LA PRENSA
EN 7 TARDES
Tres plazas de toros para una ciudad · “Nada menos que una plaza como esa, necesitaba esta Región, para poder reunirse alguna vez” # Tomás García Martínez y María Luján Ortega
Con el 134 aniversario de la inauguración de la plaza de toros de Murcia, se pone de relieve la importancia que tienen los festivales taurinos en nuestra Región. Si bien, la ciudad de Murcia había ostentado a lo largo de los siglos de varias plazas públicas que se convertían en cosos taurinos en los días de Feria, algunas de manera improvisada, como tal era el caso de la “plaza en el Mercado” (Santo Domingo), la de Ceballos; el coso de la plaza Camachos (siglos XVIII - XIX), para pasar los actos taurinos a la plaza de la Media Luna, actual González Conde, a la espera de construir una definitiva, pues la ciudad de Cartagena ya disfrutaba desde 1854, de una plaza de toros de construcción exenta y oval. De esta forma observamos como durante el siglo XIX, en la ciudad de Murcia existieron y convivieron tres espacios taurinos en el entramado urbano: la plaza de toros ubicada en el barrio del Carmen, la plaza de toros de San Andrés y la plaza de toros de La Condomina.
mitidas solamente con motivo de nacimientos reales o bodas. El coso taurino ubicado en la plaza Camachos, que recibió en un primer momento el nombre de Plaza del Barrio o Plaza de Toros del Carmen, hizo las funciones de plaza de toros hasta mediados del siglo XIX, momento en el que
El Gallito, 1882.
La plaza Camachos En la Murcia del siglo XVIII, las corridas de toros representaron una buena fuente de ingresos y sirvieron como alivio moral para la población murciana. Al mismo tiempo, algunos regidores prohibieron las mismas, siendo per30
esta actividad se trasladaría a la plaza de San Agustín. Además del espacio urbano que dio lugar a la plaza, como parte del proyecto, fueron construidos un conjunto de edificios balconados de viviendas particulares, cuyos pro-
pietarios debían permitir el libre acceso para la ocasión, del mismo modo se permitía el alquiler de las balconadas para ver las corridas, como la contemplación de actos y fiestas taurinas. A modo de “cierre” se dispuso en su lado sur, a cada lado del comienzo de la Alameda de Colón, de dos casonas llamadas del “cabildo” y del “concejo”, propiedad de dichas instituciones para los mencionados festejos (hoy desaparecidas). Este histórico lugar de la ciudad de Murcia, cercano al Puente de los Peligros y a los molinos de las veinticuatro piedras, cambió de nombre en el año 1845 por acuerdo del Ayuntamiento de Murcia. La plaza de San Agustín A finales del siglo XIX, se difundió por toda España la idea de proyectar plazas estables, situadas en espacios de antiguos monasterios u otras instituciones desamortizadas adquiridas por propietarios o sociedades mercantiles, para intentar obtener beneficios económicos de las ferias taurinas. Por lo que se hizo necesario disponer de plazas de toros estables en las que era necesario pagar una entrada o un abono para acceder. Alrededor de 1838 un grupo de inversores en bienes nacionales, quisieron construir una plaza de toros en el SEPTIEMBRE 2021