Pasión Cofrade
Ronda. 30 de marzo de 1994
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Desde hace veinticinco años la Ronda parte de la iglesia de Santa Marina. Un buen número de personas, que se va incrementando a lo largo del recorrido, espera a que salgan del monumental templo unos “papones” de la Cofradía que hacen sonar las graves y quejumbrosas notas de un tambor destemplado, una corneta, una campanilla, una carraca y una matraca.
“Ronda Lírico Pasional Luis Pastrana Giménez”
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esde 1994, cada noche del Miércoles Santo tiene lugar en León uno de los más serios y solemnes actos culturales de cuantos se desarrollan en la Semana Santa de León que destaca sobre los muchos y muy importantes que para exaltar la Pasión y Muerte del Señor se celebran en nuestra ciudad. Es la “Ronda Lírico Pasional” organizada por la Cofradía del Santo Cristo del Desenclavo, a cuyo título y con toda justicia, en 2004 se añadió el nombre de “Luis Pastrana Giménez”, como homenaje a quien fuera su primer mantenedor y hasta su prematura muerte, Cronista Oficial de la ciudad de León. Desde hace veinticinco años la Ronda parte de la iglesia de Santa Marina. Un buen número de personas, que se va incrementando a lo largo del recorrido, espera a que salgan del monumental templo unos “papones” de la Cofradía que hacen sonar las graves y quejumbrosas notas de un tambor destemplado, una corneta,
Semana Santa • León 2018
una campanilla, una carraca y una matraca. El Guión de la Cofradía preside una fila de doce “hermanos”, también con túnica, que iluminan la oscuridad de la noche con hachones o antorchas. Miembros de la Junta de Seises acompañan al mantenedor y tras ellos, la comitiva formada por una multitud deseosa de oír las palabras que el mantenedor de turno va a pronunciar durante el recorrido, que discurre generalmente, por el Barrio de Santa Marina. El verbo, cálido y culto, de la persona encargada de mantener la Ronda va explicando las características de los antiguos edificios civiles y eclesiásticos -algunos ya desaparecidos- y glosando los hechos históricos que tuvieron lugar en la noble barriada. Años ha habido, como cuando al autor de estas líneas le cupo el honor de mantener el acto, que el Cielo envió toda el agua de que disponía y sin embargo, los asistentes recorrieron el itinerario aguantando estoicamente