Revista Vuelo 7-8

Page 28

Zamba por vos Genaro Huacal Yo no canto por vos, te canta la zamba (…) A. Z.

L

A BONDAD de la lectura nos enseña a ser lectores de almas y a escuchar las voces de los muertos más vivos que nunca. Basta leerlos y releerlos, mínimo y máximo homenaje. Todo empieza, surge, del corazón del hombre. Emisor y receptor. Hablas, entiendo. Y ahí nos vamos. José María Mendiola nos habla de frente, de tú a tú con esa seriedad tan suya. Como en aquella última lectura pública del ciclo Verso Norte en una sala del Colegio Civil de la UANL. Esa noche Mendiola me sorprendió con sus poemas, un minusculario édito y un puñado inédito. “Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy/ el río anuda al mar su lamento obstinado/ abandonado como los muelles en el alba/ he de partir, oh, abandonado.” (…) No cualquiera escucha la voz de los muertos ni siquiera la entiende. Se emociona o enternece. No en este caso en que el autor nos reta. No quiere flores fósiles, favor de abstenerse con las de plástico. Desde el más allá hasta el más acá exige la verdad. Como si fuera un niño, no dejó nunca de serlo (de ahí su atrevimiento), su poesía es un juego sin llegar a ser lo uno ni lo otro. Leer para creerlo, creer para leerlo. Nadie descuida su poesía si es poeta y nuestro amigo Mendiola no lo era. Como narrador sufría en el concierto de las palabras su desconcierto. Celebrábamos su atrevimiento. Compañeros becarios del Centro de Escritores, el quehacer literario de José María Mendiola me consta, no hablo de oídas. Su poesía no can-

ta, cuenta como buen narrador. Su mayor descaro son los textos inéditos cuya autoría es de superhéroe. Textos al vuelo, a ojo de buen cubero, anecdotario diverso en su edad, en sus momentos. Corridos norteños de Nuevo Laredo, Tamaulipas. Los cómplices de travesuras, la tienda de la esquina, la intimidad familiar, bajo la mirada del redactor en jefe. No, no fue poeta. Como ser humano se buscó a sí mismo en el abecedario perdiéndose entre mayúsculas y minúsculas, vocales y consonantes, puntos y comas. Discurrió la locura del lenguaje, su sabia ignorancia. Hoy nos sonríe a lo lejos agitándonos la mano, los libros escritos por ella. Fueron pocos mas no tanto. Su verdad desarrolló en la narrativa, su poesía no miente, simple y llana nos quedó pendiente. Maestro Mendiola: “Yo no canto por vos, te canta la zamba”. Amen.

27


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook

Articles inside

Manir González Martos

5min
pages 67-68

La última cerveza de Pedro, por Giampiero Bucci

2min
page 61

Para alcanzar al traidor, por José Roberto Mendirichiga

4min
pages 69-70

Einstein y la crisis de la razón, por Maurice Merlau-Ponty

12min
pages 34-38

El Capital de Karl Marx

1min
page 73

Discurso final, por Salvador Allende

3min
pages 71-72

Pepe Charango es José Francisco Garza Santos, por Meynardo Vázquez Esquivel

11min
pages 62-66

Los gallos en la literatura nuevoleonesa, por J.G. Martínez

25min
pages 50-59

Festival Diablantino, por Gabriel Contreras

14min
pages 44-49

Poemas inéditos de José María Mendiola

6min
pages 29-33

Jeanne Moreau 1928-2017, por Nazario Sepúlveda

6min
pages 39-41

El diálogo entre el texto y el objeto de Miriam Medrez, por Hernando S. Garza

2min
pages 42-43

Alberto Cavazos, por Alfredo Gracia Vicente

1min
page 60

Zamba por vos, por Genaro Huacal

2min
page 28

Mis años sin ti, por Cris Villarreal Navarro

10min
pages 23-27

Poemas de Andrés Huerta

8min
pages 17-22

Reformas democráticas para la gobernabilidad, por Óscar Tamez Rodríguez

12min
pages 11-16

Editorial

1min
page 3

Entre el cisma y el sismo, por Abel Moreno

2min
pages 9-10

Homosexualidad en la Revolución Mexicana, el caso Amelio, por Raymundo Hernández Alvarado

7min
pages 4-8
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.