Vida sana
Salud preventiva Flávio Valente (desde Brasil)
Tiempo para inmunizarnos mejor Los tiempos de pandemia por el nuevo coronavirus trajeron, como consecuencia, la necesidad de rever el estilo de vida y estar más atentos a nuestro propio cuerpo. A pesar de que el periodo de aislamiento social ha cambiado la rutina de la mayoría de las personas, es esencial, en este momento, cuidar la salud y fortalecer el sistema inmunológico. “El sistema inmunológico está formado por una gran cantidad de células y moléculas responsables de reconocer un invasor de nuestro organismo y desencadenar la respuesta efectiva ante este peligro”, explica el intensivista brasileño Sérgio Marques. Según precisa, esas células y moléculas destruyen o inactivan el invasor y, por tanto, son fundamentales para garantizar la defensa del cuerpo contra infecciones. Su funcionamiento depende de cómo es nuestra rutina diaria. A propósito de nuestros hábitos, podemos preguntarnos sobre cómo nos alimentamos, si
practicamos ejercicios físicos y, finalmente, en qué tipo de calidad de vida hemos invertido al cabo de cada día, de un mes o a lo largo de los años. ¿Somos proactivos o sedentarios natos? A partir de aquí podemos concluir si nuestro sistema inmunológico está fortalecido y es capaz de combatir agentes infecciosos o si, por el contrario, deberá librar una difícil batalla para expulsar los invasores del organismo. Médicos, nutricionistas, farmacéuticos, profesionales de la salud y la sociedad en general, constatan que el estilo de vida saludable mejora el sistema inmunológico. Para el médico Luiz Fernando Jobim, jefe del servicio de Inmunología del Hospital de Clínicas de Porto Alegre, en efecto, las personas saludables son en general menos susceptibles a las enfermedades y que la inmunidad para combatir un determinado organismo agresor se adquiere con más probabilidades en individuos con esas
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Ciudad nueva - Octubre 2020
características, aunque “no hay prueba científica de causa-efecto”. Sérgio Marques sugiere prácticas saludables como actividades físicas regulares, alimentación controlada y momentos de esparcimiento periódicos. En este estilo de vida más armonioso está también una buena noche de sueño que, de preferencia, comience cerca de las 22 horas. El sueño debe ser restaurador, coinciden ambos entrevistados. “De esa forma vamos sintiéndonos bien y eso fortalece las defensas del organismo”, afirman. La terapeuta Vanessa Diehl, especialista en Neurociencia del comportamiento humano, enfatiza en que una mente equilibrada y armónica nos permite lidiar mejor con el estrés. “El hecho de tener una mente que soluciona y trabaja mejor las situaciones preocupantes, aporta al aumento de calidad de vida y, por consecuencia, ofrece mejores condiciones físicas y emocionales para reaccionar ante infecciones”, aclara. El médico Uronal Zancan, que hace más de diez años sigue el camino de la medicina que se ocupa de la salud y no de la enfermedad, se escandaliza por