Proyecto ATMAR
Foto: Michelle Schärer
La comunidad maunabeña al rescate de las tortugas marinas
Por: Luis Crespo
Todos los días, entre los meses de marzo a noviembre, voluntarios del Proyecto Amigos de las Tortugas Marinas (ATMAR, Inc.) patrullan las playas del pueblo costero de Maunabo en el litoral sureste de Puerto Rico. Durante los pasados once años, cumplen su misión con mucha pasión: evitar el saqueo de nidos y la matanza de tortugas anidadoras. Los “vela tortugas,” como les dicen algunos vecinos de la comunidad, son los protectores del tinglar y del carey, las dos especies que anidan en estas playas. Más de 60 personas han participado de este proyecto que inició con cuatro voluntarios en el año 2001. Durante esa primera temporada, el grupo de voluntarios alcanzó los 32 miembros. Hasta el párroco de la iglesia católica del pueblo, y un ministro pentecostal, formaron parte del grupo durante varios años. 46
El proyecto se inició a raíz de una charla ofrecida en el verano de 2000 por la educadora marina, Lesbia Montero, del Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico, institución que tiene un componente educativo en el Recinto de Humacao. En aquella ocasión, se mencionó que en Maunabo anidaban tortugas, pero el saqueo y la matanza de las mismas ponían en grave riesgo a estas especies en peligro de extinción. La falta de recursos económicos y de personal de la agencias, como el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre (USFWS, por sus siglas en inglés), no permitían proteger adecuadamente las tortugas y su hábitat. Montero le lanzó el reto a la comunidad: “ustedes son quienes mejor pueden proteger a las tortugas,” dijo. Aceptamos el reto; lo demás es historia.