Revisión 2006 de la A-24 Enrique Suja Los arcanos que oculta el recorrido de la A-24 a su paso por la Comunidad de Madrid parecen destinados a convertirse en un siempre inconcluso estudio. Los más de ellos los hemos perdido definitivamente con el pasar de la vida, algunos otros los hemos atisbado in extremis y, los que aún corrían libres por el campo se han encontrado con un reciente depredador de corazón mecánico y gasolina en vez de sangre que está desprendiendo rápidamente los cuarzos del empedrado: las motos, los quads y los 4 x 4. Confiemos en la buena disposición de los viatores para poder completar su estudio antes de que no quede ningún vestigio del interesante poblamiento romano en el oeste de la Comunidad de Madrid.
Descendemos hacia el sur por el camino de los Palacios, actualmente carretera entre Colmenarejo y Villanueva del Pardillo, pasamos por la Universidad Carlos III en cuyo entorno se encontraba el "caño viejo", un manantial en las resecas lomas a 20 metros del camino. Cuando lo vi semienterrado estaba protegido por grandes piedras no demasiado antiguas.
El tramo de esta vía comprendido entre el puerto de la Fuenfría y el pueblo de Galapagar viene siendo estudiado desde antiguo y ya nos ha desvelado muchos de sus secretos: el miliario de Cercedilla hallado por Blázquez en 1916 o el "Miaccum" de Collado Mediano descubierto apenas en el año 2005, los tres hitos de piedra que se encontraban en 1630 junto al Camino Real en el término de Guadarrama, los magníficos restos en Monesterio, la piedra miliaria y la posible ara de Galapagar, etc. Entre Galapagar y Colmenarejo el camino del Prado de Marinero parece la mejor posibilidad.
Las vetas de mineral corren entre Colmenarejo y Galapagar donde también existen minas de este metal. Y no resulta difícil asociar el nombre de este segundo pueblo con las tortas del metal fundido conocidas como galápagos.
El tramo de ruta que vamos a describir comienza en Colmenarejo, se acerca al río Aulencia, cruza el casco urbano de Villanueva del Pardillo, circunda el despoblado del Retamar y lo perdemos en el Km. 21,700 de la autopista de A Coruña. Unos 19 Km., unas 13 millas. Se trata de un camino empedrado con cuarzos y pegmatitas que conserva un ancho estable de 4 metros a lo largo de todo este recorrido. Recordamos que cuatro metros es también el ancho del camino en Collado Mediano. Nosotros encontramos el camino empedrado al sur del pueblo de Colmenarejo, allí donde se encontraba la "Piedra de las Mozas" que se perdió durante la urbanización de la zona. Según me dijeron se trataba de una piedra con letras que se encontraba clavada en uno de los prados junto al camino.
84
El Nuevo Miliario
A los dos kilómetros sale a la izquierda un camino que nos llevará a la "Mina Pilar", abandonada en los primeros años del siglo XX, cuyos filones de cobre ya fueron beneficiados por romanos y visigodos. Grañeda, et. al. 1944, dice que "la mina de Colmenarejo fue explotada ya en época romana y por la fuerza tuvo que serlo por los visigodos"1.
Continuamos 1 Km. más sobre el asfalto hasta que encontrarnos, a la derecha, con la colada Cabeza Aguda. Allí, en un altillo, se encuentra un monolito que señala el Coto Real en 1793. Según descendemos hacia el río Aulencia vamos viendo amplios tramos del camino empedrado a nuestra izquierda (foto 1) hasta encontrarnos con una bifurcación en el camino. Se trata del punto Titultiam de la A-24, del que nos ocuparemos más adelante. Desde este punto comienza a girar al S-E durante 1.500 m. hasta encontrarse con el arroyo Valbellido a 200 metros del río Aulencia. A partir de aquí toma una clara dirección Este, manteniéndose visible 1.500 metros más. Estos tres últimos kilómetros se encuentran dentro de la Finca Garnica (Garnica, como sabemos, fue un contador de Hacienda con Felipe II que acabó siendo señor de Valdetorres). Las propias "casas de Garnica" se encuentran ubicadas sobre un mirador terraplenado sobre el río, la civitas y su molino harinero. Situadas a 300 metros del camino empedrado parecen una buena propuesta para una villa. La huella del camino perdido entre los sembrados acompaña, al norte, la M-503 durante 1.000 metros hasta llegar al arroyo de Los Palacios. El arroyo sólo se llama así en ese lugar y me parece una clara referencia a las edificaciones romanas que debieron
nº 3, diciembre 2006