Revista Vuelo N°18

Page 1



Í ndice

Monterrey, México / 2020 / Número 18

La casona de mi pueblo, 2011 Óleo sobre tela Rubén González Garza

DIRECTORIO

Dirección: Carlos Ruiz Cabrera Coordinación editorial: Lourdes Ibarra Asistencia editorial: Diana Xóchitl Gutiérrez Cañada Diana Mireya Macías Reyes Edición y corrección: Erasmo E. Torres Gómez Adrián Cruz Martínez Diseño: Melody Flores Nava Literatura: Víctor Barrera Enderle Redes sociales: Adrián Cruz Martínez Victoria J. Zapata Mendoza Michelle Narváez Jara Portada e interiores: Rubén González Garza Ilustración de portada: Entremeses de Cervantes / 2003 Contacto: redaccion@vuelocultura.mx Facebook:

https://www.facebook.com/RevistaVuelo/

Lee online en:

https://issuu.com/revista.vuelo

Editorial

2

La institucionalización del agrarismo en Nuevo León // José Manuel Hernández Zamora

3

Completar la historia de México: la importancia de los archivos eclesiásticos en el país // Daniel Sanabria Barrios

10

Accidentes de la Razón. Antología del Cuento Guerrillero // Cris Villarreal Navarro

13

José Eleuterio González, difusor del conocimiento médico científico // Armando Hugo Ortiz Guerrero

19

Lo que me ocupa // Jesús Ibarra Salazar

25

Facultad de Música de la UANL. Historia curricular (1939-2019) // Alfonso Ayala Duarte

29

Juventino Rosas y Cuba // Francisco Valdés Treviño

36

Expresiones. In memoriam. Homenaje a Rubén González Garza

39

In memoriam

45

Su voz se hizo palabra // Roberto Arizmendi

46

Así lo dijera Juan Gelman / Cuando los extremos se extreman… // Miguel Covarrubias

47

Poetas fuereños en Monterrey en 1906. Tres postales // Erasmo Enrique Torres López

53

Apuntes para un ensayo (que seguramente no escribiré) sobre la imitación literaria de la realidad // Víctor Barrera Enderle

56

Mutra y el discurso de Paz: lo inasible del presente // Nicelia Butten

61

Midnigth vaquero // Gerson Gómez

64

Más Flores del mal (desertaciones con mi amigo Ben) // Guillermo Lozano Flores

67

Rehilete // Pepe Hillo

69

Nosotros los de entonces o los vínculos entre literatura y realidad // Edna Ovalle Ruiz

70

La obra pictórica de este número es cortesía de la Secretaría de Extensión y Cultura UANL.

VUELO. REVISTA UNIVERSITARIA DE CULTURA, año 4, Núm. 18, es

una publicación editada por Carlos Ruiz Cabrera. Calle Modesto Arreola 711, Col. Centro, Monterrey, Nuevo León, C.P. 64000, Tel. (81) 8358 9109, redaccion@vuelocultura.mx. Editor responsable: Carlos Ruiz Cabrera. Reservas de Derechos al Uso Exclusivo N° (en trámite), ISSN: (en trámite), ambos otorgados por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. Permiso SEPOMEX N° (en trámite). Impresa por Ala Imprenta, Porfirio Díaz 524 nte., Col. Centro, Monterrey, Nuevo León. Este número se terminó de imprimir el 30 de junio de 2020 con un tiraje de 1 000 ejemplares. Las opiniones expresadas por los autores no reflejan necesariamente la postura del editor.


ED IT ORIA L

E

N LA HISTORIA de la humanidad

1.4 millones de desaparecidos—, nación atacada con las bombas atómicas arrojadas sobre Hiroshima y Nagasaki, acto atroz e inhumano autorizado por el gobierno norteamericano; Estados Unidos de América —incorporado a la guerra hasta noviembre de 1942 con el desembarco de sus tropas en África del norte—, con 405 mil 400; Inglaterra, con 370 mil; Francia, con 350 mil e Italia con 360 mil. Recordemos que, para cuando sucede lo antes descrito, el capitalismo ha entrado de lleno a su fase imperialista, caracterizada por el dominio de los monopolios y de la oligarquía financiera. En tales condiciones, ya ha experimentado las crisis de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y la Gran Depresión (1929), crisis de las cuales proviene el imperialismo moderno, representado en la actualidad por las economías militarizadas de la mayoría de los países. Por desgracia, a 75 años de terminada aquella cruel contienda, aún hay quienes actúan como inspirados por las ideologías nazista, de Hitler, monárquica, de Hirohito, o fascista de Mussolini, en espera de un posible nuevo conflicto bélico de escala global. A ellos, los de una visión pesimista de la historia, es oportuno recordarles la fotografía del joven sargento soviético de origen georgiano, Melitón Varlámovich Kantaria, miembro del Partido Comunista de la Unión Soviética, colocando la bandera roja —con la hoz y el martillo— de este país, en lo alto del edificio del Reichstag, en Berlín, simbolizando el final de la guerra en Europa y la derrota definitiva del Tercer Reich.

hay sucesos imposibles de olvidar debido a sus consecuencias desastrosas. Uno de ellos es la Segunda Guerra Mundial llevada a cabo entre 1939 y 1945 e iniciada por hombres ávidos de poder, cuyas ideas, creencias y sentimientos los perdieron en el laberinto de la insensatez y la locura. Protagonizada al principio por los ejércitos de los países agresores —Alemania, Japón e Italia— y de los invadidos o atacados —Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, Polonia, Yugoeslavia, Inglaterra y Francia, entre otros—, dicho conflicto acabó por involucrar militarmente a la mayoría de las naciones. Todavía resuenan los nombres emblemáticos de Hitler, Hirohito y Mussolini, del bando agresor, y los de Stalin, Churchill y De Gaulle, del lado agredido. Es aterrador el saldo arrojado por dicho conflicto, tanto de bienes materiales destruidos como en vidas humanas fallecidas y desaparecidas. En referencia a este último tema, se calcula que durante la Segunda Guerra Mundial murieron entre 55 y 60 millones de seres humanos, incluidos civiles y militares. Ejemplos de esta tragedia de muertes y desapariciones son, entre otros países: la Unión Soviética o Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas —el que más sacrificios realizó— con 24 millones; China —entonces envuelta en una guerra civil— con alrededor de 19 millones; Alemania, con 8 millones; Polonia, con 1.9 millones de polacos no judíos, más 11 millones de judíos —incluidos los del Holocausto—, gitanos y otros grupos étnicos; Japón, con 3 millones 600 mil —1.2 millones de soldados, 1 millón de civiles y

2


LA INSTITUCIONALIZACIÓN DEL

AGRARISMO

EN NUEVO LEÓN

José Manuel Hernández Zamora


E

L 6 DE ENERO de 1915 se promulgaba

la primera ley en materia agraria de México. El país convulsionaba en medio de la guerra civil, derivado del enfrentamiento entre los ejércitos populares vencedores. Un paso titubeante en materia agrarista que no pudo entrar en vigor en sus primeros meses debido a la inestabilidad del país. Por otro lado, esta apuesta fue un gran acierto del carrancismo, siendo la primera facción en definir claramente todo un proyecto agrarista argumentado en una ley y la cual le granjeó en buena parte una mejor aceptación entre el campesinado de las regiones que dominaba o que luego logró dominar. De igual forma, terminada la lucha, esta ley se convirtió en el parámetro en materia agraria para el país. En el caso del estado de Nuevo León, desde muy temprano se quiso implementar una reforma agraria del tipo estatal. Tras la derrota del huertismo a principios de 1914, los carrancistas de Pablo González Garza ocuparon plenamente el estado. Para tomar las riendas del ejecutivo estatal era necesario designar un gobernador militar, cargo que recayó en el maestro y exmagonista general Antonio I. Villarreal1. Durante su gobierno, un grupo de partidarios trataron de organizar la primera comisión agraria estatal, sin embargo, el curso de la guerra y otros factores propiciaron que la iniciativa solo fuera un eventual espejismo. El presente artículo trata del proceso de formación de dicha institución, de sus funciones y obstáculos. Del porqué no se logró consolidar una reforma agraria temprana en el estado, del gobierno estatal y las nuevas políticas en materia agrarista. El análisis tiene un linde temporal de nueve años, que van de la formación de la primera comisión a finales de 1914 a la reorganización de la Comisión Local Agraria (CLA) en 1923. Coincide con el surgimiento del movimiento agrarista y de la formación de sindicatos campesinos. Este contexto temporal nos permite reflexionar sobre los problemas que los gobiernos posrevolucionarios

4

General José Antonio Villarreal González​, más conocido como Antonio I. Villarreal.

tuvieron que enfrentar en sus administraciones. Sobre la inestabilidad política que no permitió la implementación plena de políticas públicas en materia agraria o social. Y, por último, en la conformación de nuevas figuras políticas y su lucha constante por el poder. Estos años posrevolucionarios fueron turbulentos, debido a que se gobernaba con el miedo de cualquier nuevo levantamiento y con la existencia de brotes agraristas radicales en otras partes del país, como Veracruz y Morelos. Pero también es la etapa de conformación de nuevas instituciones agrarias como la Comisión Nacional Agraria (CNA), la Liga de Comunidades Rurales, la Procuraduría de Pueblos, las delegaciones de la CNA y la CLA a nivel estatal.


La primera comisión agraria

el viejo caudillo Gerónimo Treviño— y personajes vinculados socialmente con la élite política y económica de Monterrey5. Otra de las características poco usuales para la formación de la comisión es que no se tomó en cuenta a los revolucionarios de estirpe agrarista. Si bien es cierto, que se invitó a algunos “mayores” a formar parte de la comisión como secretarios, estos no provenían de la Brigada Lucio Blanco. Tal vez, Villarreal quiso evitar un agrarismo radical en la entidad como sucedió en la Hacienda de los Borregos, Tamaulipas6. Las diferencias no se hicieron esperar, los primeros en abandonar fueron los revolucionarios natos o participantes. Acusaron a la nueva institución de perder el tiempo en palabrerías y no utilizar los métodos de la revolución7.

La primera Comisión Agraria en el estado vio la luz en un contexto violento y precipitado. Corría la segunda mitad de 1914, el huertismo había sido derrotado y el ejército federal habría desaparecido. Las tres grandes facciones mediante sus jefes principales trataron de llegar a un acuerdo de quien tomaría las riendas del ejecutivo nacional. La gran reunión de representantes llamada convención solo logró desatar las pasiones negativas de los líderes revolucionarios. Para diciembre de ese año, los villistas y zapatistas eran enemigos jurados del carrancismo, el cual estaba reducido a la parte sur del país, principalmente al estado de Veracruz2. En abril, las divisiones del Ejército del Noreste habían logrado vencer en Nuevo León a los huertistas. Existía desorganización administrativa y social. Había incursiones de bandoleros, abigeato, campos y fincas abandonadas, constante desplazamiento de tropas y población civil. El problema agrario era más que evidente, inclusive se trató de dar concesiones de las tierras ociosas a particulares, iniciativa que no se logró concretar. De allí la necesidad de crear un organismo institucional que atendiera el problema. Cabe mencionar que dicha acción no fue la primera a nivel nacional, en Guanajuato, Michoacán y Tabasco se hicieron repartos agrarios entre 1913 y 19153. En ese contexto, el general Francisco Cosío Robles propuso formar la primera “Comisión Agraria del Estado” o “Comisión Agraria Central”. Para lo cual se hizo la invitación a varios personajes locales adeptos y cercanos a Villarreal para que asistieran a la reunión previa4. La comisión estaría formada por un presidente, un secretario, apoyados en 14 secretarios vocales. Los elegidos para ser la cabeza de la nueva institución fueron los licenciados Eulalio Sanmiguel y Faustino Roel, exmiembros del Partido Liberal de Nuevo León —que encabezará

General Francisco Cossío Robelo.

5


municipalidades ni se lograron conformar. Esta primera comisión funcionó hasta finales de 1914 disolviéndose a causa de la guerra civil.8 En septiembre de 1917 se organizó la CLA. Esta nueva institución nació sostenida en una plataforma jurídica y política establecida previamente en la ley del 6 de enero de 1915 y el artículo 27 constitucional9. Los años que van entre 1917 y 1920 la CLA siguió con las actividades de su antecesora. Esos años también fueron de conflictos obreros y empresariales, por lo que las autoridades del estado centraron su atención en solucionarlos. Su primera aportación como institución se dio en 1921 cuando propone y expide la Ley de Disolución de Comunidades Rurales con la finalidad de atacar el problema agrario. Según la CLA, gran parte del problema de la tierra del estado se debía a la mala distribución de las tierras comunales. Sin embargo, no puede ejecutarse de forma correcta, debido a la inestabilidad política del estado. La ley establecía que debían formarse las mesas de trabajo en cada comunidad para que en un año se procediera al apeo y deslinde. Pocos hicieron caso, y los que quisieron iniciar el deslinde se encontraron con impedimentos como litigios por los derechos o falta de documentación para acreditarlos. En agosto de 1923 el gobernador Porfirio G. González prorrogó la ley hasta junio de 1924, no obstante, no se logró cumplir el objetivo. Y, por último, se expidió el decreto número 14 en 1924 prorrogando nuevamente hasta febrero del 1925. Sin embargo, los litigios comunales se extendieron hasta el cardenismo, llevándose al mismo tiempo que el agrarismo campesino.

Campesinos arando la tierra, Monterrey, N.L.

Los problemas suscitados al calor de la refriega en la región y la nula existencia de una legislación agraria retardaron aún más los trabajos de la comisión. Los integrantes invirtieron el tiempo en palabrerías y formalidades, hasta que formaron una comisión que recabaría los datos sobre la situación del campo en cada municipalidad. Esos datos servirían para formular propuestas de ley encaminadas a solucionar las añejas problemáticas agrícolas. El primer y único proyecto de ley de esta etapa fue presentado por el licenciado Faustino Roel, que trataba sobre la regularización de las comunidades rurales. El resto de las actividades se limitaban a soluciones de litigios de propiedad, destrucción de cultivos por la tropa y mercedes de agua. Se intentó crear comités particulares agrarios con la finalidad de agilizar los trámites. Estas unidades servirían de enlace en cada municipalidad entre los campesinos y la Comisión Central. Estarían integradas por un presidente, secretario y tesorero. Se preveía que los que integraran dichos comités tuvieran conocimientos en los trabajos agrícolas, de ser posible, agrónomos. Sin embargo, estos comités no fueron funcionales, debido a que quienes los integraron fueron los mismos terratenientes o sus hijos, inclusive en algunas

La reorganización de la comisión local agraria

La CLA entró en problemas de fondos para los trabajos y sueldos, por lo que eventualmente se disolvió. El 23 de agosto de 1922 se reorganizó una nueva CLA integrada por cinco miembros.

6


Campesinos y agrimesores durante 1917.

En la tercera sesión se discutió la formulación de un reglamento para la CLA, partiendo de los existentes en otros estados. De igual forma, el licenciado Francisco Ramírez Villarreal expresó su total desacuerdo con la existencia de la Ley de Comunidades Rurales, señalándola de inconstitucional10. La mencionada ley, en principio, atentaba contra la tenencia de la tierra comunal, es decir, contra la existencia de las comunidades, lo que en parte se anteponía a las nuevas legislaciones. Incluyendo en ella el término "disolución", haciendo referencia a la división de los terrenos, de manera que todos los accionistas tuvieran certeza legal de su patrimonio en vez de quitarles las tierras a los campesinos como supuso Ramírez. En las comunidades rurales la compraventa de derechos era una práctica común, no había restricciones. Por lo tanto, quien quisiera deshacerse de su patrimonio lo haría por iniciativa y de forma consciente. La propuesta de impugnar la ley no progresó. En el resto del año, la CLA solo recibió dos solicitudes de restitución. En octubre, del pueblo

La primera acción que realizó, fue exhortar a cada municipio para que integrarán los comités ejecutivos respectivos. Estos comités servirían de enlace con la CLA para agilizar la implementación de las políticas, solicitudes y trámites, tal cual se había previsto años antes. La nueva comisión también tuvo la encomienda de crear el andamiaje para promover el agrarismo en el estado. La mesa directiva quedó integrada por el licenciado Pedro Guajardo como presidente; vicepresidente ingeniero Lauro Martínez Carranza; secretario licenciado Francisco Ramírez Villarreal; prosecretario ingeniero Rodolfo González; único vocal coronel Enrique Ramírez. Cabe señalar que solo un militar fue requerido en la nueva comisión, una vez realizados los nombramientos se dio por terminada la primera sesión. En la siguiente sesión los acuerdos más relevantes fueron: mandar a imprimir la ley del 6 de enero para que todos los alcaldes la tuvieran y se exhortó nuevamente a las autoridades locales para formar sus comités ejecutivos.

7


1923 el campo NUEVOLEONÉS entra en un proceso de adoctrinamiento de IZQUIERDA formándose en este año los primeros SINDICATOS CAMPESINOS.

en

realizar mayor presión al gobernador para que revisará los expedientes. El ingeniero Luis Aldaco fue el encargado de los trabajos, la primera acción fue realizar un exhorto muy severo al gobernador sobre la resolución del problema agrario, en el que hace alusión de estar entorpeciendo los trabajos de la delegación de la CNA y de la recién formada Procuraduría de Pueblos14. Debido a la constante presión desde la CNA, el gobernador aceptó nuevamente reorganizar la CLA. El 1º de marzo de 1923 se inauguró la nueva presidencia a cargo del ingeniero Lauro Martínez Carranza. Sus trabajos consistieron en revisar todos los expedientes existentes en el archivo y en caso de que estuvieran incompletos deberían realizar los trabajos correspondientes, de manera que a todos se les debería dar solución en la brevedad posible15. La nueva presidencia de la CLA encontró problemas de falta de recursos, de ingenieros y materiales. Para dar solución a la problemática, temporalmente la Delegación prestó un ingeniero y les facilitó los formatos para la formación de expedientes, censos agrarios y planos.

de Hualahuises a través de su apoderado general, Dionisio Loyola, solicitaron la restitución de tierras de ejidos. Por esa misma fecha los vecinos de Agualeguas por conducto de su alcalde realizaron la misma gestión.11 Una de las iniciativas rescatables de esa comisión fue el señalamiento realizado al gobernador Porfirio G. González para que se apegará a la ley y resolviera en tiempo los expedientes existentes en la CLA. Lo anterior fue argumentado de acuerdo a las tres legislaciones existentes en materia agrarista: la ley del 6 de enero de 1915, el artículo 27 constitucional y el reglamento agrario del 10 de abril de 192212. Sin embargo, la presión ejercida sobre el gobernador no tuvo los resultados esperados. El multifacético gobernador, general Porfirio G. González, suspendió las actividades de la CLA a principios de 1923 bajo el argumento de insuficiencia presupuestaria. Cuestión que fue avalada por el Congreso local, deslindándose el gobernador de las responsabilidades implícitas derivadas de la clausura. El presidente, Pedro Guajardo, envió un telegrama a la CNA informando de la situación y solicitando indicaciones, pero la respuesta fue irrelevante y la comisión suspendió los trabajos13. Poco después, los trabajos de la CLA fueron canalizados a la delegación de la CNA en el estado, fungiendo el delegado de la CNA como presidente de la CLA. Aquí se empezó a gestionar una nueva etapa en la institución agraria del estado. Debido a que no dependía del gobierno del estado, pudo

Apuntes finales El año de 1923 es importante por la reorganización de las instituciones agrarias del estado. En primer lugar, porque hay una coyuntura al no depender del gobernador, esto le da a la CLA amplias facultades para realizar presión al gobernador ante autoridades de mayor envergadura

8


como la CNA y la recién formada Confederación Nacional Agraria. Los integrantes si tienen conocimientos y experiencia previa sobre el procedimiento burocrático que la CLA debía realizar. Además, el campo nuevoleonés entra en un proceso de adoctrinamiento de izquierda formándose en este año los primeros sindicatos campesinos. Como puede observarse, el inicio tardío de la reforma agraria en el estado se debió a la inestabilidad

política que se vivió en esos años. Al depender la CLA del gobierno del estado, se tenía que subordinar a los dictámenes y políticas de este último. El resultado de ese ajetreo político fue la del retardo del proceso agrario en el estado y de la organización campesina. La estabilidad posterior a 1923 garantizó el funcionamiento de la CLA o por lo menos, no entorpeció los trabajos de dicha institución.

Notas

Índice de ilustraciones

Para el contexto político de esos años véase a Flores Torres, Óscar. Monterrey en la Revolución, p. 73,74. 2 Knigth, Alan. La Revolución Mexicana, pp. 910 – 920. 3 Knigth, Alan. La Revolución Mexicana, p. 853. 4 Archivo General del Estado de Nuevo León (AGENL).. Comisión Agraria. Caja 2. 18 de mayo de 1914. 5 El Renacimiento, Núm. 1. 15 de agosto de 1911. 6 Rendón de la Garza, Clemente. General Lucio Blanco Fuentes, pp. 73, 74. 7 AGENL. Comisión Agraria. Caja 2. 1 de junio de 1914. 8 AGENL. Comisión Agraria. Caja 2. 1916. 9 Periódico Oficial del Estado de Nuevo León. Núm. 73. 12 de septiembre 1917. 10 AGENL. Comisión Agraria. Caja 5. 26 de septiembre de 1922. 11 AGENL. Comisión Agraria. Caja 5. 24 de octubre de 1922. 12 AGENL. Comisión Agraria. Caja 5. 14 de septiembre de 1922. 13 AGENL. Comisión Agraria. Caja 5. 12 de enero de 1923. 14 AGENL. Comisión Agraria. Caja 5. 27 de junio de 1923. 15 AGENL. Comisión Agraria. Caja 6. 1 de marzo de 1923. 1

Pág.3 Info 7 (Junio 2013) / Fotografía tomada de: http://info7.mx/locales/propone-udem-impulsar-turismo-accesible-en-el-estado/664889 Pág. 3 Freepik / Fotografía tomada de: https:// www.freepik.es/foto-gratis/ganado-pastando-prado_919833.htm#page=2&query=campo&position=47 Pág. 3 Biofertix (2019) Fotografía tomada de: https://biofertix.com.mx/ Pág. 4 Wikipedia / Fotografía tomada de: https:// es.m.wikipedia.org/wiki/Antonio_I._Villarreal Pág. 5 Minateca INAH (1914) / Fotografía tomada de: http://mediateca.inah.gob.mx/repositorio/ islandora/object/fotografia%3A448065 Pág. 6 Diario Cultura (Noviembre 2012 ) / Fotografía tomada de: https://diariocultura.mx/2012/11/monterrey-fue-capital-de-mexico/#prettyPhoto Pág. 7 México es Cultura / Fotografía tomada de: https://www.mexicoescultura.com/actividad/179580/9-de-octubre-de-1917-reparto-de-tierras-en-el-estado-de-michoacan.html#prettyPhoto

Referencias Archivo General del Estado de Nuevo León [AGENL]. Flores Torres, Óscar. (2010) Monterrey en la Revolución. 1909-1923. Monterrey: UDEM. Periódico El Renacimiento. Periódico Oficial del Estado de Nuevo León. Rendon de la Garza, Clemente. (2014). Gral Lucio Blanco Fuentes (1879 - 1922). De la hacienda de Guadalupe a Matamoros. Triunfo de la Revolución Constitucionalista. Revista Coahuilense de Historia, Núm.104, pp.65-77.

9


LA IMPORTANCIA DE LOS ARCHIVOS

ECLESIÁSTICOS EN EL PAÍS

DANIEL SANABRIA BARRIOS 10


D

esde hace

mucho tiempo he escuchado una vez tras otra de boca de investigadores la necesidad por un lado de poder acceder a los archivos eclesiásticos en esta enorme nación, y por otra, de parte de los archivos eclesiásticos, en diversos foros, una solicitud de atención, como si se sintieran aislados en un complejo y vasto campo de investigación e institucionalidad archivística. Esto hace observar la necesidad de lograr diversas estructuraciones para poder llegar a un punto de encuentro y por tanto de satisfacción de ambos puntos de mira de un mismo fenómeno. Esta estructuración es ad intra de estos mismos archivos: faltan inventarios, índices, digitalización, recursos y personal suficiente, tiempo, etcétera. La estructuración ad extra se podría concretar en una verdadera red de archivos eclesiásticos a nivel nacional, lo que permitiría la interconexión entre sí de unidades aisladas y eso impulsaría su integración al resto de archivos y bibliotecas con archivos que existen en el país y con los que podrían interactuar de manera apropiada. Estas dos estructuraciones son fáciles de señalar, más no fáciles de lograr, no solo por los recursos requeridos para hacerlo, sino porque hay institucionalidad de por medio y eso garantiza siempre la existencia de muchos estilos, políticas, procedimientos, cabezas, etcétera, que son diversos y no son fáciles de integrar. Probablemente uno de los aspectos que más complejidad tiene en esta estructuración ad extra de los archivos eclesiásticos es la existencia de esa común distinción entre clero diocesano y clero religioso. En efecto, al depender de diversas autoridades —obispo o superior religioso—, esos archivos pertenecen a jurisdicciones diversas y por ende su territorialidad varía. Sin perjuicio de lo

11

antes dicho, creemos que nos debemos de concentrar en el contenido de estos archivos para encontrar la razón de ser de su importancia. A diferencia de lo que muchos creen, arrojan más luz sobre el contexto social en el que fueron construidos que muchos otros tipos de documentos. Y es que —huelga recordar— la vida pública tuvo un factor religioso preponderante en la Nueva España, durante un período de tres siglos, período del que se sabe, pero se sabe poco con respecto a lo que se podría saber porque falta algo. ¿Qué es lo que falta? Lo que cuentan los archivos eclesiásticos, en particular de las órdenes que ejercieron la labor misionera y por tanto expansiva en el territorio novohispano. Cierto que se ha perdido mucho material riquísimo en diversos momentos de la historia por distintos factores: expurgos, saqueos, robos, etcétera. Pero hay mucho más por develar y dar a conocer. En efecto, el desarrollo de los procesos culturales, científicos y artísticos, el desarrollo de las costumbres sociales y la vida privada, así como la luz a situaciones que devinieron en hechos o períodos históricos poco profundizados o sencillamente olvidados por la historiografía en general, son algunos de los muchos aspectos sobre los que arrojarán luz estos archivos eclesiásticos novohispanos. De manera más puntual podríamos preguntarnos, entre otras muchas cuestiones: ¿Cómo se extendió la devoción guadalupana a tal grado que llegara a ser estandarte en el inicio del proceso revolucionario en la Nueva España? ¿Qué imagen se quiso construir de las mujeres novohispanas a través de las biografías de las llamadas beatas novohispanas? ¿Qué papel jugó la Iglesia novohispana ante los desastres y las epidemias? ¿Cómo se desarrollaron la salud, la educación y la cultura


de mano de la Iglesia en este período colonial? De ello podrían dar nota estos documentos, en mayor o menor medida. Ya con el advenimiento del Primer Imperio y luego la República en sus diversas formas, teniendo allí el interregno del Segundo Imperio, los procesos de pérdida se amalgamaron con la idea de que la época colonial fue una época oscura —algo típico en la repúblicas criollas de la América española— condenando de algún modo al ostracismo a estos fondos documentales. Con el siglo XX, fuera de la persecución y el conflicto religioso, parece que va llegando la paz a nivel eclesial, con la expansión institucional de la Iglesia Mexicana para llegar a lo que hoy es, una estructura sólida de casi 100 arquidiócesis, diócesis y eparquías. Ese proceso de crecimiento, apresurado por el crecimiento poblacional y la necesidad de atención de los fieles, queda reflejado en nuevos archivos, en nuevas series documentales.

En todos los avatares de los siglos XIX y XX antes reseñados de una manera muy sucinta, vemos también que hay mucho por hacer para poder entender mejor procesos como el de la Guerra Cristera (1926-1929) y las tensas relaciones Iglesia-Estado que le precedieron y le siguieron. Esto que hemos señalado de una manera muy genérica, apenas son la punta de un iceberg enorme que debemos de desentrañar, poniendo cada actor involucrado de su parte para contribuir a este objetivo mayor de poder completar la historia de México y verla con otros ojos, más abarcativos, más profundos, sin corsets ni prejuicios o clichés a los que estamos acostumbrados por la llamada historia oficial.

F acultad de F ilosofía y L etras DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

69 Años en la Cultura CIUDAD UNIVERSITARIA, 2020

12


Accidentes de la RazĂłn

AntologĂ­a del Cuento Guerrillero

Cris Villarreal Navarro 13


Grabado del libro Estampas de la Revolución Mexicana. 85 grabados de los artistas del taller de gráfica popular, 1947

L

La documentación de la reciente guerra sucia no resultaría conveniente para los detentadores del poder que durante casi un siglo traicionaron los ideales de la Revolución Mexicana consagrados en la Constitución de 1917. Su violencia institucionalizada, su barbárica y sistemática violación de los derechos humanos de los mexicanos, parieron a esos grupos de muchachos visionarios que surgieron simultáneamente por todo el país. Jóvenes iluminados que inspirados en los movimientos de liberación latinoamericanos decidieron organizarse en grupos armados y presentar una respuesta contundente a la cerrazón autoritaria, antidemocrática y represiva del régimen. Esta iniciativa editorial rompe con esa manipulación mediática peyorativa contra estos movimientos subversivos relativamente recientes. Rescata y presenta sin cortapisas el valor moral de la entrega de estos jóvenes insurgentes por el cambio de vida en México. Ese deber histórico que ellos asumieron, lejos de ser documentado con todo el apego a la verdad fue completamente distorsionado y confinado a los espacios de la

a versión

dominante de la historia es siempre escrita por los vencedores. Así pasa con la novela de la Revolución Mexicana que goza de un reconocido prestigio institucional. Aclamada reputación de la que carece la literatura de la guerrilla que abarca el periodo de 1965 con el ataque al Cuartel Madera en Chihuahua hasta principios de los ochentas cuando fueron amnistiados los últimos presos políticos de las mazmorras del PRIgobierno. La cabal salud literaria de que goza la novela de la Revolución tal vez se deba a que los combatientes recreados en aquellos enfrentamientos narrados por Francisco L. Urquizo, José Mancisidor, Mariano Azuela y Martín Luis Guzmán, entre muchos otros, se ven como una etapa encapsulada de nuestra historia. Momento con características muy particulares que no tienen mucho que ver con las actuales circunstancias del país. La cultura oficial pontifica a estos escritores como autores consagrados porque sus narraciones no representan ningún peligro mimetizador para sus lectores.

14


Arturo Martínez Nateras y Número equivocado (1983) de Cris Villarreal Navarro. Así como los textos: Los Guerrilleros (1996) de Víctor Hugo Rascón Banda, Libertad condicionada (2016) de Ramón Gil Olivo y Andrés Alba (1973) de René Avilés Fabila. Los 13 cuentos restantes, a iniciativa de Hugo, fueron elaborados expresamente por sus autoras y autores para esta antología. Entre ellos, junto a Castañeda y Gil Olivo, figuran los excombatientes Ricardo Morales Pinal, Gustavo Hirales Morán, Raúl Florencio Lugo, Eduardo Esquivel Revilla, Mario Ramírez Salas y María de la Luz Aguilar Terrés. Tres autores más pertenecen a la generación descendiente de estos participantes en el movimiento armado: Fritz Glockner, Alicia de los Ríos y Francisco Valenzuela. Complementan la obra cuatro reconocidos escritores: Margarito Cuéllar, Pedro de Isla, Joel Ortega y el propio compilador de los textos literarios, Hugo Esteve Díaz. La temática que cubren los cuentos no deja un resquicio de la guerra sucia sin explorar. Montemayor aborda las ambiguas cavilaciones sobre la responsabilidad histórica de los militares. Su participación en los sangrientos enfrentamientos contra las fuerzas guerrilleras, especialmente contra la organización armada de Lucio Cabañas. Rascón Banda nos muestra como en un poblado chihuahuense puede más entre los campesinos la inercia obtusa de la denuncia contra los revolucionarios que han hospedado en sus casas. Delatores contradictorios que durante los días de convivencia con los jóvenes combatientes tanto se percataron de su grandeza moral que hasta les dejaron dinero por las molestias causadas. Ramón Gil Oliva nos cuenta la historia de un preso político que al fin es liberado para no alcanzar a respirar ni una cuadra en el camino de su anhelada libertad. René Avilés Fabila narra desde la ficción el accidente automovilístico que constituye la causa aparente de la muerte del guerrillero Genaro

Hugo Esteve Díaz, escritor y analista político.

nota roja que de bandoleros, alzados, revoltosos forajidos y vendepatrias no los bajaron. La enorme deuda que la intelectualidad mexicana y los detentadores de la cultura oficial tienen con esta etapa de nuestra historia política empieza a dar sus primeros pagos con esta obra. Esta antología, acopiada por Hugo Esteve Díaz, es un tesoro, porque como bien señala el compilador en el prólogo, no existe en el país ningún precedente. Si bien hay novela de la guerrilla, la experiencia guerrillera contada en el formato de cuento es escasa. En este libro inédito, se rompe el tabú que ha rodeado la historia del movimiento guerrillero rural y urbano y nos da la oportunidad de adentrarnos, en muchos casos de viva voz, en los pormenores de la creación, desarrollo y dura permanencia de los movimientos guerrilleros. Nos introduce sin pedir permiso en el devenir cotidiano de los miembros de esas organizaciones armadas clandestinas. El libro se integra de veinte textos, 18 de ellos cuentos y en el caso de Montemayor y Castañeda dos fragmentos de sus novelas, Guerra en el Paraíso (1991) y ¿Por qué no dijiste todo? (1980), respectivamente. En el caso de cuentos previamente publicados en otras obras están Primavera en diciembre (1988) de

15


Margarito Cuéllar desglosa la dicotomía a la que se enfrenta un joven campesino entre la vocación de violinista y el llamado a las armas. En medio de los reveses que ha de afrontar en el conservatorio por su condición agreste elige un camino que lo conduce a tomar una decisión extrema. Pedro de Isla nos retrata el perfil de un exguerrillero reticente al uso de las armas convertido en maestro universitario que añora el periodo de vacaciones para dedicarse a lecturas literarias. Militante frustrado ante el nuevo paisaje político que impera en el país busca entre sus estudiantes prospectos a nuevos abanderados de las luchas sociales. Alicia de los Ríos Merino nos narra la evolución personal de un hijo de una familia de seis miembros hacia su definitiva y declarada incorporación a la militancia política. Esta transformación es contada desde la perspectiva de su hermano menor. Personaje entrañable que después de cuarenta años termina preguntándose: ¿Por qué me quedé tan solo? Eduardo Esquivel Revilla describe el perfil político y militar de un combatiente modelo. Un cuadro profesional de una organización clandestina, diestro y fogueado en el uso de las armas y con una sólida formación teórica. Guerrillero generoso con sus conocimientos de tácticas y estrategias militares, dispuesto a compartirlos con todos sus camaradas para su mejor desempeño en acciones armadas. En el texto literario de Hugo Esteve Díaz se renueva la crónica de la saña contra los combatientes detenidos. En él se presenta la clásica maniobra policiaca de torturar hasta la ignominia para que una vez hecha añicos la condición humana del luchador social aparezca el policía bueno, entre comillas. Tétrico comediante que le pedirá en un tono amable y conciliador que coopere, que todo va a estar bien y con ello se desencadenen las nefastas consecuencias para el futuro de las organizaciones a que pertenecen.

Grabado Cortadores de Caña, de Rafael Tufiño.

Vásquez Rojas y la tortuosa fuga, persecución y captura de su lugarteniente que manejaba el auto. María de la Luz Aguilar Terrés nos ofrece un vistazo al desplazamiento por el país, bajo estrictas medidas de seguridad, de los cuadros profesionales de una organización clandestina. Los entrañables lazos de fraternal lealtad que se entablan entre los camaradas y circunstancias imprevistas que consiguen arruinar inesperadamente las tareas asignadas. Castañeda nos sumerge en el horror del salvaje abuso al que estuvieron sujetos los presos políticos. Nos narra la brutalidad de las torturas a las que fueron sometidos, su indefensión y desamparo. Su condición de abandono por las instituciones coludidas con el PRIgobierno que tendrían que haber estado pendientes del respeto a sus derechos humanos.

16


Frirz Glockner Corte nos cuenta la historia de las detenciones de un albañil, por su parecido con una foto que aparece en un cartel de los guerrilleros más buscados, y la de un vendedor de enciclopedias que tiene la mala fortuna de tocar en una puerta que era una casa de seguridad. Sus interrogatorios son una trágica comedia de equivocaciones con un irreparable desenlace. Gustavo Hirales Morán, en un excelente texto con formato de reportaje nos narra la fatídica experiencia de un compañero suyo preso político en el penal de Topo Chico. El ingeniero agrónomo Elías Orozco Salazar, una vez excarcelado después de once años de prisión política, presencia de una forma inesperada la sorpresiva muerte de su esposa, la licenciada María Olga Treviño, víctima de un disparo hecho por un comandante de la Policía Judicial Federal. Raúl Florencio Lugo, en tono autobiográfico, aborda la admiración que generaban los presos políticos entre los presos comunes a quienes estos llamaban “los guerrillas”. En particular uno de ellos. Lugo, sobreviviente en 1965 del asalto al cuartel de Ciudad Madera, le cuenta en detalle los pormenores de esta primera acción guerrillera de la historia reciente de México a su interesado interlocutor que conduce su solidaridad hacia él a los extremos. El legendario Arturo Martínez Nateras narra el día a día de los presos políticos encarcelados en Lecumberri a raíz de la masacre del 2 de octubre de 1968. En particular, cuenta su último año en donde se llevó a cabo un proceso de liberación a cuenta gotas. Periodo en que el nerviosismo por la incertidumbre de la fecha de su salida, y las maniobras implementadas por el gobierno, generó divisiones y discrepancias entre sus camaradas. Ricardo Morales Pinal, con nuestro paisaje regiomontano de escenario, reivindica la participación de una joven combatiente poco conocida. En su cuento nos narra los avatares de Yanira,

Portada del libro Accidentes de la razón. Antología del cuento guerrillero.

que llega a residir a Monterrey procedente de Tula, Tamaulipas. Su vida se transforma al involucrarse en actividades del movimiento estudiantil que la conducen a asumir un compromiso total con la militancia política. Su inclinación romántica con un conocido activista local es crucial en el destino de ambos. Joel Ortega Juárez narra una panorámica del surgimiento de los grupos guerrilleros en México durante los dos años posteriores a la masacre del 2 de octubre del 68 para centrarse en la historia del Pompi. En el marco de las suspicacias y divisiones internas comunes en los grupos políticos contestatarios, este personaje desarrolla un desorden emocional paranoico de persecución por partida doble. Por parte de la dirección de su organización política a la que pertenece y también de los esbirros del propio gobierno. Trastorno que algo tiene de fundamento. Mario Ramírez Salas, excombatiente del MAR, desde las entrañas de un grupo guerrillero narra el autoritarismo a ultranza de ciertos miembros de

17


la dirección del mismo. Estos dirigentes deciden expulsar a un militante con una larga y probada trayectoria y le exigen que entregue su pistola acusándolo de reformista. La razón de su expulsión se basa en la abierta oposición de este militante a ciertas directrices militaristas sin sentido que preconiza la organización. José Francisco Valenzuela nos ofrece desde la ficción, antecedentes de operativos guerrilleros en Monterrey como expropiaciones bancarias y el asalto a los Condominios Constitución para introducirnos a una hermosa semblanza de nuestro guerrillero heroico Raúl Ramos Zavala. A través de los recuerdos de su presunta compañera y de su hijastro se nos presentan las sospechosas circunstancias de la balacera en que Ramos Zavala perdió la vida en Ciudad de México. Cris Villarreal Navarro narra la vida íntima y también política de una militante de una organización revolucionaria clandestina desde la mirada y la voz de un técnico de teléfonos. Espía telefónico a quien, durante los años 1969 a 1972, se le asigna la tarea de monitorearla y reportar todas sus conversaciones a la Dirección Federal de Seguridad sin saber en el berenjenal emocional en que habría de meterse. Esta antología es uno de esos libros que te atrapa la atención, de los que una vez que empiezas a leerlo no lo sueltas hasta terminarlo. Altamente recomendable no solo por su contenido testimonial sino porque también reivindica la lucha de los soldados desconocidos. Jóvenes ejemplares que, con su arrebatada libertad, con el extremo dolor que sufrieron en las torturas y con su sangre derramada en los enfrentamientos o en las ejecuciones de que fueron víctimas, pavimentaron el camino a la democracia que estamos viviendo. Héroes anónimos que, como los mártires de la Independencia, de la Guerra de Reforma y de la Revolución, con su amor apasionado por México también nos dieron patria.

Raúl Ramos Zavala, a la derecha su compañera Victoria Montes y Leticia Barragán Ochoa .

Índice de ilustraciones Pág. 14 La Jornada (Grabado de 1947) Fotografía tomada de https://semanal.jornada.com.mx/2019/11/24/ el-pecado-original-del-comunismo-mexicano-8800. html/ Pág. 15 El Arpa de hierba (2013) Fotografía tomada de http://www.musicaparacamaleones.com.mx/la-novela-de-la-guerrilla--1-hugo-esteve-diaz.html Pág. 16 Nblinks Blog (2013) Fotografía tomada de https://nblinks.blogspot.com/2008/03/central-america-latin-american-art-in.html Pág. 17 UANL Editorial Universitaria (Septiembre 2018) Fotografía tomada de http://editorialuniversitaria. uanl.mx/index.php/2018/09/10/antologia-del-cuento-guerrillero/ Pág. 18 Montes, Victoria / Blog (Septiembre 2009) Fotografía tomada de https://siclapuebla.blogspot. com/2009/09/raul-ramos-zavala-el-maestro-por.html

18


JOSÉ ELEUTERIO GONZÁLEZ, DIFUSOR DEL CONOCIMIENTO

MÉDICO CIENTÍFICO

ARMANDO HUGO ORTIZ GUERRERO 19


José Eleuterio González Mendoza.

L

A FIGURA de José Eleuterio González ha sido examinada en sus

diferentes perfiles: médico, promotor de la cultura, político, filántropo, historiador y autor de libros de diferentes temáticas. Poco se ha revisado su papel como investigador y generador de conocimiento médico científico. Para valorar este perfil, esbozaremos antes algunas acotaciones. Los principales campos del saber de la medicina son: 1. El cuerpo humano, estructura y funcionamiento: Anatomía y Fisiología. 2. Propedéutica Clínica: diagnóstico, pronóstico y tratamiento de un paciente. 3. Terapéutica: sustancias medicinales. 4. Cirugía: procedimientos operatorios. 5. Patología: enfermedades, origen y tratamiento. 6. Tecnología médica: instrumentos y aparatos. 7. Salud pública.

20


Hospital Universitario Dr. Jose Eleuterio Gonzalez.

tar el siglo XIX solo funcionaba en Monterrey el Hospital del Rosario (1792), único en el noreste de México, auspiciado por la Iglesia. Fuera de él, la atención a los enfermos estaba a cargo de uno o dos médicos titulados, de prácticos y curanderos. El médico napolitano Pascale Costanza, radicado en México, fue contratado por el gobierno del estado en 1828. Su idea era crear una escuela de medicina en Monterrey. Entre sus requerimientos solicitaba un huerto botánico, para el cultivo de plantas y la elaboración de medicamentos, así como para descubrir y catalogar nuevas especies autóctonas. Un intento de investigación para generar conocimiento y utilizar la botánica local. El proyecto de la escuela de medicina se canceló en 1829, pues la Iglesia no facilitó el Hospital del Rosario para las prácticas. El joven José Eleuterio González llegó por primera vez a Monterrey en 1830, tal vez para inscribirse en dicha cátedra, pero al encontrarla cancelada viajó luego a San Luis Potosí, con su protector y amigo, fray Gabriel Jiménez, regresando ambos a nuestra ciudad en 1833. Según datos proporcionados a su biógrafo, Hermenegildo Dávila, la

Este listado es el plan de estudios elemental de toda escuela de medicina. Los egresados aplican estos conocimientos para ejercer la profesión. Parte de este acervo es milenario, pero no es estático, la ciencia médica se enriquece constantemente con nuevo conocimiento. Este se genera principalmente en hospitales, a la cabecera del enfermo, observando, redactando, analizando historias clínicas y experimentando en laboratorios. No solo los médicos hacen aportes, pues colaboran profesionistas de diversa índole, incluso ingenieros. Los nuevos descubrimientos o invenciones se comprueban y muestran en reuniones académicas de médicos, en sociedades y gremios científicos. Se divulgan en publicaciones de libros y revistas; hoy, además, son divulgados a través de los medios modernos de comunicación. Esta dinámica se daba en las grandes metrópolis de Europa y Estados Unidos. En el siglo XIX, en México esto no estaba presente. Se desconoce de algún aporte que se haya dado en nuestro país, salvo la publicación de historias clínicas interesantes. Esto se entiende por las condiciones socioeconómicas reinantes. Algo similar sucedió en Nuevo León. Al despun-

21


formación médica escolarizada de José Eleuterio González fue en la Escuela de Medicina de Guadalajara, de 1827 a 1830. Cursó materias básicas de anatomía, fisiología médica y práctica hospitalaria en el Hospital de San Juan de Dios. Tuvo formación empírica, como aprendiz y practicante 2º en el Hospital de San Luis Potosí, de 1831 a 1833, con el cirujano Pablo Quadriello y el médico Pascual Aranda; se adiestró en la clínica, terapéutica y procedimientos operatorios. Desde 1833 en adelante fue autodidacta. Las circunstancias desoladoras que encontró a su arribo a Monterrey ese año, lo motivaron a erigir una escuela de medicina, pero al no ser posible, se dedicó a impartir cursos de farmacia y medicina, a título particular. Por fin se pudo abrir la escuela en 1859, y el Hospital Civil de Monterrey, sede de las materias clínicas de la carrera en 1860. El objetivo inicial fue formar profesionistas de la medicina. El hospital inició con 24 camas y su labor fue más que nada asistencial. Los fondos para su sostenimiento eran exiguos. De igual forma, la escuela de medicina estuvo a punto de desaparecer por los mismos motivos. En estas condiciones era imposible fomentar la investigación médica. El doctor José Eleuterio González radicó en Monterrey de 1833 hasta su muerte en 1888, sólo viajó a Ciudad de México en 1881 y a Nueva York en 1883, ambos viajes para su cirugía de cataratas. No conoció hospitales de Ciudad de México ni del extranjero, tal vez intercambió experiencias con su alumno y colega, Ignacio de la Garza García, quien ingresó en 1866 a la Academia Nacional de Medicina, siendo el primer socio nuevoleonés, y con algunos médicos que habían estudiado en Francia. Por varios años mantuvo correspondencia científica con el conde Liverman, que estuvo en nuestra ciudad durante la ocupación francesa en 1865. En tal contexto debe asumirse que José Eleuterio González fue un brillante médico de provincia,

“No pretendo

AUTOR, ni ESCRIBO para los profesores; pasar por

sino para mis

DISCÍPULOS...”

pero no se dieron las condiciones mínimas para que pudiera profundizar en la investigación médica. Su aporte al conocimiento médico científico se dio a través de algunos documentos y publicaciones. Sus libros de texto, como él mismo lo afirma, son recopilaciones de otros autores; los llama apuntes, tratados, lecciones, etcétera. En el prólogo de uno de ellos previene: No pretendo pasar por autor, ni escribo para los profesores; sino para mis discípulos. Por una imperiosa necesidad, viendo que no era posible adquirir los libros necesarios para enseñar la anatomía general, me decidí a redactar este pequeño tratado, únicamente porque mis discípulos no perdieran el año.

Se pueden enlistar las siguientes obras: 1863: Tratado elemental de Anatomía General. 1870: Algunos preceptos útiles que pueden servir de introducción al estudio de la Clínica. 1875: Lecciones de Anatomía Topográfica dadas por José Eleuterio González a los alumnos de medicina operatoria del Colegio Civil. 1878: Lecciones orales de Moral Médica. Dadas a los alumnos sextiantistas de la Escuela de Medicina.

22


1881: Un discurso y un catálogo de plantas clasificadas, dirigidos a los alumnos de la Escuela de Medicina de Monterrey. En la segunda parte se describen las plantas que se pudieron examinar y clasificar en Monterrey y sus inmediaciones. Apunta sus nombres coloquiales y científicos y la familia a la que pertenecen. Discrimina entre plantas cultivadas y silvestres. En total enumera 375 especies, y enuncia: La pequeña lista de plantas clasificadas que presento puede servir de base para la formación de la Flora Nuevoleonesa; que cada uno añada las plantas que estudie y clasifique, y se tendrán después de algún tiempo, los materiales necesarios para formarla.

Además, promueve el conocimiento de los medios curativos naturales de nuestra tierra e invita a valorar estos recursos propios, abundantes por encima de los extranjeros, que eran escasos y muy caros. 1881: Los Médicos y las enfermedades de Monterrey. Memorias del Dr. J. Eleuterio González. (Fecha del manuscrito, publicado hasta 1968). Una síntesis de algunos episodios de este tema. A más de los libros de su autoría, se puede considerar al Benemérito como promotor de la literatura médica local, con las 45 tesis de los primeros egresados de la Escuela de Medicina 18571878. Para acreditar su examen profesional el alumno debía redactar en 72 horas un texto sobre un tema de la medicina, señalado por el director de la Escuela, el mismo doctor González. Esos manuscritos se encuentran en el Archivo Histórico de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Representan la primera literatura local de ciencia médica, inédita hasta 2009, año de su publicación por la misma institución. Algunas tesis citan información de medicina local, como una presunta epidemia de cáncer en General Terán, casos de neurosis contagiosas, ablación de un tumor en el seno de una paciente.

1888: Lecciones orales de materia médica y terapéutica dadas en la Escuela de Medicina de Monterrey. (Publicado post mortem). Como textos sobre la medicina local aparecen: 1854: Informe sobre epidemias y endemias del estado de Nuevo León. Manuscrito localizado en el Archivo General del Estado de Nuevo León, es un documento redactado en su cargo de vicepresidente del Consejo de Salubridad, a solicitud de la autoridad nacional del ramo. 1873: La mosca hominívora. Disertación presentada en 1865, en la Academia Médico Farmacéutica de Monterrey, durante la ocupación francesa. Es probable que la Asociación fuera a iniciativa del mencionado conde Liverman. El texto fue posteriormente incluido en la Gaceta Médica de México. En ella hace una revisión de los estudios hechos sobre este insecto (Lucila hominívora) y lo presenta como la causante de la miasis nasofaríngea. Además de referir las publicaciones a las que tuvo acceso, presenta varios casos atendidos en Nuevo León, describiendo con detalle a diario la evolución clínica de los pacientes y su tratamiento.

23


“... para enseñar la ANATOMÍA

GENERAL, me decidí a redactar este pequeño TRATADO, únicamente porque mis discípulos no PERDIERAN el AÑO.” El Escolar Médico es la primera publicación sobre estos temas, impresa en Nuevo León en 1888, año de la muerte del Benemérito, hecha por alumnos y maestros de la Escuela de Medicina. Su existencia fue efímera, solo unos meses. El principal aporte de José Eleuterio González como divulgador de las ciencias médicas fue con sus libros de texto en nivel básico: manuales, apuntes, etcétera. Como investigador recopiló información sobre la medicina local para crear una base de datos, necesaria para cualquier investigación.

Referencias

Índice de ilustraciones

Pascale Costanza. Un médico de dos mundos. A. H. Ortiz, Salvatore Sabella y Erika Mayela Pérez Maldonado. Facultad de Medicina, UANL, 2008. Tesis del siglo XIX. Primeros egresados de la Escuela de Medicina de Nuevo León. A. H. Ortiz y Dr. Carlos E. Medina. Facultad de Medicina, UANL, 2009. Publicaciones del doctor José Eleuterio González en Ciencias Médicas. Tomos I, II, III. Dirección de Publicaciones de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Facultad de Medicina de la UANL, 2013.

Pág. 19 Pinterest/UANL / Fotografía tomada de https:// www.pinterest.com.mx/pin/47147127323678491/ Pág. 20 Wikipedia / Fotografía tomada de https: https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Eleuterio_ Gonz%C3%A1lez Pág. 21 Pastrana, Ruben Darío (Julio 2008) Fotografía tomada de https://www.flickr.com/photos/9125462@ N07/2657211623/in/photostream/ Pág. 23 Fotografía digital proporcionada por el autor. Pág. 24 Fotografía digital proporcionada por el autor.

24


JESÚS IBARRA SALAZAR

S

iguiendo a Kuhn, la ciencia normal es la que en las escuelas se

enseña, con una serie de conceptos y categorías que los alumnos deben saber, explicar y aplicar en sus investigaciones, y deben ser aprobadas en sus exámenes para ser acreditados como profesionistas. La ciencia normal es la que los expertos y sus organizaciones académicas aprueban para, a su vez, ya dominadas por los estudiantes, les hará acreedores a un título. Thomas propone, en cambio, ser críticos y, una vez conocidos los paradigmas que se aplican en el conocimiento de la realidad, avanzar en nuevas formas de analizarla teniendo en cuenta los nuevos conocimientos o en busca de nuevos paradigmas que expliquen lo que el o los anteriores no logran comprender.

25


En su Estructura de las revoluciones científicas y a partir de su formación como físico, el filósofo de la ciencia toma la teoría de Isaac Newton para la explicación del movimiento de los cuerpos celestes, que concibe al espacio como uniforme y sin que entre ellos haya más que el vacío. Con el desarrollo de la matemática no-euclidiana Einstein encuentra una explicación a problemas del universo que con la teoría newtoniana no lo podía hacer y el cambio fue, precisamente, un nuevo paradigma que, sin rechazar las explicaciones de Newton, este abarcaba temas nuevos que generaban una revolución en la ciencia de la Física al concebir al espacio en su relación con el tiempo, el espacio-tiempo, y la existencia de materia entre los cuerpos celestes. De ahí la teoría de la relatividad. Siguiendo a Marx y su método dialéctico en el estudio de la sociedad, esta se encuentra en permanente transformación, siempre ante la necesidad de los seres humanos en la producción de bienes de consumo y, por lo tanto, en relación con la evolución de los medios de producción, no solo de las herramientas y las materias primas sino de la organización del trabajo productivo. Con los cambios en las formas de producción de bienes se produce igualmente un cambio en las relaciones que se establecen entre los productores directos e indirectos, lo que explica los cambios en los sistemas sociales desde la comunidad primitiva, el esclavismo, el feudalismo, el capitalismo y lo que sigue. Cada una de estas formaciones económico-sociales se diferencian por como se produce y como se distribuye lo producido.

Retrato de Thomas Kuhn (1922-1996)

Así, mientras que en la comunidad primitiva el producto pertenece a la comunidad, en el esclavismo los que trabajan no son dueños de los bienes producto de su trabajo ni de su propio pellejo, su vida y lo que resulta de su labor de trabajo pertenecen al esclavista; en el feudalismo, a los campesinos trabajadores de la tierra, que pertenece al señor feudal, se les permite laborar el campo y se les deja una parte de la producción, el resto es del feudal; en el capitalismo, los campesinos han sido liberados del trabajo de las tierras ya expropiadas y pueden contratarse en las tareas que el capitalista les asigne, siempre en libertad de seguir o no bajo las órdenes de su patrón y, a cambio de su fuerza de trabajo reciben un salario. Cada una de estas transformaciones, como resultado de conflictos en los que se han enfrentado amplios grupos sociales ante las contradicciones de clase, han ocurrido de manera evolutiva por siglos, incluso milenios, durante los cuales se producen fuertes luchas de resistencia ante los cambios en la

26


relación al interior de cada grupo social y entre las distintas clases y sus expresiones políticas. De ahí la conclusión de Marx, es que el motor del desarrollo de la sociedad es la lucha de clases, permanente en contra de los efectos del sistema económico-social del momento y la acumulación de la fuerza social que conduce, necesariamente, a un cambio radical, de un sistema a otro, en el que lo nuevo coexiste con lo anterior y, esta conquista la hegemonía, la supremacía sobre lo viejo imponiéndose a sangre y fuego. Cada una de estas formaciones económico-sociales, en su propio desarrollo, crea la fuerza social que le dará término para dar paso a la siguiente etapa del desarrollo de la sociedad. A diferencia de las formaciones pasadas y del capitalismo actual, el socialismo necesitará de la organización de los productores directos y de una visión del tipo de sociedad que quieren para su propio futuro y el conjunto de la humanidad y su hábitat. Para los capitalistas y su sistema, solo fue necesario el cambio en las formas de producción para hacerse de los espacios de producción, inicialmente en Inglaterra para expandir su dominio, aunque temporalmente, a toda Europa y luego al mundo, en primer lugar, a América. La aplicación de las máquinas, eléctrica, de vapor e hidráulica, a las líneas de producción hizo posible multiplicar la fabricación de mercancías, abaratar sus precios e incrementar la plusvalía, la acumulación de capital dinerario y llevar lo nuevo a todo el mundo. El capitalismo, como nunca antes, impulsó un gran

Retrato de Karl Heinrich Marx (1818–1883).

desarrollo social y económico, que se mantiene hasta la actualidad. Los pequeños talleres, muchos de ellos artesanales, siguen presentes en todo el mundo, pero exitosos pronto requieren su ampliación de máquinas y herramientas y, con ello de personal de trabajo y de administración. Su dueño ya no puede atender las tareas de producción y de relaciones con otras empresas, con el gobierno, etcétera. A las tareas de este tipo se suman las familias y sus extensiones hasta el punto en que se contrata personal especializado en leyes, en contaduría, en ventas, en la generación de nuevos proyectos. Así, se amplían las áreas de actividad de los asalariados, que se mantienen en su mayoría en

27


el

SOCIALISMO

necesitará de la

ORGANIZACIÓN de los productores directos y de una

VISIÓN del tipo de SOCIEDAD que quieren para su propio

FUTURO

y el conjunto de

HUMANIDAD y su HÁBITAT.

la

relación directa con las máquinas y los trabajos manuales, con los que se dedican a la administración de los negocios y relaciones de la empresa. Los teóricos del capital presentan a este tipo de trabajadores como “clases medias”, asalariados de cuello blanco, con ingresos salariales muy por encima del promedio de los trabajadores todos, pero desde la perspectiva marxista, son explotados, con una plusvalía extraída de su labor como trabajador, igualmente muy por arriba de la media de los trabajadores.

Si en los tiempos de Marx lo predominante en las fábricas, en los trabajos del obrero se ponía en juego sus esqueletos y sus músculos, en ocasiones frecuentes hasta el reviente, con la aparición de las grandes empresas se suma el uso cerebral para la mejor conducción de los negocios y, en la nueva aplicación de la informática a los procesos productivos, los productores directos deben ser personas altamente capacitadas en estas tecnologías. Sus neuronas y sus interrelaciones se transforman en una fuerza productiva que genera enormes riquezas. Y es ahora que los comunistas necesitamos un nuevo paradigma para analizar esta fase del capitalismo, su desarrollo actual y lo que se puede ver hacia el futuro. Es posible seguir sosteniendo el concepto de proletariado y sus designios en la lucha de clases por el socialismo; qué debemos reconceptualizar sobre el ser obrero y sus tareas. Cómo incorporar las nuevas categorías y conceptos a la lucha de clases en las que los nuevos trabajadores, los que ya se encuentran en las líneas de producción, que en los países de mayor desarrollo se encuentran robotizadas, y los que dedican su tiempo de trabajo en la conducción de la empresa, en la producción, en el comercio y en las finanzas, de modo que todos ellos se sientan incluidos y actores fundamentales en la gran transformación que lleve al socialismo. Ser o no ser, he ahí el dilema.

Índice de ilustraciones Pág. 26 Barroso Tristán, Jose María / Iberoamérica Social (Diciembre 2019) Fotografía tomada de https:// iberoamericasocial.com/las-revoluciones-cientificas-de-kuhn-y-el-cambio-de-paradigma-en-educacion/ Pág. 27 Wikipedia (Agosto 1875) Fotografía tomada de https://en.wikipedia.org/wiki/Karl_Marx

28


Facultad de

MĂşsica

de la

UANL

Historia curricular (1939-2019)

Alfonso Ayala Duarte 29


Escuela municipal de música El primer plan curricular y reglamento interior de la Escuela Municipal de Música de Monterrey fue aprobado en la sesión de cabildo de Monterrey celebrada el 3 de diciembre de 1940, con el objeto de dar “difusión a la música, como medio de cultura espiritual”. Se ofrecieron las carreras de Canto, Piano, Instrumentos de viento, madera y latón, y Composición. Para inscribirse como estudiante solo era necesario haber cursado la “primaria superior”, es decir sexto año de primaria. Las diferentes carreras requerían siete años de estudios, con cargas académicas particulares. A efecto de dar difusión a los quehaceres de la Escuela, los maestros y alumnos deberían ofrecer periódicamente audiciones y conferencias sobre temas musicales. En coordinación con la presidencia municipal, la administración escolar organizaría diferentes ensambles.1 Finalmente, el reglamento escolar previó una serie de disposiciones para regular las funciones del personal administrativo, docentes y alumnos.2 En 1951, la Rectoría de la UNL informó que después de estudiar junto al director de la Escuela, Josemaría Luján, algunos planes y alternativas para reorganizar el plantel, se planeó la ampliación de los horarios de clases, la creación de nuevas cátedras y la apertura de nuevas plazas. El Consejo Universitario aprobó la iniciativa.5 En 1958 la Junta Directiva de la Escuela de Música convino gestionar un nuevo plan de estudios y reglamento interior. La maestra Alicia González Treviño, entonces directora , llevó la propuesta al Consejo Universitario.6 El proyecto tuvo un carácter rigurosamente académico, inspirado en el plan de estudios del Conservatorio Nacional de Música,7 institución en la que la maestra había hecho sus estudios profesionales. En septiembre de 1961 se anunció la modificación.8 Desde su fundación la Escuela ofreció exclusivamente clases nocturnas. Ello obedeció a que en sus primeros años ocupó espacios de otras

Escuela de música de la

universidad de nuevo león

Después de su adscripción a la Universidad de Nuevo León (UNL) en 1943, a medida que la institución educativa se desenvolvía en su nuevo ambiente, sus programas de estudios debieron ser adaptados a las cambiantes circunstancias. Durante el periodo 1945-1951, en el que el maestro Antonio Ortiz Cajero ocupó la dirección del plantel, el plan escolar original fue modificado por primera vez. En 1946 se incluyó un curso inicial de estudios que preparara a los estudiantes para su quehacer académico; se trató de un “ciclo preparatorio”, diferente al “ciclo profesional […] al que solo tienen acceso aquellos que demuestran poseer las aptitudes requeridas”.3 Un par de años después el programa académico fue ajustado nuevamente a las demandas del alumnado y posibilidades de la planta de maestros.4

30


En los tempranos años setenta el director Nicandro E. Tamez Tamez (17 de enero de 197223 de enero 1973) preparó una reforma al plan de estudios en base a jefaturas de áreas,12 con turnos matutinos, vespertinos y nocturnos.13 En el periodo comprendido entre 1967 y 1972 se forjó la autonomía universitaria en un ambiente de numerosos e intensos conflictos entre los diferentes protagonistas universitarios. En el periodo, la Escuela de Música vivió momentos de agudas diferencias entre maestros y alumnos, de los que, tal vez, el mayor ocurrió durante la dirección del maestro Tamez Tamez. El 23 de enero de 1973, un grupo de alumnos y maestros en desacuerdo con el director tomó las instalaciones de la escuela. Los conflictos al interior del plantel finalmente se resolvieron a favor del profesor Reyna Rodríguez, quien fue designado director.14 Las reformas al plan curricular diseñadas por el maestro Tamez Tamez solo se aplicaron en parte y durante un breve tiempo. Al asumir el cargo de la dirección, el profesor Reyna Rodríguez reactivó el anterior plan de estudios, con algunos ajustes.

Facultad de Música UANL.

instituciones educativas con actividades diurnas y a que su oferta inicial estuvo dirigida principalmente a trabajadores. A partir de 1969 se inician los turnos matutino y vespertino, con esta medida se incrementó el número de alumnos.9 En abril de 1970 el director de la Escuela y consejero exoficio José Ángel Reyna Rodríguez solicitó al Consejo Universitario una nueva reestructuración del currículo del plantel.10 En la sesión ordinaria del Consejo Universitario celebrada el 28 de mayo de 1970 la reforma solicitada fue aprobada.11 Con el cambio se reconocieron nuevos campos de actividad para los egresados. El objetivo general del nuevo currículo fue la capacitación de músicos especializados en las áreas de la docencia, composición, investigación y ejecución concertista. Una importante modificación estuvo orientada a instituir una carrera corta de profesor de música como un equivalente del bachillerato.

Facultad de música de la uanl Durante su desempeño como director (19781984), Héctor Montfort Rubín gestionó un nuevo y ambicioso cambio curricular. Después de que en 1981 fuera aceptado bajo la condición de que la Escuela implementara algunos cambios fundamentales, en 1984 el nuevo plan fue aprobado definitivamente por el Consejo Universitario. La Escuela de Música nació como una institución orientada a la formación de profesores. A pesar de los ajustes a sus planes de estudios, todavía en las décadas de los sesenta y setenta el plantel era considerado como una institución para preparar exclusivamente profesores de música.15 En los años ochenta coincidieron circunstancias que exigieron cambios sustanciales en la Escuela. Muchos de los aspirantes a estudiar en

31


tecnológicos y electrónicos en la producción musical, así como los cambios en las demandas musicales de la sociedad en general, a principios de 1990 FAMUS gestionó nuevas modificaciones a su plan de estudios. Las preocupaciones centrales que orientaron la tarea de reestructuración fueron: redefinir el perfil profesional del músico; replantear el tiempo necesario para la formación del mismo; reorganizar la estructura académica; reformular las consideraciones psicopedagógicas al interior de los planes y programas de estudio.19 Las carreras que ofreció la Facultad fueron las mismas que venía ofreciendo hasta entonces, pero con cambios de contenido. El 30 de mayo de 1990, la Junta Directiva acordó turnar a la Comisión Académica del Consejo Universitario las nuevas modificaciones al plan de estudios, en lo referente a los niveles de Capacitación en Música, Técnico Medio en Música y las diferentes licenciaturas. El 22 de agosto de 1990, la Comisión Académica acordó que a partir de febrero de 1991 se hicieran efectivas las modificaciones a los planes de estudio. Asimismo, eliminó el requisito de cursar el Nivel Técnico Medio en Música para poder ingresar a las licenciaturas.20 FAMUS resolvió la situación agregando un tronco común en los niveles de iniciación.21 El nivel de iniciación tendría una duración de cuatro semestres, mientras la licenciatura duraba doce.22 Un nuevo cambio curricular implementado en 1999 implicó novedades sustanciales. Se incluyeron asignaturas formativas de carácter histórico social y de humanidades. La adición fue hecha en el marco del proyecto de la UANL de ofrecer una formación humanista a los estudiantes de todas sus facultades. Además, se crearon las carreras de licenciado en Educación Musical y de Profesional Asociado en Música, esta última como una carrera corta.23

ella eran jóvenes con intereses profesionales, al tiempo que el mundo artístico exigía cada vez más músicos profesionistas de excelencia. El proyecto presentado al Consejo Universitario incluyó la creación de las licenciaturas en Música y Cantante, licenciatura en Música y Director de Conjuntos Corales, licenciatura en Música y Compositor, y licenciatura en Música y Ejecutante Instrumental en cualquiera de las especialidades instrumentales.16 El nuevo plan contemplaba la primaria como requisito para inscripción, y la secundaria para el reconocimiento oficial. Un Nivel Técnico Medio en Música, considerado como bachillerato especializado, habría de proveer a los estudiantes las herramientas teóricas y técnicas para que posteriormente ingresaran a la licenciatura. Las actas del Consejo Universitario correspondientes al 14 de diciembre de 1984, en sus páginas 6 y 9 registran con detalle el acontecimiento. En diciembre de 1984 el Consejo Universitario aprobó definitivamente dar a la Escuela de Música el carácter de Facultad.17 Las gestiones para que la Escuela de Música pasara a ser Facultad de Música (FAMUS), con capacidad de expedir títulos de licenciado en Música, fue del director Montfort Rubín, pero como este terminó su periodo al frente de la escuela el mismo día de la aprobación del proyecto, fue el director entrante quien implementó el nuevo plan aprobado. Ricardo Gómez Chavarría encabezó la transformación de la Escuela en Facultad. Él debió encabezar la precisión de los programas de cada asignatura y contratación de los maestros necesarios.18 Ambas tareas le ocuparon el año de 1985, periodo en que FAMUS se mudó al Campus Mederos de la Universidad. Bajo la premisa de que en el diseño curricular debían considerarse la reducción del tiempo de estudios exigido por las licenciaturas, los avances

32


popular. En el nuevo diseño destacó la creación de la carrera de Técnico Superior Universitario en Música.25 Desde sus inicios la Escuela de Música cubrió la demanda de especialistas en música popular por parte de la sociedad local y regional que, con el tiempo, cada vez ha sido mayor. En el nuevo milenio la música popular en Nuevo León y el noreste mexicano representa un demandante ámbito de desempeño para músicos, técnicos, arreglistas y productores de alta calidad. La creciente importancia de la música popular en el noreste de México y especialmente en Nuevo León ha sido documentada en diversas publicaciones especializadas. El Nivel Técnico Superior Universitario en Música (NTSUM) inició en 2009, como una alternativa educacional que generara profesionales especialistas en el amplio campo de la música popular.

Estudiantes de la Facultad de Música UANL.

Las modificaciones incluyeron cambios fundamentales, como la implementación de un examen de admisión a los estudiantes que desearan ingresar a la licenciatura y un nuevo curso propedéutico para facilitar los conocimientos especializados mínimos requeridos. El Técnico Medio en Música incrementó su duración a seis semestres, mientras la licenciatura se redujo a diez semestres. En julio del mismo año, la Secretaría Académica de la Universidad y la Comisión Académica aprobaron que a partir del semestre que iniciaría en agosto de 1999, FAMUS implementara la nueva reestructuración a los estudios ofrecidos por ella. El programa de 1999 funcionó durante diez años, hasta que fue aprobado un nuevo currículo programado en términos de competencias. Al mejorar los desempeños docentes y ejecutivos, el nuevo plan permitió una simplificación administrativa. Además, el programa se reestructuró de manera que ofreciera una sola licenciatura con cinco acentuaciones o especialidades.24 Después de la cancelación de la carrera de Profesional Asociado en Música, debido a sus bajos índices de inscripción y egresos, en el currículo de 2009 se incluyó una nueva carrera corta orientada a formar técnicos profesionales de la música

FAMUS en el nuevo milenio A la vuelta del nuevo milenio, FAMUS amplió la promoción de la música a través de sus agrupaciones representativas. Además de sus diferentes espacios tradicionales, como biblioteca, auditorios, cafetería, papelería, cubículos de ensayo y salón de renta de instrumentos, destacan el Departamento de Composición (1988), el Laboratorio de Música Electroacústica (1990), el Centro de Autoaprendizaje de Idiomas (1996), el Departamento de Tutoría FAMUS (2001), el Departamento de Educación Digital (2002) o Educación a Distancia, y el Departamento de Creación Multimedia (2015). Cuenta con tres cuerpos académicos: Educación para la Música; Desarrollo e Investigación Musical y Fomento, Vinculación y Promoción de la Música. Con el propósito de estimular la superación estudiantil, se crearon nuevos y numerosos concursos y festivales. Tres funciones anuales sobresalen por su importancia internacional.

33


MILENIO la MÚSICA POPULAR en nuevo león y el NORESTE MEXICANO representa un demandante ÁMBITO de DESEMPEÑO para músicos, técnicos, arreglistas y en el nuevo

productores de alta calidad.

nido pedagógico y social: Desarrollo de Talentos Universitarios de Nivel Licenciatura, Orquestas Juveniles Municipales, Inclusión Musical, e Investigación Musical para Ciegos y Débiles Visuales. En 1997 los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior, A. C. (CIEES), certificaron la licenciatura. En el año 2000 la biblioteca del plantel obtuvo su certificación ISO, de parte de la Organización Internacional de Estandarización. Después de que egresó la primera generación de estudiantes con el programa académico aprobado en 2009, en 2017 el plantel inició las gestiones para una nueva certificación, ahora en el campo específico de la educación artística. En 2018 el Consejo para la Acreditación en Educación Superior en Artes (CAESA), certificó la licenciatura y el NTSUM. Para quienes desean estudiar en FAMUS, las certificaciones de

En 2007 se instituyó el Festival Internacional de Guitarra Clásica; en 2012, el Festival Internacional y Masterclass de Piano y en 2013, el Festival de Composición UANL. Ha editado libros de texto para uso interno y general, publicaciones periódicas, discos conmemorativos de alumnos y maestros, ensayos, autobiografías, memorias de congresos y videos tutoriales. Sigue incluyendo en su oferta académica al Nivel Técnico Medio, una licenciatura con cinco acentuaciones diferentes y el NTSUM. También ofrece varios cursos de extensión: Iniciación Musical, para alumnos de 3 a 14 años; Capacitación Musical, para jóvenes de 15 años en adelante, adultos y adultos mayores; y un Taller de Teatro Musical. En las actividades de la Facultad, se distinguen, entre otros, cuatro programas de sustantivo conte-

34


los CIEES y el CAESA representan la certeza de que es una institución con la máxima calidad de su tipo en México. En 2019, al tiempo que celebra su 80 aniversario, prepara un nuevo ajuste curricular que incluirá, entre otras cosas, la oferta de una maestría en Educación Musical y la ampliación del NTSUM hacia una licenciatura en Música Popular. Ambos hechos significarán un mayor acercamiento de los quehaceres del plantel con las actuales demandas del mundo académico y musical. Porque FAMUS inició como una modesta institución educativa que, sin embargo, desarrolló las capacidades para crecer y ocupar un trascendental sitio en la actual vida artística nuevoleonesa, regional y global, su devenir curricular ha sido el de sus constantes esfuerzos por adaptarse con éxito a los cambios en el mundo del arte y la cultura.

“Entrevista a José Ángel Reyna Rodríguez”, 55 años de enseñanza musical, UANL, Monterrey, 1994, p. 18. 10 José Ángel Reyna Rodríguez, entrevista por Alfonso Ayala Duarte, Monterrey, 2 de marzo de 1999. 11 Actas del Consejo Universitario, UNL. Acta 7, 19691970/17. 12 Jaramillo, Silvino, "Maestro Nicandro Tamez. La música a nivel universitario", El Porvenir, Monterrey, 6 de marzo de 1972, s/n. 13 El Porvenir, Monterrey, 13 de septiembre de 1972, p. 5B. 14 Alumnos y maestros de la Escuela de Música se encontraban divididos, pues mientras un grupo reconoce al director legal, licenciado Nicandro Tamez, el otro ha procedido a designar como director al profesor José Ángel Reyna", El Porvenir, Monterrey, 1 de febrero de 1973, p. 14 BS. 15 Actas del Consejo Universitario, UNL. Acta 5, 19691970/17. El 16 de marzo de 1970, en la discusión de las reformas al plan de estudios propuestas por los estudiantes de música, el Rector declaró que “la escuela funcionó muchos años como una escuela no universitaria”. 16 Actas del Consejo Universitario, UNL, Acta 2. 19811982, 22 octubre de 1981. 17 Ibíd., 1984-1985, diciembre 14 de 1984, pp. 6-9. 18 Ricardo Gómez Chavarría, entrevista por Alfonso Ayala Duarte, Monterrey, 12 de agosto de 1914. 19 55 Aniversario de enseñanza musical, FAMUS, UANL, Monterrey, 1994, p. 16. 20 H. Consejo Universitario, UANL, Acta Núm. 1, 1990-1991, pp. 9-10. 21 Ricardo Gómez Chavarría, 12 de agosto de 2014. 22 Eduardo González Soto, 23 de agosto de 2019. 23 Mirna Marroquín Narváez, entrevista por Alfonso Ayala Duarte, Monterrey 21 de agosto de 2015. 24 Ibídem. 25 Eduardo González Soto, entrevista por Alfonso Ayala Duarte, Monterrey, 21 de agosto de 2015. 9

Notas Fueron notables los tríos de cámara, como el conformado por los profesores Isaac Flores, piano; Inés Cerda, violín; Narciso Aguilar, violonchelo, que acompañó a la soprano Alicia González Treviño en la inauguración de la Escuela Municipal de Música realizada la noche del 15 de mayo de 1939. La participación de los estudiantes fue muy importante desde los primeros tiempos de la Escuela; la primera audición de alumnos se verificó el 4 de enero de 1940 en el salón de actos de la Escuela Secundaria No. 1, edificio que ocupaba la Escuela de Música. En el programa destacaron instrumentistas solos y acompañados por piano, pequeños grupos de violines y de clarinetes, así como la música coral dirigida por la maestra González Treviño. 2 H Actas del Ayuntamiento de Monterrey, Acta Núm. 12 /1940, de diciembre pp. 6-19. 3 Actas del Consejo Universitario, UNL, Acta 15, 1946-1947/9. 4 Ibíd. Acta 24, 1948-1949/11. 5 Ibíd. Acta 2, 1951-1952/12. 6 Ibíd. Acta 6, 1957-1958/14. 7 Graciela Suárez Treviño, entrevista por Alfonso Ayala Duarte, Monterrey, 14 de agosto de 2015. 8 Actas del Consejo Universitario, UNL. Acta 1, 19611962/15. 1

Índice de ilustraciones Pág. 30 y 31 FAMUS Web (2019) Fotografía tomada de http://famus.uanl.mx/# Pág. 33 Redymap (2019) Fotografía tomada de http:// readymap.mx/2864/10668 Pág. 34 Freepick (2019) Fotografía tomada de http:// www.freepik.com/

35


Juventino

Rosas y

a b Cu

Francisco Valdés Treviño

E

s un hecho

enero de 1868, desde niño empezó a tocar el violín gracias a las enseñanzas de su padre, don José de Jesús Rosas, quien era músico militar e integró un trío de cuerdas precisamente con sus hijos Juventino y Manuel Rosas, mismo que se convirtió en cuarteto al incorporarse posteriormente como cantante su hermano Patrocinio. Al poco tiempo, siendo un adolescente, formó parte de un conjunto musical que actuaba en las presentaciones de la famosa cantante mazatleca, Angela Peralta, cuyo talento era tal que había llegado a cantar en el Teatro Real de Madrid y en la Scala de Milán. Lamentablemente, ella falleció de

muy poco conocido, y menos divulgado, la relación que existe entre tan ilustre y popular compositor mexicano y el más famoso país caribeño. Lamentablemente, el hecho predominante que históricamente los une se caracterizó por su dramatismo. En efecto, el lunes 9 de julio de 1894, cuando apenas contaba con 26 años, falleció Juventino Rosas y Cadenas en un pequeño poblado de pescadores llamado Surgidero de Batabanó ubicado en la provincia de La Habana. ¿Cómo es que se inició esa vinculación entre Rosas y Cuba? Nacido en Guanajuato el 25 de

36


alcanzó sin embargo una consistencia tan sólida y sincera que lo vinculó históricamente con ese país. Durante su estancia en Cuba, específicamente en Santa Clara, compuso una pieza musical denominada Marta o El ángel de la claridad, en honor de doña Marta Abreu Estévez quien era benefactora de esa ciudad. Igualmente, en Sancti Spiritus compuso el chotis El espirituano, dedicado a don José Norberto Rodríguez, quien era notario público de esa ciudad. A lo largo de aquella gira por el territorio cubano que ya mencionamos, su estado de salud se fue deteriorando, quizá por la intensidad de su trabajo ininterrumpido combinado con su alta dosis de consumo de alcohol, a tal grado que le impidió continuar en ella y se quedó precisamente en Surgidero de Batabanó. Juventino Rosas pasó los últimos días de su vida en ese pueblo de pescadores donde fue atendido en la Casa de Salud Nuestra Señora del Rosario por el doctor José Manuel Campos y Martínez, gracias a recomendaciones del alcalde don Manuel Torres. Sin embargo, el mal no cedió y, por el contrario, avanzó a tal grado que en ese lugar falleció el lunes 9 de julio de 1894, a las 16 h, por un padecimiento denominado mielitis espinal, según consta en el acta de defunción número 39, precisamente a 12 días de haber llegado a dicho pueblo costeño y con escasos 26 años de edad. Fue sepultado solemnemente en aquella municipalidad y la inscripción en su lápida decía: “Juventino Rosa. Violinista mexicano. Autor del célebre vals “Sobre las olas”. Falleció en Julio de 1894. La tierra cubana sabrá conservar su sueño”. Por gestiones del gobierno de México, 15 años después, su cuerpo fue trasladado a la Ciudad de México, D.F., donde fue recibido por los compositores Miguel Lerdo de Tejada y Ernesto Elourdy y funcionarios de la Secretaría de Educación Pública. La urna que contenía sus restos fue llevada al Teatro del Conservatorio en la calle del Puente de

forma prematura lo que afectó a Juventino Rosas quien apenas contaba con 15 años de edad. En aquel tiempo ingresó al Conservatorio Nacional de Música de México con el fin de estudiar lo que realizaba intensamente en la práctica: interpretar música en el violín. Para entonces ya desarrollaba su principal virtud artística que era la composición musical, virtud que cultivó en forma prolija, alcanzando la cumbre al componer —destacando por sobre todas sus creaciones— el vals denominado originalmente Junto al manantial, el cual fue modificado para intitularlo Sobre las olas, genial obra musical conocida universalmente y que le ha proporcionado la inmortalidad artística. Por cierto, personaje que se entregaba en todo y absolutamente a la creatividad musical, Juventino Rosas vivió siempre en la pobreza porque jamás tomó en cuenta el valor monetario de sus excelentes creaciones. El ejemplo más claro de ello es precisamente que los derechos de esa obra genial, Sobre las olas, los vendió a los editores Wagner y Levin Sucs, en ¡cuarenta y cinco pesos! Sirva lo anteriormente escrito para proporcionar una idea de la formación, carácter y dedicación exclusivamente artística de Juventino Rosas. ¿Cuál sería la causa que originó su traslado a Cuba? Podría haber sido el abandono que recibió de su esposa, la búsqueda de mejores condiciones materiales o quizás, el atractivo musical que le significaba vivir o, al menos, actuar en ese país. El caso es que llegó a Cuba el 15 de enero de 1894 formando parte de una compañía de zarzuelas que lamentablemente cayó en quiebra, Rosas de inmediato se integró a otro grupo artístico e inició una gira por buena parte del territorio cubano. Fue así como actuó en las ciudades de La Habana, Matanzas, Cárdenas, Santa Clara, Cienfuegos, Trinidad, Sancti Spiritus, Guantánamo y Santiago. Si bien la relación directa y personal que tuvo Juventino Rosas con Cuba fue por poco tiempo,

37


Juventino Rosas, músico mexicano nacido el 25 de enero de 1868, en Santa Cruz de Galeana, Guanajuato;

Alvarado donde permaneció durante dos meses y después la trasladaron al Panteón Civil. Finalmente, en diciembre de 1939, sus restos fueron exhumados para depositarlos en la entonces llamada Rotonda de los Hombres Ilustres, hoy denominada Rotonda de las Personas Ilustres. Batabanó y Cuba entera tienen presente en forma permanente su admiración y cariño por Juventino Rosas. En dicha municipalidad conservan una

placa conmemorativa en el lugar en que vivió sus últimos días, tienen un monumento en su honor e, incluso, la Casa de la Cultura de dicho lugar lleva su nombre. Los mexicanos debemos sentirnos justificadamente muy orgullosos que siendo Cuba un país musical por excelencia, admiren, recuerden y honren a nuestro compatriota Juventino Rosas, de fama universal.

Índice de ilustraciones Pág. 36 Wikipedia (1894) Fotografía tomada de https://en.wikipedia.org/wiki/Juventino_Rosas Pág. 38 Diario Cambio (Enero 2016) Fotografía tomada de https://www.diariocambio. com.mx/2016/nacional/item/1577-juventino-rosas-compositor-mexicano-que-trascendio-fronteras-por-su-obra-de-vals

38


HOMENAJE A

Rubén González Garza 39

1


Rumbo al mercado.

E

Autorretrato.

l maestro

Rubén González Garza (1929-2019), considerado el decano del teatro en la entidad, fue más conocido por el público por su trayectoria de seis décadas dedicadas a los escenarios como actor, dramaturgo, narrador, director teatral, académico y formador de decenas de generaciones, así como diseños de escenografías, iluminación y vestuario. Nada del teatro le era ajeno. Sin embargo, de manera paralela a su incansable labor, tuvo una vinculación poderosa con la pintura, a la que dedicó tiempo y pasión, así como a la realización de una serie de exhibiciones en diferentes espacios culturales a lo largo de su vida. Esta exposición homenaje fue planteada por la Universidad Autónoma de Nuevo León, a través de la Secretaría de Extensión y Cultura, con motivo de su 90 aniversario, en marzo del 2019. Ante el deceso del maestro, el proyecto continuó y la presente muestra es el resultado del trabajo llevado a cabo con el apoyo de la familia del maestro y la curaduría de Edgar Leal, integrando 23

40


Modernidad en la Purísima.

un gran honor presentar el trabajo pictórico de uno de los personajes más singulares y queridos del medio cultural, asiduo visitante al Colegio Civil Centro Cultural Universitario y participante de sinnúmero de nuestras actividades, lo mismo dirigiendo, ensayando, leyendo o en mesas redondas. Su vitalidad, entrega y sencillez, así como su talento a raudales, es sólo una parte de su gran legado humanista y artístico.

piezas en óleo sobre tela en una retrospectiva de diferentes épocas. Las pinturas son nostálgicas y evocadoras, ya que el maestro nos dejó escenas con paisajes, cerros, montañas y caseríos, e interiores y exteriores con personajes de un Monterrey que ya no existe. La muestra tiene, igualmente, atmósferas con obras teatrales en curso. En sus cuadros no hay vorágine, ni prisa, ni histeria, el maestro Rubén nos dejó la clave: el gozo continuo de la vida. Y parece que lo escuchamos y sentimos su presencia afable, generosa y conciliadora, con la sabiduría de un hombre renacentista, un ameno conversador de anécdotas sin fin de la capital neoleonesa y del arte y la cultura. Para la Universidad Autónoma de Nuevo León, a través de la Secretaría de Extensión y Cultura, es

Gracias, maestro Rubén González Garza. Secretaría de Extensión y Cultura.

41


Bodas de sangre.

Maestra rural.

42


Tres generaciones.

Notas Colegio Civil Centro Cultural Universitario, Universidad Autónoma de Nuevo León. (2019) Expresiones. In memoriam. Homenaje a Rubén González Garza. [ Folleto]. Secretaría de Extensión y Cultura.

1

43


44


In memoriam Vuelo publica esta página como un sentido homenaje a cuatro entrañables personajes profundamente unidos a Monterrey y a la Universidad Autónoma de Nuevo León, quienes en este año 2020 han emprendido su camino a la eternidad. Ellos son: Oscar Chávez —inolvidable compositor y cantante—, Alfonso Rangel Guerra —maestro, escritor, exrector de la UANL, y último humanista de la máxima casa de estudios de Nuevo León—, Julián Guajardo —memorable actor y director de teatro—, Manir González Martos —inolvidable maestro, exrector de la UANL e impulsor de las causas progresistas en la universidad—. Ahora solo nos ilumina su recuerdo.

Oscar Chavez

Alfonso Rangel Guerra

Julian Guajardo

Manir Gonzalez Martos

45


Su voz se hizo palabra Para La voz se hizo palabra y la palabra cátedra y ejemplo.

Alfonso Rangel Guerra

En ese transcurrir …..inexorable del tiempo, con paso sereno, seguro y apacible, se marca la huella indeleble en el camino. El hombre, sin duda, el centro, y la vida, lo esencial de la existencia. La Naturaleza no esconde secretos, los muestra con todos sus aromas y colores para que quien abra los ojos los descubra, la mente los capte e internalice y siempre las manos construyan desde que la luz anuncia el alba.

No hay necesidad de coerción o de amenaza la enseñanza valiosa es fina y comprensiva, una dúctil manera de armar rompecabezas en medio del desencanto o la indolencia. La palabra suave y precisa, en el momento exacto, es lo que modela a perfección al joven, adulto o niño que la escucha. Aprender no es de edad sino de gusto por descubrirle al mundo sus secretos.

La palabra segura y precisa, a tiempo e indubitable, anuncia destino para recorrer trayectos, y horizonte para que el sueño busque la línea imaginada, siempre la utopía.

Las aves conocen el momento preciso de emitir su canto, el viento arrastra aromas de todo el universo, la lluvia renueva ambiente y limpia los prejuicios, pero solo algunos descubren cómo y cuándo es el momento de decir una palabra y compartirla para formar y transformar, hacer de lo cotidiano un trozo de la historia.

Roberto Arizmendi 46


ASÍ LO DIJERA JUAN GELMAN Cuando los extremos se extreman…

Miguel Covarrubias 47


Si me dieran a elegir, yo elegiría este amor con que odio…

JOTA GE Un poeta dramático

un sentimiento llevado a sus extremos. (Deslinde, Monterrey, N° 53-56, 1997.)

De un poeta dramático de la clase de Juan Gelman podríamos esperar que se nos apareciera sobre el escenario, deslizándose por una cuerda muy resistente —y eso solo si nos hemos apoltronado al centro o a la orilla de la sala. Pero también aguardaríamos a que un comando integrado por Otros llegara con decisión hasta ese foro. Gelman y los Otros sería la confirmación de lo expresado por Yehuda Halevi en “El ciego”: soy dos/ // uno come/procura/el otro // cava mis huesos/grita. Luego, de inmediato, cederíamos ante la idea de hacer valer una modificación a lo deslizado por Rimbaud, aquello de yo es otro. Para el caso de Gelman acuñaríamos yo somos otros. De eso se trata. Se trata de dejar atrás desdoblamientos o mutilaciones y deslizarse hasta el desnudo de la dramatización y la proliferación de máscaras: como en el teatro ajeno a los enormes telones y a las minuciosas escenografías. Teatro como el de Jean-Marie Binoche, en donde:

Pues algo así podríamos decir de Gelman y sus camaradas gelmánicos, a los que admiramos en los escenarios de la poesía dramática cuando calzan sus máscaras. Es decir, son más ellos en tanto interpretan a la perfección la respiración y el modo de atemperar la rasquiña del Otro, o sea el verdadero poeta, el que se llama Juan o Yehuda o Eliézer o Ezequiel o Isaac o Abu o Salomón o Joseph o David o Samuel o Abraham o Emanuel o John o Yamanokuchi Ando o Dom Pero o José o Julio o Sydney. (Formalmente debemos declarar que esta lista comprende sólo a los Otros que figuran en el libro Los otros, edición de Alforja y la Universidad Autónoma de Nuevo León.)

Los extremos que se extreman Si los extremos no admiten límites en la obra de Juan Gelman es porque en ella figuran la retórica y el desmembramiento, el susurro y la imprecación, arcaísmos y argentinismos, lo anecdótico y lo trascendental, diagonales e interrogaciones, diminutivos y neologismos, la fluidez y la brusquedad, balbuceos y cortes de afiladísimas navajas, conjugaciones atravesadas y atípicos compuestos,

la máscara es un medio para hacer nacer un actor dramático, sin muecas, un actor capaz de echar al escenario cien toneladas de sentimientos con todos los matices posibles. Y la máscara es el medio para lograr eso, sí, que el actor sea el portador de

48


seguro, la dicha de la poesía. En aquel lugar, para el más joven, la música verbal de fondo se compuso también de yiddish o judío-alemán. Así, podía presagiarse que años más tarde irrumpiría en la obra del autor de Com/posiciones una lengua hermana antecedente de la que hoy hablamos y escribimos por estos pagos: el judío-español o sefardí o ladino. Dice Gelman: Escribí los poemas de Dibaxu en sefardí, de 1983 a 1985. Soy de origen judío pero no sefardí, y supongo que eso alguno tuvo que ver con el asunto. Pienso, sin embargo, que estos poemas son sobre todo la culminación o más bien el desemboque de Citas y Comentarios, dos libros que compuse en pleno exilio, en 1978 y 1979, y cuyos textos dialogan con el castellano del siglo XVI. Como si buscar el sustrato de ese castellano, sustrato a su vez del nuestro, hubiera sido mi obsesión. Como si la soledad extrema del exilio me empujara a buscar raíces en la lengua, las más profundas y exiliadas de la lengua. Yo tampoco me lo explico… Sé que la sintaxis sefardí me devolvió un candor perdido y sus diminutivos una ternura de otros tiempos que está viva y, por eso, llena de consuelo. Quizás estos poemas sean apenas una reflexión sobre el lenguaje desde su lugar más calcinado, la poesía.

la épica y el lirismo, la lengua de casa y la palabra que se niega a ser sólo zumbido, niñadas y estupefacciones, lo esperanzado y lo inconcebible, piedras palpables y surrealismo de primera mano, la puesta de sol y la cuchilla goteante, la madre y el mílite, las piernas en camino de ser buenas y la misma guerra/la misma historia, el periodismo que se sueña atemporal y la poesía desdeñosa de los malls. ¿Desearían sus mercedes algo más?

Un antecedente personal. Hace años una reunión de poetas del mundo me permitió conocer —auditivamente hablando— una desconocida pero al mismo tiempo entrañable voz. La experiencia removió no sé qué en lo más profundo de los oyentes —que no lectores, aclaramos. Un poco después escribimos:

La lengua abuela Al exilio nada se le escapa puesto que fue concebido como un todo, un universo —no una simple parcela. Una especie, pues, de tautología. Universal universo, ¿así podríamos decirlo? De allí la lengua como tierra para siempre o patria indestructible o pan inolvidable. Gelman lo atestigua cuando el desarraigo lo vivía sólo a trasmano, no era suyo, era territorio para la nostalgia de Boris y Teodora y de sus padres. La declaración es crucial: “el primer poema que escuché fue un poema de Pushkin, en ruso. Se lo oí a mi hermano, que recordaba todavía algunos versos de Pushkin. En ese momento descubrí la poesía 'dicha'”. Y, seguro

Fue así como escuché —como escuchamos— no una lengua afín al español sino a nuestra misma lengua congelada, detenida hace cinco siglos a causa del éxodo judío de España decretado por los Reyes Católicos. La lengua de los sefardíes o judeo-españoles llamada ladino, ha recorrido el camino del Mediterráneo y se localiza hoy también en algunos países de América y en Israel. Oírla o leerla signi-

49


los esbirros y de los espadotas. Se escuchaban las mismas palabras ¡aunque con significados totalmente opuestos! Esas palabras/espejos eran hijas de una Babel ponzoñosa… porque han de saberlo ustedes, nacerá otra Babel. Y me la imagino. Esa Babel será, aunque algunos tremolen su escepticismo, una nación de habla contaminada de arduos gelmanismos. Pero a donde quiero llegar es a esa necesidad de simplificación, candor y entroncamiento: quiero revivir con ustedes el sabor de la lengua que anticipa la lengua de nuestros mayores, el idioma nuestro de cada día. Pongan atención.

fica recibir de nuevo las vibraciones de nuestros indudables ancestros. La palabra poética escrita en ladino tiene la textura de lo rugoso o primitivo, el hechizo de lo remotamente cercano. Por otra parte, transmite el padecimiento y la conciencia de quienes han sido arrojados de su hogar y deambulan por el mundo, sirviéndolo, cohesionados por su Dios, sus costumbres y su lengua. Esta no requiere de traducción a nuestros países. Basta con abandonarnos al sonido y a sus imágenes de sabor agradecidamente antiguo. (Papelería en trámite, 1997.)

Esta experiencia y el recuerdo de unas líneas de Ingeborg Bachmann tomadas de su poema Exilio: Ich mit der deutschen Sprache dieser Wolke um mich die ich halte als Haus treibe durch alle Sprachen

XVI cuando mi aya muridu sintiré entudavía il batideru di tu saia nil vienti/

Con el idioma alemán esta nube a mi alrededor que tengo como casa navego entre todas las lenguas (Miguel Covarrubias, El traidor, 1993.)

uno qui liyera istus versus prieguntara: “¿cómu ansí?/ ¿qui sintirás ? ¿qui batideru?/ ¿quí saia?/¿quí vienti?”/

Me llevó a considerar que el caso de nuestro poeta no era tan drástico pero sí igualmente intenso. Pero me equivoqué. El poeta y escritor tuvo que navegar con su idioma portavoz de la realidad profunda, en medio de la maraña compuesta de lenguas pérfidas, grandilocuentes y crueles. Su decir poético tuvo que enfrentarse al lenguaje de

li dixí qui cayara/ qui si sintara a la mesa cun mí/ qui biviera mi vinu/ qui scriviera istus versus: “cuando mi aya muridu

50


sintiré entudavía il batideru di tu saia nil vienti”/ (Dibaxu, 1994.) XVI cuando esté muerto oiré todavía el temblor de tu saya en el viento/ uno que leyó estos versos preguntó: “¿cómo así?/ ¿qué oirás? ¿qué temblor?/ ¿qué saya?/¿qué viento?” le dije que callara/ que se sentara a mi mesa/ que bebiera mi vino/ que escribiera estos versos:

en versos que burilan un poderoso y pudoroso sentimiento. Ni el alma inmarcesible ni el torso de una bellísima habrán de trascender. Queda para la eternidad “il batideru / di tu saia nil vienti/”, es decir, la saya como agitado emblema que el poeta y traductor argentino conocido también como JG prefiriera a “falda, basquiña, faldellín, redonda, refajo, halda, regazo, polisón, hopalanda, vuelos, enagua, vestidura, túnica”.

“cuando esté muerto oiré todavía el temblor de tu saya en el viento”/ (Dibaxu, 1994.) Las dieciséis líneas escritas por el poeta sefardí JG son un diáfano ejemplo de exactitud verbal. Y son líneas silvestres pero elegantes, afines a la inmediatez, a la cotidianidad… pero también a la encajadura de una pica en ultratumba. La declaración de la primera estrofa podría ser tomada apenas como eso, como una simple declaración que sin embargo inquieta a “uno qui liyera” y que de inmediato suelta una cadena de preguntas —gelmanianas por cierto. La respuesta cargada de autoridad se acompaña de la cordial y tradicional hospitalidad de tiempos idos, y del pedido para que se transcriban unos versos: los mismos de la estrofa inicial. Las comillas rematan y descubren lo que nunca estuvo oculto. La declaración dejó de ser una proclama jactanciosa para convertirse

Periodismo hasta el fin Además, fíjense, Juan Gelman, el poeta que en tan variados géneros y estilos se diversificaba, también fue periodista. Aquí, en la ciudad donde lo conocimos y admiramos en vivo, en Monterrey, estuvo publicando durante sus últimos años la columna “Al acecho” en el diario Milenio. Sus temas fueron en su gran mayoría fijados por sus intereses ideológicos y políticos —sólo quedaban fuera de ese registro los asuntos nacionales a causa de su extranjería. Él, respetuoso de los límites que le imponía la ley mexicana, pudo ocuparse, por ejemplo, de “Michael Moore y el ejecutivo arrepentido”, “Mujeres, mujeres”, “¿Niños armados? ¿Por qué no?”, “La realidad, qué fea”, “Calenturas”, “América Latina

51


Ese funcionario, Potter, terminó por aceptar que las empresas de salud “confunden a sus clientes y abandonan a los enfermos para satisfacer a los inversionistas de Wall Street”. Y aceptó también que “viajé como espía de éstas para asistir al estreno oficial de Sicko el 16 de junio del 2007 […] Necesito pedir disculpas a Moore por el papel que desempeñé en la campaña de relaciones públicas contra él y contra Sicko”. Juan Gelman sólo agrega al final dos palabras suyas —que bien pudo articular el propio documentalista norteamericano. —Disculpas aceptadas.

escapó a la CIA esta vez”, “La conexión nuclear secreta argentino-israelí”, “¿Hay un millón de terroristas en EU?”, “Dicen que no matan”, etcétera y etcétera. A semejanza de los poetas múltiples que vivían dentro del pecho y cerebro de Juan Gelman, el periodista que firmaba con su propio nombre se ajustó, con rigor invariable, a las reglas del oficio correspondiente; es decir, ahogaba, si el caso lo requería, toda exaltación de su credo político. El tono de sus palabras era pulcro y sereno —y mostraba en todo momento el origen de sus informaciones. Otra vez, ¡qué dominio del lenguaje! Nada de epítetos tramposamente irónicos e hirientes. Su destreza verbal rehuía el aplastamiento cómodo del opuesto. Uno leía en sus artículos al escritor bien informado y bien intencionado. Quería que se impusiera la verdad por su propio peso específico y no por el manoteo de un periodista comprometido con la ideología más deformada por su parcialidad. En pocas palabras: su honradez intelectual era de la mejor cepa. En “Michael Moore y el ejecutivo arrepentido” (2010), Gelman se ocupa del documental Sicko, “una denuncia filosa de la industria farmacéutica estadounidense”. El hombre de la eterna cachucha beisbolera mantuvo en ese tiempo (2003-2006) conversaciones con quien fuera vicepresidente de la compañía que proporcionaba a las empresas seguros de salud a su personal. Fue así como ese funcionario, Wendell Potter, “se encargó de espiarlo para reunir elementos que permitieran asestarle una campaña de difamación”. Se armó pues toda una compleja maquinaria para contrarrestar el trabajo periodístico de Moore: cabildeos en el Congreso, martilleo en los “deslizamientos por la cuesta que conduce al socialismo”, contribución a las finanzas de los candidatos “amigos”, calificar a Medicare como contrario a las ganancias de las grandes farmacéuticas. Había que derruir a Moore.

Notas Tomado de: Armas y Letras, Monterrey, N° 88-89, octubre de 2014-marzo de 2015, pp.22-25.

Referencias Juan Gelman, De palabra, prólogo de Julio Cortázar, segunda edición, Visor Libros, Madrid, 2002. _____, Los otros, selección y prólogo (“Yo poeta, el Otro”) de José Ángel Leyva, primera edición, La Cabra/Alforja/Universidad Autónoma de Nuevo León, Monterrey, 2008. _____, Mundar. México, 2004-2007, primera edición, Ediciones Era/Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, México, 2008. _____, Otromundo. Antología 1956-2007, selección de Eduardo Hurtado y prólogo (“Juan Gelman: ¿Y si Dios dejara de preguntar?”) de Carlos Monsiváis, primera edición, (Biblioteca Premios Cervantes) Fondo de Cultura Económica, Madrid, 2008. _____, Pesar todo. Antología, selección, compilación y prólogo de Eduardo Milán, primera reimpresión, (Colección Tierra Firme) Fondo de Cultura Económica, México, 2005. _____, “El menos malo”, columna Al acecho, en Milenio. Diario de Monterrey, Monterrey, sábado 12 de julio de 2008, p. 37.

52


POETAS

FUEREร OS EN MONTERREY

EN 1906

TRES POSTALES Erasmo Enrique Torres Lรณpez

53


E

n 1906

¿Me ama ella? ¡Cual me hiere tenaz duda!

vivieron en Monterrey tres grandes de la poesía local, aunque originarios de otras tierras: Juan B. Delgado (de Querétaro); Celedonio Junco de la Vega (de Tamaulipas) y Manuel Barrero Argüelles (de Coahuila). Aquí hablaremos de ellos para resaltar que un periódico de San Luis Potosí, El Contemporáneo. Diario de la Tarde —en su edición del 9 de agosto de 1906— reproduce una nota publicada días antes en El Espectador de Monterrey y que, además de amena, es interesante para la literatura. Enseguida transcribimos fielmente esa nota: “TRES POSTALES. (De El Espectador de Monterrey). El Espectador publica hoy los sonetinos que nuestros buenos amigos y compañeros Juan B. Delgado, C. Junco de la Vega y Manuel Barrero Argüelles escribieron en postales que les fueron enviadas con súplica de adoptar el soneto y de inspiración en la viñeta que cada postal llevaba. En la del Sr. Delgado había una margarita; en la de Junco de la Vega un canario escapando de la pajarera y en la de Barrero Argüelles una mariposa entre flores. En la imposibilidad material de hacer caber en espacio tan reducido el soneto endecasílabo nuestros poetas optaron por el soneto breve, que se ha designado con el nombre de sonetín o sonetino, haciéndolo Delgado y Barrero de cuatro sílabas y de tres Junco de la Vega… Estimamos que vale la pena dar a conocer esas composiciones… He aquí las tres postales:

Juan B. Delgado. Canoro te alejas de rejas de oro. Y al coro le dejas las quejas y el lloro. ¡Que vibre ya libre tu acento¡ ¡La alas son galas del viento! C. Junco de la Vega. Mariposa que resbalas por escalas de oro y rosa. Primorosa flor con alas, de tus galas orgullosa. ¡Cual seduces con tus luces y colores! ¡Verso alado y endulzado por las flores!

Pudorosa florecita, margarita misteriosa. Bondadosa sé a la cuita infinita que me acosa. Blanca estrella: ¿no me quiere? Habla muda.

M. Barrero Argüelles. El sonetillo trisílabo de Junco de la Vega es el más conocido, ya que con el título de “A un pajarillo” aparece en el libro de Español para el tercer grado editado por la Secretaría de Educación

54


en los dos diarios mencionados y al confrontarlos con la versión publicada por la SEP, encontramos una breve diferencia en la última estrofa. En lo publicado en los diarios de 1906 y lo que nos presenta Alfonso Junco, que son coincidentes, en la última estrofa leemos :

Pública (SEP). Lo ha comentado Humberto Salazar Herrera en Salamandra. Revista Mexicana de Cultura, no. 12, Monterrey, marzo-abril de 1992 y también nosotros en Reforma Siglo XXI, publicación de la Preparatoria No. 3 de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) en su no. 82 de abril-junio de 2015. Queda así registrado el origen del soneto que don Celedonio Junco escribiera hace 114 años y que ahora en los libros de la SEP circula por todo México. Por fortuna la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) conserva, entre otros, el ejemplar del diario de San Luis Potosí El Contemporáneo. Diario de la Tarde en el que este recoge la nota de El Espectador de Monterrey de 1906 y que hoy resulta inconseguible. Alfonso Junco, poeta e hijo del autor del soneto en comento, lo incluyó en su libro Un Poeta de Casa (México. Jus, 1959). Comparando la versión que este ofrece, con la transcripción que aparece

¡Las alas son galas del viento! En lo transcrito por la SEP encontramos que su versión difiere de las anteriores al decir: Las olas son alas del viento. Es satisfactorio saber que a pesar del tiempo podemos recuperar estos textos.

55


APUNTES PARA UN

ENSAYO SOBRE LA IMITACIÓN

(que seguramente NO escribiré)

LITERARIA DE LA

REALIDAD

VÍCTOR BARRERA ENDERLE

56


Las Tesmoforias, comedia escrita por el dramaturgo griego Aristófanes.

E

al templo e intercediera por él. Agatón rechazó la oferta, y cuando fue cuestionado por su vestimenta travestida defendió de esta manera a las estrategias de la creación poética: “…llevo un traje en consonancia con mis pensamientos, porque un poeta debe tener costumbres análogas a los dramas que compone. Si el asunto de sus tragedias son las mujeres, su persona debe imitar la vida y el porte femenino”, pues, explicaba más adelante: “lo que no tenemos por naturaleza, hemos de adquirirlo mediante la imitación”, ya que “cada cual imprime en sus obras su propio carácter”. Para Aristófanes la relación entre ficción y realidad era asunto relativo a la técnica literaria. Para Platón: era un tema ético (y por tanto político). ¿Puede un poeta hablar de estrategias militares sin ser un soldado? ¿Puede describir viajes marítimos sin ser un marinero? La inquisición podría proseguir indefinidamente. La mímesis era el centro del debate platónico y en él la creación literaria llevaba las de perder: era ese juego de sombras proyectado en las rocosas paredes de la caverna.

l primer

cuestionamiento serio a la literatura (a lo que nosotros ahora entendemos por literatura, o al menos lo sospechamos) lo hizo Platón y tuvo como base la relación conflictiva entre ficción y realidad. No fue el primero, sin embargo, en percatarse de esta tensión. Antes estaba, por citar solo un ejemplo, la famosa puya entre Aristófanes y Eurípides. En Las Tesmoforias, Aristófanes atacaba a Eurípides convirtiéndolo en personaje de sí mismo. En dicha obra, el autor de Las Bacantes estaba nervioso, temía lo peor: la rebelión de las mujeres que no se identificaban con la manera en que él las “retrataba” en sus piezas dramáticas. “Las mujeres se han conjurado contra mí, y están reunidas en el templo de las Tesmoforias para decretar mi destino”, le confesaba, en un diálogo hilarante, a Mnesíloco, y cuando este le preguntaba el motivo de la conjura, respondía: “Porque no las trato bien en mis tragedias”. Eurípides quería pedirle al poeta Agatón que se disfrazara de mujer (práctica que realizaba con cierta frecuencia) para que entrara

57


Parece cierto que dos causas, y ambas naturales, han concurrido generalmente a formar la poesía. Porque lo primero, el imitar, es connatural al hombre desde niño, y en eso se diferencia de los demás animales, que es inclinadísimo a la imitación, y por ella adquiere las primeras noticias.

La condición humana es, pues, mimética, pero no sólo eso: “Lo segundo, todos se complacen con las imitaciones, de lo cual es indicio lo que pasa en los retratos...”. Dos cosas fundamentales resultan de estas aseveraciones del estagirita, la primera que la imitación es natural al ser humano, y por tanto la poesía es una función primordial en su vida; la segunda, que la imitación transmite conocimiento y disfrute, ergo, la poesía es útil a la sociedad. Ahora bien, no toda la poesía es igual, existe desde luego una valoración. Aristóteles partía de la noción de “genio”, para establecer un criterio de valoración y a la vez de clasificación: los mejores poetas imitan acciones y sujetos nobles, y así sucesivamente. De la tragedia a la comedia. Aristóteles daba más importancia a la forma que al contenido, es decir, contradecía a Platón. La poesía sí representaba un arte y una ciencia, y, por tanto, creaba y transmitía un conocimiento propio. ¿Cuál es ese tipo de saber literario? Lo sugerí hace un momento: el de la subjetividad y la posibilidad. Ofrezco una última cita de Poética para terminar de clarificar el asunto: “Es manifiesto asimismo de lo dicho que no es oficio del poeta el contar las cosas como sucedieron, sino como debieran o pudieran haber sucedido, probable o necesariamente”, y aquí el filósofo ponía uno de los ejemplos más claros en la teoría literaria:

Busto de Aristóteles en Roma, Palazzo Altemps.

¿Qué tan válida es una imitación en un mundo de ideales puros? Podríamos decir que Platón exageraba y no seríamos los primeros en hacerle tal reproche, ya Alfonso Reyes, en La crítica en la edad ateniense, se lamentaba con pesar: “Somos amigos y discípulos de Platón, pero no podemos seguirlo a todas partes. Su argumento nos subleva y nos parece contrario al platonismo”. Aristóteles, más pragmático que su maestro, tampoco lo siguió a todas partes; y en lugar de censurar, resignificó la función mimética y, de paso, “legitimó” el discurso literario al mostrarlo como posibilidad y canal para la purificación de las pasiones. La literatura: el reino de lo posible, donde los verbos se conjugan en modo subjuntivo, y, sin embargo, se ilumina a la realidad. La imitación también implicaba, para él, una diversidad de posibilidades. En lo humano (entiéndase en lo moral), la imitación podría variar de sujetos buenos a sujetos malos, es decir, de ejemplos modélicos a casos reprochables. El vicio y la virtud. Esto es lo que él llamaba los medios de imitar; pero faltaba el como se imita, “porque con unos mismos medios se pueden imitar unas mismas cosas de diverso modo”, sostenía en su célebre Poética y a continuación se explicaba con amplitud:

porque el historiador y el poeta no son diferentes por hablar en verso o prosa (pues se podrían poner en verso las cosas referidas por Herodoto, y la historia no sería menos verdadera en verso que sin verso); sino que la diversidad consiste en que aquel cuenta las cosas tales cuales sucedieron, y éste como era natural que sucediesen.

58


En una CULTURA, como la OCCIDENTAL, basada en el

LOGOS, era natural que el empeño

se pusiera en que las palabras fueran un

FIEL REFLEJO del MUNDO EXTERIOR.

un poeta. Para Horacio debía haber un límite, un espacio donde privara la coherencia, evitando los delirios y libertinajes, que llevarían a la creación de obras en las cuales “ni el principio ni el fin concurriesen a la unidad del conjunto”. Su poética tiene la peculiaridad de ser producto de un poeta, es decir, se funda tanto en las autoridades como en la experiencia propia. Sorprende, por lo mismo, la rigidez en el trato de las formas. Los siglos venideros serían problemáticos, por decir lo menos, para el discurso literario y su relación con el entorno social. Salvo Longino, un autor del cual no conocemos casi nada (ni siquiera el siglo en cual vio la luz), pocos se ocuparon de la retoricidad del lenguaje literario y de su capacidad para estremecer el pathos. Para Longino, las emociones son contempladas como elementos de análisis, aunque dentro de un sistema de ordenamientos que se dividía en cinco partes: “grandes pensamientos, emociones fuertes, ciertas figuras del pensamiento y el habla, dicción noble y utilización de palabras dignas”. La invención de la imprenta y el desarrollo de la narrativa (el encumbramiento de la novela

Pero había algo más que Aristóteles se había guardado para el final: la catarsis. Existen infinidad de teorías y explicaciones sobre la catarsis aristotélica. Conforme las interpretaciones sobre el arte se iban modernizando este concepto se hacía más abstracto (y más lejano). Reyes, en su ya citado ensayo sobre la crítica ateniense, describía a la catarsis como algo que “desborda los límites de la tragedia, de toda la literatura, de las bellas artes en general, y ahonda hasta los estratos del alma”. Quedémonos, por el momento, con esa idea. Se ha tocado ya un punto central: el desbordamiento de la función literaria. Esa supuesta imitación (creación de segundo grado) ha demostrado ser no sólo un pasatiempo o un producto de la inspiración divina (como la acusó Platón en otro de sus diálogos), sino un proceso social que tiene (o puede tener) un impacto en los habitantes de la polis. Por desgracia, esta posibilidad exploratoria fue prontamente clausurada con los latinos. Horacio, en su Carta a los Pisones, hizo de la poética preceptiva y dictó leyes a diestra y siniestra. Un tema central lo obsesionaba: la libertad de creación, cuánto y hasta dónde era permisible para

59


como género epónimo de la modernidad y la consecuente eliminación de fronteras entre el discurso literario y otras formas de representación social) fomentaron nuevas maneras de lectura, alterando conductas privadas y públicas (la posibilidad, por ejemplo, de leer ficciones sin la restricción ni censura de la Iglesia y la monarquía), alentando así una inversión de roles: la literatura no se “reducía” ahora a imitar a la realidad sino que la alimentaba creando posibilidades distintas. Proyección de nuevas y mejores o peores formas de convivencia y de representación política. Entre la locura del Quijote y las obsesiones del doctor Victor Frankenstein; entre el afán nocturno y sombrío del Romanticismo y la proyección desoladora de la ciencia ficción; y entre el quiebre calculado de las vanguardias y el retorno moderno al realismo… En una cultura, como la occidental, basada en el logos (“logos tanto es la idea como su bautismo verbal”, sostenía el escritor regiomontano en el ensayo de marras sobre la crítica ateniense), era natural que el empeño se pusiera en que las palabras fueran un fiel reflejo del mundo exterior. La modernidad tensionó aún más esa relación al poner bajo sospecha la referencialidad del lenguaje. La puya final la dio Ferdinad de Saussure al dejar en claro el carácter arbitrario y convencional de la lengua. En este proceso final, la literatura moderna trató de romper definitivamente con cualquier lazo que la atara a la realidad: las vanguardias serían una muestra de ese esfuerzo… Hace algunos años, en su sugerente ensayo Literatura y derecho. Ante la ley, Claudio Magris exponía la condición “ilegal” de la literatura al describir como esta consciente y concretamente se instalaba fuera del razonamiento jurídico de la realidad, alejándose de lo que debía ser y de la forma en que debía ser. Temas, personajes y manejos del lenguaje que constantemente se colocaban al margen de leyes convencionales y reguladoras.

Ferdinand de Saussure.

Me parece que me he alargado demasiado rastreando, en estos apuntes, esa historia de desencuentros y me encuentro todavía muy lejos de acercarme siquiera a un atisbo de conclusión. ¿Nos dice algo ese cuestionamiento que breve y parcialmente he descrito aquí? Más que una sentencia final, rescato esa inadecuación permanente entre el discurso literario y el entorno que lo envuelve para resaltar la condición inquietante de lo literario, sea como imitación o como proyección de la realidad. Tal vez por eso este ensayo sea, al final, imposible de escribir y termine, como han terminado otros papeles míos, refundido en algún cajón.

Índice de ilustraciones Pág. 57 Tinerama (Agosto 2020) Fotografía tomada de https://www.tinerama.ro/cultura-in-grecia-antica/ Pág. 58 Zarkopinkas (Agosto 2015) Fotografía tomada de https://zarkopinkas.wordpress. com/2015/08/05/democracia-versus-demagogiasegun-aristoteles/ Pág. 60 Keystone/Hulton Archive/Getty Images / Fotografía tomada de https://www.britannica.com/ biography/Ferdinand-de-Saussure

60


Mutra

Y EL DISCURSO DE

PAZ:

LO INASIBLE DEL PRESENTE

NICELIA BUTTEN 61


U

no de los temas más recurridos en la

Como una madre demasiado amorosa, una madre [terrible que ahoga como una leona taciturna y solar, como una sola ola del tamaño del mar, ha llegado sin hacer ruido y en cada uno de [nosotros se asienta como un rey

obra de Octavio Paz es el tiempo, su búsqueda, su paso y lo impermanente. En Libertad bajo palabra, publicado en 1960, se reúnen varios poemas que abordan esta preocupación del poeta. En particular, en Mutra se reflejan algunas estampas de la sensación de “caer en la cuenta” de que el presente se le está escapando al poeta. Esta misma sensación es discutida en el discurso que ofreció en 1990 al recibir el Premio Nobel. Entonces, describió el entorno en el que vivía cuando era niño en Mixcoac, cerca de Ciudad de México. Se trataba de una casa grande, con un jardín y la biblioteca de su abuelo:

En su discurso continúa: A partir de ese momento el tiempo comenzó a fracturarse más y más.

En Mutra es el tiempo del mismo día el que comienza a fracturarse hasta el ocaso: Este día herido de muerte que se arrastra a lo largo [del tiempo sin acabar de morir, y el día que lo sigue y ya escarba impaciente la [indecisa tierra del alba, y los otros que esperan su hora en los vastos establos [del año, este día con sus cuatro cachorros, la mañana de [cola de cristal y el mediodía con su ojo único, el mediodía absorto en su luz, sentado en su [esplendor, la tarde rica en pájaros y la noche con sus luceros [armados de punta en blanco, este día y las presencias que alza o derriba el sol con [un simple aletazo:

Libros con cuadros, sobre todo libros de historia, avivados con furor, suministraban imágenes de desiertos y selvas, palacios y chozas, guerreros y princesas, mendigos y reyes. Naufragamos con Sinbad y con Robinson, peleamos con d’Artagnan, tomamos Valencia con el Cid… El mundo era ilimitado pero siempre estaba al alcance de la mano; El tiempo era una sustancia flexible que tejía un presente ininterrumpido.

Más adelante, menciona que el hechizo se rompió poco a poco y no de repente, y describe una escena de cuando un primo le muestra una foto de soldados marchando por una avenida: “Han regresado de la guerra”, dijo. Este puñado de palabras me perturbó, como si presagiaran el fin del mundo o la Segunda Venida de Cristo. Sabía vagamente que en algún lugar lejano una guerra había terminado unos años antes y que los soldados marchaban para celebrar su victoria. Para mí, esa guerra había tenido lugar en otro tiempo, no aquí y ahora. La foto me refutó. Me sentí literalmente desalojado del presente.

Al frente del auditorio en Estocolmo, el poeta asegura que en este transcurrir la muerte es también un elemento importante: La muerte es también un fruto del presente. No puede ser rechazada, porque es parte de la vida.

La muerte en el poema es apenas un gesto sutil pero claro en el siguiente verso:

En tanto, los primeros versos de Mutra reflejan la sensación de algo que llega lentamente y sin embargo es poderoso, vehemente y sin posibilidad de dar marcha atrás:

Todos vamos cayendo con el día, todos entramos en el túnel…

62


El poeta busca por varios caminos, intenta varias salidas, se siente confundido y se pierde y al mismo tiempo se encuentra: En esta peregrinación en busca de la modernidad, perdí mi camino en muchos puntos sólo para encontrarme de nuevo.

*** Dios, no quiero ser a tientas, no quiero regresar, [soy hombre y el hombre es el hombre, el que saltó al vacío y nada [lo sustenta desde entonces sino su propio vuelo, el desprendido de su madre, el desterrado, el sin [raíces, ni cielo ni tierra, sino puente, arco tendido sobre la nada, en sí mismo anudado, hecho [haz, y no obstante partido en dos desde el nacer, peleando contra su sombra, corriendo siempre tras de sí, [disparado, exhalado, sin jamás alcanzarse…

Octavio Paz.

Y hundo la mano y cojo el grano incandescente y lo [planto en mi ser: ha de crecer un día.

El discurso concluye con optimismo, abraza la búsqueda como parte de la vida del hombre y aunque jamás llegue a sujetar del todo el presente, el poeta lleva la mirada a ese instante en que tiene algún descubrimiento que lo mueve. Denomina lo anterior como una verdad que es presente y es presencia:

Notas Octavio Paz, Obra poética I (1935-1970). Obras completas, edición del autor, Círculo de lectores, Fondo de Cultura Económica, 2001, p. 204.

Buscamos la modernidad en sus incesantes metamorfosis, pero nunca logramos atraparla. Ella siempre escapa: cada encuentro termina en vuelo. La abrazamos y ella desaparece de inmediato: era sólo un poco de aire. Es el instante, ese pájaro que está en todas partes y en ninguna parte. Queremos atraparlo con vida, pero se aletea y se desvanece en forma de un puñado de sílabas. Nos quedamos con las manos vacías. Entonces las puertas de la percepción se abren ligeramente y la otra aparece, la verdadera que estábamos buscando sin saberlo: el presente, la presencia.

Discurso de Octavio Paz al recoger el Premio Nobel de Literatura de 1990, 31 de agosto de 2019. [en línea] https://www.ersilias.com/discurso-de-octaviopaz-al-recoger-el-premio-nobel-del-1990/ Índice de ilustraciones Pág. 61 Cornelio Tácito (Enero 2017) Fotografía tomada de https://afuegocruzado.wordpress. com/2017/01/10/la-poesia-segun-octavio-paz/ Pág. 63 Ríos Rocha, Daniel (Abril 2017) Fotografía tomada de http://www.de180grados.com/octavio-paz-las-contradicciones-del-poder/

***

63


Gerson Gómez Salas

T

e lo juro cabrón, siempre tuviste buen gusto con las viejas. Te

valía verga donde las conocieras. Si en la pista desgastada del Azul Tequila o el privado humeante del Desextres. En el after alterado del Chocolate o el precopeo inflamatorio del María Tequila. Todos los días te descolgabas. Les endulzabas el oído. Siempre supiste como hacerla. Eras todo un misterio con los asuntos de la lana. Manejando pura troca del año. No bebías una sola gota de alcohol ni probaste tabaco. Ya con ver las ruinas vivientes de tus padres desdentados, en los puros huesos, malviviendo hacinados en casa. Donde las moscas hicieron sus nidos en la cocina y en los sanitarios. Te cansaba el aroma a podredumbre. La densidad del aire contaminado y sin circulación.

64


La puso al tiro. Ella le correspondió tatuándose el nombre en el pubis depilado a la manera de mohawk. Por toda la zona norte de la ciudad imposible no verlos pasear en la motocicleta todo terreno. Un martes, le invitó a una party con las compañeras de la boutique. En el Smith llevaron sus trajes de baño. La tarde con tragos coquetos a precio por las nubes. Se hicieron notar en la barra, mientras mojaban los pies en el agua de color verde esmeralda. Te presentó a su mejor amiga Yadira. Un poco rellenita para tus gustos y demasiada blanca lechosa en la textura de su piel. Las salpicaste a ambas con un clavado descomunal. A la salida de la piscina la abordaste en los baños. Le pediste el número de celular. Guiñaste un ojo e invitaste otro tequila frappe. Por medio del WhatsApp te enteraste de su situación sentimental. Madre soltera con bendición viviendo en casa de sus padres. Sus sueños de éxito, salir a cuadro en televisión. Hacer vida con un buen hombre. No como con el cabrón quien jamás se hizo responsable de su niño. Te fuiste deslindando de tu pareja y encariñando con Yadira. Le permitiste a su hijo te llamara papá. A los 27 es buena edad para sentar cabeza. Tomar juicio, ser independiente. Harto del aroma de tu hogar, la mierda flotando en el sanitario y los trastes a medio lavar en la cocina. Le propusiste matrimonio a Yadira. Hablaste con sus padres. Le darás vida de reina. Con auto del año y le abrirás las puertas de los medios de comunicación.

Nunca brillaron los pisos de la estancia. La cochera se llenó de tierra y aceite a media combustión. Te enculaste de una morra de San Bernabé. Prejuicios de clase, la mamada. Da lo mismo una forrada en billetes como una sin lana. Le presentaste a tus zombies padres un lunes. Luego se encerraron en la habitación a coger. No traías humor de andar en la resolana buscando hotel con alberca o mínimo yacusi. Encendido el aire lavado bajaste las cortinas hasta el piso. No te molestaba tanto la luz de la canícula de Monterrey filtrándose por el ventanal o calentando los muros intermedios de la construcción, sino lo cadavérica de su figura. Te parecía una superviviente de alguna hambruna africana. Cogieron como perros. Aullaron heridos de sed. La tomaste de la mano desnuda y la llevaste a la ducha. En el sanitario, la mierda de una cagada reciente. Las moscas dándose un festín. Puta madre, volvieron a reducir el agua. Ni modo morena, le dijiste, como crucificados, pegados a la cebolla. Aguanta el aroma de la caca de mi hermano. Saliendo de la ducha nos vamos a comer a un restaurante. Como pudieron se enjabonaron, mientras le repasaste su sexo con la lengua. Te lo prometo morena, te voy a poner tetas en menos de dos meses. Así lo hizo. Fue la primera de varias cirugías. Pasó del discreto top deportivo a 36 DD. Luego la lipoescultura para vientre plano y nalgas alzadas mirando al norte. Le afiló la nariz y le retiró el sobrante de piel de las mejillas.

65


En todas partes te llamaban el licenciado. Con esa carta de presentación imposible no resaltar. Comulgabas con los asuntos penales, defensas y amparos para criminales del fuero federal, los importantes. De esa cartera salieron los billetes de las operaciones, como con la primera. Hasta el mismo cuchillo del cirujano plástico. Para no fallarle con el tamaño de las prótesis. Hizo precio al ser cliente frecuente. Consumidor de sueños en formato femenino. En los pasillos de las televisoras reconocieron tu talento de gestor para aficiones privadas. Así le permitieron audicionar en los programas de variedades, en la barra nocturna. Para el enlace nupcial la Catedral Metropolitana de Monterrey. Frente a la Virgen lloraron mientras le colocaban el ramo de rosas. A Yadira le construyeron su castillo en el municipio de Apodaca. Con acceso restringido a las mansiones de medio pelo. Para los clientes en los juzgados penales, el licenciado Landeros las podía todas. Como cuando en su época de estudiante becado driblaba en el futbol soccer, con el número 10 en los dorsales. El midnigth vaquero se tatuó esa leyenda en su brazo izquierdo, rodeado de rosas espinadas y del nombre de su mujer. Así fue como lo reconocieron sus familiares la tarde del sábado de su ejecución, en un terreno baldío al lado del Aeropuerto del Norte, frente a los hoteles de paso y la carretera a Laredo.

66


disertaciones con mi amigo

Ben

guillermo lozano flores

L

a novela primigenia de Isadora Mon-

la hubiera leído entonces? Hombres como la voz ingenua en la más famosa canción de The Police (Roxanne), donde el tipo se enamora de una prosti y la quiere sacar de ese mundo como si hubiera otro; amantes secretos del porno vampírico…ok, sí habría mercado. “El trabajo es la prostitución más vieja del mundo”, parafraseó una amiga por el face. Y, aunque hay mucamos más dignos, hay cada lamesuelas y contramaestre parados de ancas abiertas recibiendo a los trabajadores; ofreciendo o negociando derechos laborales como si fueran favores; y abusando de su autoridad, su falso carisma o su belleza. ¡Qué círculo; qué circo de putos! Por otro lado—”por el lao de atrás”, dice una rola de Mecano—, no creo que una mujer haya pensado de niña que su realización de adulta fuera ser prostituta; aunque mi diosa platónica del

telongo —Las chicas sólo quieren plástico (Planeta, 2012)—, debió llevar una portada más roja que rosa, y una modelo más vampireza dominatrix, de esas que le quitaron el dinero a mi amigo Ben, que modelo de muñequita pop (de esas que en realidad le gustan a mi amigo Ben). Y es que cuando el amor es negocio, todos somos vampiros. Las meretrices regenteadas por el narco usan sus cuerpos como pistola. Así, ¿quién resiste morir? —Tú crees que eres su dueño porque pagas, pero no es así. Ellas son tus dueñas. —le dijo el Pajillas a mi amigo Ben—. Después de que les das todo y te vienes, van por más; y te miran seductoras mientras te retan, te despiden, y pasan a la siguiente fajina; adiós puber idiota. La novela de Isa pudo llamarse Las vampiresas sólo quieren plástico (y toda tu sangre), pero ¿quién

67


de su moral bimpensante critican el fanatismo porque quieren fans, no fuesen solo otras formas de empresa. Entretanto, mi amigo Ben recorre las cansadas calles de esta ciudad tan vieja, tan puta y a la vez tan provinciana. La ciudad de Cindy la Regia y la doble moral; la ciudad de los mejores tables del país; o donde está el dinero y los empresarios solo se quieren divertir. Ambicionar, tener más de toda esa nada tan desértica que, lamentablemente, exprimen del erario. A su vez, las mujeres pudieran ser solo flores, si el mal no lo impusiera el narco, el dinero y la gente puritana de la empresa y la política. Pudieran ser solo flores si no fueran extorsionadas por policías; si el gobierno hiciera verdaderamente su trabajo de hacer respetar los derechos humanos; de dignificarlas como trabajadoras; de protegerlas. Si el porno no fuera la primera forma de educación sexual que reciben nuestras juventudes.

deseo, Tori Amos, declaró una vez que, si no fuera compositora y cantante, fuera prostituta. Y es Tauro; y los Tauro somos medio promiscuos. Freud era el más sexoso de todos. —Life´s a bitch and then you die. —le dije a mi amigo Ben. Pero entonces, la profesión más vieja del mundo, no nace almidonada en sábanas para la revista Playboy. Nace de ambiciones enfermas de otros; del patriarcado; del capital; de inocuos sueños de fama; de la necesidad; de cuando el dinero es un fin y no un medio; de violaciones multitudinarias; de playas donde el único capital es el cuerpo; de presbíteros violadores que evidencian la falacia de Dios y asesinan niños en vida; de coños, dedos y tetas de mujeres que, si no se sometían, las mataban; de hombres envaselinados que le restriegan su cuerpo a mujeres que, en realidad, ni querían ir al table; de ingenuos que levantan flores del mal en las avenidas, y, quizá, finalmente, de cierto placer imaginario; del coraje de un amor malquerido; de mujeres que buscan papás; de hombres que se quedaron con más ganas de mamás; o del autoplacer llevado hasta el animalismo en los mass media para que todo compremos; y, en el mejor de los casos, pues nomás pa’ masturbarnos a gusto, gracias. ¡Mejor, el sexo que no exista! Algo así dijo Lacan, como si fuésemos asexuados. ¡El fin reproductivo! Sacarían sus panfletos los religiosos y hasta cierta antropología primitivista. Como si la familia y toda esa bola de credos que en nombre

Índice de ilustraciones Pág. 67 Fotografía tomada de https://www.Blogspot.com Pág. 68 Barnés, Hector G. (Julio 2016) Fotografía tomada de https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2016-07-07/hombres-prostitucion-estudio-desmiente-todo_1220583/

68


REHILETE P epe -H illo jose.mendirichaga@udem.edu

‘ M i g u el L eó n - P o rtill a . S e

a pag ó l a voz d el g r a n tl ac u ilo me x i c a n o ’ No es eufemismo decir que fue un singular maestro y que sin él va a sufrir la difusión de lo nuestro.

‘Marchan

co n g ritos , a er os o l y j a lo n es ’ ¿Por qué no manifestarse con civismo y cordura recordando la cultura que ayuda siempre a elevarse?

69


NOSOTROS LOS DE ENTONCES O LOS VÍNCULOS ENTRE LITERATURA Y REALIDAD1 EDNA OVALLE RODRÍGUEZ

L

a tercera edición del libro de cuentos

A través de la lectura de los 11 cuentos que integran Nosotros los de entonces, he constatado la maravillosa capacidad que tiene la buena literatura para darnos a conocer nuevas e insólitas facetas de la realidad. Pero, ¿cuáles son esos aspectos que descubren los textos de Cristina? Primero, la vida interna de sus tormentosos personajes: hombres, mujeres, gays, porros, escuchas clandestinos, militantes abnegados o arrepentidos, los cuales ni siquiera alcanzan a tener un nombre porque en realidad podrían ser cualquiera de los miles de estudiantes que participamos en aquellas contiendas. Con ello, Nosotros los de entonces es una obra que refleja la capacidad de observación de la naturaleza humana de su autora, lo que aunado a una excelente pluma, nos conducen a intimar muy de cerca cómo vivieron sus personajes los años setentas regiomontanos. La obra no editorializa, no nos abruma con discusiones políticas, movilizaciones, marchas y represiones masivas. No es una obra de denuncia, ni de propaganda. Los espacios donde actúan sus personajes son los de las emociones y reflexiones, los que produce la vida familiar autoritaria, la exigente y contradictoria vida militante; los de

Nosotros los de entonces, de Cristina Villarreal, escritora y amiga entrañable a quien conocí en la universidad, en los aciagos años de la lucha estudiantil, es un evento especial a ser tomado en cuenta. Su invitación a comentar esta nueva edición de su obra es para mí un honor e igualmente agradezco a la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), su casa editora. Para los historiadores, la literatura es una fuente importante de documentación. En los estudios sobre la memoria, encontramos que la literatura también es una táctica para recordar, para fundamentar hechos determinados. Así, cada vez es más evidente la capacidad que tiene la literatura para proyectar al ser humano en su complejidad en un determinado momento histórico. Este manejo de la literatura como forma de conocimiento, como epistemología, se da cuando una obra literaria, sea cuento, relato, novela, poesía, nos revela nuevos aspectos de una realidad que ya creíamos conocer. Esto fue precisamente lo que experimenté al leer el libro de Cristina: encontré en su lectura nuevas facetas de la vida regiomontana en los años setentas de los que casi nadie ha hablado.

70


las limitaciones del estudiante pobre, la de las tentaciones del dinero fácil de los porros y la atracción por las comodidades de la vida clasemediera. Ella aborda de rompe y rasga los conflictos que producen en sus personajes la realidad conflictiva de aquellos años de ruptura y, debo decir, que los historiadores que buscamos historiar este periodo muy poco sabemos de esto. Nosotros los de entonces nos habla, de acuerdo a su propio título, de un actor colectivo. Si bien el gran personaje que unifica todos los cuentos es Marcia, la militante incorruptible y abnegada que es capaz de abandonar lo más importante de su vida por la disciplina partidaria. Esta militante, personaje policromático y eje narrativo, es una mujer que no solo se ha ganado el respeto sino la defenestración de algunos de sus camaradas. Compañeros que la detestan por su mirada omnipresente capaz de observar y atravesar, incluso, la vida interna de ellos mismos, personajes que la acompañan en los relatos. En mi lectura, Marcia en su tremenda soledad, atributo natural inherente a todos los activistas, personifica a la militancia, el partido, la causa, la posible revolución y con ello los deseos de cambio, el espíritu indómito de toda mi generación. En 127 páginas Marcia nos lleva al Monterrey de los atribulados años setentas. En ellas encontramos prácticas, costumbres, modos y estilos de vida de la izquierda y la clase media regiomontana en una época de movilización social. Sus cuentos nos hablan de la vida militante autoimpuesta, la vida material clase mediera, la doble moral de las familias respetables, el machismo incluso al interior de las organizaciones de izquierda, la discriminación hacia los y las “diferentes”, así como las conflictivas relaciones generacionales al interior de las familias.

Portada del libro Nosotros los de entonces.

Por ejemplo, en SOS nos describe el proceso que vive un joven militante clase mediero en el que “…se le va resquebrajando el compromiso con la tarea original” para terminar enteramente asimilado al sistema. La muerte en vida de un oficinista bancario que no pudo terminar la universidad es el personaje central de Estela furtiva. En Jugada clásica nos muestra la violencia y las prácticas de alianzas en las elecciones estudiantiles en la Facultad de Derecho de la UANL en 1970. También, vemos al chico gay clasemediero que es sorprendido en la cama con Toño y que es obligado por su padre a acudir al psicólogo para ser curado de esta enfermedad, o en Gente importante un texto que

71


nos introduce en el proceso que vive un porro universitario apodado el Tanque al convertirse en gatillero que mata por dinero. En La rectificación, Marcia describe a la militante que cumpliendo una tarea se deja atrapar por la vida cómoda clasemediera o a la vida conflictiva de las jóvenes al interior de la familia y las tradicionales relaciones de pareja en Hasta el viernes. También resulta muy ilustrativa la historia del excomunista y funcionario universitario que vendió su alma al diablo para lograr un estatus clasemediero y a quien sus propios favorecidos le dan la espalda en El precio a pagar. Este personaje contrasta con la frescura de la maestra comprometida, que es el personaje central del cuento Por el sur. En mi lectura, merecen mención aparte los dos últimos cuentos: Numero equivocado y el que da título al libro. En el primero el personaje central es el telefonista que escucha las conversaciones telefónicas de Marcia para hacer un reporte de sus actividades a la policía y no diré más. Les recomiendo leerlo. Por último, Nosotros los de entonces es para mi uno de los cuentos que mejor refleja el espíritu de la época: las vivencias de algunos —tal vez muchos— de los jóvenes militantes de izquierda en Monterrey en los años setentas que al calor de los acontecimientos pasaron de una forma de militancia abierta a otra, clandestina, dejando su vida y transformándose en otra persona para actuar, transformar y mejorar el mundo para terminar desaparecidos por la policía. En su belleza, este cuento es desgarrador. Finalmente terminaré afirmando que Cristina, al igual que Marcia, fue, es y seguirá siendo una subversiva, porque en opinión de Alonso Cervera, el primer acto de subversión es escribir bien y ella lo hace con singular maestría, recurriendo a la memoria y revelando nuevas aristas de una experiencia colectivamente vivida por nosotros los de entonces.

Cris Villarreal Navarro, escritora, editora y traductora mexicana.

Notas Texto leído para la presentación del libro Nosotros los de entonces de Cris Villarreal Navarro. Feria Internacional del Libro en Cintermex. Monterrey, Nuevo León: 14 de octubre del 2018. 1

Índice de ilustraciones Pág. 71 (2018) Fotografía proporcionada por el Fondo Editorial de Nuevo León. Pág. 72 Enciclopedia de la literatura en México ELEM (Septiembre 2018) Fotografía tomada de http://www. elem.mx/autor/datos/128410

72


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook

Articles inside

EDITORIAL

2min
page 4

Nosotros los de entonces, o los vínculos entre literatura y realidad [1] // Edna Ovalle Rodríguez

5min
pages 72-74

REHILETE // Pepe-Hillo

1min
page 71

Más flores del mal. Disertaciones con mi amigo Ben // Guillermo Lozano Flores

3min
pages 69-70

Midnight Vaquero // Gerson Gómez Salas

4min
pages 66-68

Mutra y el discurso de Paz: lo inasible del presente // Nicelia Butten

4min
pages 63-65

Apuntes para un ensayo (que seguramente NO escribiré) sobre la imitación de la realidad // Víctor Barrera Enderle

8min
pages 58-62

Poetas fuereños en Monterrey en 1906. Tres postales // Erasmo Enrique Torres López

3min
pages 55-57

Así lo dijiera Juan Gelman. Cuando los extremos se extreman...// Miguel Covarrubias

10min
pages 49-54

Su voz se hizo palabra, para Alfonso Rangel Guerra // Roberto Arizmend

1min
page 48

In memoriam

1min
page 47

EXPRESIONES IN MEMORIAM. Homenaje a Rubén González Garza [1]

2min
pages 41-45

Juventino Rosas y Cuba // Francisco Valdés Treviño

4min
pages 38-40

Facultad de Música de la UANL. Historia curricular (1939-2019) // Alfonso Ayala Duarte

13min
pages 31-37

Lo que me ocupa // Jesús Ibarra Salazar

6min
pages 27-30

José Eleuterio González, difusor del conocimiento médico cientifico // Armando Hugo Ortiz Guerrero

8min
pages 21-26

Accidentes de la razón. Antología del cuento guerrillero // Cris Villarreal Navarro

10min
pages 15-20

Completar la historia de México: la importancia de los archivos eclesiásticos en el país // Daniel Sanbria Barrios

4min
pages 12-14

La institucionalización del agrarismo en Nuevo León // José Manuel Hernández Zamora

13min
pages 5-11
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.