ECONOMÍA | PERSPECTIVAS
Malas noticias para el agro
HAY UNA CLARA PÉRDIDA DE COMPETITIVIDAD DEL TIPO DE CAMBIO REAL. DE CARA A LAS ELECCIONES DE MEDIO TÉRMINO, EL GOBIERNO ABANDONÓ SU POLÍTICA DE DEPRECIACIONES ACOMPAÑANDO A LA INFLACIÓN.
E
s cierto, la Argentina tiene problemas que vienen de lejos. Bajo crecimiento, alta inflación, y la situación de la deuda pública y las cuentas fiscales. Pero no menos real es que el Gobierno parece no estar acertando con las medidas de fondo adecuadas para empezar a dar vuelta esta historia. Redunda indicar que la situación actual de la economía argentina no es buena ni mucho menos. Basta decir que el salario real tuvo en 2020 su tercera caída anual consecutiva y, de hecho, a mayo de 2021 seguía sin mostrar mayores signos de recuperación. De igual forma, el empleo todavía no revierte completamente el golpe de la pandemia y además parece exhibir limitaciones estructurales de más largo plazo. Para el área de Economía de Aacrea, ambos resultados están vinculados a la dinámica de la 70 | REVISTA CHACRA
actividad, que se encuentra estancada desde febrero luego de haber transitado varios meses de recuperación a partir del piso generado en mayo de 2020 por la pandemia y las medidas asociadas. Asistido por la contribución tributaria del agro, el Gobierno se aferra a un dólar y a precios de los servicios embretados artificialmente. Sin embargo, a pesar del ancla cambiaria y tarifaria, y de un manejo relativamente más prudente de la política fiscal y monetaria, la inflación no encuentra límites. Así, desde la crisis de 2018 el salario real acumula una baja más que significativa del 22,5 %. La realidad está a la vista. “El mercado laboral es el reflejo de una economía con un importante peso del sector público y con dificultades para generar empleo privado formal”, definen desde Aacrea.