Es así como la puesta en escena inicial de esta instalación, Entre lo hablado y lo imaginado, combina una serie de frases retratando la variedad de percepciones que existen sobre un hecho. Mientras, Susurros que irrumpen, es una apuesta a la intimidad misma de la narración y al tejido que se da entre un grupo de personas cuando al narrarse, resignifican las experiencias. Y finalmente, en Recorridos inconscientes, terminan por mezclarse una serie de reflexiones, las suyas como narradores y las mías como oyente activo. En las primeras páginas de este documento, menciono que las historias presentes en el proyecto son frágiles, efímeras e inestables. Casi como si hubiera una debilidad que necesitara justificar; cuando lo cierto es que una verdadera historia solo existe cuando estas tres características están presentes. De lo contrario, deja de ser auténtica para convertirse en un discurso aprendido e impuesto. Trujillo, una historia por contar, es como diría Ricoeur (2003) una búsqueda por desentrañar la relación que existe entre el vivir y el narrar. El viaje a los recuerdos que inició durante este proyecto, es una breve demostración de que cada uno de los significados que una persona pueda atribuir a sus experiencias, es lo que define finalmente su construcción como individuo y su forma de relacionarse con el resto de la sociedad. Así pues, dependemos de la memoria para acceder a una serie de narraciones tejidas entre varios; claves en una construcción colectiva que permite a cada uno reconocerse y reconocer al resto, para moldear y definir una identidad como comunidad. Existe una búsqueda constante por una única verdad, cuando lo cierto es que los relatos orales, son heterogéneos y esconden dentro de sí matices más importantes, que se alejan del hecho puntual, homogéneo y cronológico para adentrarse en los significados y sentidos de cada momento.
Al final, toda la instalación es un diálogo constante entre subjetividades, sobre hechos cotidianos que se alejan del discurso hegemónico y adquieren nuevos sentidos, gracias a las narraciones de los testimonios. Es además, una invitación a todos los visitantes, a que sean partícipes de un espacio que utiliza los relatos orales para buscar en las prácticas cotidianas, las bases de una construcción colectiva de la identidad del pueblo.
Nota adicional: Cuando la coyuntura ocasionada por el Covid-19 lo permita, esta instalación será materializada en físico. Mientras tanto, es posible revisar una pequeña muestra de los archivos audiovisuales que la componen en:
www.trujillounahistoriaporcontar.com Y revisar las previsualizaciones de cada una de las salas que la componen, revisando este RECORRIDO FOTOGRÁFICO.