NUESTRAS TORTUGAS MARINAS Por: Carlos E. Diez González y Michelle T. Schärer-Umpierre
Puerto Rico, como bien indica el nombre de nuestro archipiélago, es rico en biodiversidad. Las aguas marinas y oceánicas que bordean nuestras costas proveen un espacio donde convergen cientos de especies distintas, entre ellas, las tortugas marinas. El Archipiélago de Puerto Rico, en la isla principal y en las islas adyacentes (Mona, Caja de Muertos, Vieques y Culebra), alberga cinco especies de tortugas marinas: el carey de concha, el tinglar, el peje blanco, la tortuga caguama y la tortuga lora. La caguama y la lora han sido avistadas en pocas ocasiones en las aguas y en las playas de Puerto Rico.
Foto: Pedro Padilla
Cada una de estas especies posee cualidades particulares. En este artículo presentamos valiosa información acerca de las características de las tortugas, su hábitat y sus patrones alimentarios, reproductivos y migratorios. Por último, detallamos algunas de las amenazas para la supervivencia de estas especies, muchas de ellas provenientes de las actividades humanas.
Carey de concha en arrecife de coral.
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Eretmochelys imbricata (carey de concha o “hawksbill”) La tortuga carey de concha es una de tamaño medio. En su etapa adulta puede llegar a medir 90 cm (3 pies) de largo y pesar hasta 80 kg (176 lbs). La especie se caracteriza por tener un pico puntiagudo similar al pico del halcón (por esto se denomina hawksbill en inglés) con el cual se alimenta de organismos bentónicos que crecen en las superficies submarinas, como las esponjas y los corales, por ejemplo. Esta especie es de caparazón duro cubierto por un material de queratina. Al caparazón se le conoce como bekko en japonés o tortoise shell en inglés. Es de color ámbar y marrón, lo cual luce muy atractivo cuando se pule. El bekko se utilizaba para hacer arte y objetos lujosos tales como abanicos de mano, peinillas, diademas cajas ornamentales talladas y otros adornos como pulseras, anillos y coronas. Se ha usado, incluso, para hacer espuelas para los gallos de pelea. La venta o tráfico de cualquier producto derivado de la concha del carey es ilegal hoy día porque la especie ha sido designada en peligro de extinción. Algunos artesanos han comenzado a utilizar el cuerno de vaca como substituto del bekko. No obstante, aún en algunos países la pesca del carey es legal aunque no es legal la venta de productos derivados de la concha. Estos países, como por ejemplo, St. Lucia, St. Kitts, Nevis, St. Vincent y las Antillas Británicas disponen de cuotas y periodos de veda para regular la captura de esta especie. A pesar de que esta pesca es restringida, la misma afecta la recuperación de esta especie en peligro de extinción. El carey de concha habita solamente en aguas tropicales y subtropicales, principalmente en los arrecifes de coral. Los careyes adultos pueden migrar