UNA REVALUACIÓN DE LAS PLANTAS
5.2.4. El reconocimiento del parentesco Parentesco: las raíces. Las plantas pueden reconocer centenares de moléculas químicas y saber si son propias, de la misma especie o ajenas. Son capaces de detectar el parentesco, lo que les permite decidir si colaborar con propios o litigar con ajenos. /// Cuando se trabajó con la hierba Oruga de Mar (Cakile maritima) se encontró que las plantas hermanas en la misma maceta crecieron con moderación y las raíces compartían los recursos. Ocurrió lo opuesto con plantas no relacionadas. En los estudios en las costas de lagos naturales se encontró una situación similar. Se concluyó que la señalización química es subterránea y, como no forman redes de micorrizas, las señales están en los exudados. Es algo que está dentro del cóctel de compuestos solubles que incluye fenoles, flavonoides, azúcares, ácidos orgánicos, aminoácidos y proteínas. /// En un estudio se midió la respuesta a dos señales relacionadas con la competencia: la calidad de la luz (presencia de vecinos aéreos) y de raíces vecinas. En las plantas bajo escrutinio (Impatiens pallida) con parientes cercanos no se modificó la asignación de recursos a las raíces y hojas, y se aumentó la longitud y ramificación del tallo. Esto se interpretó como una cooperación al intentar adquirir los recursos sin producir más sombra. Pero con vecinos extraños, crecieron más las hojas en relación con los tallos y raíces. Lo que se interpreta como una respuesta competitiva y egoísta. Esta conducta solo se observó cuando los vecinos tienen contacto mediante las raíces. /// En otros casos (género Ambrosia) se encontró que las plantas cultivadas entre parientes desarrollan redes de hongos más grandes. Esto facilita el intercambio (nutrientes) y la protección.
El caso de Arabidopsis. /// Un estudio trabajó con Arabidopsis recogidas en campo para evitar las plantas emparentadas del laboratorio. Se expusieron a medios líquidos que contenían las secreciones de las raíces (exudados) propias, de hermanas y extrañas. Se midió la longitud de la raíz lateral más larga y de la primera estructura foliar. Las plantas expuestas a exudados extraños tuvieron una mayor formación de raíz lateral. Cuando las plantas hermanas crecieron juntas, sus hojas se tocaban y entrelazaban. Cuando crecieron con extrañas se ponían rígidas y evitaban tocarse. /// En un estudio se cultivaron semillas de Arabidopsis en placas de Petri y tubos de ensayo con agar (un medio de cultivo gelatinoso). Se colocaron dos plantas cercanas en la misma placa de Petri y se hicieron cortes en una hoja para simular el ataque de insectos. Al día siguiente, las raíces en la planta vecina se habían vuelto más largas y robustas, con más raíces laterales que sobresalían de la raíz primaria. Es probable que sea una reacción a los compuestos volátiles COV y que extienda las raíces para obtener más nutrientes y fortalecer sus defensas. Se midió un aumento de auxina en las plantas ilesas vecinas y de un transportador de malato (ALMT-1) que atrae microbios beneficiosos para el suelo (Bacillus subtilis). /// En otro estudio con Arabidopsis se evaluó la biomasa acumulada. Se encontró que la productividad aumenta en las macetas con mezclas de diferentes plantas cruzadas. La ganancia de rendimiento en comunidades mixtas se justificó por la composición genética de los cruces. Se observó que las pequeñas diferencias genéticas eran suficientes para aumentar su rendimiento combinado. 359