LA PRENSA
EN 7 TARDES
Rafaelillo, de niño prodigio a “catedrático” de los miuras · Se cumplen veinticinco años de su alternativa en Murcia # Paco Ojados
Muchos aficionados de los que peinan canas recordarán el ambiente que se creó en Murcia hace algo más de un cuarto de siglo alrededor de un niño que irrumpía por las clases prácticas de la Escuela Taurina de Murcia. Tendría unos 10 años cuando le echaron su primera vaquilla y atesoraba una inteligencia innata para resolver delante de la cara de los animales bravos. Recuerda su padre, Rafael Rubio, como incluso tuvieron que mentir con la edad para participar en sus primeros festejos en los que a Rafaelillo, el protagonista de la historia, había que ponerle una caja de botellines de refrescos para que pudiera alcanzar a ver desde el callejón, por encima de la barrera, lo que pasaba en el ruedo. Su irrupción, su capacidad, su pinturería y su inteligencia a tan corta edad no pasaron desapercibidas por las grandes casas del toreo. Pronto, el apoderado de Enrique Ponce, Juan Ruiz Palomares, lo vio y, como hiciera con el valenciano, entonces máxima figura del toreo, lo captó. Con apenas doce años, Rafaelillo cambió su residencia, de la calle Cartagena, del castizo Barrio del Carmen, donde nació un 16 de julio de 1979, a Navas de San Juan, donde residió en casa de Juan Collado Ruiz. Su etapa de novillero fue de figura. La temporada de 1995 debutó con picadores, el 26 de febrero, en Nimes, compartiendo cartel con José Tomás y Lusito. Fue un año en el que estuvo presente en las principales ferias y obtuvo repetidos triunfos, tanto que se plateó su alternativa para la feria de Murcia de 1996, aun siendo el diestro menor de edad. Fue uno de los carteles más atractivos de la feria y el que abrió la misma. Corrida de gran expectación, como demuestran 12
Rafaelillo en plena faena en Navas de San Juan. Foto de su cuenta de Twitter (@ RRRafaelillo).
las fotografías del evento, con una plaza llena. El cartel, con dos máximas figuras del momento, lo completaron Enrique Ponce y Francisco Rivera Ordóñez. Los toros fueron de la ganadería de Toros de El Torero. Rafaelillo cortó una oreja al burel del doctorado que llevó por nombre “Opereto” – como curiosidad, cabe comentar que su cabeza se conserva en la Finca El Cotillo, en Navas de San Juan, en la casa de quienes fueron sus apoderados-. La portada del diario La Verdad del día siguiente publicaba la foto del diestro volando por los aires en el momento en que el toro de la alternativa lo prendió
al ejecutar la suerte suprema. El titular rezaba: “Rafaelillo sacó a relucir la casta y cortó una oreja al toro de su alternativa”, destacando la ambición del joven toricantano. En el cuadernillo central, José María Galiana cuenta como la corrida de El Torero resultó noble y floja y relata con maestría el momento más tenso de la tarde en el comienzo de su crónica: “Cuando Rafaelillo se disponía a matar en la suerte natural al toro de su doctorado, era consciente de que si introducía la espada en el hoyo de las agujas lo desorejaría. De ahí que se perfilara muy en corto y por derecho, bajara la muleta a la peSEPTIEMBRE 2021