LA CONDUCTA DE LAS PLANTAS
inutilizan. Una embolia puede ocurrir por congelación, sequía o disolución de gases, y no se puede eliminar. Una embolia en una célula traqueida inutiliza al conducto y el exceso de embolias puede matar la planta. Los arboles con flor son más vulnerables que las coníferas a las sequías, pero desarrollaron nervaduras cortas que interconectan a las largas. Se trata de caminos alternativos para el agua ante la formación de embolias. Entonces, las plantas con flor están mejor preparadas para las sequías. /// La mayoría de los árboles funcionan cerca del punto donde una grave sequía impediría el transporte del agua de la raíz a las hojas. Un estudio analizó 81 especies de árboles. Se encontró que los bosques húmedos son igual de vulnerables que los secos, y todos los árboles viven al límite. No hay lugar para excesos, ya que la captura de CO2 es una operación arriesgada debido a
la pérdida de agua por los estomas. Un árbol sacrifica 400 moléculas de agua para evaporarlas y producir una molécula de carbono. /// En condiciones de baja concentración de CO2 atmosférico, como las actuales, la eficiencia en el transporte de agua determina el rendimiento fotosintético. Un estudio trabajó en las regiones vitivinícolas y analizó el estrés producido por menos lluvias. El cultivo de las uvas requiere mucha agua, pero la duda es el mínimo que necesitan las plantas para sobrevivir a un año seco y volver a producir el año siguiente. Las pruebas de diferentes variedades de vid indican que son muy resistentes a las embolias y que las plantas viejas son más resistentes aún. Se encontró que las plantas no pudieron recuperarse cuando se llegó al 50 % del nivel de savia en las hojas. Por el momento, en las peores sequías se han visto muy pocas muertes de vid.
1.6.2. Sobre madera, tronco y árboles 1. LOS PRIMEROS ÁRBOLES. Por favor, defina árbol. Los árboles son una categoría intuitiva y práctica, que se caracteriza por tener un tronco y madera, pero son una categoría artificial. Se identifican por un crecimiento secundario en volumen consistente en un anillo de células que rodean el tallo (cámbium vascular). Estas células dividen el tronco en dos direcciones: hacia el exterior es la corteza y hacia el centro, la madera. Forman los anillos anuales de celulosa y lignina (un polímero largo y rígido). Algunos grupos de plantas perdieron la capacidad de formar madera; en otros reapareció luego de haberlo perdido. (1) No se necesita madera para ser un árbol. Un grupo de plantas con flor (monocotiledóneas) perdieron la capacidad de crecimiento secundario, pero tienen miembros que son arborescentes. No son ár72
boles, pero se parecen. Las palmeras parecen tener un tronco, pero es un pseudotallo de hojas superpuestas y compactadas. Crecen al extender su brote inicial. (2) No hay genes que confieran la capacidad de formar árboles. Tampoco el tamaño del genoma distingue a los árboles. Los genomas más grandes y pequeños son de plantas herbáceas (Paris japónica y Genlisea tuberosa). La arborescencia quizás puede identificarse por los genes que se activan. Así que la propuesta es usar la palabra árbol como un verbo (arborizar), en lugar de un sustantivo (árbol). Es lo mismo que con el liquen: son hongos que tienen la capacidad de liquenizar. Es decir, formar simbiosis con un organismo fotosintetizador. El caso de Lepidodendron. Estos árboles forman un género relacionado con los helechos. Su tronco casi no tenía lignina, por lo