Domingo 05.12.21 EL NORTE DE CASTILLA
+VINOS
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DOP SIERRA DE SALAMANCA
Salamanca
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bodegas
Origen. La DOP
Sierra de Salamanca se reconoce en junio de 2010.
Municipios. 26 en la provincia de Salamanca. Variedades de uva. Tintas: rufete, tempranillo y garnacha tinta. Blancas: rufete serrano blanco, palomino fino, moscatel de grano menudo y viura. Tipos de vinos. Tintos y blancos. Hectáreas. 120. Número de viticultores.
100. Viñedos vendimiados a mano en la DOP Sierra de Salamanca. FRAN JIMÉNEZ
C
itas históricas ya atestiguan que en los siglos XV y XVI la zona podía presumir de elaborar grandes vinos. Aunque mucho antes, en la época romana, se sitúan los orígenes del viñedo en la Sierra de Salamanca. Una zona que en el siglo XIX consiguió un auge importante que se vio frenado a mediados del siglo pasado. Entonces, el viñedo sufrió un progresivo abandono, en gran parte provocado por la acuciante despoblación del medio rural que provocó el cierre paulatino de las bodegas cooperativas. Todo resurge de nuevo y las raíces se vuelven a hacer presentes desde 1990. En un giro radical, en Sierra de Salamanca se vuelve a apostar por la viña y el vino hasta que, en 2010, se consigue el reto de la denominación de origen protegida para defender la complejidad de ese terruño y el potencial de sus variedades autóctonas, especialmente la rufete. En el paisaje, los bancales o terrazas marcan la diferencia. Los viñedos se integran, ganando terreno a la montaña de manera sostenible, para poder cultivar la uva en los mejores suelos y orientaciones que propician así unos vinos con matices tan diferentes que identifican claramente su origen. Una personalidad muy marcada, serpenteada también por diferentes gamas, obra de la gran diferencia de altura entre viñedos. Se localizan cepas desde los 400 metros hasta casi los 1.000
Sierra de Salamanca, viticultura heroica Bancales. Hay que remontarse a la época romana para encontrar los orígenes de un viñedo plantado en terrazas, que gana terreno a la montaña de forma sostenible
Gastronomía multicultural
SUSANA GUTIÉRREZ
La vendimia depende de la fuerza, la maña y el empeño de los agricultores, que no pueden usar grandes máquinas
Racimos de la variedad rufete, variedad autóctona de la zona. F. J.
muy adecuado para el cultivo de la vid: los veranos secos con noches frías ayudan a la correcta maduración de la uva manteniendo una buena acidez y desarrollando los aromas característicos. Los bancales son un regalo para la vista y también hacen de su vendimia algo único. Dejando de lado el uso de grandes maquinarias o cosechadoras y guiándose por la fuerza, la maña y el empeño de los agricultores. Lo que se denomina una viticultura heroica, trasmitida de generación en generación. Una forma de vida integrada a la perfección en el paraje que le rodea, dentro del Parque Natural de las Batuecas y de la Reserva de la Biosfera Sierra de Béjar-Sierra de Francia.
de altitud. Sus suelos también marcan una forma de ser particular, y es que, a diferencia de la generalidad de las comarcas vitivinícolas de Castilla y León, tienen carácter ácido. El microclima de la Sierra de Salamanca es
La gastronomía es otro de los reclamos obligados en Sierra de Salamanca. Esa cocina tradicional con influencias de las diversas culturas a lo largo de los siglos, como la judía, musulmana y cristiana, haciendo uso del producto local. La versión más tradicional se ve también complementada por la cocina de autor, con tendencias más vanguardistas. Además, la presencia destacada de la cultura del vino también está viva dentro de las tradiciones de la zona. Festivales donde se dan cita el folclore y los trajes con bordados, maridados con canciones, la poesía local y la música del tamboril. Todo siempre con la compañía del producto estrella, el vino de la Sierra de Salamanca.
