Las vías romanas 19 y 20 del Itinerario de Antonino Raúl Villanueva González El trabajo que sigue es un resumen de la comunicación que presentamos en el VIII Congreso Internacional de Caminería Hispánica, celebrado en Pastrana (Guadalajara) los días 26 al 30 de junio del 2006, titulado: "Revisión de las vías 19 y 20 del Itinerario de Antonino correspondientes a la antigua Gallaecia". Decíamos en el resumen-prólogo que como consecuencia del descubrimiento en 1988 del miliario de Trajano, en el puente del Burgo (Pontevedra), Antonio de la Peña Santos, arqueólogo director de las excavaciones, presenta en el II Congreso de Gallaecia (A Guarda–Pontevedra, mayo 1990) una revisión a las vías romanas pontevedresas ("Consideraciones sobre las vías romanas de la provincia de Pontevedra" Castrelos III-IV, 1990-91, 217-243). Dicho estudio concluye, que por esta provincia sólo pasaba una vía antoniniana y que tendría que corresponderse con la que Saavedra, en sus Discursos ante la Real Academia de la Historia (1862) menciona con el número 19. Peña Santos niega el paso por esta provincia pontevedresa de la ya mítica "Per Loca Maritima" o vía 20, también para Saavedra. A partir de entonces los ambientes universitarios gallegos y con ellos, la gran mayoría de los autores que posteriormente estudiaron las vías romanas gallegas, dan como cierto sus conclusiones sin mayores comentarios. Al día de hoy, creemos que los argumentos que en su día desarrolló Peña Santos no se sostienen, de aquí esta nueva revisión con un nuevo enfoque del paso de las vías 19 y 20 por tierras de la antigua Gallaecia. Por motivos de espacio no nos fue posible hacer un estudio metodológico de las mismas, limitándonos a dar a conocer una nueva visión de ambas vías, concretamente el sistema de medición que se debería conceder a la vía 20 ó Per Loca Maritima, muy diferente a como se venía haciendo hasta la fecha en que para el tramo Bracara Augusta y Grandimiro se utilizaba el estadio de 185 m, con el consiguiente desaguisado en la ubicación de las mansiones, y no la milla, que sería lo esperado, como la utilizada usualmente en el resto del itinerario hispánico. Esto, en realidad, era el principal de la comunicación. Basamos, allí, la crítica a Antonio de la Peña, precisamente en los argumentos que el propio autor utiliza como más sólidos, y que se centran en lo siguiente: a) El aceptar Iria por Pria. b) Los miliarios.
nº 3, diciembre 2006
c) En su convencimiento cuando dice: "hoy por hoy, en la actual provincia de Pontevedra , tan solo existen evidencias objetivas del paso de una vía romana principal, y que su trazado no puede apartarse del pasillo natural de la Depresión Meridiana sin entrar en el resbaladizo campo de la especulación", o cuando dice: "no tiene sentido pensar que la vía XX o Per Loca Marítima discurriese a lo largo de la costa pegada al litoral, dando tantos quiebros que el viaje por ella sería absolutamente interminable". d) El "hallazgo" de Bouza Brey: VICOS CAPORUM. e) Mediciones.
1º) Respecto al cambio de Iria en lugar de Pria Tiene preconcebido, el autor, que Iria al encontrarse en la Depresión Meridiana (desde Santiago a Tuy es coincidente con la actual carretera N-550) tiene y debe corresponderse con la Pria del Itinerario. Para ello, nos dice el autor, utiliza como Fuentes Principales con referencia a las vías romanas de Galicia: el Itinerario de Antonino, la Tabla de Peutinger y el Anónimo de Ravena. Respecto a los Itinerarios de Antonino no utiliza más que la edición de Cuntz (1929), y da la impresión de no haber consultado ni a Wesseling (1735), Parthey y Pinder (1848), ediciones que con otras anteriores se conserva siempre el nombre de Pria. Decíamos que solo utiliza la edición de Cuntz, en la creencia de que éste (Cuntz) reconoce en sus conjeturas la lectura de Iria, sin embargo en la relación de las mansiones nombra a Tria y Pria como variante. Cuntz dice:"nomina non correxi nisi ea quae gravius corrupta sunt"; que, si no estoy confundido, reconoce que cambió nombres que encontró corrompidos. No encontré en ninguna de las ediciones consultadas, juntamente con las ya mencionadas de Wesseling y Parter et Pinder otra mansión que no fuera de nombre Pria. Respecto a la Tabla de Peutinger, hemos de reconocer que sí figura el nombre de Iria, pero también tenemos que decir que la Tabla para Hispania no tiene validez, toda vez que es una restitución de Miller de comienzos del pasado siglo ya que a la original se le perdió la parte correspondiente a la
El Nuevo Miliario
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