Visión para crecer COVID, GLAMOUR Y ANTEOJOS Por: Emilio Pineda Sotelo
i hay algo que caracteriza a los negocios exitosos es que saben sacar provecho de las coyunturas, aunque sean negativas, y en muchos casos desastrosas. Un ejemplo muy claro ocurrió cuando en la década pasada estalló la crisis inmobiliaria en los Estados Unidos como consecuencia de un boom enorme de créditos hipotecarios. Lo que ocurrió se podría explicar de una manera muy simple: muchísimos estadounidenses tuvieron acceso a créditos baratos para comprar una vivienda, así que se endeudaron. Los bancos otorgaron créditos a diestra y siniestra sin hacer investigaciones serias acerca de la capacidad de pago de los usuarios de dichos instrumentos financieros. Lo que sucedió en el corto plazo era previsible, pero muchos no lo vieron venir: la economía se desaceleró, muchas personas se quedaron sin empleo y quienes lo conservaron vieron crecer sus deudas rápidamente. Por lo tanto, los usuarios de créditos hipotecarios empezaron a dejar de
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cumplir con sus pendientes y muchísimos créditos se volvieron impagables. Como consecuencia, la banca entró en crisis y la economía empezó a tener muchos problemas a nivel nacional. Estoy relatando esto justamente con un objetivo: contar que mientras muchos creían que esta crisis económica de los Estados Unidos dañaría a todos los ciudadanos, hubo quienes aprovecharon para hacer grandes negocios. Así pues, surgieron personas dedicadas a los bienes raíces que se dieron a la tarea de investigar qué inmuebles estaban siendo vendidos a precios realmente bajos debido a que sus dueños necesitaban dinero rápido y deshacerse de sus deudas. Compraron viviendas baratas, las revendieron y muchos se hicieron ricos. Cierto es que para muchos hacer un negocio a partir de una crisis puede resultar poco ético, sin embargo, los mercados a veces se mueven de una forma natural y hay quienes se suben a la ola de oportunidad.
AÑO 24 • VOL. 24 • ENE-FEB • MÉXICO 2022
También con la aparición del COVID-19 y de la pandemia que nos tuvo encerrados casi dos años en todo el mundo, las empresas dedicadas a las ventas online, al envío de alimentos y a la educación a distancia, por ejemplo, fueron casos de mucho éxito, ya que mientras los negocios tradicionales entraban en crisis debido al confinamiento, estas empresas vieron crecer sus ventas y muchos aprovecharon para generar inversiones que impulsaron su desarrollo. Un hecho innegable es que las medidas de protección para evitar contagios nos han cambiado muchos hábitos y hasta nuestro atuendo. Es probable que muchos de nosotros hayamos vivido la experiencia de encontrarnos cerca de una persona conocida y no identificarla debido a que no éramos capaces de ver su rostro por el cubrebocas que llevaba puesto. A mí me ha pasado muchas veces y luego he tenido que pedir disculpas por no haber reconocido a un amigo o a un vecino en la calle.