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22.05.2020 La Nueva Crónica
MOLINASECA El municipio, emblema del Camino, invita a descubrir sus otras rutas
Turismo cercano, natural y seguro D.M.
MOLINASECA. Con diez s i gl os de
hsitoria a sus espaldas, la localidad de Mol i na s e c a piensa reinventarse, peso sin salirse de su esencia. Emblema del Camino de santiago, la villa invita a descubrir otras rutas
de senderismo para disfrutar de una experiencia turística sana, cercana, natural y segura cerca de la naturaleza, sin aglomeraciones, al aire libre. Mol i naseca es un sugestivo pueblo con sabor a medievo y a senda
Detalle de la Ruta de las Puente de Malpaso. AYTO. MOLINA
viajera. De los proyectos que han puesto en marcha desde el Ayuntamiento para recuperar sus sendas, piensan tirar ahora para atraer visitantes que puedan seguir tirando de la gran cantidad de negocios turísticos de los que vive el municipio. Declarada conjunto histórico desde 1975, ofrece además arquitectura tradicional con la que deleitarse, patrimonio monumental, valles de frutales y cultivos, un río Meruelo cargado de vida y deslumbrante vegetación por doquier. Todo este patrimonio sirve para conformar varias rutas por las que caminar a distintos ritmos. Las Puentes de Malpaso, conocida senda para algunos paseantes por plena naturaleza en dirección a la localidad de Riego de Ambrós y regresar siguiendo la Ruta Jacobea, entre chopos, castaños, rebollos o encinas y distintos matorrales. Menos conocida pero perfectamente adaptada es la Ruta de los Miradores, que comienza en el Bosque del Nacimiento, un original ligar formado por árboles dedicados
Uno de los miradores del monte del Soto, con una bonita panorámica de la villa de Molinaseca . AYTO. MOLINA.
a todos los niños que nacen o llegan al municipio, integrado en un bonito proyecto al que han llamado ‘Echa raíces en Molinaseca’. Esta ruta va hacia el monte del Soto, desde cuyos miradore se observan preciosas panorámicas. El tramo final del recorrido enlaza con la anterior ruta, la de Las Puentes, donde según la época del año, se puede disfrutar de las maravillas del otoño berciano, la floreciente y aromática primavera y verano o, por qué no, de las peculiaridades del invierno. Y otra ruta autendica donde las haya, la de Las Huertas, donde los caminantes podrán disfrutar del espeldor de los cultivos de los lugareños, expléndidos bancales de productos de calidad que llenarán luego las mesas. Molinaseca sabe que cuenta con activos incomparables y confía en que bercianos y visitantes sepan valorarlos, apostando por un turismo amable y tranquilo con el que seguir caminando, y dar cada paso hacia adelante tras la crisis, con firmeza y determinación.
