Pasión Cofrade
Homenaje a Luis Pastrana Giménez
E
l próximo 11 de octubre, se cumple el décimo quinto aniversario del fallecimiento de LUIS PASTRANA GIMÉNEZ, cronista oficial de la ciudad de León. Enamorado de su tierra hasta la más íntima cal de sus huesos, investigador metódico, divulgador puntual y preciso, historiador riguroso de las glorias legionenses y de sus vicisitudes, el índice de su obra, con más de treinta títulos publicados, así lo proclama a los cuatro puntos cardinales. Leonés de nacencia, convicción y sentimiento, LUIS PASTRANA GIMÉNEZ colaboró asiduamente en la revista PASIÓN. Esta página es un homenaje a su
memoria. El texto que se inserta lleva por título “Plaza de Santo Martino”. Y es autoría suya. Lo escribió expresamente con destino a la “Ronda Lírico-Pasional”, organizada por la Cofradía del Santo Cristo del Desenclavo. Y fue leído por él mismo, en su condición de Mantenedor de aquella primera edición celebrada el 30 de marzo de 1994, Miércoles Santo. Desde el año 2004, este acto, que en este 2018 cumple veinticinco años de existencia, se denomina “Ronda LíricoPasional Luis Pastrana”. La cesión de dicho texto y de las fotografías que se insertan se deben a la generosidad de la viuda, Carmina, y de
los hijos, Isabel y Alfonso, de LUIS PASTRANA GIMÉNEZ. Por ello, reciban los tres nuestra más expresiva y sincera gratitud.
Plaza de Santo Martino Pocos lugares hay en esta ciudad que nos sugieran el carácter vivo de León como éste en el que ahora nos encontramos. Es también uno de esos sitios donde la semana santa histórica tiene una de sus citas emblemáticas, y por todo ello estamos aquí, en esta plaza de Santo Martino, monje y canónigo que fue de San Isidoro allá por el siglo XII, biografiado por Lucas de Tuy, pero que antes se llamó de los Descalzos y de la Lealtad, y de Veterinaria, y puede que antes lo llamaran Rinconada de San Froilán, dependiendo siempre del uso que tuviera este edificio al que estamos mirando. Porque este instituto de enseñanza media, remozado y renovado prácticamente en su totalidad en fechas no muy lejanas, que se apoya en la muralla, fue casa de beneficencia cuando dejó de servir como Escuela de Veterinaria al ser ésta trasladada al que fuera su sede durante años en la parte de arriba de Papalaguinda y embrión de nuestra Universidad. Pero es que también había sido convento de monjes Descalzos y antes incluso hospital de San Froilán. Son argumentos suficientes para justificar ese carácter vivo y cambiante de la ciudad con el tiempo. De su etapa como hospital de San Froilán poco puedo decir excepto su vinculación a San Isidoro, con el que está próximo como puede apreciarse, y su carácter jacobeo pues no resulta extraño suponer su mismo nacimiento en estrecha justificación con las peregrinaciones de antaño. A fin de cuentas el llamado camino francés en León arranca precisamente aquí en su despedida de la ciudad, yendo
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Semana Santa • León 2018