manufacturero y los espacios industriales tradicionales desde la perspectiva de una mayor sostenibilidad y justicia ambiental, económica y social. En este marco, las pequeñas empresas representan la columna vertebral de la economía y la clave de la competitividad en la Unión Europea, de forma aún más acentuada en España. Las pymes constituyen precisamente el lado de “no concentración” de las unidades productivas, tanto en los barrios y en los polígonos industriales como en las cadenas de valor globales. Esto choca sin embargo con las dificultades de formación y financieras para aprovechar las tecnologías de transformación y su impacto en el modelo de negocio. Sin duda, el espacio de las pequeñas empresas supone un desafío y una oportunidad para las políticas públicas urbanas en el impulso al sistema de producción 4.0. La concentración de pymes en los polígonos industriales próximos al tejido urbano y en otros espacios de actividad económica integrados en la ciudad hace de estos lugares un terreno fértil para las políticas de transición hacia la Industria 4.0. En este sentido, las áreas de actividad económica en el sur y el este de Madrid, y de manera muy especial el polígono industrial de Villaverde, presentan un sistema de distribución espacial y sectorial marcado por la agrupación de gran variedad de actividades manufactureras y de servicios, así como algunas empresas avanzadas que trabajan en redes nacionales e internacionales. Esto, unido a la cercanía al tejido residencial y a la población joven de los barrios, convierte al polígono en un lugar idóneo para ensayar la transformación hacia la Industria 4.0. Además de estrategias urbanas de tipo infraestructural y espacial que aprovechen y refuercen esa diversidad productiva, será imprescindible abordar el debate de quién dirige y se beneficia de la digitalización. Un trabajo de cercanía en los espacios de producción podría guiar un acceso distribuido a nuevas tecnologías y facilitar la creación de ámbitos y culturas comunes. La Plataforma Nave Boetticher ha planteado programas de digitalización con perspectiva de género y generación, así como propuestas de formación dual que impliquen a universidades y empresas. La revalorización del polígono de Villaverde como distrito de fabricación digital estaría bien situada ante los programas de financiación europeos y las ayudas frente a la crisis producida por la pandemia de Covid-19. El propio debate estratégico sobre el horizonte de la industria europea y la implantación de proyectos territoriales concretos para su desarrollo constituyen una herramienta fundamental para la transformación del sistema productivo.
Hacia un plan estratégico del sur de Madrid La regeneración de espacios industriales y las nuevas tendencias en la transformación de la actividad productiva chocan con la falta de planificación estratégica y de políticas urbanas integrales que ha caracterizado el modelo urbano de Madrid en las últimas décadas. Los distritos del sur han sido muchas veces identificados como prioritarios en materia de regeneración, pero sólo han visto concretarse propuestas parciales o de escaso desarrollo, ligadas a la rehabilitación de la edificación, a la mejora aislada de espacios públicos o a programas sectoriales complementarios pero insuficientes. Habrá que renovar esfuerzos si se pretende lograr una transformación integral del territorio que mejore la calidad de vida y asegure la transición hacia un modelo de mayor equidad y sostenibilidad. El análisis del sur de Madrid18 demuestra la necesidad de contar con planificación y políticas urbanas para el conjunto de la ciudad. Al mismo tiempo, hace falta facilitar procesos de
Un análisis de los cuatro distritos al sur del Manzanares, organizado por temáticas, se encuentra en el Informe completo de Áreas de Oportunidad, que incluye también una recopilación de antecedentes de planes y programas. 18
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