Enrique Martínez Ruiz Felipe II. Hombre, rey, mito La Esfera de los Libros, Madrid, 2020 838 páginas, 34.90 €
Una figura abismal Por ISABEL DE ARMAS Hace ya años el autor de este libro se atrevió a referirse a Felipe II como a una figura «abismal», calificativo que utilizó al considerar hechos y acciones de su reinado tan dispares que entre ellos podía mediar un abismo, una enorme distancia. Tras finalizar el gran trabajo que comentamos afirma que se ratifica en ese calificativo. «Resulta muy difícil –escribe– congeniar el acendrado espíritu religioso que poseía con algunas de las decisiones que tomó, como la muerte de Montigny o el consentimiento en la desaparición de Escobedo». Tampoco resulta fácil comprender cómo un rey que con su hijo y heredero Carlos aplica decidido y con gran frialdad un aislamiento total, por «razón de Estado», a la vez es capaz de mostrar una gran ternura en el trato con sus hijas, Isabel Clara Eugenia y Catalina, CUADERNOS HISPANOAMERICANOS
y sentir por ellas gran cariño y afecto. También Enrique Martínez Ruiz descubre abismos entre las dos leyendas de su reinado, que nos lo presentan «bajo una crítica mordaz y despiadada o bajo la luz de una apología admirativa rayana en la veneración». Finalmente, si tenemos en cuenta el desarrollo de su política, «la gestión gubernamental que lleva a cabo –afirma–, supeditada a la defensa de unos principios, a la que sacrifica, incluso, el bienestar de sus súbditos y agota ingentes recursos, ¿qué conclusión podemos sacar de la validez de esos principios a los que subordina todo?». Estas serias reflexiones le llevan a considerar a su biografiado como un personaje abismal, calificativo que me parece muy acertado, hasta el punto de que decido utilizarlo como título de mi trabajo.
410