UNA REVALUACIÓN DE LAS PLANTAS
expuestas a las vibraciones producían más sustancias químicas repulsivas para las orugas (aceite de mostaza). Lo que sorprendió fue que las plantas expuestas a otras vibraciones (viento suave o sonidos de insectos) no aumentaron sus defensas químicas. Esta selectividad a la hora de distinguir entre diferentes fuentes permite una respuesta más eficiente. (5) El sonido de los vecinos. /// Un estudio trabajó con semillas de Pimiento (Capsicum annuum) en placas de Petri colocadas en círculo alrededor de una maceta con Hinojo (Foeniculum vulgare). El hinojo libera sustancias químicas en el aire y el suelo, las que ralentizan el crecimiento de otras plantas. Como era de esperar, las semillas del pimiento germinaron más lento. Luego se encerró el hinojo impidiendo la comunicación química, y para sorpresa las semillas brotaron más rápido de lo normal. Es posible que el sonido alertara de la presencia del hinojo y como no había señales químicas, las semillas pudieron reaccionar anticipando el crecimiento. En otro experimento, se encontró que las semillas de pimiento que crecieron al lado de una planta de ají sellado también crecieron más rápido. (6) El sonido del viento. Un caso parecido es la respuesta al viento. La detección de
las fuerzas mecánicas en las plantas y los animales se hace con proteínas similares. Estos mecanorreceptores están integrados en las membranas celulares y, cuando son estimulados por la presión mecánica o la distorsión, permiten que los iones cargados crucen la membrana. Entonces se crea una diferencia en la carga eléctrica entre el interior y el exterior de la célula, que genera una corriente eléctrica. En general, la respuesta de la planta es la reducción del crecimiento. (7) El sonido de los polinizadores. Otro indicio de que las plantas pueden “oír” proviene del fenómeno de “polinización por zumbido”. /// Los estudios mostraron que una abeja que zumba en una frecuencia particular estimula la liberación de polen. Las vibraciones del sonido podrían desencadenar una respuesta mediante mecanorreceptores (estructuras delgadas y peludas). Esto pone en evidencia que la contaminación acústica puede afectar tanto a los animales como a las plantas. Por ejemplo, la abeja carpintera (género Xylocopa) es el único polinizador especializado en la planta Genciana (Orphium frutescens) en Sudáfrica. Esta flor solo abre los poros de sus anteras ante el zumbido especial de la abeja. Las flores no liberan el polen hasta no sentir las vibraciones de las abejas por lo que no producirá semillas cuando se cultiva como especie exótica.
5.1.3. Tropismos: humedad, temperatura, gravedad 1. REACCIÓN A LA HUMEDAD Las raíces y la humedad. La hidrología del suelo es la fuerza que impulsa los patrones de desarrollo de las raíces. El crecimiento responde a la humedad, maximizando la absorción de agua y optimizando la exploración. Cuando el crecimiento del extremo de
la raíz se ralentiza, la capacidad de detección de la humedad disminuye. La raíz solo identifica el agua cuando está tratando de extraerla. /// Un estudio recolectó semillas de Arabidopsis en 200 lugares de Europa y África. Se las hizo germinar y se las sometió a sequía. Como resultado se encontró que las semillas de Escandinavia y España desa341