Historia
La prohibición de la industria, una causalidad soslayada de la independencia tónomas de Gobierno y las primeras constituciones y que el fundamento de estas constituciones y de las leyes no fuera ya la soberanía divina de la que era depositario el rey, sino la soberanía nacional o popular y la exigencia de que los recursos de América dejaran de ser patrimonio real para convertirse en patrimonios nacionales, indica, pese a todas las debilidades y contradicciones de los dirigentes de la emancipación, que lo que estaba en juego, lo que sirvió de acicate profundo a todo el conflicto fue la necesidad de liberar las fuerzas productivas nacionales del yugo colonial. Gustavo Adolfo Quesada Vanegas. Investigador de Cedetrabajo
L
a Revolución de Independencia en la Nueva Granada y en los países que surgieron después de derrotado definitivamente el ejército español (1824), tiene que ver con la política económica española para América, diseñada a mediados del siglo XVIII, que se convirtió en un estímulo inicial y cultural, pero a la vez en el principal obstáculo para el progreso económico de los territorios americanos y fue el núcleo principal de la lucha emancipadora. El sentimiento nacional era el fundamento ideológico de un conflicto económico en pleno desarrollo, a la vez indicio de que en estos territorios el crecimiento del pequeño comercio, los negocios de importación y exportación, el contrabando, la presencia de una élite de comerciantes y la nueva cultura, estaban coadyuvando a la formación de la nación. No se había configurado una clase comercial plenamente consciente de sus intereses pero los hechos históricos se precipitaron, en medio de la coyuntura de la invasión napoleónica a España (1808). El hecho de que los vasallos por tres siglos se consideraran ciudadanos desde las primeras Juntas Au-
El fundamento, para justificar la independencia en las ideas ilustradas, en la Constitución de Filadelfia (1787), en la Revolución Francesa y en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de la Asamblea Nacional Francesa de 1789 y en las formas políticas que de ellas se derivaban, necesarias para la liberación de las fuerzas económicas que venían creciendo desde mediados de siglo XVIII así lo comprueban. Era imprescindible la conversión de Colombia (Virreinato de la Nueva Granada) en nación independiente, dotada de leyes y las instituciones que permitieran solucionar las exigencias formuladas. El paso inicial eran la independencia y la república, objetivos que se lograron con el triunfo de la independencia entre 1819 y 1821. El colonialismo español era el principal baluarte y el legitimador de las formas de propiedad y de trabajo y la cultura, sustentadas en la economía natural, el esclavismo y la servidumbre. Un documento de vital importancia : Las políticas para América, “colonias de ultramar”, fueron fijadas desde 1743 por don José del Campillo y Cossio, Secretario de Estado, de Hacienda, Marina, Guerra e Indias, desde 1741, el funcionario con más alto poder en la monarquía y el más cercano al rey.
(1)Manuel Miño Grijalba. De las manufacturas a la protoindustria. En Tandeter, Enrique. (2000). (Dir.). Procesos americanos hacia la redefinición colonial. Historia General de América latina, volumen IV. París: UNESCO-Trota, 2000. El autor aclara con toda precisión que lo que los españoles llamaban fábricas en este período no eran sino obrajes laicos y religiosos, sobre todo en Quito, trabajo a domicilio en México y talleres artesanales por diferentes lugares de América. Portal de libros de google, copia facsimilar: http://books.google.com.co/books?id=-
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