CONFERENCIA MAGISTRAL
HACIA UNA PLANEACIÓN INTEGRAL Y A LARGO PLAZO PARA LA INFRAESTRUCTURA
FELIPE OCHOA ROSSO
Ingeniero civil con maestría en Ingeniería y doctorado en Sistemas e investigación de operaciones. Miembro emérito del CICM. Con una amplia trayectoria, fue asesor clave y participó en varias fases del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica. Presidente fundador y honorario de Felipe Ochoa y Asociados Consultores. Voy a iniciar la presentación planteando hacia dónde pienso que se debería orientar la actividad de planeación de la infraestructura desde un punto de vista integral y a largo plazo. El objetivo de esto es mejorar el desarrollo futuro de la infraestructura en México. Hacemos una clasificación importante: la infraestructura puede ser económi-ca o productiva –estamos hablando de transporte, telecomunicaciones, agua y energía, principalmente–, y este tipo de infraestructura facilita la producción y distribución de los bienes y servicios de la sociedad. Hay otro componente de la infraestructura que también es muy importante: la infraestructura social; está ligada con la que requieren los servicios de salud, educación y desarrollo urbano, y es la que contribuye a reducir la desigualdad existente en la sociedad, el flagelo no sólo de nuestro país sino de todo el mundo. Ha sido señalada la necesidad y conveniencia de que cuando se habla del tema de la infraestructura se vea con una visión sistémica. Hay cuatro componentes de la infraestructura: electricidad, agua, transporte y telecomunicaciones, que en el ámbito internacional se consideran responsabilidad del Estado (véase figura 1). Toda la información internacional que tenemos disponible para efectos de comparación y para saber exactamente cómo funciona se refiere exclusivamente a este conjunto de cuatro componentes.
En el caso de nuestro país, un componente muy importante que también proporciona el Estado es el de hidrocarburos, tanto su producción como su exploración, perforación y transformación; es parte de la infraestructura que el país requiere y anteriormente la proporcionaba el Estado de manera única; ahora con la nueva reforma se permite la participación del sector privado. Cuando hablamos de la infraestructura y hacemos comparaciones internacionales, debemos tener en cuenta que las cifras se refieren exclusivamente a los cuatro componentes mencionados. En México también es importante la infraestructura social, compuesta por hospitales y clínicas, en el caso de la salud, las escuelas para educación básica, media, media-superior y superior en el caso de educación, y la vivienda en el desarrollo urbano, así como la infraestructura turística, que incluye equipamiento, vivienda y movilidad. Uno de los aspectos fundamentales de este conjunto de componentes es que tienen un alto grado de interacción. Para considerarla de manera integral, debemos hacer una distinción muy clara: o es infraestructura existente porque la construimos en el pasado o hablamos de nueva infraestructura. En general, en el pasado hemos hecho un mayor énfasis cuando hablamos de planeación de nueva infraestructura. Yo creo que, además de la nueva infraestructura, fundamentalmente nos debemos preocupar por planear la infraestructura existente también: el mantenimiento, la seguridad y su mayor aprovechamiento físico y financiero.
Evolución del proceso de planeación de la infraestructura El proceso de planeación de la infraestructura ha evolucionado con el tiempo y ha mejorado (véase tabla 1).
Colegio de Ingenieros Civiles de México, A. C.
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