajuste del sistema bancario español con la desaparición de las Cajas de Ahorro y de otras entidades financieras, dejando fuera de juego a una parte importante de los oligarcas que han pasado a ser insolventes y son desposeídos de instrumentos de poder, a la vez que se conocen diversos escándalos de corrupción en el manejo de estas entidades relacionados con el partido de gobierno que en ese momento consuma la reforma. Al mismo tiempo en esta época se habla insistentemente de una necesaria reforma de la Constitución del 78, desde distintos ámbitos de la vida pública y con muy distintas intenciones, pero una de ellas es cambiar el Estado de las Autonomías y avanzar a un Estado Federal que se adecúe a la realidad.


La burguesía española mantiene su división histórica entre nacionalistas españolistas y nacionalistas periféricos, que fueron conciliados y satisfechos parcialmente en la redacción de la Constitución del 78, con la excepción del Partido Nacionalista Vasco, que no participó en la comisión. La falta de diálogo, entre estos sectores de la oligarquía queda representada claramente en la solicitud de un referéndum por parte del Partido Popular, para anular la reforma del Estatuto de Cataluña de la época de Pascual Maragall, y es el punto de inflexión, que inicia la confrontación Catalana, dando paso al Procés. La cerrazón y el negacionismo de la cuestión nacional en el Estado español, ha alcanzado cotas irrisorias cuando se ha llegado a decir que España es la nación más antigua de Europa y se ha negado la existencia de los conflictos entre las distintas comunidades y reinos que conformaron y conforman la península ibérica a lo largo de su historia hasta nuestros días, lo que me llevó a escribir La travesía del desierto del pueblo catalán. El nacionalismo, requiere de paciencia y diálogo sostenido a lo largo de los años, pero sobre todo de deseos de conciliación entre las partes y respeto mutuo entre los pueblos. Los estados plurinacionales son una realidad innegable que ha existido desde tiempos inmemoriales y que sigue existiendo a lo largo y ancho del planeta, así que no es irreconciliable el


reconocimiento y la aceptación de las peculiaridades de cada pueblo y nación dentro de un Estado común. A su vez los Estados federados son la respuesta a esas peculiaridades y al deseo libre y compartido de la unidad entre naciones. La soberanía compartida y la existencia de un Aparato de Estado Supranacional, es perfectamente viable en tiempos modernos, tal como lo demuestra la existencia de la Unión Europea. La historia y las fronteras comunes de los pueblos de la península ibérica a pesar la diversidad lingüística y cultural no sólo no es un obstáculo, es la principal razón para su unidad dentro de una diversidad que se ha forjado a lo largo de los siglos. La península ibérica tiene pendiente, no sólo la resolución del problema catalán o vasco, también tiene pendiente la resolución del problema portugués. La cuestión nacional se entiende mejor cuando se observa desde la distancia, se hace uso de las razones del cerebro y se mantienen alejados o controlados los sentimientos del corazón y buen ejemplo de ello son Quebec y Escocia, pueblos que no han recurrido al uso de las armas para la defensa de sus intereses nacionales, algo muy repetido en Europa desde milenios.


El nacionalismo al igual que el localismo, tiene mucho de sentimental y folclórico y casi siempre se sustrae a los razonamientos y la lógica, dando paso al visceralismo, la demagogia y el populismo. Todo es cuestionable y todo es discutible, pero debe imperar la persuasión y el diálogo en un tema tan controvertido en el que suelen primar más los sentimientos que los razonamientos. gonzalo alvarez-lago garcia-teixeiro


Nacionalismo canario, de cómo errar, sin tener rumbo 28/06/2010

El nacionalismo canario, tan respetable como el que más, es el que más necesitado está de orientación, de momento sólo cuenta con el apoyo de la derecha...eso si nacionalista

Uno de los grandes temas de Europa y buena parte del planeta es el nacionalismo, esa corriente de agitación social en tiempos de crisis que suele abanderar la derecha más recalcitrante. En el Estado español, (conjunto de nacionalidades distintas que pueblan el territorio conocido como España) el más virulento de estos movimientos ha sido y es, el nacionalismo vasco, que casualidad de casualidades inicia sus pasos con la celebración del Corpus Christi y de la mano de la burguesía católica. El Nacionalismo Irlandés, cuya ala militar fue conocida como IRA nace en las sacristías de las iglesias católicas, el


nacionalismo Belga es aupado por la derecha más reaccionaria del país, podríamos seguir una interminable lista de movimientos, grupos y grupúsculos, entre los que tendríamos que incluir a los nacionalistas españoles, que reivindican la unidad indivisible de España. Oído al tambor, no vale re-inventarse la historia para que sirva a nuestros fines, -la historia es la que es- y punto. Uno de los grandes errores de los comunistas ha sido coquetear con el nacionalismo hasta el manoseo impúdico, el proletariado es internacionalista, la causa de los pueblos en común, la de la burguesía... es nacionalista. El pueblo soberano y sobre todo los trabajadores, los empresarios y los profesionales, que sostienen la economía del conjunto de pueblos y culturas que vertebran lo que conocemos como España y lo que llamamos Europa, tiene la suficiente madurez como para no equivocarse y saber decidir lo que quiere hacer con su destino. Cubillo (al que admiro y respeto por su tenacidad y constancia reivindicativa) se ha instalado en el discurso africanista, pretendiendo hacer de Canarias un país desubicado en el tiempo y en la historia, y lo que es peor pretende entregarlo a la derecha y a los sectores más reaccionarios del entorno. El nacionalismo es un apellido muy común en la derecha europea... atentos proletarios


Atrás quedan el MPAIAC y sus vínculos con el movimiento comunista y demás sectores progresistas, de un tiempo a esta parte Cubillo y sobre todo, los grupitos nacionalistas radicales, viajan en la patera de la derecha Chicharrera y con algún gomero despistado. Durante estos 10 últimos años he vivido en vivo y en directo las puestas en escena del nacionalismo radical, atentados de poca monta, mal planteados y repudiados por la población, escasa, por no decir nula presencia en las organizaciones de masas, núcleos de intelectuales o frentes culturales. El nacionalismo canario confundido en una marea de siglas, confunde mucho más de lo que parece porque está confundido, perdido, sin rumbo y por tanto sin destino. Zona exclusiva de qué... para que se beneficie quién? Los canarios, como los gallegos, vascos y catalanes están unidos por la historia, una historia forjada en mil batallas perdidas hasta hacer de estos pueblos hermanos forzosos que hablan lenguas distintas. Nada diferente a la historia de los rusos, alemanes, italianos, británicos o franceses... nada nuevo bajo el sol. Y usted que vende?


Cataluña, nación, independencia y federación (Uno) 24/09/2012 Cataluña, ha declarado su independencia de España en varias ocasiones, la última vez lo hizo Lluís Companys, y no ha pasado un siglo, pero Cataluña forma parte del Estado español

Antes que nada -permítame querido lector- que me posicione al respecto, para no dejar dudas: El nacionalismo es cosa de las burguesías, que después del feudalismo dieron paso a las Naciones y a los Estados, por si a alguno se le escapa, El Vaticano es un Estado, a pesar de estar dentro del territorio de Roma, no vaya a ser que se nos olvide.


Los trabajadores al igual que los campesinos, tenían la nacionalidad de sus explotadores, y si algo les unía y les une, es precisamente esa condición de explotados. Ahora bien, cuando surge el capitalismo y con él las multinacionales o transnacionales, es decir la asociación de capitalistas de distintas naciones para explotar mejor a los campesinos y a los trabajadores, el capitalismo se vuelve internacional y en consecuencia los campesinos y trabajadores se sitúan en desventaja frente a sus explotadores. De ahí que a los comunistas se les ocurriera aquello del internacionalismo proletario, que no es otra cosa que la unidad de campesinos y trabajadores para defenderse del capitalismo internacional. Todo esto que parece una simpleza así dicho, no lo es, y no lo es, porque es justamente lo que se pretende ocultar, con tanta retórica neoliberal y con tanto chascarrillo anti-marxista, diciendo que las clases no existen, o que la lucha de clases pertenece al pasado. El problema catalán, es el problema de los trabajadores: Se ajusta el modelo de Estado a los intereses y las necesidades de Cataluña? Se ajusta el sistema capitalista a los intereses y las necesidades de los trabajadores y campesinos?


El nacionalismo es una reivindicación burguesa, una distracción para los trabajadores cada día más hundidos por la crisis del capitalismo La cuestión varía según quién haga la pregunta y varía según los intereses de la clase que se ponga al frente de las reivindicaciones de sus derechos. Es el momento de cuestionar el modelo de Estado? o es el momento de cuestionar el sistema económico? Porqué la burguesía catalana es capaz de sacar a la calle a millones de personas reclamando independencia? Porqué los trabajadores y campesinos catalanes no salen por millones a reclamar la caída del capitalismo, que es la causa de sus desgracias y la razón de su empobrecimiento? El debate está servido, es la hora de discutir que es lo que le conviene a cada cual, a los empresarios catalanes, a los obreros, a los campesinos y a la sociedad en general. Es la hora de deslindar intereses, a cada uno lo suyo, a la burguesía lo que es de la burguesía y a los trabajadores lo que es de los trabajadores, unos explotan otros son explotados.


Cataluña, nación, independencia y federación (Dos) 26/09/2012 La Constitución española, es una de las más jóvenes y modernas del mundo, sin embargo es producto de un pacto forzado, -llamado consenso- ante al temor de una ruptura que implicara un ajuste de cuentas con el pasado franquista

Conviene recordar, que no se juzgaron los atropellos de la dictadura, nadie fue a la cárcel por ningún delito cometido contra el pueblo, nadie fue a la cárcel por fusilar impunemente a aquellos que luchaban por la democracia, por la justicia o por la libertad. Los fascistas siguieron libres, sanos y salvos después de haberse sublevado en armas contra La República y de instaurar una dictadura terrorista que duró cerca de 40 años, durante los


cuales se siguió asesinando, fusilando y "desapareciendo" a los disidentes. Entre los que se oponían al pacto con los náufragos del franquismo, estaban las organizaciones a la izquierda del PCE, los nacionalistas vascos, gallegos y una parte del nacionalismo catalán, que no era precisamente CiU. La Constitución española por consiguiente, no es el resultado de romper con el pasado franquista y devolver a España la legitimidad de la República violentada por Franco en 1.936, la Constitución del 78, es la consecuencia de una serie de acuerdos pactados por quienes conformaban la mayoría electoral del Estado español del momento, bajo la promesa de un futuro mejor, en crecimiento económico y desarrollo sostenidos gracia a las libertades democráticas. Admitiendo para aquel momento de la historia, como un mal menor la Constitución del 78, después de 34 años, va siendo hora de reformarla y adaptarla a la realidad del momento. Si España ha cedido parte de su soberanía nacional al ingresar en la UE, si los países de la zona Euro, van a tener que ceder parte de su soberanía fiscal, la coyuntura es la adecuada para que la Constitución contemple la realidad europea y la realidad española después de tantos años. La Unión europea, necesita articular su estructura económica y fiscal a la realidad


Europa necesita una estructuración federal capaz de articular la realidad económica y monetaria de la unión, y España debería aprovechar ese momento para transformarse en un Estado Federal, capaz de resolver las reclamaciones históricas de Catalunya, Galicia y Euskadi. Lo que teme el nacionalismo españolista, es el nacimiento de un Estado Catalán, Gallego o Vasco, así como la proclamación de la III República española, cosa que no sucedió con la "transición". Y esto es lo que realmente habría que considerar, si la configuración de un Estado Federal es posible desde la Constitución del 78, también es posible la sustitución del Rey como Jefe del Estado. Cambiar a un Rey al elegido por Franco, por un Jefe del Estado electo por sufragio universal, parece lo más adecuado a los tiempos, con lo cual ya estamos hablando de una República Federal. Cada día, se escucha con más frecuencia en la calle, que se hace necesario un debate sobre la reforma constitucional. Pero esto no va a resolver los problemas económicos, no va a reducir el paro, no va a garantizar las pensiones, no va a devolver la ilusión a los jóvenes…


Las crisis del capitalismo se producen en los momentos en que los beneficios del capital bajan o desaparecen, ese es el asunto, y lo demás monsergas. Lo que hay que reformar, si no se quiere destruir, es el capitalismo, no el casino, o la sede bancaria, son las reglas del juego las que tienen que cambiar. La banca siempre gana, los jugadores, unas veces ganan, pero casi siempre pierden, ganan lo justo para seguir jugando y perder al mes siguiente. El modelo de Estado, no va a resolver, ni a aliviar la crisis, ni en Cataluña ni en España


Federalismo, República y Democracia 04/10/2012 Aunque parezca mentira muchos Estados son como los batidos, hechos a base de mezclar, un poco de historia, un poco de religión, un poco de idioma, un poco de Democracia, un poco de República, un poco de federalismo y un poco de monarquía

El objetivo de las siguientes entradas (Post, para los anglófilos), es el de aportar elementos para el debate sobre la cuestión federal, que afecta tanto a Europa como a España. Un debate que también despierta interés en el mundo de habla hispana, especialmente en América Latina, donde la construcción del ALBA y MERCOSUR, parecen destinados a sufrir las estridencias


que hoy padece la Unión Europea, especialmente en materia fiscal y monetaria. La Unión Europea sin ser un Estado ni una federación, se está construyendo a base de paulatinas cesiones de soberanía por parte de los Estados que la van conformando, mientras que España es un Estado, que sin hacer uso de la palabra federación, está conformada por "entes administrativos" (conocidos por el eufemismo de comunidades) con parlamentos y presidentes, que resulta muy similar a una federación. En UE se habla de la necesidad de una Federación de Europa, cada vez que surgen problemas financieros, fiscales y monetarios, pero también se habla de la Europa de las dos velocidades es decir de una Europa asimétrica, eufemismo utilizado en España al hablar de federalismo. El debate está servido, la apertura de nuevo proceso constituyente gana adeptos

Las propuestas soberanistas de Cataluña, las constantes reivindicaciones de los independentistas vascos, el creciente malestar por el trato privilegiado que viene disfrutando la infanta Cristina y su marido, así como los deslices del rey de España y las recientes propuestas federales del PSOE, parecen propiciar el debate. Sin pretender hacer compartimientos estancos, daremos un repaso a los conceptos elementales de federalismo, república y


democracia, que nos permita conocer y comparar los modelos existentes. No se trata de analizar en profundidad ninguna de las tres partes que suelen definir un Estado, se trata de tener un concepto claro de lo que se está tratando, de qué hablamos cuando nos referimos a estos temas que van a ser la comidilla de los próximos meses y años.


Federalismo, República y Democracia (Dos) 05/10/2012 Desde La República de Platón hasta nuestros días, el concepto de República ha cambiado poco, pero sólo adquiere una dimensión universal con la Revolución francesa y la divulgación por parte de la masonería

La República La asociación de la palabra Federación a la palabra República, hace que la primera se contamine para perder su esencia propia, distinta y separable de la República. Por consiguiente, hemos de comenzar por aclarar qué es una República, cual es su significado, su recta aplicación y sus perversos usos.


El origen de la palabra República como es bien sabido procede de la antigua Grecia, (La República, Platón) pero ha evolucionado a lo largo de los siglos, conociendo su mayor esplendor en la época de la Revolución Francesa y el consiguiente proceso emancipador de las colonias americanas. Conviene recordar que los masones jugaron un papel muy activo en la difusión de las ideas republicanas, así masones como Simón Bolívar, O'Higgins, Francisco de Miranda, San Martín, Benjamín Franklin, George Washington, Thomas Jefferson, entre otros muchos, los cuales bajo el lema de Libertad, Igualdad y Fraternidad, encabezaron las luchas de emancipación de las Américas, siguiendo los pasos de los masones franceses, entre los que cabe destacar a Voltaire, Rousseau y Montesquieu. A día de hoy podemos decir que una República se caracteriza por la división de poderes del Estado, el control recíproco de estos poderes, la participación política activa de los ciudadanos, el derecho a la representación y participación de todas las clases sociales en las instituciones del Poder en pie de igualdad, la tolerancia y el respeto a las ideas, la igualdad ante la Ley, la alternancia en el Poder y la publicidad de los actos del gobierno.


La República se asienta en la igualdad, la libertad, la fraternidad y el imperio de la Ley y la Justicia Después de la Segunda Guerra Mundial, muchos países ha evolucionado hacia estas prácticas republicanas, con independencia de su "denominación oficial", incluso manteniendo un régimen monárquico, caso de Gran Bretaña, España, Canadá o Australia, pero conviene acotar, que el principio de igualdad ante la Ley no se respeta en el caso de las monarquías, pues resulta obvio que los monarcas no son ciudadanos, carecen de la condición de iguales y ostentan privilegios que les sitúan por encima del bien y el mal. Otros sin embargo han devenido en dictaduras o regímenes autoritarios, caso de Cuba, Corea del Norte, Siria, o China entre otros. En una República bien entendida, no cabe la monarquía, ni la dictadura, todo lo demás son monsergas, ganas de confundir, camuflar o pasar de contrabando la igualdad ante la Ley. La República, ha de ser aconfesional, no admite discriminaciones de ninguna índole, porque su razón de ser es precisamente el respeto a la diversidad. Si tuviéramos que resumir el significado de la palabra República, habría que decir que es el sistema de gobierno en el que impera la Ley, y todos somos iguales ante ella.


Me atrevería a decir que el gran odio que se tiene en España hacia La República, no es tanto por el sistema, sino por el odio promovido por el fascismo en general contra los masones.


Federalismo, República y Democracia (tres) 06/10/2012 Una federación es la articulación de repúblicas, estados, naciones, ciudades, etc., para su buen gobierno por parte de un ente superior, llámese Estado, República o País

Federalismo I Las principales potencias y los países con mayor extensión territorial del planeta están constituidos como federaciones. Son Estados Federales, países como Alemania, Argentina, Australia, Estados Unidos, Brasil, Canadá, México, India, Pakistán, Sudan, Suiza, Rusia o Venezuela, entre otros. Aclarar que la diferencia entre Federación y Confederación corresponde a meras sutilezas con el debido respeto a los confederados, ya que parte de la consideración de su provisionalidad anteponiendo su independencia a la hora de


unirse a otros u otras, formas organizativas, es decir yo me uno, pero sigo siendo yo. Y en algunos casos parte de entes ya federados que a su vez se confederan, es decir Alemania es una federación que se "confederaría" con el resto de Europa. Pero Alemania es un Estado Federal que se puede integrar en la Federación europea. Esa es la sutileza. Existen muchas organizaciones y algunos, más bien pocos países que usan el término, Confederación Nacional del Trabajo, la Confederación Sindical de CC.OO., Confederación Europea de Sindicatos, etc. Uno de los países confederados más conocidos es precisamente Suiza, que de vez en cuando es noticia por sus ya famosos referéndums, con los que se suele consultar la opinión de sus ciudadanos sobre temas de lo más diverso. Lo que no tiene sentido es una monarquía heredada del franquismo También es de sobra conocido que en Suiza se hablan cuatro idiomas oficiales, que forma parte del tratado de Schengen, pero no es miembro de la UE, ni de la zona Euro, a pesar de lo cual, sus leyes se adaptan cada vez más a las directivas europeas y el Euro es moneda de cambio habitual en cualquier parte de Suiza.


Es el país en el que mejor se practica la democracia directa y se ejerce un control sistemático sobre el Parlamento o Asamblea Federal. Suiza cuenta con cinco grandes partidos, entre los que se encuentra el Partido Burgués Democrático, descaradamente derechista, como su propio nombre indica. En el polo opuesto se encuentra Australia, una confederación de seis estados, dos territorios llamados continentales y otros dos llamados menores, en la que no hay un idioma oficial, a pesar de que predomina el inglés, pero lo más peculiar de Australia es su condición de Monarquía Parlamentaria, presidida por la reina de Inglaterra, lo cual no le impide ser una nación soberana, en Australia se ha celebrado un referéndum Monarquía-República, que ganaron los monárquicos por el 54, 87% de los votos. Un caso parecido al de Australia es Canadá, una federación compuesta por 10 provincias y tres territorios, definida como una monarquía constitucional y con dos idiomas oficiales, el inglés y el francés, este último es motivo de las conocidas luchas por la independencia de la provincia de Quebec de habla francesa, que al igual que en el caso australiano perdieron por escaso margen, el 50, 58% de los votos. Ser un Estado Federal no implica ser un Estado republicano, no nos llamemos a engaño


Federalismo, República y Democracia (Cuatro) 07/10/2012 Aunque parezca mentira muchos Estados son como los batidos, hechos a base de mezclar, un poco de historia, un poco de religión, un poco de idioma, un poco de Democracia, un poco de República, un poco de federalismo y un poco de monarquía

Federalismo II Pakistán, se define como República Islámica, formada por cinco provincias y un grupo de territorios tribales, que mantienen sus peculiaridades administrativas, a pesar de ser un país multilingüe y multicultural, los idiomas oficiales son el urdú y el inglés. Este Estado Federal es pues, el caso más representativo


de que la estructura del Estado, nada tiene que ver con la ideología o la religión. Estados Unidos, Brasil, India, México o Venezuela, son Repúblicas Federales. El caso más interesante de Federación es Rusia, que ha sufrido en menos de 100 años varios procesos de Federación y reorganización de su Estado, ampliando y reduciendo su ámbito de forma impensable para otro Estado del Planeta. De su experiencia podemos entender mejor lo del federalismo asimétrico, ya que Rusia cuenta con distintos entes federados, a saber: 21 repúblicas con sus respectivas constituciones, 9 territorios federales, 46 provincias federadas (óblasts), una provincia autónoma y dos ciudades federales (Moscú y San Petersburgo). Para entendernos: una federación es simétrica cuando todos los entes federados lo son en pie de igualdad y se define como asimétrica cuando no se cumple esta condición. En lo tocante a Europa difícilmente sería simétrica su federación, si partimos de confederaciones previas como la Helvética (Suiza) o de monedas distintas como la liba esterlina. En cuanto a España, ya es asimétrica desde hace siglos gracias a los fueros vascos, respetados por el mismísimo franquismo, a la existencia de territorios de ultramar (Canarias) y a la no menos asimetría idiomática de Catalanes, Gallegos y Vascos.


España teme más a la palabra federación que a la anarquía de las CC.AA

España cuenta con una "policía federal" (Policía Nacional y Guardia Civil), mientras Cataluña, Navarra y el País Vasco cuentan con su propia policía (Mossos d' Esquadra, Policía Foral y Ertzaintza), por poner un ejemplo de federalismo dentro del llamado Estado de las Autonomías si eso no es asimétrico que me lo expliquen. El café para todos, todos con parlamento, televisión, etc., todos somos iguales pajaritos y pardales, es lo que le ha valido a España encontrarse con un Aparato de Estado totalmente desproporcionado y que ahora le toca pagar a las comunidades que más recaudan frente al déficit descomunal de las que menos recaudan. Lo que partía de ser una acción de solidaridad en el reparto, se ha convertido en una carga injustificable. La situación de España es extrapolable a la zona Euro, donde los del norte han de asumir las deudas de los del sur, pero sin contar con una estructuración adecuada para soportar los embates de la especulación, ni con un Banco Central Europeo acorde a la organización de la Unión Europea, por consiguiente la zona euro necesita una federación de sus miembros en materia fiscal, no solo en la monetaria, pero ya puestos a ello porque no una Federación de Estados Unidos de Europa, que es lo que muchos tienen en mente.


En resumen el federalismo, no es más que una forma de organizarse o agruparse, que como casi todo lo político desata pasiones desproporcionadas. Europa necesita federar más, tanto países como políticas, y España no resuelve nada con federarse ya que de hecho es una federación de provincias, comunidades lingüísticas, ciudades autónomas y un territorio de ultramar (Canarias). Más asimétrica… Rusia.


Federalismo, República y Democracia (y Cinco) 08/10/2012 Aunque parezca mentira muchos Estados son como los batidos, hechos a base de mezclar, un poco de historia, un poco de religión, un poco de idioma, un poco de Democracia, un poco de República, un poco de federalismo y un poco de monarquía

Democracia Aviso previo: Si algo no sirve para entender la esencia de la Democracia, es la maraña de definiciones de la Wikipedia, dicho con todo el respeto a la opinión de sus autores. Democracia es la participación universal del pueblo soberano, en la toma de decisiones y elección de sus representantes.


Universal porque incluye a iguales y desiguales, listos y tontos, blancos y negros, hombres y mujeres, ricos y pobres, de derechas, de centro y de izquierdas, los que están a favor y los que están en contra. Para ello se manifiestan de muy distintas formas, votando en blanco, votando en contra, votando a favor o absteniéndose de votar de forma manifiesta, otra cosa es la no participación que también ha de tenerse en cuenta a la hora de legitimar el proceso democráticoObserve el lector las cifras de participación en los procesos electorales de los distintos países y se sorprenderá, por ejemplo, de la escasa participación del pueblo norteamericano a la hora de elegir a sus representantes, casi nunca llega al 50%. Por eso los que apelan a la llamada "mayoría silenciosa" suelen ser demagogos escasos de argumentos serios, la no participación no es indicativo de aprobación o negación, es simple desidia, apatía, desinterés por la cosa pública. La democracia pude ser directa, indirecta o delegada y participativa. La democracia directa se realiza mediante asamblea en la que se votan las decisiones y/o se elige a los delegados o representantes de la asamblea. Muy habitual en comunidades de vecinos, asociaciones, sindicatos, etc., etc.


La democracia indirecta o representativa, en la que se eligen a los delegados o representantes que han de ejercer su labor por delegación de los electores. Procedimiento ampliamente extendido para elegir a diputados, senadores, gobernadores y Jefes de Estado y al que se limitan la mayoría de los Estados, a fin de obtener la patente de "democracias formales" que les permita ser admitidos dentro del club de los demócratas. La democracia participativa en la cual se incluyen el referéndum, la iniciativa popular y el plebiscito. Proceso habitual en países como Suiza (Confederación Helvética) para gobernar el país, y al que rehúyen la mayoría de los gobiernos a pesar de incluirlo en sus Constituciones, dejando al descubierto un claro déficit democrático. Después de votar el pueblo no deja de ser soberano En las entradas anteriores al hablar de República y federalismo ya hemos mencionado el caso de las sonadas consultas populares de Australia y Canadá. En contra de lo que se suele propugnar, desde algunos partidos políticos, estas tres formas de democracia no son, ni deben ser excluyentes, es más en nuestra opinión deben ser de inclusión obligatoria en toda constitución que se precie de democrática.


Dicho esto, muchas dictaduras, monarquías y otros regímenes, han querido hacernos ver que al introducir un sistema electoral, se convierten en una democracia, la dictadura de Franco en España se calificaba pomposamente de Democracia Orgánica. El proceso electoral no es necesariamente garantía de la existencia de una democracia. En España el uso del referéndum durante 34 años se ha limitado al de la Constitución y al de la entrada en la OTAN, siendo presidentes Adolfo Suarez y Felipe González, respectivamente, limitándose el ejercicio de la democracia a la rutina del reparto de escaños en las distintas instancias del Poder del Estado. La Constitución española incluye en su articulado, la iniciativa popular y el referéndum como mecanismos de participación democrática. Los padres de la Constitución Española de 1978, prefirieron el sistema de mayorías ponderadas, ya que eso dejaría fuera del arco parlamentario a las minorías nacionalistas e independentistas y a la izquierda del PCE, a su vez aupaban al poder y a la alternancia en el mismo a los partidos de masas, frente a las minorías que se ven obligadas por sistema D'Hondt a sumarse a la cola de los grandes partidos por carecer de representación parlamentaria.


El sistema D'Hondt sirve de escusa para garantizar mayorías de gobierno que den estabilidad al sistema, a costa de cercenar a las minorías su derecho de representación, es por lo tanto una dictadura democrática de la mayoría. Esta es una de las razones del gran descontento creado en la calle y reivindicado por el Movimiento 15M y Democracia Real Ya, entre otros. Hablar de reforma constitucional, o de abrir un nuevo periodo constituyente no debe asustar a nadie después de lo dicho, el sistema ya cuenta con mecanismos para reproducirse y protegerse a sí mismo. Pero la democracia también cuenta con mecanismos, unos que no están siendo utilizados y mucho menos agotados, como son la iniciativa popular o el referéndum, otros como el derecho de manifestación y la libertad de expresión que hay que seguir usando hasta el cansancio. No todos los votantes de los partidos mayoritarios están de acuerdo con todos sus elegidos, con toda su política, con todas sus acciones de gobierno o parlamentarias, no todos son incondicionales. Resumiendo la Democracia es el proceso o conjunto de procesos, por los que se expresa la voluntad del pueblo, o de una parte del pueblo, en el que reside la soberanía.


Para terminar cito a Víctor Hugo: Entre el gobierno que lo hace mal y el pueblo que lo consiente, existe una cierta solidaridad vergonzosa.


Borinquen capital Barcelona 09/11/2012 Con frecuencia, al hablar de la posible separación catalana del Estado español, se ha recurrido al ejemplo de Puerto Rico como Estado Libre Asociado de los EE.UU., a día de hoy las cosas han cambiado a tal velocidad, que ya no sabemos quién es qué

El hábitat natural de los leones se encuentra en Africa, el de los pumas en América. Puerto Rico es una de las antiguas colonias españolas, casi la última en dejar de serlo, a consecuencia de las acciones de guerra imperialista de los EE.UU., que hasta hace muy pocos años pretendió para su patrimonio toda América y la dominó por medio de caudillos y caciques locales bajo dictaduras oprobiosas y a base de invasiones sangrientas. Los Puertorriqueños, han sido maltratados y discriminados hasta decir basta, convirtiéndose en el prototipo del emigrante


ilegal, hasta la llegada de las oleadas de balseros cubanos a mediados del siglo pasado, cosa que no sucede en Cataluña. En una especie de exorcismo sadomasoquista, los borinqueños se han rendido ante la magnificencia de los gringos, hasta aborrecer su lengua materna y balbucear en spanglish, mientras el número de hispanohablantes crece sin cesar en los EE.UU., ya que hoy más de 50 millones de norteamericanos (más que en España) hablan la lengua de Cervantes. Al margen de los problemas derivados de la diglosia, comunes a muchos Estados plurilingües, Puerto Rico ha dejado de hablar el español de forma paulatina desde el inicio de la dominación norteamericana, cosa que no sucede en Cataluña, ni con el catalán, ni con el castellano. ¿Por qué no Estado asociado con Marruecos? Puerto Rico, no es un Estado más de los EE.UU. no elige al presidente de los gringos, en Junio de 2011, (hace un año) el Comité Especial de Descolonización de la ONU, pidió a los USA, que pusiera en marcha los mecanismos necesarios para iniciar el proceso de autodeterminación de la isla caribeña, Cataluña votó en su día la Constitución española dando un amplio respaldo a la consulta. La situación económica de Puerto Rico es bien sencilla, posee el PIB per cápita más alto de toda América Latina, Puerto Rico no tiene deuda externa, pero si una deuda pública interna que


supera los 56.000 millones de dólares, un gasto público de 9.000 millones frente a unos ingresos de tan sólo 8.000 millones y las aportaciones del gobierno federal USA superaron los 28.000 millones de dólares en el presente año, nada que ver con Cataluña. Puerto Rico se va de América Latina. La lógica de la historia nos dice que Puerto Rico forma parte de la comunidad natural de América Latina, (nada que ver con la anglosajona en múltiples aspectos) pero trastocando esa lógica ha decidido escindirse del Caribe, para pasar a mejor vida en brazos del Tío Sam. Después de 500 años hablando en español, después de 500 años llamando hermanos a los cubanos, a los dominicanos o a los mexicanos, después de 500 años llamando a España la madre patria, después de 500 corriendo sangre española por sus venas (incluida la de catalanes, vascos o gallegos, obviamente), de la noche para la mañana (veinte años son nada) deciden ser Gringos. Hay preguntas retorcidas: Quieres más a tu madre o a tu padre?

Nada que ver con Cataluña.


Autodeterminación 13/01/2013 Felipe González Márquez, el líder indiscutible del PSOE, ha marcado la pauta de los socialdemócratas a la hora de abordar la "cuestión nacional" dentro del Estado Español

Cuando escuchaba una de sus últimas intervenciones con motivo de un acto organizado por el diario El País, sobre la cuestión catalana, no daba crédito a las palabras del señor González. Decía que él estaba deseando que se convocara el referéndum soberanista para poder votarlo. Mire usted, el derecho a la autodeterminación de los pueblos lo ejercen los pueblos que se autodeterminan, no los ciudadanos de los pueblos vecinos, ni los ciudadanos de los pueblos de otras naciones con las que se comparte estatus anterior.


Como todo buen caudillo, el señor González recibió inmediatamente el eco de su proclama de la mano de uno de sus correligionarios: Javier Pérez Royo, el cual acudió raudo y veloz a dar apoyo a la escandalosa grosería del señor González, apuntalando la nueva tesis de que es el conjunto de los pueblos de España, quienes tienen que decidir con sus votos la voluntad de permanencia o secesión del pueblo catalán (como si alguien le hubiera preguntado a los pueblos de España si deseaban entrar en el Euro o en la Unión Europea). Tamaña aberración no se pretendía colar de rondón, se decía de forma consciente por ser González quien es y dicho negro sobre blanco por ser Pérez Royo catedrático de Derecho Constitucional y uno de los ponentes de la propuesta federalista del PSOE. No, mire usted, va a ser que no. El derecho a la autodeterminación lo ejercen los pueblos que desean autodeterminarse, ellos solitos, no necesitan de niñeras ni de tutores. Si alguien desea participar en el referéndum catalán tendrá que cambiar su domicilio a Cataluña y ejercer tal derecho como residente, amén de ser español. Las nacionalidades, llevan unidas al resto de España varios siglos, en un año el PP provoca la secesión de los catalanistas


Eso ya lo plantearon los marroquíes para el referéndum de autodeterminación del Sahara Occidental… traspasamos población al terreno vecino y les ganamos el referéndum. El referéndum, de Quebec, no fue votado por los ciudadanos de Ottawa, Cataluña es una nación desde tiempos inmemoriales, unida de forma voluntaria o artificiosa, (toda las opiniones son respetables) al Estado español, pero que ha mantenido y mantiene claras diferencias con el resto de los pueblos de España, no sólo en materia lingüística. Las propuestas de reforma constitucional del PSOE, son meros parches para contentar a la derecha españolista y se sitúan en las antípodas del derecho a la autodeterminación de los pueblos que en su día defendió el PSOE antes y durante la transición política española. El PSOE, está reculando de una forma escandalosa, frente a los avances de la derecha española, dando paso a su sector más derechista, con el beneplácito silencio de Alfonso Guerra y su Izquierda Socialista. Rubalcaba pierde el tiempo creyendo que lo gana, proponiendo alternativas propias de la derecha, sus votantes acuden incrédulos a su silencio vergonzoso, mientras la derecha desmantela una a una, todas las conquistas sociales de las que en su día se ufanaron los socialdemócratas.


Una de ella y muy importante el derecho a la autodeterminación de los pueblos de España, incluida entre las principales reivindicaciones del PSOE en la década de los 70.


Escocia y Cataluña o la Europa de los pueblos y la de los mercaderes 18/09/2014 Los mercaderes europeos y sus sirvientes en el mundo de la política, no parecen corresponderse en tiempo presente, a pesar de haber estado de acuerdo durante siglos, en cuanto a su lugar de conveniencia y digo eso, conveniencia

A estas alturas de curso, ver como se reivindica el pasado diferenciado, el origen distinto, la lengua distinta o la forma distinta de ver y asumir la vida, parece algo increíble, e incluso inaceptable, para algunos. Como siempre las causas hay que buscarlas en la ignorancia de las gentes y en la deformación interesada de la historia que escriben las clases dominantes y que nos toca desentrañar a los curiosos, plebeyos e inconformistas.


Que Escocia es un país distinto de Inglaterra, dan fe las faldas escocesas, el Whisky, la gaita…y McCormik o McDonalds. Que Cataluña es un país distinto de España, dan fe la barretina, el cava, la galla… y Pujol o Monjuït. Siempre he dicho y mantengo, que el nacionalismo es una reivindicación de carácter burgués, que desde la izquierda hay que ver con cierta cautela, ya que tiene aspectos positivos y negativos. Ahora bien, si el Reino Unido (United Kingdom) UK para los amigos, es eso que dicen esas dos palabras, un reino que está unido, formado por varios países… El Estado español, es un estado plurinacional, unido a golpe de ejércitos e intrigas palaciegas, hace 500 años, por las coronas de Aragón y Castilla, después de expulsar a los andalusíes, a los jesuitas y a los judíos. Bajo las coronas de Aragón y Castilla, es decir por la acción de sus ejércitos, se creó la España moderna, que contiene al País Vasco, Navarra, Asturias, Galicia, Cataluña, Canarias, etc., etc. Europa no se va a romper por más que se estire Y si leemos la historia de Europa, veremos que este paralelismo entre el Reino Unido y el Reino de España, es algo común a todo el continente Europeo, que se agita una vez cada no se sabe muy bien cuantos años y produce cínicas rupturas de


vestiduras, falsas versiones de la historia, reinvenciones de leyes y tratados, recuerdos de hijos bastardos y de amantes infieles, como en toda discusión familiar con linaje de rancio abolengo. Pero también la masonería, cuenta en su historia con una importante participación en todos estos asuntos, no es ajena la masonería a la unidad de los reinos de Europa y especialmente a la de la nobleza británica, agrupadas bajo el manto y corona de su Graciosa Majestad. Tampoco es ajena a su disgregación, maestros del grado 33 tiene la secta… Flandes y Quebec, no son muy distintos de Macedonia, Bosnia, Chequia o Eslovaquia, ya adivinó el lector cuales son las diferencias? O es necesario darse una vuelta por Ucrania, la Ucrania forzada a la unidad de rusos y ucranianos herederos del naufragio de una Mancomunidad de Estados republicanos presididos por un Rey? Europa, cuenta con una historia muy rica en nacimientos y ocasos de países, naciones, reinos y repúblicas. Nada debe sobresaltar a los europeos, al final todos están condenados a entenderse, a pesar de hablar distintas lenguas.


Son la máxima expresión del castigo bíblico de la Torre de Babel, concentrados en el parlamento de Estrasburgo al que acuden fieles e infieles a profesar su devoción por el Euro. Los ciudadanos de a pié, sufren las consecuencias económicas y se pierden en discusiones…nunca mejor dicho bizantinas, sobre la cuestión nacional.


La hora del té, Escocia sigue al norte de Inglaterra 18/09/2014 Cataluña no se ha separado del Estado español, a pesar de haberse proclamado república en tiempos anteriores, los países más fieles son los que se emancipan de sus naciones madres, tal como lo ha demostrado Estados Unidos con Irlanda, que no con Inglaterra… por cierto

A estas horas los centros de votación en Escocia, no han cerrado, aún no es la hora del té, y yo hago lo mismo que hizo uno de mis "Trolls" ayer por la noche, cuando envié un Twitt, anunciando el Referéndum, y haciendo un alarde de inteligencia y de capacidad de análisis político, me sentenció: "va a ganar el NO". Mire usted para ese viaje sobran alforjas, listos y listillos.


Lo realmente importante de todo Referéndum de Autodeterminación, es que se celebre, lo realmente importante, es el hecho de ejercer un derecho al que deben acceder todos los pueblos. Lo realmente importante es que un pueblo sea dueño de sus destinos, lo realmente importante, es que un pueblo pueda decidir qué tipo de relación quiere tener con sus vecinos. El resultado será el que sea, será la voluntad de la mayoría, y será un reflejo del grado de sensibilidad de los votantes. Las actitudes cainitas, traidoras, vendidas, cerriles y borreguiles, de los que se oponen al referéndum de Cataluña, no son otra cosa que el miedo a conocer la verdad. Esa locura colectiva de que el referéndum es para todos los españoles, es un desvarío de ebriedad, de borrachera, de alucinación… El derecho de autodeterminación Pero donde se ha visto? En un referéndum en el que se pretende manifestar el deseo de independencia de otro pueblo… como coño va a participar el pueblo opresor? En qué cabeza de cabe tamaño disparate, por muy articulado que esté en unas leyes que serían absurdas?


El colmo de la estupidez llega, cuando se dice que si Cataluña se quiere separar de España, algo tendrán que decir el resto de los españoles. Estos españolistas, se han vuelto locos, su temor a lo desconocido los hace desvariar. No les llega con insultar, que pretenden ofender. A ver…si los escoceses quieren un referéndum… tendrán que votar todos los británicos. Si los quebequeses, quieren un referéndum, tendrán que votar todos los canadienses. Si los portorriqueños quieren un referéndum, tendrán que votar todos los norteamericanos. Los escoceses han votado, y no ha pasado nada, ni tenía que pasar nada… que no fuera ejercer su derecho a decidir libremente. De eso se trataba. El orgullo nacional, la lengua, la cultura y la historia, que son propios, se pueden compartir, incluso pueden ser patrimonio de toda la humanidad, pero el derecho a decidir es del pueblo en cuestión.


Escocia: La bestia que remeció al Reino Unido y lo cambió para siempre 19/09/2014 El Titular de la BBC, es más que significativo ya que pertenece al día después, al conocerse los resultados definitivos de un referéndum que ya es historia y que hace a Escocia más grande en el mapa de la historia

No se trata de un juego de niños, que no respetan las reglas del juego, por negarse a perder, o que se inventan unas nuevas cada vez que toca jugar al vecino. La camarera que me servía el café esta mañana, me preguntaba por qué en el Reino Unido, sólo habían votado los escoceses y no como en España, que votamos todos los españoles.


La pregunta viene de unas declaraciones de Felipe González, quien dijo estar de acuerdo con un referéndum sobre la independencia de Cataluña, siempre y cuando votaran todos los españoles. Las declaraciones del señor González, dieron paso a toda una serie de teorías constitucionales, interpretaciones varias sobre el sexo de los ángeles y diversas manifestaciones sobre la importancia del pensamiento religioso de los Trolls. El deseo catalán de ejercer su derecho a votar en referéndum, se ha convertido en el Estado español, en una declaración de guerra a muerte y ha desatado la apertura de una nueva era para el derecho internacional, sin precedentes en los anales del constitucionalismo y la historia de la formación de las naciones estado. Una de las grandes causas de la Guerra Civil española, fue precisamente "la defensa de la unidad de la patria", frente a la República votada por todos los españoles y al autogobierno de las nacionalidades históricas, claramente diferenciadas al hablar lenguas distintas a las del "Imperio Español". Pero volvamos a las declaraciones del señor González, que se han convertido en uno de los argumentos principales de aquellos que se oponen a la celebración del referéndum catalán. Lo que vale para mi vecino, vale para mí


Según Felipe González, si la hija de los García se quiere marchar de casa, eso lo tienen que decidir sus padres y sus tres hermanos, es decir toda la familia, o sea que si los catalanes se quieren separar, eso lo tienen que decidir, los Andaluces, los castellanos, los canarios, los extremeños… Tamaña sandez, no se había dicho desde aquella otra que él mismo dijo: "Hay que ser socialista, antes que marxista". Es decir que hay que ser huevo antes que gallina, hay que ser estúpido antes que sensato y hay que ser fascista antes que demócrata. Para los españoles, sobre todo para los españolistas, las cosas importantes siempre vienen de fuera, por eso cuando se celebra un referéndum en un país del Reino Unido, es decir en la Gran Bretaña, la cosa es seria y se hace con arreglo a las leyes y a la legalidad, con el máximo respeto por todas las partes. Cuando ese mismo referéndum de propone en el Estado español, carece de legalidad, es ilegítimo, atenta contra la historia, destruye a Europa… Váyanse al carajo!!! Un poco más de seriedad y de rigor, aunque sólo sea por respeto a sus vecinos europeos, dejen de hacer el ridículo.


Que el Estado español es una nación de naciones lo sabe hasta el Papa, que cuando viaja a España tiene que hablar en 4 idiomas… a ver si nos enteramos. La bestia… se llama nacionalismo y habita en Europa desde siempre. Nota La palabra remecer, usada por la BBC, no es la más adecuada, aunque su acepción varía en el mundo latino, entiendo que han querido decir estremecer. Según la RAE, remecer es mover algo de un lado a otro de forma reiterada y no es el caso.


La locura españolista y el Estado español 01/10/2014 El españolismo, es una enfermedad que sufren algunos habitantes de la península Ibérica desde Isabel la Católica y que ha ganado adeptos gracias al síndrome de Estocolmo y la conversión al cristianismo meapilas

La sufren, entre otros, los que piden que no se consuma el cava catalán o que se retiren los fondos de la La Caixa… los que defienden que España es Una y no un conjunto de nacionalidades diferencias por sus lenguas y sus culturas. Los españolistas, en su intento por ningunear a las nacionalidades históricas (Cataluña-Euzkadi-Galicia), se sacaron de la manga el "café para todos", inventándose una estructura


capaz de ridiculizar y desvirtuar el Estado de las Autonomías hasta lo grotesco y lo insoportable. La enfermedad del españolismo, la sufren aquellas personas que no se han molestado en leer atentamente la historia, por lo menos aquella que legaron los romanos con su latín, ese mismo latín, que no fue capaz de borrar del mapa el idioma de los Vascones, el Euskera, ese idioma latín que se diversificó en la península ibérica, dando pie al luso, al gallego, al catalán y al castellano. La enfermedad del españolismo, la sufren aquellos que se niegan a reconocer la evidencia, de la existencia de cuatro grandes comunidades idiomáticas claramente diferenciadas, a pesar de haber coexistido durante siglos aceptando como legua común, a una de ellas: el castellano. La locura de los españolistas llega a tal grado que se niegan a reconocer, que una cosa es la aceptación voluntaria del uso del castellano como lengua de intercambio y otra bien distinta, es la imposición del castellano como lengua de uso común y lo que es peor aún, la prohibición de las lenguas distintas al castellano, cosa que ya se hizo en su tiempo y que se impone de forma sibilina en los medios de comunicación controlados por los españolistas. Europa será una República Federal y en ella caben todos sus pueblos


Aquí, ya no se discute siquiera lo legítimo y se apela a una legalidad manipulada, el derecho de un pueblo diferenciado de otros pueblos, por su cultura, su lengua y su territorio, no es cuestionable, el derecho de ese pueblo a su soberanía no se puede ahogar en una maraña de leyes o de recursos verbales, guste o no guste, es el derecho de un pueblo soberano. Otra cosa bien distinta es un pueblo colonizado, sometido contra su voluntad, y esa voluntad se manifiesta votando, votando en las urnas y aceptando el resultado por las partes. El derecho de secesión de los catalanes tiene precedentes históricos claramente señalados, la primera República catalana fue proclamada por Pau Claris en 1.640 y la segunda por Francesc de Macià en 1.931. En el año de 1.934 se proclamó el Estado Catalán dentro de la República Federal Española, siendo presidente de la Generalidad de Cataluña Lluís Companys. La República Catalana se declaró como consecuencia del triunfo en las urnas de los partidos nacionalistas. Los españolistas han respondido a los deseos de emancipación de los catalanes con la intervención de sus fuerzas de ocupación militar y la intervención de los cuerpos represivos enviados desde Madrid.


Cataluña ha iniciado un camino que no tiene marcha atrás, y eso lo deben entender el resto de los españoles, los castellano parlantes, los canarios de Africa, los gallegos y los vascos. Pero también lo deben entender las gentes de la izquierda, España es un Estado plurinacional y a un Estado Plurinacional, corresponde una República Federal. A España no le queda otra salida que convocar elecciones anticipadas para iniciar un nuevo proceso constituyente, la Constitución del 78 ha muerto.


¿Qué es Cataluña ? 02/10/2014 La inmensa mayoría de la comunidad de habla hispana, desconoce la realidad catalana, incluso la existencia de Cataluña, al igual que desconoce la existencia del Guanaco o la Palta, debido fundamentalmente a sus gigantescas magnitudes y a su diversidad

La comunidad hispanohablante supera los 600 millones de personas y habita en más de 30 países y cuatro continentes, formando comunidades más o menos homogéneas que permiten usar el idioma español de forma familiar y con expresiones propias, distintas a las de otras comunidades, así 50 millones de hispanohablantes viven en los Estados Unidos hablando el spanglish, a pesar de proceder de distintos países de América Latina.


Explicar a esta vasta comunidad, que es y que está pasando en Cataluña, no es fácil, pero lo intentaremos. Las lenguas maternas, son las lenguas que sirven como señal de identidad propia, distinta de otras lenguas y grupos, son la herencia materna y el signo característico de una cultura diferenciada. Esto que vale para el castellano o español, vale para cualquier idioma, cualquier lengua materna, cualquier cultura, cualquier pueblo. Cataluña es un pueblo que habita el noreste de la península ibérica al sur de los pirineos y que extiende su influencia idiomática y cultural al sur de Francia, el archipiélago de Mallorca y buena parte de Aragón y el País Valenciano (Valencia). Es la única comunidad de la península ibérica donde el feudalismo se desarrolló a plenitud y en la cual, la burguesía jugó un papel "revolucionario" haciendo desaparecer el feudalismo y construyendo su etapa siguiente, con la implantación de la industria y el nacimiento de su consecuencia: el proletariado. La Constitución del 78 está agotada no responde a la España actual Por tanto la sociedad catalana es una sociedad que ha cumplido puntualmente con sus tareas de clase, incluidas las del


nacionalismo burgués, que se han visto abortadas y ahogadas, por la burguesía reaccionaria españolista en varios momentos de su historia. Cataluña ha convivido y convive de forma pacífica, con el resto de los pueblos de la península ibérica desde hace siglos, manteniendo su vinculación con la corona española hasta hoy. La historia de Cataluña, no es para nada diferente, de la historia de muchos pueblos de Europa, que se han visto sometidos por la influencia y el poder de naciones y pueblos vecinos. Cataluña es un pueblo con un idioma distinto, el catalán, con una mentalidad distinta que les hace acreedores de una psicología nacional propia y claramente distinta, lo que da pié a la cultura catalana, que le diferencia del resto de los pueblos de España, de Europa y del mundo. Europa cuenta con micro países, que forman parte de la Unión Europea, como Malta o Liechtenstein, en el primero se habla maltés, pero en el segundo se habla alemán, también hay países que reclaman su soberanía, de tamaño similar a Cataluña, como la Bretaña Francesa, Escocia, el Trento italiano, Córcega, Kosovo, la Valonia Belga, países que reclaman como Cataluña su independencia del Estado que las contiene. Como vemos, la reivindicación de Cataluña no es nada extraña ni alejada de otras reivindicaciones similares en Europa.


Lo que sí es extraño y alejado de la realidad es la respuesta que pretende darle el Gobierno español y la alianza bipartidista que se mantiene en el poder desde hace más 30 años, negándose a reformar la Constitución heredada del franquismo, de la mano de la reinstaurada monarquía que fuera abolida en su día por la Segunda República española. Espero que mis amigos allende los mares, entiendan mejor, que pasa con Cataluña y con el Estado Español.


La consulta catalana 11/11/2014 Ha producido todo tipo de reacciones, desde la llamada a sacar los tanques a la calle, hasta la total indiferencia del, ni frío ni calor, de los necios y los amigos de la caja tonta, empeñados en desprestigiar a los catalanes a toda costa

Nadie serio en el planeta, deja de reconocer la importancia y el prestigio internacional de Cataluña, al igual que nadie serio en el planeta, deja de reconocer la calidad de las conservas gallegas, conocidas en todo el planeta, y cuyas fábricas montaron hace siglos los catalanes en Vigo. Pero para hacer buenas conservas, hacen falta pescado fresco, un buen envasado y una red de distribución, y esto es precisamente lo que saben hacer muy bien los catalanes, capaces de vender sus vinos como los mejores del mundo, o sus Olimpiadas como las mejores del Siglo XX.


Por eso, cuando desde algunos sectores se escucha que la situación creada en Cataluña puede llevar a la fuga de Capitales, produce una cierta risa sarcástica, ya que de producirse una fuga de capitales sería en el resto de España y no precisamente donde más y mejor invierten los capitalistas, es decir en Cataluña. Como siempre no hay espacio para extenderse en una entrada como esta, pero si quiero señalar que el entramado empresarial (grandes Empresas) del Estado español se reparte al 50% en los territorios de Cataluña y el resto del Estado español. Que la campaña desatada por la prensa oligárquica, (El País, ABC, El Mundo, etc.), va dirigida a la defensa a ultranza de la unidad del Estado español, siguiendo la línea del franquismo, y que si por ellos fuera, estarían llamando a los españolistas a salir a la calle enarbolando la rojigualda de la monarquía, es un hecho. El resultado estaba cantado Desde hace tiempo la derecha españolista está pidiendo dentro y fuera del Estado español, el boicot a los productos catalanes, fomentando la enemistad entre los pueblos del Estado español y es la misma derecha del Partido Popular, la misma de las organizaciones de víctimas del terrorismo, la misma que organiza y se beneficia de las visitas del Papa, la misma meapilas y roba cepillos que mantiene y alienta la corrupción.


Los catalanes han votado, se han manifestado, el resultado fue el que se esperaba, no ha habido sorpresas, como no las habría en caso de que se celebrara un Referéndum con todo el respaldo de las leyes y el reconocimiento del Poder Central. Nadie sensato esperaba otro resultado, nadie sensato, podría pensar que los catalanes harían de la consulta una guerra, civil o una afilada lanza capaz de atravesar el corazón de las Españas. Los catalanes han demostrado su madurez, el gobierno del Partido Popular y el PSOE, han quedado en ridículo, se han puesto en evidencia y de acuerdo para impedir que los catalanes ejerzan su derecho a opinar libremente lo que piensan. Qué hay de malo, en que un tercio de los catalanes quiera que su país se convierta en un Estado independiente? Es el resultado de años de desprecio, marginación y ridiculización, a la que se ven sometidos por buena parte del Aparato del Estado Central cuando gobierna la derecha, es la respuesta contundente a aquella vieja manía españolista de españolizar a los catalanes, en vez de respetar y reconocer sinceramente su peculiaridad nacional, el derecho a ser distintos.


Se echa en falta una respuesta adecuada de GALEUSCA, la suerte de los catalanes, puede ser la misma para gallegos y vascos.


España y la cuestión nacional 15/09/2015 El proceso soberanista catalán ha servido para crear un "debate" sobre la cuestión nacional, que la mayoría de las veces recuerda a un ataque desaforado al enemigo o a las consabidas descalificaciones tertulianas de la telebasura

Sea como sea, ha servido para poner al descubierto algunas mentiras, algunas falsas posiciones e incluso algunas decepciones. Los españoles no tienen ni idea, de cuál es la diferencia entre una nación y un estado, no tienen la mínima noción del origen de su propia nación y desconocen las etapas por las que han pasado la mayoría de los estados nacionales que conforman Europa. En América se preguntarán lo mismo.


La cuestión nacional ha suscitado a lo largo de la historia, interminables debates, en los cuales nunca se ha logrado alcanzar el consenso, así hay autores como José Alvarez Junco, afirman que la religión no es criterio para conformar una nación (Nación o Estado, El País), pero los Judíos han sido el ejemplo más claro, de cómo se construye un Estado y una nación judía, de la noche para la mañana. Si los españoles quisieran entender su realidad nacional, deberían leer la historia de Italia, que (en contra de lo que cree la mayoría) es el Estado Nación, más joven de Europa. Las naciones (que no los estados) las conforman grupos de individuos a los que les une una psicología "nacional" propia, diferente de la de otros grupos, tienen claro que son distintos a otros grupos nacionales y generalmente han construido una historia propia, dentro de un territorio también propio o delimitado, nada distinto a una tribu africana, amazónica… Por lo tanto las naciones son anteriores a los Estados. El Estado y más en concreto el Estado Moderno, nace a partir del Renacimiento y se consolida con la revolución francesa, con la desaparición del feudalismo y la aparición de la burguesía como clase dominante, partir de entonces, se entiende como el conjunto de instituciones que ejercen la autoridad, establecen y administran las leyes y ejercen la policía de forma soberana sobre un territorio.


Y es precisamente el territorio, ese sobre el que ejerce su soberanía el Estado, una de las materias en litigio, cuando una parte de él sirve de asentamiento a una nación diferenciada. Un Estado puede contener a varias naciones y nacionalidades A este respecto, cabe recordar un conocido proceso inverso a la secesión: la creación del Estado de Israel, sobre el territorio de Palestina. La historia, como vemos es variable para unos y para otros, pero a pesar del tiempo, al final son los pueblos los que definen su identidad nacional, son los pueblos los que asumen el hecho de ser diferentes a otros pueblos, llámese catalán, llámese palestino o llámese judío. Los judíos, la nación judía, es anterior al Estado de Israel, tal como lo son, actualmente los kurdos, una nación dispersa por el mundo. Los judíos que habitan actualmente en territorio del Estado de Israel, son de origen ruso, argentino, marroquí, español…todos y cada uno de ellos se siente judío y defiende al Estado de Israel como su nación. Es tan difícil entender la diferencia entre una nación y un estado?


Es tan difícil entender que en España habitan catalanes, gallegos, vascos, canarios, andaluces (hijos de los andalusíes árabes), castellanos, manchegos, etc., etc..? Los catalanes (aún no sabemos cuántos) quieren dejar de vivir bajo la soberanía del Estado español. Por cierto, Estado español no es una ofensa, es la exacta definición de la realidad española como ente jurídico, desconozco cuál es el "contenido emocional" al que se refiere Alvarez Junco en el artículo arriba enlazado. Y no hay mala intención, ser bien intencionado es llamar a las cosas por su nombre y al Estado hay que llamarle Estado, sobre todo cuando hay más de una nación bajo su soberanía y un Rey que no gobierna. Claro que también podría admitirse el termino de Monarquía Republicana, de la Libertad Dorada Polaco-Lituana, pero eso ya es mear fuera del tiesto y propio de tertulianos.


La cuestión nacional y el Estado 18/09/2015 El reto soberanista, más bien secesionista, del nacionalismo catalán, reaviva la polémica en torno a los conceptos que envuelven el debate sobre el nacionalismo y el independentismo, en el Estado español

A este debate no son ajenos, ni indiferentes los italianos o los bolivianos, menos algunos pueblos indígenas de América desde los Apalaches a la Patagonia, naciones que han visto desaparecer a otros pueblos y que en la mayoría de los casos han sido expulsadas de sus territorios sin que nadie se rasgue las vestiduras. El concepto nación. Con independencia de los debates académicos y las discusiones de matiz, hemos de admitir que una nación es la agrupación de seres humanos que se sienten identificados entre ellos y


distintos a otros, por aspectos muy diversos (religión, lengua, cultura, etc.) y que generalmente ocupan un territorio que consideran propio. Generalmente se tiende a identificar Nación con Estado, cuando en la realidad, no es una condición exclusiva, un Estado puede ser plurinacional: Rusia, España, China… y también puede corresponder a una sola nación: Francia, Japón o Portugal. Otra cosa es el concepto jurídico-político de Nación, también discutible, al existir el más amplio y especifico, concepto de Estado, al que se suele hacer referencia cuando se habla del ámbito de la soberanía, ya que el concepto Nación o Nacionalidades debe usarse para referirse a los conjuntos de ciudadanos diferenciados por sus "peculiaridades nacionales". La ambivalencia de los dos conceptos, ha dado pie (algunas veces de forma intencionada) a textos ambiguos, que se prestan a diferentes interpretaciones y que al ser insertados en textos tan comprometidos como son las leyes y especialmente las constituciones, derivan en polémicas como la que ocupa a media España. Ahora bien, en este debate, se plantea una (aparente) dicotomía: si Cataluña, Euskadi y Galicia son naciones, España no es una nación?.


España es una nación de naciones y está bien definida como Estado español, a todos los efectos jurídicos, políticos y en especial al de soberanía. De reino de Táifas, a reino federal no hay que pasar por la república Otra cosa es que los nacionalistas y la izquierda española en general, hayan acuñado términos que con el paso del tiempo han resultado contraproducentes para el debate. Es el caso de la autodeterminación y su contradicción con el federalismo, que mezclados con la república acaban por destrozarse, golpeándose lo uno contra lo otro. Si se establece una república el derecho a la autodeterminación carece de sentido, si se reivindica el derecho a la autodeterminación, para qué hablar de república?. Seamos serios, la actual constitución española establece una división administrativa homologable con cualquier república, otra cosa es que parte de su articulado, se haya usado de forma inadecuada y no se haya ajustado al principio de a cada cual según su necesidad y de cada cual según su capacidad, que se fijó inicialmente en el famoso reparto del 25-25-50, que a estas altura no se sabe por dónde anda. Lo que algunos califican de "asimetría" es precisamente, dar a cada uno lo que le corresponde, y no empeñarse en poner en el mismo plano a Ceuta y Canarias.


La Constitución española de 1.978 restablece los fueros VascoNavarros de 1841 y nadie se ha rajado las vestiduras por ello, tal como parece insinuar Susana Díez (Presidenta de la CC.AA. de Andalucía) cuando se habla de los derechos nacionales de Cataluña. A la pregunta:¿existe una nación española?, deben dar respuesta todas y cada una de las CC.AA. creadas de forma artificial hasta ahora y que no son Nacionalidades históricas, seguro que se enzarzarían en una batalla campal, defendiendo la españolidad de los torreznos o la brutalidad de torturar toros. Eso sí, todas ellas tienen en común que su lengua materna es la lengua de Castilla, la que impusieron a sangre y fuego los Reyes Católicos, pero esa lengua también la hablan más de veinte países del mundo. Existe un Estado plurinacional llamado España al que estarían gustosos de incorporarse los portugueses si se llamara "Ibérico" pero quienes se niegan a reconocerlo son los llamados españolistas.


La burguesía y el nacionalismo 20/09/2015 Se ha llegado hasta la estupidez de afirmar que la revolución francesa se hizo a golpe de guillotina, obviando que fue la puesta en escena de una burguesía harta del feudalismo y dispuesta a asumir su papel como clase dirigente

Y esto fue así como consecuencia de un proceso histórico y no por casualidad, tal como demostró en el 18 Brumario de Luis Bonaparte, Carlos Marx. El marxismo, atribuye a la burguesía la responsabilidad de cumplir con unas determinadas tareas históricas. Acabar con el feudalismo y dar paso a la sociedad industrial, sociedad que engendraría una nueva clase: la clase obrera y su dirigencia, el proletariado. La clase obrera, el proletariado, darían paso a la sociedad sin clases, la sociedad comunista.


Ahora bien cuando la burguesía no cumple esas tareas, cuando no hace bien sus deberes, el marxismo descarga esa responsabilidad en el proletariado. Es así que en algunos países, como España, la burguesía no hace sus deberes y se pierde en juegos cortesanos, prolongando su papel de comparsa de la monarquía, a la que sirve de sostén, en parte, gracias a la existencia de una gran masa de campesinos sin tierra, que no son otra cosa que una prolongación agonizante del feudalismo y que en España tiene su máxima expresión en Andalucía, Extremadura, Murcia y Valencia. En España, las burguesías Catalana y Vasca han sido las dos únicas burguesías capaces de cumplir con su tarea histórica y en consecuencia, son las dos únicas nacionalidades españolas donde se produce la revolución industrial y surge el proletariado. El feudalismo se agota como sistema económico y con él la monarquía como sistema político, para dar paso a la sociedad industrial y con ella a la democracia burguesa y la república. El nacionalismo es una reivindicación de la burguesía Pero qué tiene que ver todo esto con el nacionalismo? La revolución burguesa, la revolución industrial, tiene su máxima expresión en la Revolución Francesa y el "efecto dominó" que produce en Europa y América, poniendo fin a lo


que se calificó como Antiguo Régimen y dando paso a la Edad Contemporánea. Las burguesías locales y criollas, se sublevan contra sus monarquías siguiendo el ejemplo de París, llamando a la proclamación de las nuevas repúblicas y a la "emancipación" de los pueblos, curiosa consigna, cuando la esclavitud era una práctica generalizada y extendida en todo el Occidente. Hasta ese momento nadie habla de "autodeterminación", tan sólo se alude a la tiranía de las monarquías. Por tanto la burguesía se erige en la clase dirigente que va llamar a la defensa de las nuevas naciones, las naciones liberadas de las monarquías. Y para ello, la burguesía necesita dotar a "sus dominios" de unas señas de identidad coherentes y acordes con sus intereses de clase, creando una nueva versión de la historia. Así conocemos el cuento de hadas del surgimiento de la nación norteamericana o la versión idealista de todas y cada una de las naciones de América, todas ellas manchadas por el horror del exterminio de indígenas y la cruel explotación de esclavos, hasta bien entrado el siglo XX. O la brutalidad del reparto del mundo en las dos grandes guerras mundiales, en nombre del nacionalismo y en defensa de los intereses nacionales.


La burguesía es una clase egoísta, depredadora, perfectamente organizada para la dominación y sumisión del resto de las clases sociales que le sirven, es por tanto el peor enemigo de la clase obrera, de los trabajadores. La guillotina era el instrumento para disuadir a los burgueses, de sus sueños monárquicos, los obreros de entonces eran una clase sin conciencia, que aprendía poco a poco, en su propia piel el falso lenguaje de la burguesía y su naciente capitalismo.


La izquierda y el nacionalismo 21/09/2015 El nacionalismo burgués, ha servido para desatar guerras en todos los puntos cardinales del planeta y su máxima expresión fue el nacionalsocialismo liderado por la Alemania de Hitler, convertido en expansionismo y primacía de la raza

Pero existe un nacionalismo progresista, incluso de izquierdas y es aquel que abandera la lucha de los pueblos y las naciones oprimidas, contra el colonialismo y el imperialismo. A modo de ejemplo, citar la defensa de los derechos de los mapuches frente al atropello de las oligarquías criollas de Argentina y Chile, que han ocupado los territorios de los indígenas, les han impuesto su idioma, les han expulsado de sus tierras y se niegan a reconocer sus derechos como nación. Lo mismo sucede en México, Guatemala, Perú, Brasil o Venezuela.


La defensa de los derechos nacionales de Irlanda frente al colonialismo británico, la de Escocia o la de Quebec… O la defensa de los derechos nacionales de los pueblos catalán, gallego y vasco en el Estado español. Hay pues un nacionalismo expansivo, impositivo y excluyente, cuyo máximo exponente ha sido el nazismo y hay un nacionalismo a la defensiva que pretende salvaguardar los derechos de las naciones. Y es ese el punto de encuentro entre la burguesía nacionalista y el proletariado de la nación que se siente oprimida. Y es éste el nacionalismo que se convierte en revolucionario, cuando la clase que asume la dirección del proceso emancipador, es precisamente el proletariado y no la burguesía, tal como sucedió en algunos países en la Segunda Guerra Mundial, con resultados muy desiguales. Pero no nos llamemos a engaño, la izquierda, en general, no tiene nada claro cuándo y dónde ha de asumir la cuestión nacional, como una reivindicación progresista o revolucionaria y a veces camina a remolque de las burguesías nacionalistas locales, que es lo mismo que ir del brazo del enemigo de clase. Situados en el Estado español, que es donde se está produciendo el debate, al plantear la burguesía catalana la secesión de Cataluña, las cosas resultan más claras y precisas, a saber:


El capitalismo no conoce fronteras nacionales - La burguesía nacionalista catalana forma parte (como la gallega y la vasca) de la oligarquía española, por tanto es enemigo de clase del proletariado de todas y de cada una de las nacionalidades y regiones del Estado español. -Cataluña, forma parte del Estado español y por consiguiente de la Unión europea, del Euro y del espacio Schengen y la burguesía catalana no renuncia ni se desdice de ninguno de ellos, luego mantiene el mismo grado de dependencia de los mercaderes que dominan Europa e incluso agrava esa dependencia al escindirse de sus aliados del Estado español. -Los trabajadores, el proletariado catalán, no van a encontrar, después de una supuesta secesión, a una burguesía más receptiva a sus reivindicaciones socio-económicas, lejos de ello, van a encontrase con una de las burguesías más cicateras de Europa. Desde nuestro punto de vista, no estamos ante el derecho a decidir de un pueblo, ya que la cuestión nacional afecta por igual a todas y a cada una de las nacionalidades del Estado español, es más, afecta también, a nuestro entender, al reajuste necesario de Andalucía y Canarias dentro de la Constitución de 1978. Por lo tanto la burguesía catalana lo que están planteando es un debate anticipado y desesperado, en beneficio propio (en


beneficio de la burguesía catalana), de lo que debe acometerse con serenidad y consenso, es decir, la reforma de la Constitución de 1978. Esta salida de tono de la burguesía catalana, tampoco cuenta con el respaldo del resto de las fuerzas nacionalistas, ni siquiera de sectores de esas burguesías, lo que deja al descubierto su carácter egoísta e insolidario. La proclamación unilateral del Estado catalán, pone en duda la seriedad de su burguesía y provoca un enfrentamiento peligroso entre los ciudadanos de Cataluña, fractura a amplios sectores populares y confunde el ya de por sí confuso cuerpo electoral.


¿España? Visca Catalunya…Gora Euskadi Askatuta 01/03/2017

Si hay algo tópico en el Estado español es el anticatalanismo que profesan los centralistas y sobre todo algunas gentes del resto del Estado, movidas por su ignorancia o por un inculcado y calculado españolismo nacionalista católico-folclórico

Pero vayamos por partes, ¿cuál es el problema de los pueblos de la periferia del Estado español? ¿Cuál es su causa y su origen? Si hablamos de Euskadi, la cuestión se remonta a tiempos inmemoriales, en los que una extraña tribu se asentó en los actuales territorios del País Vasco (francés y español) sin volverse a mover de sus territorios hasta nuestros días.


Su origen es tan antiguo que tal vez estemos hablando de una tribu de Neandertales que se cruzó con los Cromañones y se asentó en el País Vasco, algo que no es de extrañar dadas las peculiaridades de los vascos y sus bien diferenciadas costumbres del resto de los pueblos de su entorno. Si a ello añadimos que los vascos hablan una lengua totalmente distinta a las de su entorno latino, estaremos en el camino de entender porque no son “españoles”, ni siquiera latinos, como los lusitanos (gallegos y portugueses), castellanos, catalanes y franceses. Los vascos tienen una “forma de ser y estar” totalmente distinta a la forma de ser y estar del resto de los pueblos de su entorno, ya sean españoles o franceses, por lo tanto, no cabe la menor duda de que estamos ante una tribu distinta que ha mantenido a lo largo de los siglos sus características propias, como beber Txakoli, ser bertsolari o arrantzale. Los vascos fueron respetados por todos los pueblos que invadieron y conquistaron la península ibérica a lo largo de los siglos. Por la península ibérica pasaron los romanos y se quedaron tanto tiempo que modificaron las costumbres y las lenguas de las tribus locales hasta su adaptación completa al latín, los bárbaros, los Godos, los Suevos… no dejaron esa huella.


El Estado español es una nación de naciones desde tiempos inmemoriales Y también pasó el fascismo de la mano de Francisco Franco, que a pesar de su desprecio al nacionalismo vasco, prohibiendo el uso público del euskera (idioma de los vascos) no tuvo más remedio que aceptar los fueros del pueblo vasco, que no son otra cosa que un tratado por el que se respeta las peculiaridades del Reino de Navarra y el País Vasco, si bien estos derechos ya habían sido recortados después de las Guerras Carlistas del siglo XIX, en las cuales los vascos defendieron el ala más derechista del catolicismo bajo la consigna “Dios Patria y Rey”, medicina que después le aplicaría la burguesía castellana para reducir sus fueros. Así pues, el nacionalismo ha estado siempre marcado por la influencia de la iglesia católica desde la caída del Imperio Romano, hasta nuestros días y es con el Concilio ecuménico Vaticano II --cuando las iglesias adoptan las lenguas locales en sustitución del Latín—cuando resurge con vigor el nacionalismo apagado por el catolicismo y conservado por el folclore y la lengua materna. En el año 1976 en un mitin celebrado en el frontón de Astelena, Eibar, Guipúzcoa, Euskadi, Felipe González Márquez, el que sería presidente del Estado español, puño izquierdo en alto gritaba Gora Euskadi Askatuta y añadía Viva el Socialismo. (Video de YouTube)


Con el tiempo, la derechización y la corrupción los que ayer hablaban de autodeterminación de los pueblos de España, los que defendían los ideales socialistas y a las clases humildes, se han pasado al bando de los vencedores de la Guerra Civil española, de aquellos que violentaron la voluntad popular que había decidido que el Estado español se convirtiera en una República federal en la que tuvieran cabida las repúblicas Catalana, Canaria, Castellana, Gallega y Vasca. Por el camino se inventaron otros entes “regionales” a la par que en Portugal nacía el deseo de unificación con esa República Federal de la Península Ibérica., deseo que se sigue manteniendo.


Escocia escuece o nacionalismo colonialista 19/03/2017 El Ministro español de Asuntos Exteriores ha declarado en Perú, que Escocia “tendría que ponerse a la cola, cumplir los requisitos para el ingreso y celebrar las negociaciones” en caso de independizarse del Reino Unido

Esta sorprendente declaración, deja en evidencia al gobierno de Madrid, por dos razones: la primera por haber sido hechas en tierras americanas, antiguas colonias del reino de España, la segunda por resultar sectarias y discriminatorias con un pueblo como el escocés, vinculado histórica y genéticamente al continente europeo, a la península ibérica y más en concreto a los pueblos celtas. Si hay un pueblo europeísta en el Reino Unido, es el escocés, en él están incluidas las tribus celtas, sus faldas, sus clanes y sus


cuadros escoceses, que no necesitan que nadie les de carnet de identidad europea. Al ministro del gobierno de Madrid habría que recordarle la historia, especialmente en aquel pasaje que el Senado romano concede a Claudio el título de Cesar Británico, con el que se marca el inicio de la civilización y la unión de las tribus británicas gracias a la civilizada Europa Grecolatina, con capital en Roma, allí donde se firmaron los Tratados de Roma, los mismísimos que sirvieron de base para la construcción de la actual Unión Europea. Por lo tanto cabe preguntarse, sobre qué se asientan las palabras del ministro español? a qué tipo de bravata se refiere este señor? a quién amenaza realmente? a sus vecinos catalanes? a sus exsocios ingleses? o es una boutade de cara al ala derecha de su partido? Esa ala derecha lo llamaría “un brindis al sol” frase muy usada por la prensa fascista en sus buenos días cuando alguien hablaba de recuperar el Peñón de Gibraltar, convertido en colonia Inglesa gracias a las buenas gestiones de los caballeros castellanos que como siempre gobernaron los asuntos de los pueblos de la península ibérica por delegación. Los pueblos se autodeterminan y negocian cómo quieren cohabitar con otros pueblos


O sea, lo mismo que hacen los ingleses del brexit, que gobiernan los asuntos europeos de los escoceses por delegación. Lo explico de nuevo? o se entiende bien así? La autodeterminación de los pueblos, la ejercen los pueblos que tienen conciencia de sí mismos y “per se”, qué sentido tiene preguntar a un asiático si quiere ser chino? la pregunta es si un tibetano quiere ser chino, o si un esquimal quiere ser canadiense, luego la pregunta es si un escocés quiere seguir perteneciendo al Reino Unido de la Gran Bretaña o si un catalán quiere seguir perteneciendo al Estado español. Porque estamos hablando de entes jurídicos que conforman un Estado, una administración territorial, no un pueblo o una nación, que puede estar formada por varios pueblos y por varias naciones o nacionalidades. Lo explicamos de otra forma: Los Estados Unidos de Norteamérica, es una Federación de Estados independientes en los que están incluidas las naciones aborígenes americanas correspondientes a su territorio administrativo y los estados que en su día se independizaron de los reinos de Inglaterra, de Francia y de España y/o que fueron usurpadas a los Estados Unidos Mexicanos o que fueron compradas a Rusia. Ahora bien, así como admitimos que los pueblos no se compran (caso de los esquimales de Alaska o los semiolas de Florida), los


pueblos tienen derecho a su libre autodeterminación y a decidir si quieren o no someterse a la administración de otros entes administrativos, para lo cual recurren a un Referéndum o consulta popular. Europa no va a negarle a ningún pueblo, su entrada en el gran mercado que domina y en el que vende a todo aquel que le quiera comprar. Lo explico de otra forma? o se entiende bien así? ¿Que tiene una tribu de África que no tenga una tribu británica? para ejercer su derecho de autodeterminación?


El nacionalismo y el bachillerato 13/09/2017 Ponerse de acuerdo en tiempos revueltos resulta difícil, más si en este momento hablamos de naciones, nacionalidades y nacionalismo; cuando Cataluña es el centro de todas las miradas y el objeto de todas las iras, pero también de muchos apoyos

Traemos a colación un ejemplo de la equívoca idea que tienen muchos españoles sobre el nacionalismo, gracias a una enseñanza académica que manipula y tergiversa el concepto hasta hacerlo irreconocible. Rescatamos de internet un Twitter en el que alguien que estudia bachillerato publica una respuesta a un examen, causando una sorpresa mayúscula para el que suscribe este artículo. Ideas nacionalistas:


Surgidas durante la ilustración. Recogidas por la Revolución francesa. Puestas en práctica por las revoluciones liberales burguesas. Idea del nacionalismo: -Clara relación con el Romanticismo. -Valora lo tradicional. -Lengua como vínculo de unión. -Literatura como expresión. -Defendido por intelectuales. Formas de manifestarse: -Acción disgregadora, separarse de un Estadonación para formar un nuevo Estado. (Irlanda, Bélgica, Grecia…) Acción unificadora o constructiva. Aglutinar varios pueblos o pequeños Estados en una gran nación. Ejemplos clásicos del siglo XIX Italia y Alemania. Estamos ante un resumen de un texto de enseñanza y el disparate no puede ser más escandaloso. No hay por dónde empezar sin hacer trizas la historia, pero sí señalar la mala intención o tremenda torpeza de quienes escriben el libro en cuestión. Texto de Bachillerato, Historia del Mundo Contemporáneo, de María Angeles Isabel Bueno Martín, José María González García, María Desamparados Peris Santa Remigia y José Luis Salas Olivan. ISBN 10 8469609157 Citar como ejemplo de nacionalismos “disgregadores” a Irlanda, Bélgica y Grecia, es un disparate mayúsculo, a no ser que se


quiera asociar a Irlanda con el Ejercito Republicano Irlandés (IRA), a Bélgica con la batalla de Flandes y a Grecia no se sabe bien si con el Imperio Romano, la ocupación Otomana o la Guerra de las Galaxias. Hablar de nacionalismo integrador al referirse a Alemania causa risa, ya que Alemania es una escisión del Imperio Prusiano, “La Gran Alemania” de Bismarck que conformó el Gran Imperio Alemán, luego va a ser que no es algo acertado, y menos sin hablar de la iglesia luterana, la Renania, la Primera Guerra Mundial, etc. etc. y por supuesto sin tener en cuenta al Sacro Imperio Romano Germánico. El nacionalismo es un sentimiento que muchas veces supera lo racional Y el ejemplo último (Italia) es el único que podría ser acertado, como modelo nacionalista unificador, cuya unificación sólo se entiende con la figura de Garibaldi y la descomposición de los imperios europeos. La historia no se empezó a escribir ayer, ni antes de ayer, el nacionalismo existe desde que existen las naciones y las primeras naciones aparecieron hace más de 10.000 años en el Creciente Fértil, lo que hoy día llamamos Oriente Medio. Alguien debería explicarle a los autores del libro, cómo (el Estado de) Israel, que existe desde 1948, ha existido en la memoria imaginaria de los judíos desde hace más de 2500 años


sin haber sido nunca una nación y menos un Estado, nació como una nacionalidad asociada a una religión y así sigue siéndolo para los millones de judíos de la Diáspora, que se sienten parte de la nación judía, sin habitar en Israel, ya sean rusos, argentinos o lapones. El nacionalismo es un sentimiento común a quienes se consideran distintos por razones de raza, religión, geografía, idioma o cultura, lo que implica una psicología nacional propia, que les distingue de otros. Definir el nacionalismo por su carácter unificador o disgregador es cuando menos tendencioso, el nacionalismo siempre es unificador, otra cosa es el secesionismo, que es una opción de separación de una parte de un todo heterogéneo y diverso que ha perdido sus bondades unificadoras. Europa se ha unificado y dividido a lo largo de su historia, los últimos 50 años de la historia de Europa, son la excepción de una historia preñada de constantes guerras, unificaciones impuestas y secesiones, hasta la creación de la Unión Europea. El nacionalismo es un sentimiento arraigado en los pueblos, tanto en los unificadores (Imperialismo y Colonialismo) como en los diversos y diferenciados (Colonizados o Sometidos). Por cierto, el romanticismo no tiene nada que ver con el nacionalismo y ser intelectual no lleva implícito ser nacionalista,


de hecho muchos intelectuales desprecian el nacionalismo como un defecto burgués y reaccionario.


En vísperas de la proclamación de la República Catalana 05/10/2017 El trance histórico que están viviendo los pueblos de España, acudiendo al intento de ruptura unilateral de una parte importante de la ciudadanía catalana, mantiene divididos al resto de los ciudadanos creando una peligrosa tensión de consecuencias previsibles

Lejos de enarbolar banderas de unidad o banderas blancas, se ha recurrido al baúl de los peores recuerdos, los de la Guerra Civil que enfrentó a muerte a las dos Españas. Y una de esas dos Españas la conformaban las heridas nacionalidades históricas, en compañía de los republicanos, los demócratas de todo signo, los liberales, los socialistas, los anarquistas y los comunistas, frente a los fascistas alentados por Hitler y Mussolini, encarnados en Franco.


La España del siglo XXI, poco tiene que ver con la del siglo pasado, guste o no guste a una parte de los herederos del franquismo, empeñados en mantener el odio inoculado durante cuarenta años de dictadura que han mantenido de forma soterrada, mientras tragaban una democracia que aceptaron a regañadientes a cambio de reinstaurar la monarquía. De eso trataba en buena medida la transición, tú me das democracia y yo te devuelvo la monarquía. De ese toma y daca, el “tit for tat” de los ingleses, vienen entre otros, el problema de Cataluña. El franquismo respetó y plasmado está en la Disposición Adicional Primera de la Constitución del 78 los Fueros VascoNavarros que otorgan a estas dos comunidades un tratamiento distinto respecto del resto del Estado español. En el año 2.000 se crea la Zona Especial Canaria ZEC, que concede a esta Comunidad Autónoma un tratamiento especial de baja tributación fiscal. Es tan difícil entender que Cataluña exija un concierto económico particular? Por aquel entonces –año 2006-- el nacionalismo catalán aprobó de forma “consensuada” y mayoritaria la reforma de su Estatuto de Autonomía, utilizando todos los cauces legales y democráticos.


En ese momento el Partido Popular solicita ante el Congreso de los Diputados con 4 millones de firmas un Referéndum de toda España para aprobar la reforma del Estatuto de Cataluña, cuando en el Estado español ya se habían celebrado cuatro referéndums (1979 País Vasco y Cataluña, 1980 Galicia y 1981 Andalucía) en las Comunidades, que no en el conjunto del Estado. Esta maniobra impresentable y antidemocrática del Partido Popular, era el inicio de una ofensiva dirigida a fomentar el odio y la desconfianza contra Cataluña. El triunfo electoral del Partido Popular, en medio de las movilizaciones del 15M y en plena crisis económica mundial sirvió para dar alas a esta campaña anticatalanista, que tendría varios episodios marcados por los servicios de Inteligencia en manos de la Vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, en los que se acusaba a los nacionalistas catalanes de corrupción (caso Pujol y Trias) con la intención de esconder el escándalo de corrupción de la Casa Real española y los políticos del Partido Popular (Caso Urdangarin y Jaume Matas). El recurso y la sentencia modificatoria del Estatuto Catalán fue orquestado y “arreglado” por el Partido Popular con un “adecuado” reparto de prebendas entre la magistratura, pactado en buena medida con un PSOE desarbolado y manipulado por sus Barones, a cambio de las cabezas de Chaves y Griñán, los mismos que hoy piden la intervención del


ejército en Cataluña y que en su momento ataron de pies y manos a Pedro Sánchez arrojándolo al río. Lejos de cesar la campaña anticatalanista del Partido Popular, arreció en todos los frentes haciendo uso de campañas de difamación y desprestigio de las instituciones y de las personalidades vinculadas al nacionalismo catalán. La historia la escriben los pueblos...con coraje De ese acorralamiento y de esas campañas, surgió el rechazo de la sociedad civil catalana a los ataques dirigidos por los populares y sus aliados, fenómeno que ha servido al nacionalismo catalán, para dar una respuesta contundente a lo que no tiene más nombre que odio a los catalanes. Esta lección de dignidad que está dando el pueblo de Cataluña, tiene un precio, un precio que van a pagar a corto y largo plazo el Partido Popular y sus aliados en Cataluña. Tiene un precio, el precio que van a pagar los que se creen que ser español es pertenecer a una raza superior que habla la lengua de Castilla y no saben dónde nacieron sus abuelos ni en qué lengua hablaban sus abuelas. El precio lo va a pagar la monarquía que tarde o temprano acabará cayendo, dando paso a la República. Los catalanes si saben quiénes eran sus abuelos, hablan su lengua y respetan sus tradiciones.


España es rica por su diversidad cultural, por la mezcla de los valores y peculiaridades de sus pueblos. El conflicto comienza el lunes, cuando los catalanes, muchos o pocos, proclamen la República catalana, convirtiéndose en un ejemplo para las futuras generaciones de todos los pueblos de España. La dignidad tiene un precio, un precio, que no conocen los corruptos, los inmorales y los catetos. No es una cuestión de leyes es una cuestión de legitimidad, el “auctoritas” ha de estar investido de la fuerza de la razón y no de la razón de la fuerza. El Partido Popular y su Rey carecen del “auctoritas” que tiene el pueblo catalán, ambos se han inclinado por el “Potestas” que se reduce a la aplicación de la fuerza de la ley y no la fuerza de la razón. La política resuelve sus problemas con la negociación y la democracia, cualquier solución por el uso de la fuerza policial y la fuerza de las leyes, descalifica a los gobernantes por su propia incapacidad. Los gobernantes están para resolver los problemas de los gobernados, no para imponer a la fuerza las leyes que ellos mismos han creado en su propio beneficio.


Propuesta de reforma Constitucional 15/10/2017 La proposición de reformar la Constitución del 78 que se ha concretado en la creación de una comisión parlamentaria en plena crisis catalana no deja de sorprender y desertar suspicacias en todos los corrillos políticos

El deseo de reformar la Constitución de 1978 viene de viejo y en honor a la verdad, es anterior a las movilizaciones del 15M, es una propuesta de José Luis Rodríguez Zapatero, durante el gobierno de Aznar en 2003 y que se concretaba en cuatro puntos: Fin de la prevalencia del varón en la línea de sucesión, Integración en Europa, Reforma del Senado, Inclusión en el texto de los nombres de las Comunidades Autónomas. José María Aznar, entonces presidente del gobierno, despreció y eludió la propuesta; una vez los socialistas llegaron al


gobierno solicitaron un informe al Consejo de Estado, el cual emitió un Dictamen (Febrero de 2006) favorable a la reforma propuesta por Zapatero proponiendo diversas fórmulas de modificación. Curiosamente la aprobación del Dictamen cuenta con tres votos particulares y un único voto en contra: el de José María Aznar. El Dictamen se puede leer en Internet y según su criterio supone una amplia reforma de la Constitución del 78, ya que la modificación de un artículo lleva a la modificación de otros derivados de él. Alfredo Pérez Rubalcaba, volvió a proponer en 2011 una reforma completa de la Constitución de 1978 después de que su partido diera a conocer la Declaración de Granada (6 de Julio de 2013), pero más parecía una huída hacia adelante que una propuesta seria ya que sabía que no volverían al gobierno en muchos años y para entonces la estrategia del Partido Popular era la de convertir en papel mojado el reformado Estatuto de Autonomía de Cataluña, aprobado en tiempos de Pascual Maragall (2006). Si a ello añadimos las sucesivas declaraciones de Susana Díaz sobre las regiones, su negativa a reconocer la España plurinacional y la negación sistemática de la Declaración de Granada por sus acólitos, la confusión está servida.


Por otra parte Albert Rivera ha declarado en varias ocasiones que la reforma constitucional que propone Sánchez, sólo sirve para contentar a los nacionalistas catalanes. ¿A qué se debe el inesperado acuerdo entre el Partido Popular y el PSOE? Se pretende una reforma a puerta cerrada y a espaldas de los ciudadanos Este acuerdo sólo se puede entender desde la perspectiva del bipartidismo y el regreso a una correlación de fuerzas favorable (Bipartidismo) que suponga una mayoría de bloqueo en el Parlamento y el Senado, frente a la izquierda y a los nacionalistas. Se trata indudablemente de aprovechar un momento histórico que no se va a repetir después de unas nuevas elecciones, en las que presumiblemente va a cambiar esa correlación de fuerzas. Se trata de aprovechar la actual composición del Tribunal Constitucional favorable al Partido Popular y por tanto favorable a una reforma constitucional ajustada a su modelo de Estado. La inclusión de Podemos y los nacionalistas en esa comisión, sería un grave error histórico, que daría al traste con una verdadera reforma de la Constitución del 78.


Cualquier reforma constitucional pasa por la apertura de cauces para la participación ciudadana en su debate y elaboración. Todo intento de reforma de espaldas a los ciudadanos es una componenda impresentable cuyo único fin es el de silenciar la voluntad popular, tal como hicieron los barones del PSOE cuando forzaron la destitución de su Secretario General y entregaron el gobierno a los representantes de una organización política corrupta hasta la médula, que ha logrado enfrentar a los pueblos de España, con tal de ocultar sus delitos. En cuanto a la monarquía, es más de lo mismo. ¿Qué cabe esperar de un Rey cuya hermana y cuñado han sido procesados y condenados por delitos de corrupción y sus penas han sido anuladas por jueces fieles al partido gobernante? Previa reforma de la Constitución del 78 es necesario un referéndum sobre la monarquía para dejar clara la forma de Estado que desean los pueblos de España. Ese referéndum que no se celebró durante la transición porque sabían que la respuesta sería el restablecimiento de la República, tal como señaló en su día Adolfo Suárez.


La travesía del desierto del pueblo catalán 29/10/2017 El nacionalismo catalán no es un fenómeno nuevo, ni es un fenómeno erradicable como si se tratara de una epidemia, el nacionalismo a lo largo de la historia de la humanidad brinda notorios ejemplos de su persistencia con el paso de los siglos

Son muchos los teóricos del nacionalismo y muchos los líderes políticos que han intentado explicar el nacionalismo, pero ninguno de ellos atina a definir de forma acertada las distintas reivindicaciones nacionalistas surgidas en cada momento de la historia. Es curioso que el nacionalismo españolista no haya sido capaz de entender y asimilar cuáles son las raíces y la esencia de unas peculiaridades nacionales que perviven desde hace siglos en


Cataluña y en Galicia y que en el caso de los vascones tienen sus orígenes hace miles de años. A poco que se repase la historia del Imperio romano y de su presencia continuada a lo largo de más de 500 años, podremos ver que los pueblos dominados militarmente por el Imperio, fueron respetados en tres aspectos básicos: sus lenguas, sus leyes y sus dioses. Así la llamada Hispania por los romanos fue dividida en Tarraconensis, Lusitania y Betica, tres regiones en las que posteriormente la lengua del imperio romano –el latín— evolucionaría de forma bien distinta a lo largo de los siglos. De forma resumida, en la Tarraconensis a partir del siglo V evolucionaría el primitivo Catalán al Noreste, recibiendo a su vez la influencia de la lengua de Occitania y aparece el Castellano primitivo en el Norte, como lengua de los cántabros que será extendida hacia el sur, salvo la excepción del Vascuence o Euskera, lengua de los Vascos; en la Lusitania el luso, más conocido como Portugués se expande a lo largo de la costa atlántica y en la Betica (sur de la península) a duras penas se conservaría el latín vulgar hasta la reconquista, después de 700 años de influencia de la lengua árabe aparejada al Islam, donde se va a producir una penetración del castellano gracias a la imposición de los Reyes Católicos, otro tanto pasará en la islas canarias que exterminará a los aborígenes guanches y su lengua. A esto último se le conoce como nacionalcatolicismo españolista.


Durante los más de dos siglos de presencia de los godos en la península ibérica, no se va a producir ninguna alteración reseñable en las lenguas de los distintos pueblos de la península. La dominación religiosa entonces no supuso un factor importante a la hora de influir en las lenguas vernáculas dado que su lengua era el latín culto, lengua desconocida por los pueblos y sólo al alcance de las élites, ya que las lenguas eran orales y se transmitían por vía materna, de ahí que sean un patrimonio ajeno a los conquistadores extranjeros. Pero si el idioma es una seña de identidad propia que diferencia a los pueblos, hay otras señas de identidad que se superponen al idioma y que aglutinan de forma coercitiva a pueblos diferenciados: la religión. Para entender este fenómeno hay que retrotraerse a más de 5000 años, cuando se origina las protoreligiones, la escritura cuneiforme en el Creciente Fértil. Aparece entonces la primera obra literaria escrita en tablillas de barro, La Epopeya de Gilgamesh, que nos descubre las contradicciones entre los habitantes de las ciudades y los pobladores de los campos, personificándolo en el salvaje Enkidu que vive entre las bestias salvajes y el sofisticado rey Gilgamesh, héroe de la ciudad de Uruk.


Las monarquías europeas han sojuzgado a las pequeñas naciones desde hace siglos Los judíos conocerían siglos más tarde la importancia de esta obra literaria que perduraría más de mil años y que les serviría de argumento para su personaje Abrahán. Pero los judíos no contarán con una lengua común y mucho menos escrita hasta miles de años después, habrá que esperar hasta el siglo III antes de la era común, cuando el Rey Ptolomeo II encarga la recopilación de todos los escritos de los judíos para que aparezca la Biblia. Mientras tanto, el judaísmo fue una religión propia de pueblos errantes que se difundía por las ciudades estado de Oriente Medio, sin importar la lengua materna del creyente, alcanzando la categoría de la leyenda de Gilgamesh, transmitida oralmente de generación en generación hasta el año 100 antes de la era común. Para entonces ya era conocida la existencia del pueblo judío, que no tenía un territorio, ni una lengua común, pueblo elegido de Dios al que le había otorgado a perpetuidad las tierras de Jerusalén. Cuando los judíos construyen el templo de Jerusalén se niegan a que los dioses de los romanos sean instalados en su templo. El judío Josefo Flavio, autor de la historia de los judíos y sus guerras, se sublevará con los zelotes (saducedos) contra la


tiranía de Roma, con el fin de instaurar una nación judía y años más tarde traicionando a los suyos, acompañará a Tito Flavio en la destrucción del templo de Jerusalén y la expulsión de los judíos, lo que daría comienzo a la llamada diáspora, hasta que en el siglo XX se funda el Estado de Israel. Durante tres mil años se forjó la conciencia nacional de los judíos, eso que es difícil de entender y fácil de explicar para algunos. Cuando un conjunto de personas asumen que son diferentes a otras, bien por su idioma, su cultura y en el caso de los judíos, sobre todo por su religión, nada ni nadie impedirá que lleven a cabo su deseo de constituirse como nación diferenciada, al margen de sus ideas políticas, siempre que generación tras generación luchen por ese objetivo. No es la primera vez que los catalanes proclaman la república catalana, es la cuarta. La larga lucha de los catalanes sigue y seguirá, no están en el desierto, están en su tierra, tienen una historia común, una lengua materna, una cultura propia y una psicología nacional diferenciada. Serán mayoría o minoría, pero no van a desaparecer ni a esparcirse por el mundo, cuentan con la solidaridad y el reconocimiento de buena parte de los pueblos de España y del mundo.


Por lo tanto la “cuestión catalana” va a existir siempre, mientras los gobiernos del Estado español sigan de espaldas a esa realidad, los catalanes seguirán luchando por su derecho a ser una nación por todos los medios, generación tras generación, como hicieron los judíos.


Los que no han entendido nada sobre Cataluña 31/10/2017 Los tozudos cristianos se han establecido desde sus orígenes, en la trinchera del negacionismo como parte integrante e inseparable de su doctrina, arrastrando sus errores como una pesada cruz, que les convierte en mártires de cualquier causa

En el año 1529 tuvo lugar en el corazón de Europa (Suiza) uno de los episodios menos conocidos de los cristianos, pero memorable para los protestantes y en especial para los menonitas: la primera guerra de Kappel. Esta guerra que no se llegó a celebrar, dio paso a la “leyenda de la sopa de leche” según la cual, antes de iniciar el combate, representantes de ambos ejércitos tuvieron a bien negociar y


mientras estos negociaban, los soldados de uno y otro bando pusieron al fuego un caldero con leche, al que iban añadiendo trozos de pan que compartían unos y otros de forma civilizada. El acuerdo obligaba a los cristianos a indemnizar a los protestantes y a renunciar a su alianza con Fernando I de Habsburgo (Hijo de Felipe el Hermoso y Juana I de Castilla, nieto de los Reyes Católicos) acuerdo que no cumplieron los católicos y que daría pie a la segunda guerra de Kappel, que costaría la vida a más de 500 protestantes y 100 católicos suizos. Esos hechos sucedieron hace 500 años, mientras los españoles expandían su imperio de ultramar sin descuidar sus dominios en Europa. Las guerras de Kappel sólo tienen importancia para los historiadores y los antropólogos –pensarán algunos—pero a poco que se reflexione sobre sus consecuencias entenderemos que sirvieron para el nacimiento de dos o tres grandes familias del protestantismo, que van a influir de forma notable en la conformación del pensamiento de los colonizadores de América del Norte. La proclamación de la República Catalana (una vez más), no es un acto despreciable y mucho menos ridiculizable, como pretenden buena parte de sus detractores, lejos de esos análisis propios de miopes y escasos de luces, es un hecho de gran transcendencia en pleno siglo XXI.


Su proclamación es la consecuencia de la negación al diálogo por parte del gobierno central, la respuesta a la campaña anticatalanista emprendida por el Partido Popular con el recorte del Estatuto Catalán y la recogida de firmas para la celebración de un referéndum a nivel de todo el Estado español, sobre un asunto que sólo compete a Cataluña. Las campañas mediáticas no sirven contra los pueblos concienciados Este conjunto de despropósitos han tenido como respuesta por parte del catalanismo, otro despropósito, con la celebración de un referéndum y la proclamación de la República catalana. Si unos han cometido errores, partiendo de una serie de manipulaciones y artilugios legales, los otros han hecho otro tanto de lo mismo, como respuesta y autodefensa frente a las continuas agresiones. Como los protestantes, los catalanes han perdido la guerra una vez más, pero eso no supone el fin de la historia y mucho menos de las ansias emancipadoras de buena parte de los catalanes. Al igual que los hermanos suizos fueron un ejemplo para el resto de los protestantes de Europa, los catalanes están siendo un ejemplo para muchas de las nacionalidades de Europa. Hacer valoraciones superficiales sobre este hecho histórico dice mucho de sus autores, más cuando dentro de seis meses la


tozuda realidad les demuestre que todo el daño infringido al pueblo catalán sólo ha servido para reafirmar su nacionalismo y el de otros pueblos en situación similar. Los hermanos suizos son los abuelos de ese otro pueblo religioso conocido como Amish o Menonitas, una comunidad que se sigue expandiendo por todo el planeta y que niegan toda autoridad a los Estados en sus vidas. La ridiculización y el menosprecio del catalanismo es un claro síntoma de ignorancia mezquina, en manos de electoralistas y sus agentes bien pagados. La realidad y la objetividad es otra cosa.


El Estado español en descomposición 04/01/2018 España ha marcado su historia a base de grandes errores y escasos aciertos a lo largo de los 500 años de su vida encerrada entre los Pirineos y el Estrecho de Gibraltar, después de haber disputado la supremacía mundial a ingleses y franceses ninguneando a sus “vecinos” portugueses

Si nos molestáramos en comparar el desarrollo histórico de Portugal y España, podríamos ver que han discurrido en paralelo hasta nuestros días, algo que desde Cataluña se observa con mejor claridad a la hora de leer el destino de los pueblos que conforman el Estado español, permanentemente sometidos al acoso de la lengua castellana y los intentos por borrar la memoria de catalanes, gallegos y vascos. La españolización y castellanización de Canarias fue un paseo militar que arrasó con la cultura guanche-bereber, de la que se


libraron los guineanos y saharianos, gracias a la descolonización impuesta por la ONU. La lucha de los catalanes por conservar sus señas de identidad ha llevado al españolismo más rancio a desatar una guerra sin cuartel contra el catalanismo, convirtiéndolo en el chivo expiatorio de todos los males de la sociedad española. Pero no están solos los españolistas, desde la izquierda comunista y excomunista, surgen coros de respaldo al españolismo en un desesperado intento por negar su pasado entreguista a los postfranquistas, con los que pactaron el arribo de la monarquía y el entierro de la República española, buscando ganar las posiciones perdidas por la socialdemocracia camino de su derechización. La crisis económica global ha servido para concentrar la riqueza y los recursos en un grupo cada vez más reducido de la oligarquía dominante, que a su vez es netamente españolista, contraria a la descentralización, frontalmente opuesta a la República y formada por un círculo cerrado creado durante la transición y reforzado por expresidentes y exministros, en lo que se conoce como las puertas giratorias del régimen del 78. En este grupo se encontraba el pujolismo, con Jordi Pujol, Antonio Duran i Lleida, Miguel Roca y Junyent como elementos más destacados en el mundo de la política a los que se apartó de la dirección política del nacionalismo catalán de forma progresiva después de la denuncia del empresario Javier de la


Rosa a cambio de beneficios penitenciarios, lo que dio pie a varias maniobras de intoxicación y extorsión de los servicios de inteligencia del Estado español que culminaron con los escándalos del Pequeño Nicolás y el comisario Villarejo. La desaparición del pujolismo dio paso a la unidad de los nacionalistas catalanes partidarios de la secesión y al repliegue del nacionalismo integracionista en tres o más grupos políticos, a saber el Partit dels Socialistas de Catalunya, Catalunya en Común y Podem Catalunya, todos ellos de marcado carácter estatalista. La unidad del nacionalismo en un frente interclasista, formado por los restos de Convergencia Democrática de Catalunya en el Partit Demócrata Europeu Catalá, Esquerra Republicana de Catalunya y la Candidatura d’Unitat Popular, marca un antes y un después en la historia de Cataluña y por supuesto de España. Su respuesta al recorte del Estatuto de Autonomía de año 2006, por parte del Tribunal Constitucional español a iniciativa del Partido Popular y con el apoyo del Partido Socialista Obrero Español, ha sido la causa de iniciar el conocido como Procés Constituent a Catalunya que impuso la celebración de un Referéndum y la Declaración Unilateral de Independencia de Cataluña siguiendo la consigna de desobediencia civil, desconociendo a quienes no les reconocen.


El Estado respondió al Procés Constituent a Catalunya, con el envío de más de 10.000 efectivos armados de distintos cuerpos represivos y un número no conocido de militares, cuerpos especiales y agentes de inteligencia, que desataron una represión sin precedentes en la historia reciente de España sin que pudieran logar su objetivo, que no era otro que impedir la celebración del Referéndum de Independencia. Ante este ridículo espantoso frente al mundo y el comportamiento cívico impecable de los nacionalistas el gobierno se toma la venganza, interviniendo judicialmente las instituciones catalanas y deteniendo a sus líderes. Los nacionalistas responden con la Declaración Unilateral de Independencia, a lo que el Gobierno Central responde con la disolución del Gobierno Catalán y la detención de sus Consellers (Ministros). El Presidente catalán se traslada a Bélgica burlando a los servicios de inteligencia y se instala en la capital de la Unión Europea para mayor humillación del Gobierno español, donde es tratado como a un ciudadano más de la Unión y no como al delincuente fugado que presenta el gobierno español y los medios de comunicación a su servicio. La respuesta del Gobierno Central es la convocatoria inmediata de elecciones en Cataluña con la presunción de una victoria electoral del españolismo aprovechando la campaña


anticatalanista promovida por todos los medios y sin escatimar en recursos. El triunfo de los catalanistas en las urnas y la estrepitosa derrota de los españolistas se resume en que después de dos años de asedio anticatalán en los medios, después de haber tomado “manu militari” Cataluña, después de haber encarcelado a la cúpula dirigente y después de haber movilizado y desplazado a miles de votantes tan sólo han obtenido 100.000 votos sobre las pasadas elecciones, lo que obviamente corresponde al incremento de la participación. En consecuencia se produce un retorno al pasado con las consecuencia fáciles de prever, tales como la recomposición del frente nacionalista y del frente españolista. Por un lado la izquierda comunista y excomunista desparece después de la irrupción del Movimiento Transversalista nacido al calor del 15M que como hemos dicho en Cataluña tiene dos ramas representadas por Catalunya en Común y Podem Catalunya y por otro lado están los socialistas del Partit dels Socialistas de Catalunya, que rebajan su carácter nacionalista hasta diluirse en el frente españolista. Este bloque estaría dentro de la ambigüedad nacionalismorepublicanismo, favorable a la celebración de un Referéndum, que a estas alturas carece de sentido, pero será el que sufrirá las consecuencias de la agudización de las contradicciones entre nacionalistas y españolistas.


Y por otro lado está el frente españolistas creado apoyado y financiado por la Oligarquía española que queda conformado por Ciudadanos como fuerza mayoritaria, que remolca a parte de los socialistas y populares en vías de extinción, que a su vez arrastran a la extrema derecha fascista, un ejército que no suma más de 1.300.000 votos, frente a los 4.360.000 totales, lo que supone una minoría de 1 de cada 4 votantes, que no necesariamente han de ser catalanes y que mayoritariamente los componen los emigrantes de otras partes de España y sus hijos. El Procés catalán ha servido para despertar la conciencia de buena parte de los nacionalismos dormidos en los distintos pueblos que conforman España, a la vez que ha hecho resurgir el viejo españolismo franquista y monárquico. Pero también ha desatado las luchas internas en todas las organizaciones políticas sin distinción ideológica en torno a La Cuestión Nacional y el fin del contrato social de la Transición del 78, lo que lleva a otro asunto central y más polémico, como es la necesidad de abrir un proceso constituyente, ya que la reforma parcial de la Constitución no satisface a amplios sectores del abanico político. Sumado todo lo anterior al constante goteo de procesos judiciales por corrupción y los consecuentes escándalos que se van a generar con la liberación de muchos de los encausados, la degradación de la vida pública en España presagia una lenta descomposición de sus fuerzas políticas y del descrédito del


Estado, que podría llevar a la creación de nuevos partidos y la configuración de una nueva mayoría, tal vez más corrupta que la conocida pero desconocida para el gran público. El catalanismo seguirá en su vía hacia la independencia contra viento y marea, con lo cual los demócratas y los progresistas pierden un aliado muy importante, quedando a la deriva de los acontecimientos. Los altos niveles de corrupción y de mediocridad en la vida pública española no auguran nada bueno para la clase trabajadora y los desposeídos, que sufrirán las consecuencias de la recesión y la represión, mientras se sostiene a una monarquía trasnochada entronizada por el franquismo y sostenida por el españolismo. Hasta mitad de siglo España está condenada a mantener a una oligarquía al servicio de los grandes oligopolios internacionales, fiel a los dictados de Alemania y a sus lacayos políticos corruptos e ineptos, pero fieles seguidores de sus instrucciones. Las nuevas generaciones tendrán en sus manos el despertar a la Europa de los trabajadores y podrán cambiar el rumbo de la Europa de los Mercaderes. Mientras tanto tendrán que sufrir la precariedad, la mediocridad y la frustración de un Estado que quiere y no puede estar a la altura de sus pueblos.


Para entonces Cataluña volverá a intentarlo de nuevo, tal vez con más éxito.


La enfermedad del nacionalismo 07/09/2018 Hablar de nacionalismo siempre produce ampollas pues nadie queda contento y todos levantan la bandera de sus sentimientos más profundos e incuestionables, pero es preciso insistir, sobre un tema que siempre resulta manipulable

El ejemplo más antiguo del sentimiento nacional lo encontramos en los judíos, esa suerte de nómadas de los desiertos, pastores de rebaños de ovejas y profundamente xenófobos, que reclamaban para sí una tierra prometida a perpetuidad por su Dios. Por si esto fuera poco, los judíos eran el pueblo elegido por Dios, el cual demostró el amor por su pueblo, premiándole con la posesión de la verdad.


Al principio de los tiempos, es decir en las primeras ciudades del Creciente Fértil el sentimiento de nación era tan difuso que las ciudades se mezclaban y evolucionaban dando paso a nuevas culturas, nuevas lenguas y nuevas religiones, hasta que los griegos teorizaron sobre el Estado nación con La República de Platón. Para entonces, los judíos ya se habían inventado su esclavización en Egipto en tiempos de Ramsés II, su liberación y la entrega de las Tablas de La Ley a su profeta Moisés. Algo que resultó ser falso, ya que en tiempos de Ramsés II nadie en Egipto supo nada del tal pueblo judío, la esclavización de los judíos se produjo en tiempos de Nabucodonosor II cuando destruyó el Templo de Salomón y esos mismos judíos, fueron liberados en el año 538 (aec) por Ciro el Grande. Así que la enfermedad del nacionalismo les duró a los judíos muchos siglos, hasta que las diversas tribus judías se enfrentaron entre sí provocando la destrucción del Templo de Jerusalén y su expulsión del Imperio Romano, en tiempos de Tito Flavio. Esto sirvió a los romanos para descubrir que la clave del éxito de un pueblo estaba en la mezcla de dos sentimientos básicos: nacionalismo y religión.


Y es así como el Emperador Constantino I se convierte (se inventa) al cristianismo, que con el pasar de los siglos se conocerá como Sacro Imperio Romano Germánico. El naci onalismo es el opio del pueblo Para entonces los sentimientos nacionales se habían multiplicado y la religión era la fórmula mágica de la dominación. De esta forma se entiende mejor, que dos sentimientos viscerales muevan a los pueblos atizados por las clases dominantes. Así el nacional cristianismo no tiene rival hasta la aparición del Islam que nace precisamente de la vocación de crear un sentimiento nacional de los árabes y que reproducen la experiencia romana, en un intento por crear su propio imperio bajo la forma de Califatos y que tendrá su máxima expresión en Andalucía, aprovechando la debilidad de los Visigodos. Nacionalismo y religión son dos sentimientos que no admiten razonamientos y que se justifican de forma primitiva y violenta ante cualquier intento de racionalidad. El nacionalismo y la religión son la escusa y la causa de la gran mayoría de las guerras entre pueblos, cuando el uno o la otra no se comparten o se interponen para alcanzar el Poder.


Nacionalismo y religión son las causas del fundamentalismo, el fanatismo, la xenofóbia y la desgracia de los pueblos. El nacionalismo y la religión sólo se superan con el pluralismo, el mestizaje, la tolerancia y la cultura, algo que debe ir unido a la democracia, el respeto y la igualdad ante la Ley, es decir La República laica. Debemos adquirir conciencia del peligro que representan estos dos sentimientos a lo largo de la historia de la humanidad, ya que son sentimientos fácilmente manipulables que sirven como forma de dominación política. La humanidad es una gran familia a la que no la deben separar fronteras ni religiones y su gran riqueza reside en su gran diversidad. La coexistencia pacífica entre naciones y religiones es posible.


Europa y el nacionalismo 10/09/2018 La construcción de la Unión Europea ha sido uno de los éxitos más grandes de la humanidad si tenemos en cuenta que en su territorio se han desarrollado durante los dos mil años anteriores las guerras más cruentas que haya conocido la humanidad

Desde la firma de los tratados de Roma Europa ha vivido la etapa más larga de su historia sin conocer enfrentamientos armados y conflictos fronterizos, salvo la consabida resaca producida precisamente por la disolución de la URRS, que ha servido para su reunificación bajo la bandera de la Unión Europea. El creciente nacionalismo y los localismos auspiciados por las derechas europeas sólo puede responder a ese mezquino y rancio nacionalismo feudal que retrotrae la memoria a la época


de los pequeños reinos que en otro momento sirvieron de moneda de cambio a las potencias regionales. Alentados por el Brexit y la incomprensible actitud de la derecha británica –hoy casi arrepentida de ello- buena parte de las burguesías nacionalistas azuzan a sus ciudadanos contra la “injerencia” de la Unión en asuntos que consideran de su exclusivo patrimonio. La Unión Europea está construyendo desde su nacimiento una nueva forma transnacional de gobierno inédita en la historia de la humanidad. Europa ha sido el escenario de revoluciones y experimentos sociales a lo largo de estos dos mil años, en su seno se han concebido las más diversas y prolijas teorías filosóficas, económicas, sociales, religiosas y políticas. Los pueblos de Europa han puesto en práctica muchas de esas teorías, a veces con aciertos otras con ruidosos fracasos y muchas de ellas de forma tímida y cargadas de contradicciones. El nacionalismo periférico que ha rebrotado en los países europeos es indudablemente una respuesta rebelde a la construcción de ese nuevo ente trasnacional llamado Unión Europea agitado por los sectores más reaccionarios de las burguesías locales y sus intereses egoístas, frente a los intereses de los trabajadores y los sectores más desfavorecidos de la sociedad.


El nacionalismo y la defensa de los intereses nacionales es la bandera que se agita contra la emigración –venga de donde venga- y que usa a los refugiados como una escusa frente a la política solidaria de la Unión. El Brexit es la estupidez más grande jamás cometida por el Reino Unido Miles de trabajadores y marginados acuden a la llamada del nacionalismo, muchos de ellos se olvidan que sus padres en su momento cantaron la Internacional y defendieron el internacionalismo proletario y ahora ellos se ponen a disposición de los nuevos fascistas, que defienden un trasnochado nacionalismo que ha sido la causa de las guerras en Europa. La Unión Europea es un modelo de gobierno transnacional, equilibrado, solidario, moderno y ejemplar frente al caduco modelo de Estado Nación y cualquier otra forma de agrupación regional entre naciones. Ejemplos tenemos en América con el Alba y Mercosur, que no logran alcanzar ni de lejos los logros de la Unión Europea, en el caso del ALBA, incluso han fracasado en su intento de crear una moneda común (el Sucre). Grupos transnacionales como los BRICS, intentan en cierta medida copiar algunos de los logros de la Unión, como la


creación de un Banco y un fondo monetario común, a pesar de ser estructuras muy distintas. Lo cual viene a demostrar que a pesar de todos sus errores y limitaciones la Unión Europea ha logrado sobrevivir gracias a la voluntad de sus miembros, que han renunciado a parte de su soberanía en beneficio de un gobierno transnacional europeo, aplicando el principio de ceder una parte para ganar todos. La unión Europea es la ecuación de la solidaridad y la redistribución de las riquezas nacionales de forma equilibrada y oportuna entre naciones que ya lo han probado casi todo y lo han compartido a lo largo de su historia común, incluidas las grandes migraciones y las grandes guerras. Merece la pena reflexionar sobre el rebrote del nacionalismo en Europa y merece la pena hablar de forma distendida sobre sus consecuencias en tiempo presente. No es tiempo de patria chica ni de agitar banderas desteñidas, es tiempo de unir de forma justa y solidaria a todos los pueblos del mundo…aunque suene idealista.


Origen de la nación el nacionalismo y la nacionalidad 12/10/2018 El ejemplo más fácil para explicar el origen de la exaltación de una nación lo encontramos en Roma que paradójicamente es la capital de un Estado (Italia) que no se funda como tal hasta el siglo XIX, veamos de forma sucinta y sencilla sus orígenes

Orígenes La leyenda de la fundación de Roma tiene todos los elementos necesarios para generar un mito de carácter divino en torno a su creación al recurrir a la leyenda acadia de Sargón y su salvación de las aguas, cuando Rómulo y Remo son rescatados del Tíber por la loba Luperca, que más tarde van a copiar los judíos en su leyenda sobre Moisés.


Si Sargón creo el primer imperio conocido por la humanidad, el Imperio Acadio, Roma seguiría su ejemplo ya que para entonces griegos y fenicios tenían conocimiento del antiguo Imperio de Sargón (2334 a.e.c.). Roma es presentada como heredera de la cultura troyana, por tanto griega y a su vez como una decisión de los dioses inmortales que deseaban preservar a lo mejor de Grecia encarnado en una nueva generación cuyo patriarca es Eneas, así los romanos como los judíos son el pueblo elegido de los dioses inmortales, cuya tierra prometida es Roma. Los romanos hablaban latín pero admiraban e imitaban a los griegos hasta el punto de crear sus dioses a imagen y semejanza de los dioses griegos, en un intento por demostrar que los habían superado y mejorado. Poder Militar Al principio de Roma, los pueblos agrícolas de su entorno, después de recoger sus cosechas se dedicaban a la guerra del pillaje atacando por sorpresa a sus pueblos vecinos y adueñándose de sus cosechas, sus mujeres, sus bienes y esclavizando a los varones, el botín de guerra era una forma de obtener riquezas. Roma utilizó este sistema desde sus orígenes, marcado por el rapto de las sabinas, y siguió usándolo durante los reinados hasta que se estableció la República (del 753 al 509 a.e.c.)


Con la República cambiaron las condiciones imponiendo a sus vecinos la cesión de sus hombres para luchar bajo las ordenes de Roma a cambio de la decima parte de sus cosechas, aquellos que se opusieran a las condiciones de los romanos eran sometido y castigados severamente. Así pues Roma llega a crear el mayor ejército de su entorno, que es pagado por esos mismos soldados que a la vez son los campesinos que tributan a Roma, las legiones nacerían siglos más tarde, No todas las naciones tienen el mismo origen, pero todas exaltan sus virtudes como nación Había nacido una oligarquía que vivía sin trabajar gracias a la dominación político-militar de otras clases sociales y otros pueblos.

Clases sociales, patricios y plebeyos Los patricios eran los padres fundadores de Roma y constituían su oligarquía, eran los terratenientes, sólo ellos podían ser senadores y sólo ellos podían ser cónsules, pretores o cuestores. Los plebeyos, eran los campesinos, los sirvientes, comerciantes y los artesanos que a su vez servían como soldados en tiempos de guerra y no eran ciudadanos romanos.


En el año 494 a.e.c. al final de la monarquía, los plebeyos de Roma se mudaron a otra colina huyendo de la pobreza a consecuencia de las guerras a las que les habían llevado los patricios romanos contra etruscos y latinos. Los patricios negociaron su regreso a Roma ofreciendo a los plebeyos el derecho a tener funcionarios elegidos con sus votos y para su exclusiva representación, así aparecieron los tribunos (de tribu) de la plebe como defensores de los derechos de los plebeyos frente a los patricios. Más adelante el tribuno tendría el poder de vetar las leyes que perjudicaran los intereses del pueblo y contaría con cierta inmunidad, lo que se conoce hoy como inmunidad parlamentaria. Para auxiliar al tribuno se crearon los ediles, encargados de imponer y recaudar multas, cuidar de los Templos, jardines, cloacas, suministro de agua y regulación del comercio, lo que lleva a recordar la figura de las actuales administraciones locales, por supuesto, los patricios no pagaban impuestos. Nacionalidad La ciudadanía romana que era un privilegio de los patricios se extendió a los plebeyos nacidos en Roma y que hubieran contraído matrimonio con romanos. A estos se añadió la ciudadanía de los pueblos latinos conocida como “cives latini” en virtud del “ius migrandi”, es decir que los


habitantes de los pueblos latinos que se establecían en Roma podían obtener la ciudadanía romana. Había nacido el primer Contrato Social, la primera alianza de clases y con ello la República en la que todos son iguales ante la Ley aunque de distinta condición social. Idioma Curiosamente los romanos que presumían proceder de Grecia adoptaron la lengua de los pueblos latinos de la Lacio, es decir la lengua de sus vecinos, los pueblos a los que explotada.


Galeusca y la Federación de España 04/04/2019 En un reciente acto celebrado en la Universidad Carlos III de Madrid, Felipe González ha vuelto a plantear la necesidad de reformar la Constitución española y habló de federación, algo que prohíbe taxativamente la actual Constitución

El Artículo 145.1 de la Constitución dice claramente que “En ningún caso se admitirá la federación de Comunidades Autónomas”. Resulta sorprendente que aquel que en su momento recurrió a la disposición 32ª del Artículo 149 de la Constitución, para exigir que fueran todos los españoles los que votaran un Referéndum sobre Cataluña, venga ahora a proponer una posible federación de CC.AA.. Efectivamente, la disposición 32ª del Artículo 149, dice que es competencia exclusiva del Estado la “Autorización para la convocatoria de consultas populares por vía de referéndum”.


Y fíjese bien el lector que dice la autorización que no la competencia para su convocatoria, la cual podría hacerse por iniciativa popular tal como lo intentó en su día el Partido Popular recabando firmas para un referéndum contra el Estatuto de Cataluña aprobado en su día, o por la vía de una proposición no de ley del parlamento tal como hicieron. (ver El País) Y este fue el inicio de la conspiración del PP contra el Estatuto de Cataluña que desataría el Procés como respuesta. Pero haciendo memoria, conviene recordar que el Artículo 145 es también una respuesta a lo que en su día se llamó Galeusca acrónimo de Galicia, Euskadi, Cataluña y que unía en diversos actos celebrados durante aquellos años previos a la redacción de la Constitución, a los nacionalistas de las tres nacionalidades históricas del Estado español. El miedo a una posible actuación conjunta de estas tres nacionalidades históricas fue la causa principal de tal prohibición taxativa, tal como quedó reflejado en las declaraciones públicas de algunos dirigentes en la prensa de aquellos días, entre los que destacó Manuel Fraga Iribarne uno de los padres de la Constitución. Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón llegó incluso a precisar los términos de este acuerdo en un programa radiofónico de aquellos años y Joaquín Garrigues Walker llegó a decir que el Estado de las autonomías sería lo más parecido a una


federación de Estados, así que la respuesta se plasmó en el 145 como freno a ese posible Estado Federal Español, que sería lo más parecido a una República. La reforma de la Constitución debe ir asociada al fin de la monarquía Pero la Transición española se vería envuelta en numerosas nubes de humo producidas por los atentados e intentos de Golpe de Estado de la extrema derecha y los atentados de ETA, diluyendo el debate sobre estas cuestiones, algo que le vino muy bien a quienes estaban consolidando el atado y bien atado del postfranquismo que daría paso al bipartidismo. Felipe González se ha convertido en el apologista de la Utopía de Tomás Moro, al proponer lo imposible por la vía del idealismo. En la actual situación de fraccionamiento político, que ha atomizado a los partidos políticos, resulta imposible llegar a los dos tercios del Congreso para proponer una reforma de la Constitución, tal como establece su Artículo 168. Así las cosas, sólo la sensatez de los socialdemócratas garantiza el mínimo equilibrio en medio de tanto desaguisado e insensatez política. Véase sino las recientes declaraciones del gobierno y del expresidente Rodríguez Zapatero sobre la situación en Cataluña


y contrástense con las del resto de las fuerzas políticas españolas. La reforma de la Constitución española está lejos de ser posible en tanto y en cuanto no cambie el actual fraccionamiento del voto, hoy más que nunca se hace necesaria la unidad de los socialdemócratas y los progresistas, frente a la barbarie de la derecha y el neofascismo. Ya llegará el tiempo de convocar un referéndum, sobre la monarquía y en consecuencia reformar la Constitución y restablecer la República.


Autodeterminación y Globalización 27/10/2019 No por polémica hay que abandonar la discusión sobre el derecho de autodeterminación de los pueblos, ya que acudimos a múltiples manifestaciones de nacionalismo que resultan preocupantes, en pleno siglo XXI

La autodeterminación de los pueblos existe desde el origen mismo de los asentamientos poblacionales, miles de años antes de que se acuñara el concepto e incluso antes de la existencia de las ciudades Estado. Cuando el hombre deja de ser nómada y se convierte en sedentario, el territorio en el que se asienta pasa a ser de su propiedad, una propiedad que se arroga para sí mismo, lo defiende con uñas y dientes y llega a decir que sus dioses se lo han concedido a perpetuidad.


Primero para convencer a los suyos, después para justificar las guerras en su defensa, que servirán a su vez para legitimar sus propios actos colonialistas y el establecimiento de nuevas fronteras. Con la propiedad aparecen los padres de la patria, los patricios romanos, los patriotas americanos, los dueños de las tierras, los terratenientes, las oligarquías y los mandatarios, que van a contentar a los siervos, a los plebeyos, a sus lacayos, con ser meros diputados en un parlamento cualquiera. Ya aludimos a la antigüedad de este tema en un artículo reciente (La politeia europea elige a sus arcontes), a propósito de la renovación de las instituciones europeas. Lo hicimos con la sana intención de mantener abierto el debate sobre la administración de la cosa pública en tanto y en cuanto afecta a varios Estados, ya que nos pareció oportuno recordar el parecido entre la Antigua Grecia y la actual Unión Europea a la hora de elegir a sus legítimos representantes. Lo dicho entonces tiene el mismo valor para Mercosur, el Alba o la ONU, no cambia sustancialmente, y en todo caso la soberanía siempre reside en el pueblo (los electores). La llamada democracia directa, no tiene ningún sentido, ya que de antiguo viene, que siempre es delegada y temporal, por razones de obvia eficacia práctica, los gobiernos asamblearios eran y son propios de los pueblos bárbaros.


Los estados plurinacionales son un estadío superior de las naciones estado Por lo tanto en pleno siglo XXI, el nacionalismo es una “enfermedad infantil de la derecha” que se niega a perder sus privilegios oligárquicos frente a las otras oligarquías federadas o confederadas, con las que pasa a compartir el Poder. Así las cosas, Polis e Ilotas (los Estados y sus ciudadanos), han de saber elegir a sus representantes ante la instancia superior en la que se organizan y dotarse de los mecanismos y argumentos necesarios para defender sus causas particulares dentro de ese Ente Común al que pertenecen, por decisión propia y voluntaria. Querer marcharse de ese Ente, es una huída de la realidad que lleva a la locura, produce una enajenación colectiva que conduce a la frustración y es un retroceso en la historia que pagan muy caro los pueblos. Los pueblos con un idioma y una cultura claramente diferenciadas han dejado de tener sentido, como entes aislados, frente al mestizaje y la universalidad que aporta la globalización. Eso no quiere decir que haya que borrar dichos pueblos, sus lenguas, sus culturas, etc., etc., lejos de ello la globalización sirve para su difusión, la globalización sirve para que esas


peculiaridades sean conocidas, aprovechadas y compartidas por y con otros pueblos del planeta. De otro modo esos pueblos minoritarios, serán barridos para siempre como tantas otras culturas y pueblos han sido barridos de la historia de la humanidad, debido a su aislamiento. Luego la integración y el mestizaje, sin la pérdida de las señas de identidad propias de cada pueblo es la mejor forma de salvaguardar las culturas y pueblos minoritarios del planeta, a los cuales hay que proteger y respetar. El derecho de autodeterminación ha dejado de tener el carácter que tenía en tiempos del colonialismo para pasar a ser una referencia del pasado que se confunde con el derecho a la propia identidad nacional cuando hablamos de pueblos integrados en Entes superiores. No vamos a caer en el simplismo de las comparaciones, pero están en la mente del lector situaciones asimilables en tiempo presente.


De la Monarquía Hispánica al Estado español 06/11/2019 Para entender por qué España es una Nación de Naciones, es necesario repasar su historia y recordar lo que ha sucedido a lo largo de algo más de 2000 años en la península ibérica con sus pueblos y sus territorios

Desde siglos antes de la era común, la península ibérica fue dividida y nominada por los romanos con arreglo a las naciones que la poblaban: primero como Hispania Citerior y Ulterior, después en la era común, como Tarraconensis, Lusitania y Bética, en el siglo II como Galecia, Tarraconensis, Lusitania y Bética y después como Galecia, Tarraconensis, Lusitania, Bética, Cartaginense y Baleárica. Nadie duda que esas divisiones administrativas de los romanos, se correspondían con pueblos, lenguas y culturas claramente


diferenciados, a los cuales Roma aportó su civilización, sus costumbres (Derecho Romano) y su lengua (Latín). La aparición y extensión del cristianismo como ideología hegemónica, unida al desmoronamiento del Imperio romano, la península ibérica se sume en el oscurantismo y un cierto regreso a la barbarie. Con la invasión de los llamados visigodos o bárbaros germánicos, en el siglo IV, tampoco va a variar sustancialmente la situación, salvo en lo tocante a la religión, ya que los visigodos no impusieron sus costumbres, hablaban latín y nada nuevo aportaron al caudal heredado de Roma, ni siquiera modificaron su división territorial. En el terreno religioso predicaron la austeridad, la pobreza y el sacrificio para poder alcanzar el cielo, amenazados constantemente con morir abrasados en el infierno. Los visigodos fervientes cristianos arrianos, persiguieron y esclavizaron a buena parte de los judíos que habían sido expulsados de Jerusalén en tiempos de Roma y que años después serían los mejores aliados de los islamitas árabes. Es con la expansión del islam en el siglo VII, cuando comienza a desdibujarse buena parte de la herencia de Roma y la transformación territorial de los pueblos de la península ibérica, que sufrieron una profunda influencia cultural del mundo árabe en el Al-Ándalus (Andalucía), sin que el islam


llegara a calar en la mayoría de la península, iniciándose un periodo de tolerancia religiosa en el que convivieron las tres corrientes abrahámicas. Los árabes dominaron militar y económicamente la península ibérica de forma muy irregular y decreciente, durante 800 años, hasta la llamada reconquista de los reyes católicos en 1492, los cuales prohibieron la práctica del Islam y expulsaron a los judíos. La gesta de los reyes católicos les aportó el prestigio suficiente como para erigirse en los defensores de la cristiandad y los garantes de la seguridad de la península ibérica, arropados por las grandes riquezas que obtuvieron con el descubrimiento de América. Y es con los reyes católicos con los que va iniciarse la Monarquía Hispánica, a la que algunos autores llaman Monarquía Católica o Monarquía de España. Los Reyes fueron apellidados Católicos gracias a la bula papal de Alejandro VI, que no era otro que el fundador de la dinastía más corrupta que conoció Roma: los Borgia. La monarquía Hispánica estaba formada por Reinos, Estados y Señoríos en lo que dio en llamar aeque principatiler (unión diferenciada), se trataba pues de entidades distintas que conservaban sus propias leyes, fueros, privilegios, lenguas y límites territoriales dentro del llamado Régimen polisinodial.


Así pues a los Reyes Católicos correspondía la defensa y la diplomacia de la Monarquía Hispánica, mientras los distintos reinos mantenían sus monedas, leyes financieras, aduaneras, etc. Pero los Reyes Católicos siguieron siendo los reyes de Castilla y de Aragón, dos reinos que no llegaron a unificar dadas las grandes diferencias existentes entre ambos, hasta después de su muerte. España es una nación de naciones diferenciadas por sus particulares lenguas y culturas Por consiguiente es absolutamente falso afirmar que España aparece como nación con los Reyes Católicos, ya que ni siquiera ellos habían unificado sus reinos. La Corona de Aragón formada por Valencia, Mallorca, Cerdeña, Sicilia y los condados de Barcelona, Rosellón y Cerdeña. La corona de Castilla formada por los reinos de Galicia, León, Toledo, Sevilla, Murcia, Córdoba, Jaén y el Señorío de Vizcaya. A los que se unirían el reino de Portugal, el reino de Navarra y el reino de Granada. Con Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico, heredero de los reyes católicos, apodado el Cesar, nace el Imperio español, y con él un nuevo concepto de la Monarquía Hispánica, que no de España.


El Régimen polisinodial se mantuvo hasta el siglo XVIII, cuando es sustituido por los llamados Decretos de Nueva Planta inspirados por el Conde-Duque de Olivares y promulgados por el rey Felipe V de Borbón como consecuencia de la Guerra de Sucesión Española. Mediante estos Decretos, son abolidos los privilegios de los reinos, estados y señoríos de la península ibérica (Portugal se independiza en 1640). Felipe V tan sólo mantiene los fueros de los Señoríos de Álava, Guipúzcoa, Vizcaya y el Reino de Navarra, en agradecimiento a su apoyo en la Guerra de Sucesión, así España adopta en modelo absolutista de la corona francesa. El Rey Felipe V se encarna en el poder supremo, impone a todos sus súbditos el ordenamiento jurídico de Castilla, crea el Consejo de Indias, se impone el castellano como la lengua única y oficial del reino y se empieza a hablar de Estado. Con Felipe V, desaparece la España diversa y plural y se inicia la España dominada por las leyes y costumbres de Castilla, pretendiendo borrar la nación de naciones, hasta la proclamación de la Segunda República en 1931. La proclamación de la República y la abolición de la monarquía española, fue contestada con la sublevación militar de 1936 encabezada por Franco y apoyada por el régimen fascista


italiano de Benito Mussolini y el gobierno nazi alemán de Adolf Hitler dando pie a la Guerra Civil española. Durante la dictadura fascista, España pasa a denominarse “Estado español” evitando su asociación con la monarquía y se mantienen los fueros de las provincias vascas y Navarra sin modificar la organización provincial de 1833. Cuarenta años después, tras la muerte del dictador, se reinstaura la monarquía borbónica y se crea el llamado Estado de las Autonomías, que devuelve a las comunidades históricas algunos de los derechos abolidos por Felipe V y oficialmente España pasa a ser el Reino de España. La nueva Constitución, reconoce los derechos históricos de las nacionalidades, sin asumir el carácter federal de la nueva organización del Estado de las autonomías y cerrando el paso a la abolición de la monarquía. Así el Estado español es un Ente Administrativo formado por comunidades que gozan de cierta autonomía, bajo la apariencia de una Monarquía Parlamentaria, heredera del absolutismo de la Casa de Borbón.


Sobre las lenguas dominantes 21/07/2020 Conocemos el origen de las lenguas, gracias a la existencia de la escritura, bien sea a través de signos como el egipcio o el acadio, bien sea a través de letras como el griego o el latín que han hecho referencia a otras lenguas habladas pero no escritas

Viene a cuenta este artículo, por que ha caído en nuestras manos una entrevista a un Catedrático de Lingüística, en la que se vierten algunas afirmaciones en nuestra modesta opinión desacertadas. Si de lo que se quiere hablar es de las lenguas y su papel en la vida cotidiana de los individuos hay que hacer necesariamente referencia a las lenguas maternas, es decir a esa lengua que se habla en nuestros hogares desde que nacemos y que es la


lengua asociada al aprendizaje de los primeros años en el entorno familiar. Esa lengua va a ser la que determine en gran medida nuestro concepto de las cosas y va a ser la que conforme una lengua predominante sobre el resto de las lenguas que podamos aprender posteriormente… fuera de casa. Y este pequeño pero importante detalle, es el que distingue a las llamadas lenguas vernáculas de las lenguas dominantes. Las lenguas dominantes siempre han existido, si nos remontamos atrás seis mil o diez mil años, los egipcios tenían una lengua propia, pero conocían el acadio tal como se desprende del altísimo volumen de tablillas cuneiformes que se encontraron en distintas excavaciones, con lo cual podemos colegir que el acadio era la lengua usada en la relaciones comerciales entre los pueblos del Creciente Fértil, por ser la lengua más avanzada y de fácil aprendizaje. El poema o epopeya de Gilgamesh, la obra literaria más antigua de la humanidad hasta ahora conocida, probablemente escrito originalmente en acadio antiguo, fue traducido durante miles de años a distintas lenguas dominantes en cada momento en el Creciente Fértil y fuera de él, hasta llegar a nuestros días y ha sido traducida a decenas de idiomas de todo el planeta. Por cierto que el acadio es una lengua, de las llamadas muertas, que se sigue enseñando en todo el planeta, lo cual es de por sí


un dato muy relevante a la hora de valorar las lenguas por su transcendencia e importancia en la historia de la humanidad. Las lenguas, al igual que las monedas son medios de intercambio comúnmente aceptados por quienes reconocen y aceptan compartir su valor, a la vez que se identifican con su uso. Una cuestión básica para los nacionalistas, que suelen recurrir a la defensa de su moneda y su lengua como un sentimiento identitario, sin tener en cuenta que existen otros factores que tienden a la universalización hoy llamada globalización. Decir que es falso que más de 500 millones de personas usen el castellano como lengua, es sencillamente una manipulación, una mentira. El castellano y sus distintas variaciones, es la lengua materna, en muchos casos compartida con otra lengua, usada por más de 550 millones de seres humanos en todo el planeta. Estamos en la era de los políglotas, saber más de un idioma es fundamental Es la segunda lengua materna más hablada del planeta después del chino y esto no sólo no es cuestionable, está demostrado por la estadística y la simple suma de pobladores que señalan a ese idioma como suyo.


Así las cosas, la existencia y conservación de los idiomas, va a depender de su trascendencia cultural y de su capacidad reproductora y transmisora generación tras generación. Y ello obliga a los pueblos que las hablan, las fomentan, las enriquecen y las cultivan con su uso cotidiano, familiar y cultural con independencia de lo que hagan otros para imponer una lengua distinta. La geopolítica determina en buena medida la expansión de los idiomas, así que conviene matizar que no es cierto que el latín fuera una lengua impuesta por Roma, por lo menos durante la República ya que el griego era la lengua de intercambio dominante y la lengua culta por excelencia, durante ese período. Fue con el cristianismo cuando el latín se convirtió en la lengua más hablada de occidente, precisamente por su vinculación con la religión de los romanos y su dominación económica. Y es con la decadencia del Imperio romano precisamente cuando renacen las lenguas maternas y vernáculas, relegando el latín para usos cultos y religiosos. En el siglo XXI acudiremos al auge y expansión del uso del chino como lengua dominante en el planeta, relegando a la actual lengua de intercambio que domina los mercados y que no es otra que el inglés.


Pero eso no va a suponer necesariamente la desaparición de las lenguas maternas y locales, que pueden coexistir a lo largo de los siglos mientras las mantengan vivas los pueblos que las hablan y cultivan. Falemos galego, na rúa e na escola… en casa xa o falamos dende cativos.


El concepto territorial de hombre 21/09/2020 La territorialidad es un concepto que anida en el subconsciente después de años de actividad dentro de los límites del territorio en el que desarrollamos nuestras vidas y que pasa a formar parte de nuestra memoria como algo que nos pertenece, que conocemos y reconocemos como nuestro

En la Epopeya de Gilgamesh, se puede apreciar nítidamente el simbolismo entre los distintos territorios en los que se desarrolla la Epopeya, trasladándonos de la vida salvaje de Ekindu, a la vida civilizada de Gilgamesh, que se desarrolla sobre la tierra, el inframundo subterráneo donde se encuentra el infierno y el cielo donde habitan los dioses. Cada uno de esos territorios tiene unos personajes claramente diferenciados a pesar de que todos ellos forman parte de una misma historia que se desarrolla de forma paralela al mundo de


los vivos y el mundo de los muertos, el mundo de lo real y el de lo irreal. Desmond Morris, en su Mono desnudo, cita este aspecto cuando habla de los animales y nos lleva a interesantes reflexiones sobre la territorialidad animal, el polaco Amos Rapoport en sus Aspectos Humanos del Habitat (Human Aspects of Urban Form), se deleita en la descripción de las sensaciones que recibimos en las ciudades en función de sus actividades en los distintos lugares del planeta, llegando hasta el detalle de los olores que distingue a los distintos países. Si tenemos en cuenta que un Puma americano extiende su área de caza a cientos de hectáreas tal como lo hace el león de las sabanas africanas y lo comparamos con el hombre moderno de a pie --el vecino de enfrente-- nos damos cuenta de forma inmediata que somos como las ratas, animales de alcantarillas urbanas si vivimos en ciudades y ratoncillos de campo si vivimos en las afueras. Pero si seguimos profundizando en la reflexión y hablamos del vecino del quinto, entonces nos damos cuenta de que podemos llegar a ser como las bacterias del ombligo, es decir, millones de necios egocéntricos concentrados en un ombligo. Lo que nos llevaría al ombliguismo, al egocentrismo y al aislamiento de la realidad circundante, algo por lo visto muy corriente en la población humana a juzgar por los hechos.


Si nos trasladamos a la historia y no precisamente a Gilgamesh, podemos comprobar que los historiadores suelen pasar por alto este concepto y su relación con los hechos narrados, así cuando se habla de las guerras europeas –por concretar algo— no tienen en consideración el hecho de que los ciudadanos de los pueblos tienen muy asumida su territorialidad, su apego a la tierra en la que han nacido y sobre todo su vinculación afectiva con el entorno, algo que opera en su inconsciente y que determina el concepto de nación. La territorialidad es un concepto primitivo... animal Por poner un caso conocido, Julio Cesar cuando emprende la conquista de las Galias, ya había asumido este concepto en su experiencia anterior en Hispania después de sus tropiezos con los vascones y las tribus aisladas de la península, así que para evitar cometer errores anteriores se rodeó de lugareños atraídos por su vanguardia antes de entrar en territorios que desconocían las legiones romanas. La territorialidad es un concepto personal y colectivo, es un mapa mental que se adquiere a lo largo de la vida, es el mapa de sus dominios asociado a sus conocimientos y es muy similar a hombres y animales. Es lo que les permite recordar dónde están las mejores zonas de caza, dónde los recursos minerales, dónde las aguas termales o dónde se asientan los enemigos.


Cuando se dice que España es una nación de naciones hay que recordar que a pesar de las invasiones suevas, godas o francesas, las naciones que existían en tiempos de los romanos, siguieron vinculadas unas a otras a través de la vecindad, del comercio, de sus invasores y de la historia común de todos ellos. Otra cuestión es la visión que tienen los hombres y los pueblos desde su interior y la que tienen otros pueblos sobre ellos desde el exterior, algo a lo que nos hemos referido en un anterior artículo, por cierto poco leído. (De lo interior y lo exterior) Y lo que vale para España, vale para cualquier territorio, cualquier pueblo y cualquier etapa de la historia.


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El concepto territorial de hombre

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pages 157-161

Sobre las lenguas dominantes

3min
pages 153-156

De la Monarquía Hispánica al Estado español

5min
pages 147-152

Autodeterminación y Globalización

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pages 143-146

Galeusca y la Federación de España

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pages 139-142

Origen de la nación el nacionalismo y la nacionalidad

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pages 134-138

La enfermedad del nacionalismo

2min
pages 125-128

Europa y el nacionalismo

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pages 129-133

Los que no han entendido nada sobre Cataluña

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pages 114-117

El Estado español en descomposición

7min
pages 118-124

La travesía del desierto del pueblo catalán

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pages 109-113

Propuesta de reforma Constitucional

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pages 105-108

En vísperas de la proclamación de la República Catalana

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pages 100-104

El nacionalismo y el bachillerato

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pages 95-99

Escocia escuece o nacionalismo colonialista

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pages 91-94

España? Visca Catalunya…Gora Euskadi Askatuta

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pages 87-90

La burguesía y el nacionalismo

3min
pages 79-82

La izquierda y el nacionalismo

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pages 83-86

La cuestión nacional y el Estado

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pages 75-78

España y la cuestión nacional

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pages 70-74

La consulta catalana

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pages 66-69

Qué es Cataluña ?

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pages 62-65

siempre

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pages 54-57

Escocia y Cataluña o la Europa de los pueblos y la de los mercaderes

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pages 46-49

La locura españolista y el Estado español

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pages 58-61

La hora del té, Escocia sigue al norte de Inglaterra

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pages 50-53

Autodeterminación

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Borinquen capital Barcelona

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pages 40-41

Federalismo, República y Democracia (Dos

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pages 23-26

Federalismo, República y Democracia (Cuatro

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pages 30-33

Federalismo, República y Democracia (y Cinco

4min
pages 34-39

Federalismo, República y Democracia (tres

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pages 27-29

Cataluña, nación, independencia y federación (Dos

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pages 16-19

Federalismo, República y Democracia

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Cataluña, nación, independencia y federación (Uno

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Contenido

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pages 4-8
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