ISAÍAS PASCUAL VALLÉS / Exsecretario del IES Odón Betanzos / Profesor de Tecnología
SECRETARÍA Y TECNOLOGÍA Como suelo decirle a mis amigos: “Habla por ti”. Y eso, concretamente, es lo que hago. Hablar como han sido los últimos cursos (los profes hablamos por cursos, como las temporadas de los futbolistas) en el IES Odón Betanzos de Mazagón. Gracias a Paco Domínguez, primer director del centro, pude iniciar el curso 2007/2008 que fue el primero que se realizó. Comenzamos con todos los cursos excepto cuarto, por eso siempre las graduaciones son una menos de los años que lleva el centro abierto. El curso siguiente ya tuve el destino definitivo aquí. Fueron unos años de adaptación, donde tuvimos que quitarnos el estigma de que el nivel de nuestro centro era bajo. Yo de broma, decía que no. Que nuestro centro tenía escaleras de acceso y una rampa. Estábamos por encima del nivel. Me preguntaba con qué criterio se podía afirmar eso. ¿Qué instrumentos de evaluación usaban? En fin, desde luego mi hija estuvo aquí estudiando y se fue en cuarto a Sevilla para entrenar en piragüismo, no por problemas de nivel. De hecho, ya tenemos promociones que han completado sus estudios en carreras universitarias o en ciclos formativos. Desde el primer momento tuve claro como profesor de Tecnología que un recurso de lo más cercano y llamativo era nuestro propio centro. Cuando llegué a la secretaría (curso 2011/2012) todos aquellos pequeños
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arreglos y proyectos que surgían del mantenimiento del centro los realizaba el alumnado; preferentemente de cuarto, por ser mayores y con menos ratio. Así, hicieron trabajos de fontanería (cisternas, desagües, cambio de urinario, colocación de termos eléctricos, etc.), albañilería (escalera de obra, colocación de señal, colocación de azulejos, etc.), carpintería (arreglos de puertas, cambios de cerraduras, manillas y bombines), cerrajería, pintura, electricidad (temporizadores de luces, colocación de seca manos, cambios de mecanismos, instalación de enchufes, etc.). Ver las caras de satisfacción cuando lograban terminar un trabajo -el interés por realizar ese tipo de actividades: ¿hoy no tenemos nada que arreglar? - me hacían seguir planificando futuros arreglos. Cierta vez, un alumno me comentó: “maestro somos mano de obra barata”. “No; sois mano de obra gratis”. Y en otra ocasión un chico alemán que vino a estudiar de intercambio me preguntó muy serio: ¿los españoles lo arregláis todo con fixo? “Qué va, contesté, también usamos cinta americana”. También nos implicamos en proyectos como la creación de la ballenita para el carnaval, la participación en el Desafío First Lego League de robótica, durante dos cursos; la participación en la carrera de vehículos solares de la Universidad de Huelva (con mi compañera Francis Fernández) y el proyecto del barco Matapón. Gracias al ingeniero naval José Ruiz logramos construir un barco que